Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

lunes, 24 de agosto de 2020

Gods of Jade and Shadow, Silvia Moreno-García | Reseña

Sinopsis: The Jazz Age is in full swing, but Casiopea Tun is too busy cleaning the floors of her wealthy grandfather’s house to listen to any fast tunes. Nevertheless, she dreams of a life far from her dusty small town in southern Mexico. A life she can call her own.

Yet this new life seems as distant as the stars, until the day she finds a curious wooden box in her grandfather’s room. She opens it—and accidentally frees the spirit of the Mayan god of death, who requests her help in recovering his throne from his treacherous brother. Failure will mean Casiopea’s demise, but success could make her dreams come true.

In the company of the strangely alluring god and armed with her wits, Casiopea begins an adventure that will take her on a cross-country odyssey from the jungles of Yucatán to the bright lights of Mexico City—and deep into the darkness of the Mayan underworld.

(Si alguien necesita la traducción, póngalo en los comentarios para traducir la sinopsis).

Hace tiempo que quiero hablar de Silvia Moreno-García. Es una escritora que nació y creció en México, pero que publica en inglés y reside en Canadá. Desde el principio me dio mucha curiosidad por qué y hace tiempo leí Certain Dark Things (una novela de vampiros ambientada en México que me gustó bastante por cómo trataba el tema de los vampiros y el lore mexicano). Nunca reseñé ese libro por razones (falta de tiempo y si ven el volumen de reseñas del blog entenderán que a veces hay libros que se quedan esperando años hasta que encuentro el modo adecuado de abordar una reseña), pero hoy quiero hablar de muchas cosas.

Silvia Moreno-García

Primero, de nuestro mercado editorial. Primero, porque tras dos libros leídos de ella, no me imagino a Silvia Moreno-García publicada en México originalmente en español. Es algo complicado e igual me estoy equivocando porque son más conjeturas. Pasa algo con la fantasía que siempre me pone un poco verde. ¿Vemos? La mayor parte de la oferta fantástica en español se reduce al demográfico de la literatura infantil y juvenil. Lo cual no es malo: creo que ese demográfico es muy importante, nos recuerda que los niños y jóvenes leen. Pero existe un problema con los "generos raritos" (que algunos intelectuales insisten en calificar de menores): la fantasía, la ciencia ficción, el terror. O son "libros raritos" o son "libros de esos para niños" y de vez en cuando uno en mil resalta.

Voy a hablar del caso de la fantasía en particular porque ahorita ando muy metida en ello, entonces, para aprovechar. El hecho de que toda fantasía casi siempre sea colocada dentro de la LIJ ayudó también a crear una de las etiquetas que más odio en la vida: fantástica adulta. ¿Qué hace adulta a la fantasía? ¿No se la puede publicar sin ponerle una edad? Porque evidentemente hay temas que no se tratan con frecuencia en la LIJ, pero el mercado parece creer que la fantasía adulta es "oscura" y "violenta". Estoy convencida de que la serie de Juego de Tronos los convenció de ello (y ojo, digo la serie, porque los libros son crudos, crudísimos, muy violentos, pero también le dan su lugar a los cuentos de hadas y a su tradición, a la esperanza y al amor... y ojo, no son mis favoritos, pero por favor...).

El caso es que la fantasía no tiene por qué ser "oscura" y pongo las comillas porque lo oscuro a veces se trata de un tema más estético que otra cosa: mucha sangre, mucho muerto, mucha violencia. Hay quienes dicen que así es más realista (que la fantasía tiene que ser verosímil dentro de su propio mundo, realista en sus propias reglas, pero asemejarse a nuestro mundo, ¿por qué?). Pero en realidad lo estético nada más no hace oscuro nada, si quieren mi opinión. Bueno, el caso de mi divagación es que este tipo de fantasía en español y sobre todo en el panorama mexicano suele ser pura traducción gringa. Lo que está en español lo encasillan como se puede para el público juvenil y san se acabó (porque obviamente sólo ellos la leen y si la ponen en la LIJ pueden seguir haciéndose como que, igual que todo en lo juvenil, es algo "menor"). Nada importa que Liliana Bodoc toque temas complejos en La saga de los confines, o la prosa de Verónica Murguía en Loba (que no me gusta su trama, pero su prosa es otro pedo, las primeras dos páginas me hicieron recuperar la fe en la estética de la literatura fantástico, recuerdo haber escribo eso en algún parte), sigue viéndose menor. O la ven menor, que sé yo.

