Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

viernes, 9 de diciembre de 2022

Recomendaciones para el #GuadalupeReinas2022

Ya llegó la época del año en la que en Librosb4tipos organizamos el maratón de lectura Guadalupe Reinas, del 12 de diciembre al 6 de enero, misma época del Guadalupe Reyes y nos juntamos a leer. Cada año proponemos diez consignas diferentes a rellenar con diez lecturas de autoras diferentes y la idea es leer autoras que tengan distintas propuestas, que vengan de distintos puntos geográficos y que sean atravesadas por distintas circunstancias para también asomarnos a sus visiones del mundo. Acá las consignas.

Esta es mi lista curada de recomendaciones. Todas son a título personal y las pongo por distintos motivos. No tengo todas las consignas, pero espero que puedan encontrar algo que les llame la atención y les guste mucho para su maratona. También pueden consultar la Masterlist de autoras que tengo en constante actualización. 

Lectura conjunta de Librosb4tipos

Elegí mis seis favoritos personales para recomendarselos, pero no olviden que tenemos toda la lista disponible en nuestra página web.  

1. Los días del venado de Liliana Bodoc. Mi favorito con diferencia. Inicia la historia de los confines y es el primer libro publicado por la escritura argentina Liliana Bodoc. Si les gusta la fantasía épica y son apasionados de las historias enormes como esta, se los recomiendo.

2. Parentesco de Octavia Butler. De este año, este fue mi favorito. Especial para quienes están interesados en los viajes en el tiempo, sólo que este además lidia con la pregunta que muchas veces ignoramos, porque es incómoda: ¿y si el viajero en el tiempo es una mujer negra que aterriza en el sur esclavista de los Estados Unidos?

3. Frecuencia Júpiter de Martha Riva Palacio. La protagonista de este libro ha visto cuatro ensayos del fin del mundo. Qué es realmente, el fin del mundo. Una historia sobre crecer, periodismo y el apocalipsis. Es un libro raro, no se los negaré, pero también muy interesante. 

4. Kalpa Imperial de Angelica Gorodischer. Otra de mis lecturas favoritas de la colectiva. Son cuentos que van recorriendo la historia del Imperio Más Vasto. Cuenta como antología, pero también como novela.

5. Los recuerdos del porvenir de Elena Garro. Sí, casi todas mis lecturas favoritas son del año que leímos pura ficción imaginativa, quizá sospechen por qué. En el caso de Los recuerdos del porvenir, me parece que es una de Las Novelas Mexicanas, que es impresionante y que es va a gustar si su tipo de narración es lo suyo.

6. Persépolis de Marjane Satrapi. Si, en cambio, prefieren narrativa gráfica, mi obra favorita de las que hemos leído en Librosb4tipos es Persepolis. Es una obra autobiográfica en la que Marjane Satrapi hace un recuento de su vida en Irán, la primera vez que se fue a Europa, el regreso a Irán y el exilio.

Autora trans

Reconozco que debo leer a más mujeres trans, es uno de mis pendientes, pero tengo tres recomendaciones especialmente me encantaría recomendar, según lo que les interese. 

1. Fatal de Carolina Unrein. Esta también es una lectura conjunta y recuerden que pueden incluír a cualquiera de estas tres autoras también en otras consignas (hay una específica para visibilizarlas, pero no hay que quedarse sólo allí). Es un ejercicio autobiográfico en el que Carolina cuenta su experiencia como una joven y mujer trans. 

2. Kim & Kim de Magdalene Visaggio. Algo que me gusta de Magdalene Visaggio es que siempre incluye personajes trans en sus historias como si no fuera la gran cosa, desmarcando un poco la idea de que la narrativa tiene o tendría que ser siempre la misma sobre ellas, permitiendo imaginar futuros muy posibles. Kim & Kim es la historia de dos cazarrecompensas que no son muy buenas en su trabajo, pero ahí van (el dibujo está a cargo de Eva Cabrera y el color a cargo de Claudia Aguirre).

3. Cumbia, copeteo y lágrimas de Lohana Berkins. Este es un trabajo que Lohana Berkins realizó junto a muchxs otrxs en un esfuerzo por presentar un informe sobre las condiciones de vida de la población trans/trava en Argentina. Es un ejercicio ensayístico/estadístico que permite asomarse a otras realidades en América Latina.

Libro para sanar

Acá decidí que la solución era hacer categorías porque a mí los textos que me han sanado son muy diferentes y por muy diferentes razones. Quizá en algún lado encuentren algo que a ustedes también los pueda ayudar a sanar. 

Fantasía 

Mi relación con la fantasía es muy particular y en determinados momentos me ha ayudado muchísimo a asirme al mundo, a seguir escribiendo y a seguir en todo esto. Definitivamente me ha calentado el corazón.  

1. El fuego verde de Verónica Murguía. La historia de Luned, una joven apasionada por el bosque de Brocelianda y las historias, reparó mucho mi relación a las historias que me hicieron querer escribir antes que nada, me curó el corazón y siempre me trasmite a lugares cálidos.

2. Akatsuki no Yona de Mizuho Kusanagi. Yona me ha curado hasta de lo que no sabía que tenía. Tanto es su faceta romántica como en su faceta de aventuras. Me recuerda siempre el intentar hacer del mundo un lugar mejor y me ayuda mucho con la esperanza, el duelo y el dolor.

3. La niña que salió en busca del mal de Paula Rivera Donoso. Es curioso, porque no me gusta el mar en la realidad, pero me fascina en , pero en todo lo demás, también fui una niña peculiar como la protagonista de Paula en esta historia y me identifico mucho con ella. Si quieren historias sobre la niñez, definitivamente esta podría sanarlos.

4.  El castillo ambulante de Diana Wynne Jones. Sophie y Howl me han sanado de muchas cosas también. Pero sobretodo me hacen reír y la risa sana muchísimos males. Si buscan esa aproximación a sanar, esta recomendación es para ustedes.

5. Tsubasa Reservoir Chronicles de CLAMP. Esta historia siempre me recuerda la esperanza, la amistad, el calor del corazón de los amigos que te ayudan. No por nada después de tantos años sigue siendo mi manga favorito por encima de casi todos.

6. Inuyasha de Rumiko Takahashi. Leí Inuyasha al principio de la pandemia y me siento obligada a ponerlo porque me curó en ese entonces de lo mucho que me abrumaba el mundo, así que eso le ganó el lugar en la lista.

7. Los seis de Atlas de Olivie Blake. Esta escritora me ha hecho leer a través de mis peores bloqueos, así que eso fue lo que le ganó el lugar: la historia sigue a seis personajes que no encajan en ninguna parte, son magos expertos en algún área y a una organización tan vieja como la humanidad.

