Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

martes, 7 de marzo de 2023

A pesar de Camelot, Verónica Pazos | Reseña

Portada de A pesar de Camelot de Verónica Pazos

Sinopsis: Era una mañana de niebla cuando el merlín dejó a Arturo en la puerta de Kay. También lo era cuando vio la piedra y arrancó la espada. Cuando se la entregó a su hermano. Cuando dejó de oír al bosque. Cuando Camelot se diluía en las sombras del agua. Cuando Kay recogía la espada y la corte oculta también estaba mirando; el bosque, sus seres.
Siempre un Arawn en el trono, siempre un Lanzarote en el lago. Siempre Arturo y el destino.

Estoy obsesionada con Lanzarote en el lago, con Arturo y con su destino y en general con todo lo que rodea al mito artúrico y a la matería de bretaña. Eso me hace bastante propensa a buscar este tipo de libros (no que todos me gusten, pero los de Vero Pazos hasta el momento son de mis favoritos). Silvia Plato lo dice en su Breve Historia de la Fantasía (y ya lo dije en la reseña de Noche en Tintagel, libro conectado a este pero que se puede leer de manera independiente, un detalle que me parece espléndido en este mundo lleno de secuelas, precuelas e historias conectadas que a fuerza necesitas para entender algo):

Y es que quien sucumbe una vez a la leyenda artúrica, irremediablemente, sucumbirá mil veces más y no podrá evitar que terminen cayendo en sus manos todas las obras que resuenen con los ecos de la Dama del Lago.

No es una mentira. Cada que algo cae en mis manos donde resuenan los ecos de la Dama del Lago me siento en la absoluta necesidad de leerlo (y sufrir decepciones es, definitivamente, algo triste). A pesar de Camelot me consumió por completo y casi lo acabé en un viaje de siete horas en autobús. No podía hacer nada más que leer, así que no podía soltarlo; narra una de las historias más conocidas de la leyenda: Arturo sacando Excalibur de la piedra. Incluso muchos de los que no tienen ni idea del lore artúrico, han visto La Espada en la Piedra (adaptación de la primera parte de El rey que fue y será de TH White) y conocen a Grillo, a Merlín y a Kay.

Excalibur en la piedra
Excalibur; por Jeremy Paillotin

Verónica Pazos le imprime su visión, su prosa y hace una versión como nunca antes he leído una (y eso es lo bueno que tienen las palabras: podemos seguir reinventado los mitos y las historias y seguirlas contando y serán la misma y otra diferente a la vez). Agarré un par de temas sobre la novela para discutir. 

Lo féerico y el Otro Lado

Ya he hablado en varias ocasiones de cómo cierta tendencia a descubrir el lado oscuro de los cuentos de hadas, a recordarnos que los seres féericos no siempre son buenos (aunque se les sigue enmarcando en lo bueno y malo), etc., en realidad sólo está descubriendo que el agua moja. O sigue terca en tratar a lo féerico como si fuera humano. Puede que a las hadas las hayamos creado nosotros, escribiendo historias. Puede que el bosque lo hayamos ido poblando, poco a poco, contando historias. Pero los elfos, las hadas, nada de eso es humano. Vienen de las historias y de todas las voces que las han ido construyendo, poco a poco. 

Lancelot en la capilla, ilustración
Ilustración del libro The Book of Romance

Cuando yo leo fantasía me gusta que exista esa atmósfera que me permite recordar que estoy tratando con criaturas que no son humanas. Ese momento en el que el texto las vuelve reales para mí. Hay un montón de recursos y un montón de maneras. Incontables escritores se han dedicado a imaginar el Otro Lado, el Bosque, el Reino Peligroso, todos esos mundos secundarios a los que accedemos imaginando y moldeándolo a su gusto. 