Hay cierta comodidad en encasillar todo este género dentro de la LIJ y los temas de la LIJ, con sus raras excepciones, por supuesto: escritoras que triunfan en otros demográficos, libros que atraen a todo tipo de públicos (bueno hablo de escritoras porque son a quienes leo, disculpen ustedes). No porque sea un problema de lo juvenil. Mis dos ejemplos arriba son literatura juvenil y por más que haya quien lo desdeñe, ahí están. El problema es cuando algo no encaja tanto. ¿Dónde lo metes en una industria editorial como esta?

Entonces veo a Silvia Moreno-García y veo sus libros y no sé exactamente en dónde encajarían dentro del panorama editorial en México (necesito con muchas ganas que una editorial me saque de este pensamiento, por favor, lo único que conozco de este tipo es todo autopublicado aquí). No veo cómo podrían meterla a la LIJ, porque definitivamente no escribe para ese demográfico, pero me niego a decirle fantasía adulta a esto porque es mil veces más sensible y mil veces más hermosa que a lo que comúnmente se conoce como la "fantasía adulta" (odio odio el término, ya sé que no pasa de ser un demográfico para que algunos adultos que creen que la fantasía es para niños, y permítanme que me ría con eso, se sientan mejor o porque el mercado decidió que era su estrategia de venta del momento).

Mérida, uno de los escenarios en el libro

Gods of Jade and Shadow es una excusa para hacer un viaje por México de los años veintes y explorar los mitos mayas del Xibalba. Casiopea Tun libera por accidente a uno de los Señores de la Muerte, Hun-Kamé (también lo encuentran como Hun-Camé), al que su hermano derrocó tiempo atrás y emprende un viaje para ayudarle a recuperar su trono. Las descripciones son hermosas. No es de esas historias que te dicen que son en México porque sus personajes dicen "wey" cada tres palabras (no hay nada malo en eso, sino oíganme hablar, tengo toda una tabla de que significa la entonación de cada wey te digo) pero no hay nada más en la atmósfera de la obra que te remita a México. No, Gods of Jade and Shadow es mexicana por donde se vea: en el sincretismo de los personajes que la habitan, las descripciones de las ciudades en los años veinte: Mérida, Veracruz, México..., con una parada adicional en El Paso. Hay una descripción en particular de la Ciudad de México que me gustó mucho y que engloba mucho de lo que siento cuando pienso en ella (difícil no, teniéndola a cinco minutos). 

Mexico City has never inspired much love. "At least it's not Mexico City!" spills from the lips of anyone who resides outside the capital, a shade of the head accompanying the phrase. [...] Heaven and heel both manifest in Mexico City, coexisting side by side.

Me encanta también, de este libro, el uso de los mitos mayas. Una de las cosas que más admiro de la fantasía es cómo bebe de muchas tradiciones e influencias. En este caso, los mitos mayas están presentes todo el libro, ya no sólo porque uno de los protagonistas sea Señor de la Muerte, sino porque se siente en la ambientación de la historia. Probablemente una de mis partes favoritas sea el viaje por el Xibalba, por ejemplo. Me gustan los viajes (metafóricos y no). Me gusta ver a los personajes evolucionar con el curso de los libros, me gusta toda la influencia que el viaje del héroe ha tenido para la fantasía (no porque este libro lo aplique de pe a pa o ya si quiera lo aplique, pero si tiene varios elementos que sin duda me recordaron a él).

 
¿Qué más les puedo contar? Los personajes me gustaron y ambos protagonistas me cayeron bien. Silvia Moreno-García tiene algo que me gusta mucho a la hora de narrar historias de amor y en este libro hay cosas que se sienten muy hondo. No tengo ninguna queja, ni siquiera cuando este libro es plot-driven más que character-driven (que en ese sentido me imagino un montón de posibilidades y de ver más a Cassiopea, pero todo el tiempo que estuve leyendo el libro me cayó muy bien). De repente con algunos personajes sus motivos pueden parecer algo repetitivos (Martín, sobre todo, que te deja extremandamente claro que no soporta a su prima) y demasiado explicativos (quizá es lo único que me choca de todo el libro), pero no me pareció algo muy malo. Además me gusta mucho como aborda el ser una mujer del entorno rural en el México de los años veinte.