8. Fullmetal Alchemist de Hiromu Arakawa. Si el mejor shonen de la historia no te cura todos los males no sé que podría hacerlo (quizá la hermandad entre los protagonistas, sus grandes personajes, los grandes temas que trata, etcétera).

9. Witch Hat Atelier de Kamome Shirahama. De mis historias de fantasía preferidas, creo que es la que más me hace pensar en la esperanza, pero no es lo único que tiene. Me hizo reflexionar mucho sobre mi relación con la magia, la fantasía y la lectura.

10. Dido para Eneas de María García Esperón. El libro que les recomendaría si me dicen que les rompieron el corazón y quieren enojarse, porque a veces la rabia también sana. Esta es la historia de Dido, a quien Eneas abandona para perseguir su sueño de refundar Troya.

Cuentos 

Aquí quiero recomendar sólo cuentos específicos, para las compilaciones de cuentos usaré la consigna dedicada a ello específicamente. Si quieren leer algo más corto, recuerden que no importa la extensión, mientras esté escrito por una mujer.

1. Wunderkind de Carson McCullers. La protagonista de Wunderkind me hace llorar, pero también sana mucho mi relación conmigo misma, las expectativas del resto y el mundo. No sé por qué me sana tanto, pero lo hace.

2. Planetas invisibles de Hao Jingfang. Mi relación con las historias y con contarlas no es la misma desde que leí este cuento. Creo que ayudó mucho en mi escritura y sanó cosas por allí, me hizo volver a pensar por qué estaba contando historias.

3. La tumba de las luciérnagas de Cheng Jingbo. Una buena historia de ciencia ficción e clave de fantasía siempre sana mucho dentro de mí, me da esperanzas en mi escritura, en mi propia fantasía, en mis propios mundos. Creo que es muy personal, pero aún así elegí considerarla.

4. El paseo nocturno del dragón equino de Xia Jia. Si a ustedes los sanan las historias sobre los encuentros casuales, los paseos nocturnos, los dragones y los animales, este es su cuento, definitivamente.

“Prometeo con carita feliz ツ” © 2020 by Victor Bizar Gómez

6. Prometeo con carita feliz ツ de Daniela L. Guzman. Y este, además, se puede leer en línea. Yo daría mi vida por Tsu, el tlacuache, sin dudarlo. Y este cuento me devuelve la esperanza, aunque justamente esté hablando de la extinción.

7. Canción de grillo de Paula Rivera Donoso. ¿Es posible darle la vuelta a la rueda, ir contra la maldición del bosque y salirse de la narrativa siempre impuesta? Justamente este cuento habla de huérfanas y madrastras y de voltear el círculo, dejarlo sin forma, volverlo un camino donde el ciclo no se repita.

Romance

Se me conoce por leer muchísimo romance, aunque no en los formatos más mainstream, pero de todas maneras me ha sanado mucho el corazón aquí que acá les dejo una listita.  

1. Home Far Away de Teki Yatsuda. ¿Por qué me sanan las historias tristes? No sé, porque esta lo es y mucho, ¡muchísimo! Habla de religión, de temer a dios, al pecado, a uno mismo. Sin embargo, a veces, cuando estoy triste, me sanan las cosas tristes.

2. Rumspringa de Kaya Azuma. Si ponen atención el tiempo suficiente notarán que tengo un montón de historias con relación a la religión con lo muy atea que soy. No sé por qué soy así. El protagonista de Rumspringa es un chico amish que justamente esta viviendo su época de Rumspringa, viendo como es la vida afuera de su comunidad. Su felicidad y su curiosidad son contagiosas y definitivamente me ayudaron mucho.

3. Given de Natsuki Kizu. Sólo me cura porque yo soy como Uenoyama. Y lo quiero mucho. Y es una historia tranquila, muy slice of life que yo diría que se lee cuando uno anda buscando esperanza en el amor y anda pensando en el duelo.

4. Lore Olympus de Rachel Smythe. La verdad es que a mí me sanó nada más ver a Hades y Perséfone existir, pero Lore Olympus tiene un montón de cosas sobre el amor, la vida, las dificultades de esta, la familia, etc. 

5. Castillos en el mar de Wendy Lian Martin. Este es un poco el mismo caso que Given: siento que uno lee las aventuras de Kappa y Siren cuando está buscando esperanza en el amor e historias que calienten el corazón. Además, que mejor que hacerlo con historias de sirenas.

6. Dekoboko Sugar Days de Atsuko Yusen. Entre la ternura, la comedia y la felicidad todavía no encuentro una cosa que esta historia de Atsuko Yusen no me cure. Dos amigos de la infancia que descubren que están enamorados.

7. Bloom into you de Nio Nakatani. Este es uno de mis GL favorito y es curioso, porque las historias de romance como esta me suelen quedar a deber más drama, pero es que es tan tierna que me deja calientito el corazón siempre que me acuerdo de ella.

El fanfic

Lo que más me ha sanado en esta vida son los fanfics. Las noches de insmonio, los momentos que no sé qué hacer, el andar a la deriva. Así que acá van lo que me han echado la mano a mí, por si se da la casualidad de que hayamos coincidido en fandoms. 

1. landscape after cruelty de ohwickedsoul. Una historia de redención y nuevos encuentos. Es un fanfic de My Hero Academia en el que Izuku entra al departamento de apoyo y oh, Bakugo tienen que explicarle por qué el diseño de su traje de héroe es uno que Izuku le hizo a los cuatro años después de años de no verse y hablarse.

2. Bluebird de EtherealBeing. También de My Hero Academia, perdón, me sé su categoría de AO3 entera. Bakugo llama al número equivocado mientras se queja. Se convierte en una rutina entre él y un tal Izuku Midoriya al que decide apodar Deku.

3. Heartbeat Thunder de shippeh. Este fanfic me hizo pensar mucho en el romance y en por qué nos enamoramos. Bakugo lo atribuye todo a las hormonas y Kirishima simplemente es demasiado sentimental. Ah, sí, también es omegaverse, oops.

4. Seashells de ElanaDrex. Después de un accidente y, quizá también porque se veía venir, Bakugo pierde la audición. Su nueva terapeuta auditiva, Ochako Uraraka, no está dispuesta a dejarlo rendirse o tirarse al piso por ese hecho.

5. the small weird loves de ohwickedsoul. Este es cortito, también de My Hero Academia. Denki Kaminari ha pasado su adolescencia y parte de su adultez con un cuerpo que duele por su trabajo de héroe y en relaciones que no tienen final ni principio. Quiere dejar de arruinarlo.