 Hoy en día, de hecho, se puede ver hasta casi una obsesión por lo que llaman worldbuilding. Yo soy muy escéptica del fenómeno, porque aunque me parece una gran herramienta cuando estamos hablando de partidas de rol y juegos afines, encuentro que el foco del worldbuilding no es La Palabra, en mayúsculas, ni el lenguaje. Podemos construir un mundo, sí. Tan detallado como queramos o tan poco detallado como lo deseemos. Construir mundos así, hacer sus mapas, fichas, sus enciclopedias, todo eso me parece, en teoría, fascinante, porque además de fantasista y de lectora, y de escritora, fui rolera. Pero cuando quiero enfocarme en la literatura, soy escéptica.

Siento que si sólo nos enfocamos en escupir detalles sobre lo que estamos construyendo y no trasladamos eso a la prosa y al estilo, realmente no funciona. Podemos hacer todo el worldbuilding del mundo, si quieren, y nunca hacer un trabajo verdaderamente literario. Hay miles de manuales. Tipos de clima, cómo dibujar mapas, sistemas económicos, cómo hacer que tu historia medieval se vea legítima según en dónde la quieras ambientar (si es que tiene una conexión con nuestra realidad), armaduras, palabras. Todo está muy bien, pero de repente en un montón de estas obras lo que tienen es datos. 

Sólo datos. 

La dama del lado, en pintura
La dama del lago, por Speen Lancelot

Cuando hablo de mi fascinación por lo feérico de Verónica Pazos reconozco que es porque es alguien que hizo realmente un trabajo con el lenguaje y las palabras y la literatura no tiene más que eso. La lengua. Siempre sabes cuando los personajes de A pesar de Camelot se están enfrentando al otro lado o hablan con un ser que no es humano o descubren una parte de su naturaleza que hasta el momento no entendían. Te lo dicen sus palabras, cómo hila las oraciones, cómo se vale tan sólo del lenguaje para construir aquella atmósfera en su libro. Ya lo mencioné cuando hablé de Noche en Tintagel, el libro que precede a este (ambos se pueden leer sin leer el otro, pero leer ambos complementa muchas cosas de ambos). 

Aquello que se esconde en el otro lado es fascinante, sin duda. Ya lo puse en la cita al principio: aquellos que escuchen los ecos de la Dama del Lago no podrá escapar nunca. 

Arturo y el destino

Hay muchas versiones de la historia del rey Arturo, muchas visiones. Quizá una de las más famosas es La espada en la piedra, basada en la primera parte de El rey que fue y será de T. H. White (tengo ganas de hablar de ese libro porque tiene partes que me gustan mucho y grandes detalles, pero a la vez T. H. White era muy anticomunista y hay cosas que sólo me ponen los pelos de punta, pero bueno: su Lanzarote es de las cosas que más recuerdo con cariño). Hay películas, hay libros, hay pinturas, poesía. Hay toda una generación que vio Merlin en la BBC (hola, soy yo). Hemos oído el nombre de Merlín, de Morgana, de Arturo y Guinevere. Aun cuando mucha gente no tenga ni idea de todo el lore de la materia de Bretaña, al menos han escuchado sobre el rey Arturo y por qué es tan importante para Gran Bretaña. 

Arte conceptual de Camelot en los tiempos de Arturo.
Camelot en los tiempos de Arturo, por Kieran Belshaw.

Me gusta la visión de Verónica Pazos sobre él porque, desde luego, pinta una imagen muy interesante sobre él. Lo vemos a través de los ojos de Kay, el hijo de Sir Hector, el caballero que acoge a Arturo (Grillo, si vieron Disney o Verruga si leyeron a T. H. White). Nos encontramos con la Dama del lago, con el otro lado, con la magia, con el destino de Arturo, del cual él todavía no sabe nada. 