Me gusta mucho, también, la manera en que se refiere todo el libro a los mitos, recordando el poder que tienen dentro de la narrativa fantástica. Es una de las cosas que más me gustan dentro de este género.

"Words are seeds, Casiopea. With words you embroider narratives, and the narratives breed myths, and there's power in the myth. Yes, the things you name have power", he said.

Un detalle curioso que no sé si sea verdad es que siento que la escritora de repente piensa en español. No sé. Es pura conjetura. Pero yo, que he escrito en inglés, reconozco que se nota que mis pensamientos siempre llegan, en esto de lo literario, en español primero. (Y también reconozco cuando alguien que escribe en español anda tomando prestadas estructuras del inglés). Es pura conjetura y adivinación, pero el detalle me hizo sentirme un poco más cercana al libro. Me gustaría que lo tradujeran. Y no sólo eso: me gustaría que lo tradujeran en México (la sola idea de pensar que una editorial podría hacer el usual fuckery y traducir en España ESTO me pone un poco de nervios). Aun en inglés, los protagonistas hablan como Mexicanos (no porque haya muchos gueyes y groserías, no, sólo es algo que se siente leyendo). También me gustaría que hubiera un mercado para estas historias en español, sin que pasaran por traductores. El libro no es perfecto, pero tiene todas esas cosas que me gustan: viajes, descripciones bonitas sin ser recargadas, personajes que me interesan, referencias a mitos que me gustan y ese recuerdo de que la fantasía no llegó a nosotros de ningún lado, si no que hay una tradición en todas partes y puedes sentirla y escucharla.

Se los recomiendo mucho si leen en inglés. Si leen poco en inglés y quieren adentrarse en fantasía en ese idioma, creo que también es buena idea. Prometo pronto reseñar el otro libro de la autora, de vampiros. ¡Y pronto leer Mexican Gothic! Nos vemos pronto, en la siguiente reseña. Me gustaría seguir abordando cosas de este tema, pero nos quedaríamos aquí hasta mañana.

viernes, 21 de agosto de 2020

Tres autoras en la ficción especulativa

Decir ficción especulativa se refiere a esa denominación que engloba engloba los géneros de ficción con mayor grado de fantasía e imaginación. La fantasía, la ciencia ficción, el terror, todo lo que de ellas se desprende. Un tema común en este blog en los últimos tiempos. Sobre todo considerando que en Librosb4tipos este año nos dedicamos a toda la literatura de la imaginación y a todos estos géneros dentro de América Latina. Hoy traigo tres reseñas cortas de tres libros diferentes que me gustaron y que elegí englobar en una sola entrada para hablar de varios temas. 

Ya me he repetido unas cuantas veces, pero algo que me encanta de las obras que pueden considerarse que están dentro que los géneros que engloba la ficción especulativa o que son híbridos de estos es cómo se aproximan a lo humano. Podemos hablar de cuentos que ocurren en marte y tan "irreales" como nos parezcan ahora, hablan de las emociones humanas o de sucesos que entendemos. Pasa con Kalpa Imperial y su imperio más vasto, por ejemplo, la reseña anterior en el blog. Pasa con las Tierras Fértiles de Liliana Bodoc y su guerra contra Misáianes. Pasa con el Castillo Ambulante de Diana Wynne Jones y con Sophie y Howl (nunca he hablado de ese libro en el blog y apenas lea lo que le sigue, prometo traerles la reseña). Pasa también con una de las autoras de las que voy a hablar hoy: Úrsula K. LeGuin, que en La mano izquierda de la oscuridad propone otro tipo de civilización que finalmente entendemos porque al fondo todas estas historias están sentimientos y cosas que entendemos como seres humanos que somos. No quiero extenderme tanto con la introducción, así que sí, vamos a los libros.