6. ¿Y nosotros? de PukitChan. Uno en español, también de My Hero Academia. Deku, Bakugo y Todoroki llevan juntos desde su último año de preparatoria. ¿Qué están dispuestos a hacer para rescatar a cualquiera de los tres que se encuentre en peligro?

7. The price we pay de Aryane. Este siempre me ha sanado porque es un character study de Hawks. Sobre perderse, volverse a encontrar, pésimos coping mechanisms y, quizá, descubrir que tu héroe de infancia también es humano, con los horrores que eso implica. No es la clase de cosa que la mayoría de la gente diría que es para sanar, pero si se parecen a mí, pues ahí tienen.

8. The Hard Road de wthtonibelle. Esto me hizo llorar. Bakugo y Uraraka se casan demasiado jóvenes y, de ahí para adelante, vemos su vida doméstica aderezada con su vida de héroes. Es un fic muy bello.

9. The Nietzsche Classes de beringae. Este es de Harry Potter y fue escrito antes del sexto libro. Ya pasó la guerra y Hermione es la única que queda. En un programa que intenta reformar

10. Savin' Me de Dryadeh. También de Harry Potter y casualmente también sobre Draco y Hermione, que vuelven a Hogwarts para cursar su séptimo año. Historia de redención, de cambiar de ideas, de enamorarse.

11. Lethal Combination de olivieblake. Este es un universo alternativo de Harry Potter en el que Harry gana una beca de investigación en un prestigioso colegio y acaba codeándose con uno de los hijos de un profesor. Theodore Nott está obsesionado con Excalibur, el rey Arturo y Camelot. Curioso, también funciona como un commentary sobre salud mental.

12. Alexa Play Despacito de Gaheller Saberhagen. Si un fanfic de personajes ultra desconocidos de Harry Potter donde sale una roomba llamada Romi no los cura, no sé que les puede curar el corazón.

13. Lovers on the sun de janetdcab. Y el último es un fanfic de Tokyo Revengers en el que Chifuyu encuentra la manera de volver al pasado y se propone arreglarlo todo. Y por todo, nos referimos a Baji, claramente. Me arregló toda la tristeza.

Y, bueno, si dicen que el fanfiction sana, les recuerdo que yo lo escribo y tengo una masterlist de todos los fanfics que he escrito.

Cuentos escritos por una mujer

Acá les voy a recomendar mis antologías de cuentos preferidas escritas por mujeres (arriba sólo había cuentos sueltos) y, de hecho, varios de los cuentos mencionados salen en algunas. 

1. El musgo en las ruinas de Paula Rivera Donoso. En esta antología vienen tres cuentos que son diversos ejercicios de fantasía. Son preciosos. La manera en la que Paula escribe es muy atenta y cuidada, se siente el cariño en las páginas. Además, lo pueden conseguir de manera gratuita en lektu.

2. Un tlacuache salvó este libro del fuego de Daniela L. Guzmán. Yo daría mi vida por Tsu, el tlacuache. Los cuentos de este libro, que también se puede conseguir de manera gratuita en Odo Ediciones, me hicieron pensar muchísimas cosas sobre el mundo y a dónde se van los pokemones al morir, entre otras cosas.

3. El aliento del cielo de Carson McCullers. Carson McCullers es hands down mi cuentista favorita. No hay nadie como ella, se los juro. Oriunda del sur de los Estados Unidos, muy bisexual y algo alcohólica, se dedicó a escribir de marginados e incomprendidos y, entre sus obras, salieron un montón de joyas.

4. Ansibles, perfiladores y otras máquinas de ingenio de Andrea Chapela. Qué les digo. Este libro estaba de moda en el mundo literario mexicano de tuiter. Cuentos de ciencia ficción, en su mayoría ambientados en la Ciudad de México o sus alrededores.

5. El ángel de Nicolás de Verónica Murguía. Verónica Murguía es quizá de mis escritoras mexicanas favoritas. Hace magia. El ángel de Nicolás es un libro corto de cuentos que me encontré por casualidad en el que recupera historias bíblicas y medievales y las cuenta desde sus ojos.

6. Las doce moradas del viento de Ursula K. LeGuin. Siento que los que somos interesados de la fantasía y la ciencia ficción siempre nos encontramos con Ursula al menos una vez en la vida. En esta compilación tiene cuentos de todo tipo y, de hecho, fue la manera en que yo me adentré en su obra. Tiene varios que me interesan mucho. 

7. Mi vida querida de Alice Munro. A Alice Munro la conocí después de que ganó el Nobel. Este es el libro que leí en su momento y recuerdo muy vívidamente sus historias sobre la vida doméstica de las mujeres, aparentemente aburrida, demostrando que ocurrían muchas cosas bajo esa idea de que nunca pasa nada en la vida doméstica.

8. Pelea de gallos de María Fernanda Ampuero. Subasta me shockeó y creo que todos lo que lo han leído lo recuerdan; este libro está lleno de cuentos raros, extraños, extrañísimos, pero si yo lo recomiendo por algo en particular es porque hay un cuento sobre María Magdalena. Si lo leen, se acuerdan de mí. 

9. La cámara sangrienta de Angela Carter. Este libro fue una lectura de Librosb4tipos y también una que me gusta mucho. Elegí recomendarla acá para que hubiera variedad, pero pues ya saben en que otra consigna queda.

10. Nuestro mundo muerto de Liliana Colanzi. Y este también fue una lectura de Librosb4tipos. No es por nada pero a veces somos una cosa bárbara eligiendo lecturas. Este me gusta mucho en lo particular y si su asunto es el fantástico, lo que está haciendo Liliana Colanzi está bien loco.

11. Kitsunebi de Martha Riva Palacio. Adoro este libro, es bien bonito y sus cuentos me encantan. Mi favorito es el primero, el sueño de Akinosuke. Si lo leen, acuérdense de mí. 

12. Draught of Living Death de olivieblake. No podía faltar que yo me sentara a recomendar fanfics. Esta es una compilación de fanfics extraños, con parejas extrañas, donde la concepción del amor está un poco torcida. Es de Harry Potter, pero en general los protagonistas son personajes secundarios.

13. Amortentia de olivieblake. Esta compilación es larguísima y tiene hasta novelas cortas adentro, pero básicamente son cuentos de olivieblake en modo fanfic de Harry Potter. Si se animan con algo así, les diría que sólo eligieran los capítulos que les interesen.