Una manera de simplificar al máximo a los personajes sería decir: sí y es que son personajes grises (¿acaso no lo son todos los personajes o al menos la mayoría, porque los humanos no nos definimos bajo el bien o el mal absoluto?). La frase no es una mentira, pero creo que no alcanzaría a hablarles de la relación entre Arturo y Kay, las mentiras, el destino. La mirada de Kay sobre Arturo y los pensamientos de Arturo, que no alcanzamos a ver hasta que la narración no nos lo permite. Me gusta mucho como la prosa de Vero Pazos va hilando poquito a poquito cómo están unidos los dos personajes y cómo están entrelazados sus destinos. Me inspiró a escribir cosas a mí y eso no es poco

También me gusta la mirada sobre el destino y lo inamovible que puede ser o parecer. Me fascina la narrativa en la que, a fuerza de evitarlo y huir de él, se va cumpliendo, poco a poco. Ver cómo los personajes son libres de elegir y van eligiendo aquello para lo que están destinados aun cuando saben que preferirían huir. Y es que, ¿por qué contaríamos historias, si creyéramos que no se puede cambiar algo tan inamovible como eso?

(Podría contarles, en un paréntesis cómo digo que escribir es destino: porque sé que yo no puedo hacer nada más, que escribir es como respirar, que al fin y al cabo es mi destino, sera buena para eso o no; podría intentar huir, pero siento que siempre volvería de nuevo, al principio, una y otra vez; pero no venimos a hablar de eso, sino de los personajes de Vero Pazos).

Conclusiones

El encantamiento de Merlín; Merlín indefenso ante Nimue
El encantamiento de Merlín, por Edward Burne-Jones

Al final, si buscamos libros del Rey Arturo y los personajes que lo rodean, encontraremos muchos. Películas, cómics, videos en internet, juegos de rol, fanfics, adaptaciones para todo tipo de narrativa. ¿Por qué un libro más o un libro menos sería diferente, sería bueno, sería imperdible? La verdad es que no lo sé. Yo puedo apuntarles hacia A pesar de Camelot y contarles por qué me devolvió el amor por el mito Artúrico (y a ustedes podría no causarles nada al final, pero al menos me quedaré con el cariño de haber escribo sobre él). Lo que sé es que todas las buenas historias inspiran a otros y luego esos otros siguen inspirando a otros y así hasta el infinito. Si seguimos escribiendo y contando sobre Arturo y Lanzarote (y sobre el caballero verde y Sir Gawain, sobre Tristán e Isolda, sobre Percival, sobre Blancaflor, sobre Igraine y Uther, y Merlín y el otro lado y Pywill y Sir Grummore, sobre el Rey Cuervo) es porque existimos muchos que seguimos escuchando el rumor del agua, de la Dama del Lago y escuchamos sus ecos en todas partes. 

Este libro es uno de esos ecos; pude escucharlo cuando lo leí. Por eso lo estoy poniendo aquí y lo recomiendo. A pesar de Camelot, de Verónica Pazos. Escuché a Lanzarote caminar en el bosque y corrí a buscarlo. Si ustedes también han escuchando un rumor que se le parezca, entonces este libro les puede gustar mucho y, por eso, se los recomiendo. Si lo leen, no duden en contarme. 

lunes, 9 de enero de 2023

Oscars Literarios (XII)

Y aquí estamos. Por vez número doce. Soy una mujer de tradiciones. He pensado en cambiar el nombre de la sección, lo admito, porque fue algo que eligió Andrea adolescente, pero creo que ya llevan tanto tiempo siendo los oscars literarios que creo que no funcionarían con otro nombre. Además, así me dan chance de divertirme poniendo y quitando categorías, para resaltar cosas específicas sobre los libros que me gustan. Ya hablamos de las peores lecturas, es el turno de las mejores.

Oscars literarios

Aquí entra todo lo leído en 2022 y voy a resaltar lo que más me gustó y más me gustaría recomendarles. Todo es subjetivo, puesto que ningún libro es para todo el mundo. Hasta las categorías son subjetivas. Las quito y las pongo según me conviene y es todo un poco el juego de acomodar las lecturas, resaltar partes específicas de ellas, recomendárselas. Muchas todavía no tienen reseñas porque he estado flojísima para las reseñas estos días, pero creo que escribir una cada quince días o tres semanas es una meta realista que puedo intentar cumplir al menos este comienzo de año.