Un hada en el umbral de la tierra, Daína Chaviano

Sinopsis: Al desaparecer su padre, dos años atrás, Tomy y su madre, Niza, se han quedado varados y solos en Garnys —un planeta congelado y desierto— en espera de ser rescatados para volver a la Tierra. Extrañas voces los acosan y los sumergen en el miedo y la desconfianza, pero un giro sorprendente cambiará sus destinos. El terror y la esperanza se mezclan en esta historia de ciencia ficción y fantasía que podrán disfrutar tanto los jóvenes lectores como los adultos.

 Mi primer acercamiento a Daína Chaviano lo tuve con la antología Insólitas. Ya les hablé de ella en el blog. En ella, La dama del ciervo, el cuento de Chaviano ilustra perfectamente cómo es que es posible mezclar la ciencia ficción con la fantasía sin tratar a la fantasía como *magia científica*. Me gustó mucho esa mezcla, debo decir y más tarde, leyendo este libro y comentando algunas cosas de él en tuiter, caí en la cuenta de que, efectivamente, estaba escrito más con una estética con la que identificamos a la fantasía que a la ciencia ficción: como un cuento de hadas.

Elegí iniciar esta entrada con este libro porque creo que contar las cosas en la ficción especulativa con esta clave que tienen los cuentos de hadas (que nos han acompañado muchísimos años) es algo que me he encontrado que, para empezar, hacen las mujeres y, para seguir, que me interesa mucho. Leo con más gusto los libros que me recuerdan a los cuentos de hadas y a por qué nos gustan estos cuentos. Un hada en el umbral de la tierra es un libro muy pequeñito sobre un niño en medio de un mundo desconocido, con una poca sed de aventura y una curiosidad que no le cabe en el cuerpo (y no hay que olvidar que de la curiosidad nacen un montón de historias). 

Daína Chaviano

El libro está editado por El Naranjo, editorial mexicana con ilustraciones muy bonitas de Rosana Mesa. Esta editorial siempre me ayuda a sostener por qué las ilustraciones le añaden al texto y a la experiencia de leer y no son simples dibujitos para los niños

Bueno, les dejo la recomendación de Daína Chaviano, escritora cubana: se la considera una de las mayores exponentes de ciencia ficción en América Latina. Después de leer este libro entendí un poco por qué: es maravillosa su manera tan sensible de retratar a las infancias y los mundos desconocidos, esos sentimientos de extrañar a alguien, la soledad de un mundo vacío. Todo eso está en este libro. No dejo de recomendarles que lo lean. En bookmate lo leen aquí.

El nombre del mundo es bosque, Ursula K. LeGuin

Sinopsis:  En el planeta Athshe, el ciclo de la vida, la cultura, las costumbres, los modos mentales nacen y se desarrollan en la estabilidad autónoma del cosmos, pero la llegada de una expedición terrestre cambiará dramáticamente el pacífico modo de vida de los nativos del planeta. Un universo dinámico y en equilibrio que se mantiene en el tiempo de acuerdo con leyes propias que no admiten la intromisión del hombre.

Tengo una historia curiosa de por qué estoy hablando de este libro. A lo largo de El nombre del mundo es bosque lo onírico es muy importante y el mundo-sueño es tan importante como el terrenal. Los sueños y lo onírico es algo que suele ser un tema muy recurrente en la literatura con el que yo estuve en conflicto mucho tiempo.

Aquí les va una historia que quizá tiene poco que ver con el libro, pero mucho conmigo y los sueños. De adolescente leí un libro que era algo así como 200 consejos para escribir una novela. No sé por qué. No me sé el título, no me sé el autor, no me sé nada. Recuerdo que tenía un consejo que todavía considero útil: no tenerlo miedo al verbo dijo y dejar de querer verse pretencioso con variantes si no son necesarias. El resto: recuerdo poco y nada. En general no entiendo la necesidad de dar tantos consejos "para escribir ficción". Sí considero productivo aprender gramática, puntuación y todas esas cosas (yo misma tengo algunos tutoriales de eso) pero no exclusivamente para la ficción, sino porque esa es una manera de aprender a expresar mejor todas nuestras ideas. Por lo demás hay consejos que no entiendo. ¿Quién dice que los adverbios terminados en -mente son el mal? (Sé que salió de un libro de Stephen King, pero para empezar saber usar bien los adverbios en inglés, terminados en -ly, es básicamente ser un dios del inglés y que a él no le gusten no es implicación de nada, ni hay que transportar estas cosas de un idioma a otro). ¿Qué otro decidió que los gerundios eran el mal? En fin, el mercado está lleno de consejos para supuestamente escribir bien, pero a la hora de la hora lo difícil es encontrar ritmo, cadencia, que tus historias muevan a la gente. Quizá por eso ya no me acuerdo del susodicho libro.