Y el pilón es que su servidora tiene compilaciones en fanfic de varios cuentos: en My Hero Academia, escribí Ballad of Katsuki & Izuku con historias de Bakugo y Deku, En este mundo o en cualquier otro con historias de Bakugo y Kirishima y No matter how they toss the dice, it had to be con historias de Bakugo y Todoroki. En Harry Potter escribí Nunca quise bailar con nadie para un reto con distintos pairings y Nocturno con retellings de cuentos de hadas.

Para tu yo adolescente

Muchos tienen razones muy personales para estar aquí, pero pensé que si se las comparto, a lo mejor descubren algun texto que justo les apele a sus yos adolescentes.

1. Mary Jo de Ana Pessoa. No soy la mayor fan de los coming-of-age, pero si tuviera que elegir alguno en particular, elegiría este. Mary Jo por siempre, de la escritora portuguesa Ana Pessoa. Me fascina en todo sentido, se los juro. Además el trabajo de traducción es impecable. 

2. Querida Alejandría de María García Esperón. Si fueron adolescentes obsesionadas con Egipto, Grecia, Roma. Querida Alejandría es una carta testimonial que Cleopatra Selene, hija de la mítica Cleopatra Séptima le escribe a una tierra que nunca ha de volver a ver antes de casarse con Juba, futuro rey de Mauritania. 

3. Copo de Algodón de María García Esperón. Si, por el contrario, fueron adolescentes obsesionadas con la historia y mitología prehispánica, Copo de Algodón, después Isabel Moctezuma, hace el recuento de la vida temprana de la hija de Moctezuma Xocoyotzin.

4. Un mago de Terramar de Ursula K. LeGuin. Este libro lo leí durante un Guadalupe Reinas y desde entonces pienso que, si lo hubiera leído de adolescente, hubiera sido infinitamente feliz. Si alguien me hubiera contado de Ursula entonces y hubiera puesto esto en mis manos.

5. Noche en Tintagel de Verónica Pazos. Quizá este libro es de lo menos juvenil que hay acá, pero es creo que de los mejores libros que habla de mi relación con el mundo Artúrico, además de El fuego verde, que ya mencioné en otra consigna, y por eso lo pongo aquí. Si a alguien de ustedes también le habló la dama del lago y aún no deja de escuchar su llamada.

6. ¡Hufflepuff existe! de tastaur. Uno de mis fanfics favoritos de Harry Potter. Desde los ojos de Justin Finch-Fletchey, referencias musicales de los 90s y más atrás, recorremos la historia de los primeros seis años de Hogwarts poco a poco, el primer amor, los amigos, los estudios. Después de unas cuantas excepciones, las mejores escritoras de coming-of-age que conozco son fanfickers también.

7. Hogwarts dice sí de PukitChan. Si quieren llevarle la contraria a Rowling, reescribir sobre lo que escribió ella y hacer de su mundo algo más amable, este es el fanfic para ustedes. Porque la señora podrá decir que no, pero Hogwarts dice que sí.

8. Confín de nadie de Jimena Jurado. Creo que pocos se acuerdan que algunos adolescentes tuvimos una época de obsesión con la poesía y quisimos encontrar cosas que nos apelaran. Jimena Jurado fue parte de Librosb4tipos y este es un poemario excelente, sobre el espacio, una cosmonauta y otros mundos.

9. Orgullo y prejuicio de Jane Austen. Mi vida dio un vuelco después de Orgullo y Prejuicio y Cumbres Borrascosas. El segundo es mi favorito, pero es una lectura un poco cuestionable para adolescentes. En cambio, Orgullo y prejuicio, aunque entonces no fue mi favorito, si me hizo esa adolescente abierta a los clásicos, a a ironía fina de Austen y a los romances de época. 

10. Rebeldes de Susan E. Hinton. La frase Stay Gold, Ponyboy cambió la química de mi cerebro cuando era adolescente. Todavía recomiendo este libro para todos los adolescentes que conozco. No sé si les va a hablar, pero espero que sí. Además, como un dato curioso, Susan E. Hinton lo escribió en plena adolescencia.

11. No. 6 de Atsuko Asano. Si fueron de los adolescentes que leyeron distopías, esta fue la única que sí me gustó (porque así soy, perdón). Una serie de novelas ligeras (o manga, si prefieren esa adaptación) sobre un par de adolescentes luchando contra quienes están haciendo experimentos que no deberían estar haciendo.

12. La leyenda del rey errante de Laura Gallego. Creo que, sin duda, este es de mis libros favoritos de Laura Gallego. Si a ustedes los obsesionaron en algún momento Las mil y una noches, creo que este es el libro para ustedes.

13. Frankie y la Boda de Carson McCullers. Cuando leí esta novela corta de Carson McCullers, que, como ya se darán cuenta es una recurrente en este lugar, pensé que si lo hubiera hecho a los trece años me hubiera sentido super comprendida. Y sólo por eso la puse en esta lista. 

14. La canción de Aquiles de Maddeline Miller. Para las adolescentes obsesionadas con la Iliada, este también fue una revelación que deseé haber conocido en la adolescencia. Definitivamente una visión que me hubiera gustado tener sobre Aquiles y Patroclo.

Salud mental o psicología

Se sabe que a mí los únicos textos que me han gustado de estos temas son fanfics y tengo tres recomendaciones especiales sobre ello, con sus debidas advertencias.

1. The voice on the telephone de afuckingcastleintheclouds. Leo Valdez es voluntario en una línea de emergencia suicida. Nico d'Angelo habla todas las noches. Creo que no tengo que advertirles que este no es un fanfic de Percy Jackson fácil de leer y que habla de suicidio y de depresión.

2. But I've got an angry heart de newamsterdam. Katsuki Bakugo arruinó su graduación, tiene una orden de alejamiento de un idiota que ya lo perdonó y no deja de intentar acercarse a él, debe cumplir servicio comunitario, no puede vivir en el campus de la universidad y necesita terapia. Ah, eso sin contar los problemas de ira. Parece tangencial, pero la importancia que este fic le da a la salud mental en serio es sorprendente.

3. Then Comes a Mist and a Weeping Rain de Faith Wood. Hay una nube que persigue a Draco a todas partes. No intenten leerlo como alegoría. Es lo que es. Pero también es una historia sobre depresión.

Para compartir con tus amigas

Estos son textos que, a mí, por diversas razones me gustaría compartir con ellas. Les pongo mis razones, aunque en su mayoría son personales, pero pues igual alguna les resuena. 

1. Auliya de Verónica Murguía. Mis listas de recomendaciones no tienen sino temas y autoras recurrentes, pero ya estoy acostumbrada. Este lo leí acompañada y desde entonces deseo compartirlo con quien quiera oírlo. Porque su primer título fue La noche mil dos, porque a la mejor a alguien les gustan las mismas cosas que a mí. 