¿Listos? Pues allá vamos.

Mejor trama

Portada de La niña que salió en busca del mar

Me gustan mucho las novelas de autodescubrimiento, así que en este caso decidí que iba a mencionar aquí La niña que salió en busca del mar de Paula Rivera Donoso, porque fue un libro excepcional. El mar, la protagonista, su viaje de autodescubrimiento. Puede que yo no me parezca tanto a ella en algunas cosas (como el amor al mar), pero sí en otras (como ese sentimiento tan constante de no encajar en ninguna parte). La verdad es que fue una lectura que, por motivos personales, me calentó bastante el corazón y me gustó mucho. Todavía no he tenido tiempo de hacerle una reseña, pero espero poner formular una en el futuro cercano para que más gente conozca este libro.

Mejor escritora

Imagen en tres partes; Luo Binghe y Shen Qingqiu en la primera, Lan Wangji y Wei Wuxian en la segunda y Xie Lian y Hua Cheng en la tercera.

No queda duda de que este año el título se lo llevó Moxiang Tongxiu. Entre que me puse al corriente con dos de los manhuas de sus libros y por fin terminé de leer The Scum Villain Self-Saving System y tuve por fin una perspectiva de las tres obras que ha escrito. Quiero decir, sobre todo, que es una tremenda fantgasista y que podemos ver su evolución desde su primera novela hasta la última en términos de estética y prosa en fantasía. También que me resuenan mucho los temas por los que se preocupa (las falsas percepciones de los otros, el cómo se construye una leyenda, el amor) y eso hace que leerla me parezca algo excepcional. Tengo dos reseñas de sus obras: The Grandmaster of Demonic Cultivation y Heaven Official's Blessing.

Mejor protagonista femenina

Portada de Parentesco de Octavia Butler.

Aquí quiero mencionar a Dana, de Parentesco de Octavia Butler. Empecé este libro sin saber muy bien qué esperar. No quería leer algo que me lanzara en la depresión, pero sabía que este libro iba de una viajera en el tiempo que acababa en una plantación esclavista y no estaba muy optimista, la verdad. Sin embargo, Octavia Butler tiene un estilo muy particular que te envuelve en su narrativa de inmediato y se nota lo compasiva que es incluso cuando narra terribles crueldades. Dana es el hilo de toda la novela, me impresionó como personaje. Les quedo a deber también la reseña, porque fue un año muy ajetreado, pero prometo que intentaré traerla pronto. 

Mejor protagonista masculino

Portada de A pesar de Camelot de Verónica Pazos

No quiero spoilearles todo un libro, pero también quiero hablarles de uno de mis personajes favoritos del ciclo artúrico: Lanzarote, de A pesar de Camelot de Verónica Pazos. Me contendré para no contarles todos los pormenores de cómo Vero Pazos se aproxima a crear a su Lanzarote y que quede sorpresa por si deciden leer el libro. La verdad es que es un poco trampa que me guste tanto porque ya le tengo muchísimo cariño al personaje y es fácil caer en que vuelva a ser mi favorito una vez más. Me gusta este Lanzarote con su Dama del Lago, su destino, sus conflictos, sus tribulaciones; la prosa del libro tiene un estilo y estética que me parecen super interesantes y que me hicieron disfrutarlo muchísimo. Les debo la reseña, pero sepan que tengo el inicio en borrador. 

Mejor manga

Portada del volumen 28 de Akatsuki no Yona en japonés

Este ya no va a ser ninguna sorpresa si leyeron el Top 10 de narrativa gráfica de 2022. Es Akatsuki no Yona de Mizuho Kusanagi; fue una de las mejores sorpresas el ponerme al corriente en este manga y la verdad es que no puedo creer que ya vaya en su tomo número cuarenta. Es un shojo de fantasía y aventura y tiene un pacing que me encanta, personajes que crecen y evolucionan de manera increíble, un romance muy bien contado (y para que yo diga eso de romance hetero está difícil, eh). El estilo de dibujo queda perfectamente con la historia que está intentando contar. Se los recomiendo muchísimo. 