Úrsula K. LeGuin

Resulta que tal libro decía que había que limitar los sueños. O evitarlos. Sobre todo evitarlos. No los narres, decía. El autor explicaba que se permitía uno en su manuscrito y luego en la revisión lo borraba. Pura porquería, en resumen. Primero: porque hablar de lo onírico no es fácil ni es un recurso facilón ni nada. Se pueden crear mundos enteros en lo onírico y los señores dadores de consejos, obsesionados con crear libros que quepan en el perfecto modelo de producto y mercancía (cuando la literatura entra ahí porque la hacen entrar ahí, no porque lo sea), odian los sueños.

Este libro me reconcilió con esa idea del mundo-sueño, con la importancia de ellos y su fantasía. También, por supuesto, me parece muy interesante la manera en la que aborda el colonialismo y la comprensión (o más bien, incomprensión) entre distintas especies. Además, me encanta como aborda este amor por el mundo y por vivir en él, no de él. Hacía tiempo que no leía a Ursula K. LeGuin y como siempre salí con una grata sorpresa. Me gustó mucho este libro, también se los recomiendo (no sé si alguien lo edita ahora mismo, su obra se la pasa descatalogada o agotada, pero si saben déjenlo en los comentarios).

Nada que declarar y otras ficciones breves, Anabel Enriquez

Sinopsis: Trece relatos que recorren numerosos tópicos de la ciencia ficción y el cuento fantástico se reúnen en este volumen: Nada que declarar y otras ficciones breves. Escrita con un estilo sobrio e intenso, la ficción especulativa es una vez más pretexto para sacudir el presente y contar con mirada larga las consecuencias de nuestras decisiones cotidianas. Viajes a planetas distantes, o hacia rincones oscuros de la Historia; desde la perspectiva alienígena o desde la actual incredulidad de nuestro tiempo, cada relato escudriña en el espacio interior de nuestra humanidad y aventura un camino hacia el Otro íntimo que nos acecha, cuestiona y completa.

Este libro estuve a nada de comprarlo en digital, pero a cambio me lo encontré en Scribd. ¿Por qué lo andaba buscando? Porque rastree a casi tosas las autoras que me resultaban desconocidas de la antología Insólitas (¿otra vez hablando de ese libro, Andrea?) y pues que este estuviera en digital era una ventaja (los libros de muchas de las latinoamericanas de ese libro no los he encontrado tan accesibles si ellas no son tan conocidas). En Insólitas está el cuento que le da nombre a este libro: Nada que declarar. Esa historia me parece el ejemplo perfecto de como hablar de lo humano desde la ficción especulativa y de como las mujeres en latinoamerica pueden usar la ficción para hablar de nuestras realidades (nunca me callaré sobre ese tema, maigos, nunca).

Anabel Enriquez

Este libro tiene trece relatos de distintas extensiones, todos de ciencia ficción, increíblemente humanos. Es un libro muy cortito (lo leí a pausas, porque así suelo ir con las antologías, pero la verdad es que me supo a poco de lo rápido que se va). El primer cuento me recuerda mucho a nuestra curiosidad sin límites, de saber que hay más allá. Hay otro dedicado a Laika, y a mí todo lo que hable de la pequeña cosmonauta me encanta (su historia es maravillosa y trágica dentro de la carrera espacial).