2. El velo de Helena de María García Esperón. Este tan quiero compartirlo con gente que quiero grabarlo como grabé en su momento Dido para Eneas, pero bueno. Si les interesa la Iliada y Helena, la mujer más hermosa del mundo.

3. La metafísica de los tubos de Amélie Nothomb. Este siempre he querido que lo lea más gente, es de mis libros favoritos de Amélie Nothomb y de por sí ya es una escritora que le recomiendo a todo el mundo, pues con más enjundia.

4. O Fortuna de Metanfetamina. Si vamos a hablar de fanfiction: a mí me encantan las historias cuestionables de los villanos teniendo sentimientos por la gente equivocada. O bueno, como yo también lo digo: los nazis mágicos pasándola mal, uno de mis géneros favoritos.

5. Si me permiten hablar... de Domitila Barrios de Chúngara. El testimonio de Domitila Barrios de Chúngara es algo que quiero compartir por muchos motivos, pero el más importante es porque una vez se le plantó a las feministas enfrente y les echó en cara no tomar en cuenta las diferencias de clase. Te quiero mucho, Domitila Barrios.

6. La mitad del cielo de Claudie Broyelle. Este libro me cambió el mundo en todo sentido. Recoge testimonios de las mujeres durante la revolución cultural y me hizo más marxista de lo que ya era. Con este libro vi hacia atrás y dije: no soy feminista (ya). Esa etapa se acabó. Pero sean lo que sean, yo siempre quiero compartírselo a todo el mundo.

7. Novae de Kaiju. Un webcómic (un mundo al que yo quiero meter a más gente) de fantasía y romance que deja calientito el corazón y tiene sanas dosis de misterio. Por favor más gente léalo conmigo. 

8. Countdown to countdown de Xiao Tong. Otro wébcomic, este a medio camino entre la ciencia ficción y la fantasía, el protagonista Iris Black, puede convertir en realidad sus dibujos. También por favor más gente léalo conmigo.

9. Fire Lily de EtherealBeing. El fanfic hereje sobre ángeles y demonios comunistas con contenido érotico en el que los protagonsistas son Bakugo y Deky de My Hero Academia que nadie sabe que necesita hasta que lo lee. Una historia sobre caer en muchas maneras.

10. Fire in the Mountains de EllaBesmirched. El fanfic de fantasía y matrimonios arreglados en una familia poliamorosa y contenido erótico que nadie sabía que necesitaba, hasta que sí. Todoroki acepta casarse con el rey bárbaro. Bakugo es todo, menos lo que espera.

11. Nightmares & Nocturnes de olivieblake. Ya quedó establecido que yo amo mucho Las mil y una noches. Draco sigue fingiendo que cree en Lord Voldemort porque Harry Potter perdió la guerra, encuentra a Hermione Granger prisionera, la rescata y, poco a poco, ella le va contando todo lo que pasó en cinco años por medio de cuentos de hadas.

12. Leanne cena con su suegra de Druida. Esta es una historia de terror en el que el monstruo es tu suegra, Petunia Dursley, que odia a los magos. Y unos cuantos atacantes que quieren vengarse de la maligna familia de Harry Potter.

13. El largo camino a casa de Muselina Black. He peridido ya la cuenta de las veces que le he recomendado a amigas que lean la historia de como Dean Thomas fue a buscar la historia de su familia. Sí, otra fanfic de Harry Potter.

14. quote love unquote de newamsterdam. Eijiro Kirishima, un cantante de rock cuya carrera está despegando, no tenía ni idea de a que se estaba apuntando cuando decidió que sí iba a fingir una relación con Katsuki Bakugo, el actor del momento, tal como quería su agente. De repente ya no es tan mentira, eso sí.

15. Temptation on the warfront de alizarincrims0n. Este también hice que lo leyeran varias amigas. De cuando Remus Lupin aparece con Draco Malfoy en Grimmauld Place número 12 y Harry, Ron y Hermione no están muy contentos con ese hecho. Pero Harry se aferra a protegerlo aunque no le guste mucho la idea.

martes, 18 de octubre de 2022

Trece hot takes literarias

El blog cumple trece años. Eso es una eternidad en el mundo del internet, pero ya saben que yo planeo que me saquen de este blog con los pies por delante. Y es que trece años se dicen pronto, pero resulta que son una eternidad, que cada entrada que pasa me acerco más a las mil e imaginen haber escrito mil veces algo para el internet. En trece años he cambiado de opinión sobre libros, he reforzado otras, me he convertido en una lectora de la que estoy orgullosa y he hecho muchas cosas que he disfrutado mucho. 

Hoy quiero aprovechar para hablar de mi yo lectora, más que nada. La quiero mucho. Me ha hecho descubrir muchas cosas, aún cuando ha pasado meses sin tocar un solo libro. Quiero hablar de sus opiniones, las que se ha ido haciendo en trece años. Quizá porque quizá en trece años deseo volver a verlas y recordarlas y contrastarlas, quien sabe en donde estemos en trece años más. 

Así que acá están, trece cosas que pienso como lectora. Que pienso yo. Si ponen algún saco, no es mi pedo.

1. Odio el verbo consumir para referirse a leer; saquen al capitalismo como único modo de aproximarse a las historias

No lo soporto. Odiar me parece un verbo muy fuerte pero muy adecuado. Convertir a la lectura en simple consumo me parece mutilarla completamente. Además, ayuda mucho a, en lugar de volver a la crítica una conversación, sólo se apela a ser "un buen consumista" dentro de ciertos preceptos morales que cambian cada tres semanas dependiendo de en qué parte del mundo te encuentres geográficamente. También ayudó a cimentar la idea de que la única manera de apoyar a los autores es por la vía monetaria y capitalista (en la que los únicos que ganan son los dueños de las grandes editoriales o los patrones: no ganan ni editores, ni autores, ni correctores, ni absolutamente ningún miembro del proletariado sin medios de producción) y los convirtió en máquinas que tienen que publicar un libro al año para mantenerse relevantes en las mesas de novedades (de lo contrario, no hay "consumo", porque ante todo el consumo es inmediatista y dejan de ser relevantes por todos lados). Si osan tardarse más, el estándar impuesto por la sociedad de consumo no para de llamarlos flojos (y con perdón, pero yo no respeto a nadie que me diga que Martin o Rothfuss o cualquier autor es un flojo). 

Además, pensar en términos de consumo lo único que hace es evitar que pensemos en la lectura fuera del capitalismo. En vez de promover las historias, promovemos comprar la edición más bonita, más completa, más nueva. Usen consumir para lo que es, no para las historias. Y lean, por el amor de dios. No consuman historias.