Mejor manhua/manhwa

Portadas de los primeros seis volúmenes de ENNEAD de Mojito

Una de las grandes sorpresas de este año fue Ennead de Mojito. Leí toda la primera temporada y todo lo que está disponible de la segunda hasta el momento. Escribí una reseña de la primera donde justamente hablo de los recursos que usamos para representar a lo divino, fuera de lo humano, y alejarlo un poco de nosotros a la vez que sus historias siguen siendo de, quizá, horrores que nos conciernen. Me parece muy interesante el desarrollo que Mojito le da a la eneada egipcia y cómo se aproxima a ellos. Mi personaje favorito es Seth y si este manhwa no se hubiera llevado esta categoría, definitivamente se hubiera llevado la de mejor protagonista con los ojos cerrados. 

Mejor personaje secundario masculino

Mobei-jun y Shang Qinghua
Moshang, de Minoru Joeling

Me costó escoger, pero como persona muy interesada en la Shang Qinghua, de The Scum Villain Self-Saving System de Moxiang Tongxiu. Me gusta porque se plantea como este personaje un poco inepto, que ha olvidado las cosas del mundo que él mismo escribió y quiere sobrevivir a toda costa, incluso a costa de su dignidad. Además, tiene un capítulo extra como un premio al final del libro, que hace un excelente trabajo al decirte: muy bien, ya lo conoces, pero en realidad no lo conoces completamente, voy a darle una nueva dimensión. La verdad es que fue una sorpresa muy grata como personaje, además de que todo el libro es muy divertido, habla mucho de escribir para las masas, de parodiarse a sí mismo y de escribir fantasía que no necesariamente sea super seria, sino porque uno se divierte. 

Mejor personaje secundario femenino

Portada de la portada del volumen 27 de Tokyo Revengers con Senju

Lo pensé mucho y todavía tuve dudas, porque tenía otra opción (aunque luego me di cuenta que mi otra opción era un personaje principal), pero al final me decidí por Senju, de Tokyo Revengers de Ken Wakui. Es un gran personaje, me impresiona su fuerza, su sensibilidad y gran parte del trasfondo que le dio Wakui. Tokyo Revengers además, me acompañó todo este año y la verdad es que sufrí con su final lo que no se puede decir. Manjiro Sano: me debes años de terapia antes de poder recuperarme. Por suerte existe Senju, que hace que me recupere. 

Mejor libro infantil o juvenil

Portada de La pluma del grifo, segunda parte de El jinete del dragón de Cornelia Funke

Justo al principio del año leí La pluma del grifo de Cornelia Funke como parte del GuadalupeReinas2021 y me encantó. Había pasado mucho tiempo separada de Ben y de Lung, el dragón y el resto de los entrañables personajes de El jinete del dragón y volver a encontrarme con ellos me costó (unos años, no me decidía a leer el libro) pero finalmente lo logré y creo que fue el momento justo. Entonces necesitaba lecturas cálidas, que me llevaran a lugares nuevos y con aventuras entre amigos. Ese libro me dio todo eso y un apapacho. Cornelia Funke es una gran escritora juvenil y me encanta siempre recomendarla. 

Mejor libro de no ficción

Portada de Fatal, Una Crónica Trans de Carolina Unrein

En Librosb4tipos este año leímos Fatal de Carolina Unrein, la crónica de su transición y es un libro precioso y desgarrador a la vez. Es de esos libros que te abrazan con ternura para después contarte cosas desgarradoras, un contraste bastante difícil de encontrar tan bien balanceado. Pero en Fatal es magistral. El enojo, el amor, la ternura, la felicidad, la tristeza. Las emociones de Carolina se sienten muy a flor de piel en este libro; en verdad lo recomiendo mucho. Creo que, además de abrir perspectivas sobre otras realidades (lo que, sinceramente, todas las personas dicen sobre los libros de mujeres trans y mujeres racializadas y... todo lo que se salga de la norma y es cansado) también es un testimonio sobre la existencia. Y es precioso.  