También se los recomiendo bastante. Si quieren leerlo en Scribd lo pueden encontrar aquí. Yo tengo este link por si no tienen cuenta y quieren probar la plataforma por dos meses gratis (incluye mubi y algunas otras suscripciones extra). Anabel Enríquez, como Daína Chaviano, es una escritora cubana y yo voy a dejar de recomendar a las autoras que me gustan de este lado del mundo el día que me muera y no antes.

domingo, 9 de agosto de 2020

Kalpa Imperial, Angélica Gorodischer | Librosb4tipos

Sinopsis: Kalpa imperial reúne once relatos, once fragmentos de la historia del Imperio Más Vasto que Nunca Existió. Por el narrador sabemos que el Imperio fue destruido y reconstruido infinidad de veces y que su historia vuelve a empezar con cada nueva dinastía de emperadores y emperatrices.

El escenario es siempre el mismo: el montañoso norte, el sur selvático y las ciudades capitales. Las historias son múltiples y diversas. Como la de Bib, el chico esmirriado que pretende refundar el Imperio e inventar un nuevo orden; la del último príncipe de la dinastía de los Orioles y su extraña muerte; la de la huérfana que asciende desde los bajos fondos hasta el trono; la del Emperador Cuarto en las dinastía de los Kiautonor, que manda a construir una ciudad en honor de su amante.

Angélica Gorodischer crea un universo ficcional portentoso, absolutamente propio, donde la distopía se cruza con el realismo, la novela con el cuento, la metáfora sobre el poder con el pequeño drama humano. Publicado por primera vez en 1983, Kalpa imperial marcó un hito en la obra de esta gran autora argentina y la convirtió en una referente ineludible de la ciencia ficción universal.

Quiero empezar esta reseña hablándoles un poco de #ALImaginaria (si ya siguen a la maravillosa colectiva Librosb4tipos seguro saben de que hablo). Este año nuestra dinámica de lectura aborda toda la literatura de la imaginación (fantasía, ciencia ficción, etc) centrada en AMÉRICA LATINA. He repetido ya varias veces en este blog que América Latina tiene muchísimas cosas que ofrecer en cuestión de libros y autoras por conocer y justo esta dinámica ha sido de mis favoritas de lectura precisamente por ello. (Además que por ahí en entradas pasadas hemos discutido que al parecer lo único que nos une como América Latina es que España insiste en saber cómo funcionamos o que Estados Unidos quiera cagarse nuestros gobiernos). Hemos leído a Elena Garro, a Liliaba Bodoc, a Sol Ceh Moo, a Liliana Colanzi, vamos, autoras que han visto ya en este blog. Este mes toca Angélica Gorosdischer y esta reseña busca animarlos a que se unan a la lectura conjunta del mes. ¡Están a tiempo; el libro no es muy largo!


Algo que todavía me arde cuando veo muchas reseñas de cosas del continente (dígamos: México para abajo) es que a veces me encuentro con las frasesitas "no es exactamente ciencia ficción de verdad", "no es fantasía de verdad". Si lo estoy mencionando, pueden asumir que por supuesto que me pasó con Kalpa Imperial. Obviamente la ciencia ficción y la fantasía tienen sus categorías, subgéneros, muchísima gente ha intentado hacer distinciones a la hora de hacer análisis literario o simplemente vender (el alta vs baja fantasía, la épica vs la urbana, la ciencia ficción dura vs la ciencia ficción blanda), pero pasa mucho que de repente hay un desprecio hacia ciertas obras de los géneros. Pasa mucho con autoras y muchísimo con autoras de este continente.

[Llegado a este punto hice una pausa de dos días en la reseña porque nunca escribo de corrido, doy muchas vueltas y a veces eso causa un caos en mi cabeza]. Hablando de lo que estaba hablando arriba. Géneros, subgéneros. ¿Saben algo que me vuelve loca? La necesidad del mercado de etiquetar a la perfección una obra como un producto. Entiendo que las editoriales lo hacen porque son empresas (que luego se nos olvida que lo que quieren es vender y aunque detrás de ellas haya sueños románticos de publicar libros tienen que vender para sobrevivir al capitalismo que hizo de todo el arte un producto). Me deja dando vueltas como esto que hacen las editoriales de meter los libros en una demografía es algo que hacen los escritores después: conciben la escritura como una mercancía desde antes que haya letras en la página. Entiendo que lo hacen porque el sistema editorial (tan basado en los monopolios) ha convencido al mundo de que son unos cuando elegidos los que merecen publicar que la gente lo ve como un fin y no como un medio. ¿A qué va tanta vuelta? (perdón, ojalá poder hablar de todos los temas que tengo en la cabeza todo el tiempo). Pues a que toda esa sobre categorización de repente nos detiene cuando nos encontramos con cosas como ¡Kalpa Imperial!