2. Las reseñas no son para los escritores. Pueden hacernos felices, pero no son para nosotros. 

Los comentarios en mis fanfics son para mí y como tal exijo que no me vayan a contar como hubieran escrito cosas que ya escribí (especialmente cuando lo hacen feo). Las reseñas no son para mí (y si me hacen una, tengan la decencia de no etiquetarme, no tengo interés, aunque no niego que algunas veces pueden hacerme feliz). Las reseñas son para otros lectores y por eso me parece tan importante que haya variedad en ellas. No todos tenemos el mismo camino lector ni vamos en el mismo viaje. Lecturas que a otros les desagradan pueden encantarnos, lecturas que a otros les fascinaron a nosotros pueden no gustarnos. Y está bien. Me gusta ver esa clase de disentimiento en los libros que leo. 

3. Decir reseña objetiva es un oxímoron. Estamos evaluando desde nuestra experiencia lectora y esta es siempre subjetiva y atravesada por distintos contextos lectores. Podemos pretender la objetividad, pero siempre estará atravesada por esos detalles. 

4. Estoy muy cansada de responder por qué leer mujeres; pregúntenme otra cosa. Llevo seis años respondiendo la misma cosa. Por favor, es hora de parar.

Ya no quiero que me inviten a eventos y me pregunten por qué es importante leer mujeres; que lleguen en internet y me hagan la pregunta y casi casi me pongan después: justifique su respuesta. He respondido de todas las maneras que se me ocurren; hoy mi respuesta es simplemente leerlas. Me pone triste, en cierto sentido, que el mismo círculo de toda la vida siga haciendo las mismas preguntas. Es para que sí, ya de una vez asumamos que leer a las mujeres también es importante (a las buenas escritoras, a las malas, a las de fantasía, a las de ciencia ficción, a las locales y a las extranjeras) y nos preguntemos qué sigue de allí. A dónde vamos.

En vez de caminar en círculos, volver al punto, llegar a un evento y que se alce la misma mano de toda la vida: ¿por qué leer mujeres?

Así me voy a poner si me siguen preguntando

5. Encuentro muy inútil calificar de buena o mala moralmente a una historia porque no creo que sean juicios objetivos: siempre responden a una época, a un lugar y una manera de pensar específicas

Creo que últimamente estos juicios además pecan de mala fe: no atienden al subtexto ni a lo que el autor quiere contar, no atienden a su contexto, su manera de pensar, ni su época. Se hacen muchos juicios presentistas como máximas (y a la vez, se acallan otros juicios importantes porque "el libro es del 1800 cómo que Lovecraft era racista hasta para los racistas estándares de su época") y se ignora el contexto en pos de demostrar los increíbles principios morales del autor. Se miran obras asiáticas desde la occidentalidad, se le pide a obras latinoamericanas que se ajustan a los contextos de España o de Estados Unidos... En general creo que no tiene mucho sentido. Los libros son libros. 

Podemos voltear a ver a los autores y ver cómo lo que pensaban influía en aquello que escribían (pues no escapamos, ninguno, de que nuestra filosofía y forma de ver la vida acabe en nuestras historias), pero encuentro estéril promover sólo las historias "buenas", puesto que la ficción que nos incomoda o busca en nosotros respuestas como la indignación, la tristeza o hasta el mirar a la esperanza usualmente no es esta idea higiénica de lo que se considera "bueno". No todas las historias son fábulas. Los libros no son un salón de clases. Pecar de literalidad no va a matarnos; pero al menos, sí desaparece los matices.

6. Detesto las lecturas puramente alegóricas de la fantasía. Me caga que la única manera en la que creen que le pueden dar seriedad al género es buscar un supuesto significado oculto que todo tiene que tener. 

El dragón no es un dragón, sino una representación de algo más; les dan tanto miedo los dragones que no quieren ni concebirlos como tal. Tienen que ser sólo la representación de algo más y no dragones. En fin, ¿si todo lo que importa es la alegoría, según esa gente que no puede hacer otra lectura que no sea alegórica, por qué chingados me senté a escribir fantasía?

No más entiendo que no les interesa ni su estética, ni sus elementos, ni sus historias. Buscan no más símbolos. Se me hace la simplificación más burda del género. (Aplíquenlo también a la ciencia ficción y en general a la literatura no mimética, pero hablo específicamente de fantasía porque soy fantasista).

7. Las editoriales (de ningún tipo, ni siquiera las independientes), como empresas, no deberían tener ningún espacio en el fanfiction o en el fandom. No quiero que promuevan sus libros con las fórmulas del fanticion (que me digas que algo es enemies to lovers sólo me sirve cuando ya conozco a los personajes y así con la mayor parte de los tropos), no quiero que anden buscando fanfiction parta ofrecerles publicación después de que sea editado como original (yo sé que es el sueño de muchos y no los juzgo, pero un día esto de andar publicando fanfiction como manuscrito mientras lo gritamos fuerte nos va a explotar en la cara y, además, yo personalmente, me lo tomo como un insulto a mi trabajo, pero eso ya es personal). No quiero que pongan reglas para escribir fanfiction (cualquier lista de reglas que a alguien le gustaría que siguieras para que escribas fanfiction de sus cosas es bullshit, porque el fanfiction es para la comunidad y para uno, no para ellos). No quiero que se metan al fandom. No quiero verlas ni cerca del fandom. No, no está a discusión mi opinión sobre esto. 

8. El debate de si los fanfics son o no mejores que libros publicados me parece uno de los más estériles del mundo. En serio, ¿a quién le importa?

El trabajo transformativo, los fanfics dentro de este, no necesitan ajustarse a los estándares de calidad de nadie para existir, ni a la particular moral de nadie. Existen y punto. Defenderlos diciendo que hay mejores que libros publicados es insultar a las fanfickers que fuimos a los trece años que publicaron basura y media, ignorar lo mucho que My Inmortal o Perla Shumajer impactaron al mundo. Decir que valen la pena sólo porque somos capaces de hacerlo mejor. Somos capaces de hacerlo mejor y peor. Igual que los libros.

El punto es que los fanfics existen. Y se van a quedar aquí. No importa si son buenos o malos. Son.

9. Sí hay una parte de booktube/bookstagram/booktok o lo que se les ocurra que no hace promoción a la lectura, sino al consumismo. Se indignan cuando se los dicen, pero bookhauls donde no se habla de leer sino de comprar libros no es promoción de la lectura. 