Mejor antología

Portada de Kitsunebi, Fuego de zorro de Martha Riva Palacio

Aquí tuve muchos problemas para elegir porque este año leí grandes antologías. De hecho, muchas de ellas las encontrarán mencionadas en otras categorías. Al final elegí a Kitsunebi de Martha Riva Palacio Obón, porque su amor por la cultura japonesa me atrapó. Sus cuentos fueron algo super delicioso (o sea, si fueran comida, los imaginaría como un manjar muy cuidado, con sabores sútiles pero que me gustan mucho), ella como autora es una de mis favoritas absolutas entre las autoras contemporáneas y creo que este libro de ella merece un poco más de atención. Muy recomendado. 

Mejor libro de fantasía

Portada de Las tumbas de Atuan de Ursula K. Le Guin

No hay mejores lecturas sin libro de esta autora. Digo que entre mis tradiciones es ir despacio con ella y con sus libros, porque un día se me acabarán y ya no podré leerla más, así que cada año se suele colar en este conteo. Este año toca en fantasía: Las tumbas de Atuán de Ursula K. LeGuin. Me pareció magistral. Tenar fue un personaje con el que me encariñé inmediatamente y que me fascinó. Su mundo, las tumbas, Los Sin Nombre, las sacerdotisas, los templos, el poder, ese Rey-Dios que no aparece pero está siempre presente. Ese matriarcado corrupto del que, sin querer, se deja entrever que ya se adueñaron los hombres. Qué mundo. Qué fascinación. Me encantó. Lean Terramar, es lo único que puedo decirles. 

Mejor libro de ciencia ficción

Portada de Un tlacuache salvó este libro del fuego de Daniela L Guzmán

Todo esto es culpa de Tsu, el tlacuache. Yo daría mi vida por él. El libro elegido es Un tlacuache salvó este libro del fuego de Daniela L. Guzmán, que es también una antología de cuentos. El primero es un cuento que adoro y siempre recomiendo (Prometeo con carita feliz ツ), pero también entre mis cuentos favoritos del año se encuentra El cielo de los entrenadores pokemon. Me pareció una manera muy especial de aproximarse a la ciencia ficción y de abordar lo humano. Si piden ciencia ficción mexicana, tengan por seguro de que esto estará entre los libros que les recomendaré. 

Mejor relectura

Imagen de Fire in the Mountains en AO3. Se lee el summary: “I’ll do it.”  Enji froze, fingers curling into a fist at his side, and didn’t turn around.  Shouto froze too, feeling his own eyes widen in shock at the words that had come out of his mouth, at the fact that he had actually stood up, followed his father out of the room, and dashed after him all just to say… he’d do it? He would do it? Him. Shouto Todoroki. He would--  Enji finally turned around and fixed Shouto with an expression so scathing, Shouto had to fight to keep his chin raised. “You’ll marry the Barbarian King.”  Shouto blinked. “Yes.”

Releí poco en 2022 y estuve a punto de no poner esta categoría (que tampoco existió en 2021, porque ese año sí que no releí), pero recordé que volví a Fire in the Mountains de EllaBesmirched, un fanfic de fantasía de My Hero Academia, con poliamor, sexo, magia y matrimonios arreglados. Ese fanfic me arregló la vida. Siempre que estoy muy triste vuelvo a él. A Shouto y a sus dudas, su amor, su desesperación, las maneras en las que intenta adivinar lo que piensa Katsuki, en que lo descifra y se equivoca. A su vulnerabilidad. Ese fic me cura todos los dolores siempre que lo abro, así que fue también mi mejor relectura.

Mejor fanfic terminado

En cuanto a fanfics, leí varios muy buenos, pero el más notable fue Inevitable 24 fuck texting de sectionladvivi. Qué gran autor de erótica, les juro (el título ya les cuenta que va de cosas cochinísimas). Es un fanfic AU de The Grandmaster of Demonic Cultivation en el que Xue Yang es un tatuador, Xiao Xingchen está dispuesto a dejar que Song Lan marque todo su cuerpo y está absolutamente horny y sólo necesita la menor provocación para empezar a pensar con su pito. Es un gran instructivo de cómo no construir relaciones poli, pero también sobre el enamoramiento. Gran historia. No la lean si son menores de edad (igual ya no está en internet, necesitan a almas caritativas que les manden el fanfic descargado).

Mejor romance

Portada del audio drama de Tian Ya Ke, Faraway Wanderers de priest. Se ve a Wen Kexing con Zhou Zishu

No se lo puede llevar algo que no sea danmei (aunque los fanfics les hacen buena competencia). El indiscutible ganador es Faraway Wanderers de priest. Qué gran historia. Fue la primera historia que leí de priest, una autora super prolífica que ha escrito muchos danmeis muy reconocidos. Me aventuré con esta historia en español y, además de que la traducción estuvo muy bien hecha, me enamoré de cómo van construyendo su romance dos personas muy destrozadas moralmente, a quienes el bien y el mal les da bastante igual, aun cuando acaban metidos en los problemas de las sectas y la cultivación. El romance entre Zhou Zishu y Wen Kexing es una de las cosas más fabulosas que leí en 2022. 

Mejor cuento

Portada de Hija de sangre y otros relatos de Octavia Butler

Aquí no me costó nada decidir, este cuento, que abre la antología del mismo nombre, es magnífico: Hija de sangre de Octavia Butler. Un cuento de hombres embarazados de aliens, amor, sexo con aliens, lo tiene todo en temas que me resultan fascinantes. Casi desde que lo leí sabía que iba a ser uno de los mejores del año de lo mucho que me gustó. La aproximación de Octavia Butler a la ciencia ficción me gustó mucho y definitivamente me dieron ganas de seguirla leyendo después de este libro y de Parentesco, ya mencionado arriba. Es raro que una autora repita en varias categorías, pero en esta entrada ya van dos y es un halago muy grande (puesto que intento con todas mis fuerzas que no pase, en lo posible, para hablar de la mayor cantidad de escritoras y escritores que me resultaron notables durante el año). 

Mejor libro

Portada de El signo de los tiempos de Sakunosuke Oda

Es para El signo de los tiempos de Oda Sakunosuke. No sé realmente qué decir sobre él. Qué gran escritor era Odasaku, qué gran edición hicieron en la editorial también el caracol. Que gran traducción japonés-español. Hay todo un cúmulo de razones por las que determiné que era el mejor libro (overall) de mi 2022. Desde la elección de traducir con voseado, sin ninguna pretensión de neutralizar el español y quitarle todo el sabor de sus variantes, hasta los temas que trata Odasaku en sus cuentos. Desde lo marginal, la no pertenencia, la decadencia. Una gran lectura en todos los sentidos. Si pueden conseguirlo (en buscalibre es posible), les diría que lo leyeran. Es una gran experiencia. 

jueves, 5 de enero de 2023

Razzies Literarios (VIII)

Soy una mujer de tradiciones y hace nueve años hice nacer una sección que tomaba su nombre de los premios a lo peor del cine para hablar de mis peores lecturas. Desde entonces es un acontecimiento anual en el que me siento a hablar de las cosas a las que califiqué con una estrella en goodreads, me haya divertido o no leyéndolas. Básicamente de esos libros que siento que si los arboles supieran que en esos los convirtieron, llorarían. Sólo se ha interrumpido una vez: el año pasado, porque no hubo ninguna lectura de ese estilo. Nada que odiara en el 2021. Pero vuelve con ganas porque este hubo varias lecturas que me parecieron pésimas y necesito hablar de ellas.

Razzies literarios

Es, obviamente, mi opinión subjetiva. Si a ustedes un libro de los aquí listados les encantó, qué bueno: no me importa. Y tampoco debería importarle mucho a ustedes que yo lo odie. Así pasa, son las cosas de leer. En fin, sin un orden específico porque no sabría la verdad a quién darle el premio del peor, vamos a listar las deshonrosas peores lecturas del 2022.