Ya es hora de asumir que hay gente que hace promoción a editoriales, que habla de lo que compró, que promueve el consumismo. No hay que ser inocentes. Hay gente que hace bookhauls de treinta libros, que les pone títulos aludiendo a su poder adquisitivo, que habla de "consumir historias" en vez de decir el verbo leer (hasta es más corto), que graba videos que son largos comerciales a las editoriales suficientemente poderosas como para pagarlos. Gente que dice que la piratería es un robo, pero no pagó ni la mitad de los treinta libros que está enseñado porque una editorial quiere que haga publicidad; gente que no habla de leer, sino de lo llenos y enormes que son sus libreros. No todo es promoción a la lectura. Ni la mitad es mediación.

10. El capitalismo triunfó (aun más) cuando las editoriales convencieron a sus trabajadores y a sus escritores que la culpa de la precariedad la tenía la gente que pirateaba y no las empresas explotadoras, como ellos. No tengo nada más que agregar. La piratería existe porque la precariedad existe y la precariedad existe porque el capitalismo existe y las empresas existen en él. No, no hago distinciones entre grandes y chiquitas. Patrones son patrones. Aquí y en China. 

11. La ficción no va a enseñarte ética. Perdón, pero no. No. Sólo no. La ficción no es tu profesor de ética, por favor, no la tomes como tal. 

Hay muchos que piden una visión higienizada de la ficción, que nunca nadie cometa errores, que la diversidad sea siempre "buena" (acaban contribuyendo a clichés tales como los del "indio bueno" que no más son racistas, pero bueno, háganle como quieran, qué les digo yo), que todos sean wokes y conscientes en las historias. Lo cierto es que los personajes se merecen también ser seres complejos, buenos y horribles, capaces de cometer errores y de levantarse, o de seguir enterrándose, o de ser el mal encarnado.

Si alguien los toma como maestros de ética, bueno. Diría que no es mi problema, pero ya dejen de hacerlo. 

12. Es hora de enterrar las expresión "debes leer esto" dentro de los círculos de mediación lectora diez metros bajo tierra. No, nadie debe leer nada (a menos de que sea su tarea de literatura). No, I will not elaborate

13. Leer no te hace mejor persona. Como quien dice, hay mucho cabrón muy leído.

Parte de la propagando dizque por la promoción de la lectura es que leer nos hace mejores personas (no como la tele). Al final, contar historias en un medio o en el otro no hace mejores ni a las personas que leen ni a las personas que se sientan a ver una serie.

Ah, pero la superioridad moral lectora cómo cala. Es pura propaganda. Lean porque les gusta, no porque alguien o algo les dijo que serán mejores o que aprenderán mucho. Lean críticamente, pero no para subirse en su banco de la superioridad moral. Lean porque lo disfrutan. Y si no lo disfrutan, no manchen, no se torturen.

No hay un premio de mejor persona al final del camino. Quédense porque es su pasión, como la mía.

Feliz adolescencia a mi blog.

domingo, 24 de julio de 2022

La compañía amable, Rocío Vega (o de historias que se contradicen a sí mismas)

Sinopsis: No hay nadie que no haya oído hablar de la Compañía Amable y sus hazañas, desde Salazim al reino de Aimar. De aventureras se convirtieron en leyendas, pero las canas no perdonan y el tiempo las ha separado. Y aunque los achaques y las viejas heridas aún duelan, aunque apenas se vean, aunque ni siquiera hayan sobrevivido todas, siempre serán un equipo. Por eso se lanzan al ataque sin dudar un momento. Por eso acuden a la llamada sin importar el peligro. Porque son amigas. Y por una amiga es distinto.

Fue una pésima experiencia, no lo voy a negar. Creo que quizá me debí de haber planteado qué buscaba antes de entrar al libro porque al haberlo agarrado con poca expectativa, simplemente porque era un libro de fantasía que se desmarcaba un poco de lo que hoy es el mainstream contemporáneo que han impuesto, sobre todo, los gringos, encontré poco y nada de lo que parecía ser desde su sinopsis. Veo el libro, con sus relatos y me cuesta saber por dónde empezar a reseñar. Creo que aplicaré la idea de hacer una lista porque no tengo un tema concreto (pero sí mucho incisos que como lectora me gustaría remarcar) salvo que La compañía amable es un texto que se contradice así mismo y hasta parece que narrativamente se miente a sí mismo constantemente y es, por lo menos, frustrante. Se le asoman las costuras todo el tiempo. 

En fin, allá vamos. 

Dos notas antes, no más: la reseña es para los lectores nada más y me baso en mi derecho en opinar lo que se me da la gana de cualquier libro publicado que leo. Dicho eso, vamos por partes, como dijo Jack, el destripador (aviso de que algunos spoilers hay):

Al-Andalus, Pablo Mendoza Peces

1. Hay una insistencia de parte de varias reseñas y del libro mismo en contarte que es una novela con una estructura particular. A mí me gustan las estructuras no lineales, pero creo que tenerlas claras ayuda a desarrollarlas. El poner el hilo conductor con flashbacks relacionados intercalados no es descubrir el hilo negro de las historias no lineales, tengo que decir (por ahí si lograra su cometido me gustaría porque me resulta interesante pero yo no lo llamaría innovador). El problema es que más bien que novela es una colección de cuentos que va dando tumbos por allí y por allá y referencia a los anteriores queriéndote convencer de su estructura de novela, pero no dejan de ser cuentos que no comparten más que personajes. Sólo el penúltimo hace un intento por unir el rompecabezas y no sé yo si ya para entonces era demasiado tarde. 

2. La descripciones no fueron lo mío. No puedo decir nada positivo ni negativo de ellas porque a mí no me gusta el tono medio grotesco que tienen, aunque reconozco que no es la primera vez que las leo del tipo en el pulp o en espada y brujería (género al que obvio hace alusión la historia, que es muy rolera de por sí). Así que ese punto lo dejaré descansar.

3. Los personajes no tienen voces distinguibles, especialmente en su versión más adulta. A algunas se las puede distinguir entre jóvenes y viejas (pero mientras son jóvenes todas tienen voces y tonos parecidos y si no hubiera acotaciones sería imposible distinguir de alguna manera quién habla) y a otras, como Trig, no. Otros personajes no le importan ni a la autora, como Ava, así que no veo porque me tengan que importar a mí.