Fireheart Tiger, Aliette de Bodard

Portada de Fireheart Tiger

En su momento a este le hice una reseña porque me pareció puntual remarcar que no tenía ninguna clase de resolución y que la autora se alejaba del conflicto de una manera muy cobarde, además de que no planteaba nada nuevo ni interesante sobre el colonialismo. En general es un libro muy malo, escrito con la misma prosa vana que intenta ser quoteable de un montón de autores gringos de hoy en día pero que en realidad es plana, sin fondo alguno y no tiene nada de interesante. Adolece también de los personajes que hablan todos igual y de ser una fantasía con decorado y sin fondo. ¿De qué nos sirve que vengan las autoras a hablar de sus culturas de origen si lo van a hacer apenas superficialmente esperando agradar a los lectores gringos (mayormente blancos) que no quieren esforzarse por conocer otras maneras de ver el mundo? De nada. Exacto. Pésima lectura. Lo demás lo dije en su reseña

Siempre con mis amigos, Ana María Machado

Portada de Siempre con mis amigos de Ana María Matute

Este libro se lee con el mismo feeling que un listening de inglés, no más que en español traducido del portugués. Pésimo por lo demás. Hasta autoras a las que les tengo mucho cariño como Ana María Machado acaban en esta lista, imagínense. El libro es sobre explicativo, me parece que trata a sus lectores como estúpidos, tiene un concepto de la amistad extremadamente neurotípico que excluye muchas experiencias y, lo peor respecto a ese punto, pretende ser muy absolutista respecto a la amistad. Carece de un cierre, lo cual odio, porque ni siquiera es uno abierto. Simplemente no hay. Es simplón, malo, terrible, despotriqué mucho. No creo que haya que tratar a los adolescentes como pendejos. Lo demás también lo dije en su respectiva reseña.

La compañía amable, Rocío Vega

Portada de La compañía amable de Rocío Vega

Un libro que su editorial vendió como ejemplo de sororidad (que luego resultó que no era de eso, pero bueno, yo juro que en los tuits promocionales leí Dungeons & Sororidad y cómo tal lo leí). Pretende meterte lecciones morales a través de sus protagonistas, pero sus protagonistas son personajes muy imperfectos que la narración quiere colarnos que tienen principios. No los tienen y en realidad no sería molesto si la narración no intentara colarlo así. También me recordó por qué me da tanto nervio ver a la gente blanca en general (y en particular europeos y gringos muy blancos) hablar de la esclavitud en sus historias. Siempre es un adorno de fondo, personajes que se mueven cuál vasijas, solo para demostrar que el mundo es cruel y que sólo merecen una ayuda cuando la trama quiere que las protagonistas digan algo en contra, pero se lleva la contraria a si misma tres páginas después. Pésimo, ya lo dije en su reseña

Caballo fantasma, Karina Sosa Castañeda 

Portada de Caballo Fantasma de Karina Sosa

De este es del único que no hice reseña y no me parece ningún halago, la verdad: me pareció tan tremendamente irrelevante que ni siquiera quise sentarme a escribir de él. No entendí el propósito del libro, me pareció un material que quería camuflarse de novela mientras citaba autores como Oneti y me llenaba la cabeza de citas que no iban a ningún lado. No podemos construir nuestro propio genio en torno a las citas de lo que los hombres han dicho y luego no ahondar en ellas nunca más. Adolece, también, de la absoluta falta de estructura de gran parte de la novela mexicana actual. Muchos creen que pueden escribir algo en algún tipo de estructura caótica, pero la mayoría sólo hace caos sin forma, no novelas. Es malo, qué quieren que les diga. 

Y con eso estuvo. Cuatro libros pésimos son lo que considero ya una tortura para mi ser, porque yo no los fui buscando. Todos llegaron a mí, todos fueron leídos de buena fe, todos me parecieron malísimos.