Córdoba, Ananda C. Arán

4. Se agradece la diversidad pero también se siente como una lista taxidérmica en la que uno va tachando cosas: listo, ya hay una mujer trans, una persona en el espectro no binario, listo, mujeres sáficas, etc. Es más orgánica que en muchas cosas más mainstream porque está por todas partes, pero también es víctima de su propia trampa. Por ejemplo: a pesar de que nos encontramos en un mundo en donde se hace referencia a distintas ciudades con distingas costumbres y, sospecho, formas del habla, la única vez que se hace una diferencia es usando acentos y siento que es muy patronizing al respecto (las protagonistas, después de escuchar hablar al chico que hablan con acento se ponen a exotizarlo en plan "es que habla muy mono"). A mí directo me incomoda que cualquier persona, sobre todo del primer mundo o en un estrato social por arriba del mío llegue y me diga "ay, que mono acento". Siento que ese tipo de detalles le hacen poco favor al libro, porque usualmente los personajes se enfrentan a las ideas preconcebidas que cargan... siempre y cuando la pluma de la autora las note y acabas en esta sensación de volver a estrellarse con una realidad cuyas reglas se desdibujan. (Como nota, que al final el acento sea sólo un recurso burdo para que las protagonistas brillen es... extraño). 

5. Hablando de diversidad aún más: está muy bien no dejar pasar la transfobia, pero con la acefobia te voy a poner excusas, dijo el texto del libro. Hay una escena en la que un personaje, por desconocimiento y porque es muy bruta al hablar, le dice algo a una mujer trans aludiendo a que quizá necesita transicionar completamente para ser una "mujer de verdad". El libro luego habla de que la transición es un proceso delicado (similar al mundo real, aunque allá hablemos de magia) y que no necesita cambiar sus genitales de esa manera para ser una mujer de verdad. Es una de las primeras escenas de ese personaje y dejando de lado que a mí no me gusta que los personajes trans siempre tienen que ser un mecanismo en el que los autores (especialmente fuera de lo trans) dan lecciones de esa manera (haciéndolos reafirmar su género mediante consignas para que el texto nos diga "mira, quien escribió esto sí es woke") es medio tramposo (no hay esa clase de escena en The Order of the Pure Moon Reflected in Water: el protagonista es un hombre y ya está y explica su historia con las palabras y la terminología que conoce pero nunca te rompe la cuarta pared para decir: soy un hombre de verdad).

En fin, aprendemos algo, la personaja que dijo las cosas entiende que debe disculparse y ni dos escenas más adelante leemos como alguien dentro del mismo grupo la agrede porque es asexual a sus espaldas. Considerando cómo trata el texto las palabras hirientes pasadas, esperas que llegue el momento en el que también hable de eso, pero no. Lo único que conseguimos es una disculpa de mala gana y una excusa de mierda: "es que ya sabes cómo somos, así nos llevamos, somos pesadas". (Se puede ser pesado sin hacer gaslighting, pero no se lo contaron a las personajas de este libro). Hay una disonancia tremenda porque el subtexto te dice que son buenas personas con una desesperación terrible, pero luego pasan esas cosas (que son una oportunidad para mostrar errores y matices) y el subtexto, subido en su burro de que son muy buenas personas todo el tiempo, en todo momento y en todo lugar, se contradice a sí mismo, peca de lo mismo que condena a otros y te saca del mundo en el que te metió

Córdoba, Ananda C. Arán

6. Sobre el mismo punto: ser woke o consciente socialmente en el subtexto y que el texto refleje otras cosas o se contradiga es... común. El mundo en el que viven las protagonistas es un mundo donde hay esclavitud. No me voy a poner a disertar sobre si era o no necesario (yo creo que si no vas a tocar al tema directamente y tú estás inventando el mundo completamente, a la mejor no es neceseario, pero ahí lo valora cada quien) porque todos los textos están escritos como deben ser (aunque se contradigan), pero sí quiero resaltar un punto que me pareció molesto. La esclavitud se cuestiona sólo cuando le viene bien a las protagonistas, sólo cuando las toca directamente o las amenaza directamente. Esto no me parece de entrada mal porque es algo que pasa en el mundo, pero el texto lo vuelve directamente incómodo al llegar a la historia de Nadeeha, quien se reencuentra con su antigua amante (ambas de familias ricas, la segunda venida a menos) quien le dice que tuvieron que venderlo todo: los muebles, sus pertenencias, los esclavos..., menos a una porque ya estaba vieja y nadie la iba a querer. Así. Tan deshumanizante. Yo dije: uhm, quizá deberíamos volver sobre esto (porque el tema ya había aparecido dos veces antes en el libro), quizá la deshumanización no sea tan gratuita. No: lo era. Y el subtexto convenciéndote de que la que la había hecho era una pobre desgraciada que merecía ayuda y empatía y yo ya estaba en el punto de u can choke

En mi comentario en goodreads dije que toda España debería plantearse como toca este tema (hello, colonialismo, my old friend) y si tuviera que ajustarlo diría que todo el primer mundo debería hacerlo. Sobre todo cuando las instituciones monárquicas (países con monarquías, let me laugh) lloran por que la gente les dice oye igual y pedir disculpas no es tan difícil, eh. Al final, es una cultura que sale desde más arriba y llega hasta lo más abajo y ni cuenta nos damos a veces, pero las deshumanizaciones siguen allí y siguen siendo incómodas.

The Meditation Garden, Eddie Mendoza

7. La compañía amable quiere convencerte activamente de que sacrificar a un tu propio nieto por una amiga es un acto de sororidad. No tengo comentarios. El falso dilema moral que el libro te quiere asegurar que existe es despreciable (y en lo personal, odio al personaje de Dalika y no creo que tenga que perdonarse ella misma, creo que su hijo es el único que puede determinar si merece perdón de ningún tipo). 

8. Me parece productivo que el libro exista como ejemplo del uso del lenguaje inclusivo (en el caso del libro, se usa la e) en la literatura. Ya por lo demás que lástima que sea tan malo, pero desde un punto de vista lingüistico seguro es interesante. 

9. ¿Lo recomiendo? Así personalmente, creo que es claro que no. Pero cada lector tiene su viaje y sus análisis y si creen que como lectores les puede reportar algo, pues a leerlo. 

Nos vemos en la que sigue. Prometo cosas más positivas.

PD: A todas las reseñas de goodreads que decían que era imposible encontrar fantasía así en España, que no se veía fantasía épica, que los gringos y los ingleses todos, les sugiero asomarse a Olvidado Rey Gudú de Ana María Matute para reconocer que SÍ hay fantasía épica en España y que, aunque sea más invisible que en otras partes (las razones las explica Silvia Plató en Breve Historia de la Fantasía), sí existe. Esto como invitación a conocer el género que reseñamos, sobre todo si vamos a hablar de él tan categóricamente. Yo no podría, leo un libro y todavía me faltan cinco más.