Meter a Kalpa Imperial en una cajita que nos dijeron que tiene unas características equis es imposible. A mí me parece que es una obra enorme. ¡Enorme! Le doy tantas vueltas que no sé como explicarles lo magnífica que me pareció en una sola reseña. Podría estar aquí horas, dar mil vueltas sobre mi misma y no acabaría nunca.

Primero, quiero resaltar que la narración me transportó al mundo de Las Mil y Una Noches (un día acabaré de leer sus 3000 y tantas páginas, pero voy lento y de repente me acuerdo que lo estoy leyendo y vuelvo a esos relatos orales tan magníficos) y en general a las tradición oral. A veces no lo tenemos muy presente (por toda este elitismo, por todo este culto al libro como objeto, que deja a la historia en segundo plano), pero hay muchas maneras de contar historias. Se cuentan historias con elementos gráficos (todavía tengo pesadillas con papás que, viendo libros para niños me decían: "es que tiene muchos dibujitos"), se cuentan historias con la palabra y la voz. Los cuentos clásicos que conocemos hoy (recopilados por Perrault o los Grimm, por ejemplo) fueron todos contados en la tradición oral. Nuestros mitos y leyendas. El lore que nos rodea. Todo. Y Kalpa Imperial rescata esto con sus narradores. Los contadores de cuentos, los archivistas. Incluso la misma Angélica, que se reserva el tomar la voz ella misma hasta el final (el único cuento narrado desde la vista de lo que diríamos un narrador omnisciente es el último: la voz de la misma autora). Aparecen las reflexiones de un contador de historias en medio de la historia, las interrupciones propias de la oralidad, los saltos. ¡Eso me maravilló!

Kalpa Imperial, a través de varios cuentos, rescata la historia del Imperio Más Vasto. Nos presenta guerras, dinastías, emperadores, simples habitantes, profetas, el norte, el selvático sur, algunos rituales. Y a pesar de ser enmarcada como eso, la historia de un imperio, es un cúmulo de cuentos sobre lo humano. Tiene partes que me maravillaron. Sobre formas de entender el mundo, la Historia (esa que escribimos con mayúsculas). Como dice uno de los subtítulos de la edición que tengo (la original, argentina, publicada en dos tomos): "... el imperio más vasto y poderoso que ha conocido el hombre: un imperio atemporal y ubicuo, y por lo tanto inmediato y actual". Es la mejor manera de describir estas historias. En las páginas de Kalpa Imperial y ese imperio ficticio encontramos

Y esas invenciones, desgraciadamente, se asentaron en crónicas que se escribieron en libros a los que todo el mundo respetó y por lo tanto creyó, solamente porque eran gruesos, difíciles de manejar, aburridos y viejos. También figuraron en leyendas que son esos recitados en los que todo el mundo dice que no cree porque son poco serios y en los que todo el mundo cree precisamente porque son poco serios.
[...]
Yo soy el que les va a contar cómo sucedieron las cosas, porque es a los contadores de cuentos a quienes toca decir la verdad aunque la verdad no tenga el libro de lo inventado, sino otra belleza, a la que los tontos califican de miserable o mezquina.

En la prosa de Gorodischer me encontré una agudeza que llevaba tiempo sin ver en algún libro. Ya me había sorprendido de buena manera con su cuenta Una mujer notable que me encontré en Insólitas (y resultó ser de mis favoritos en esa antología), pero esto me voló el cerebro. ¿Ven ese emoji con una explosión en la cabeza? Eso era yo a cada cuento. Tengo mis favoritos (el de la emperatriz, el de los hurones, el último, el del sur) por motivos totalmente biased, pero realmente es que me parece que todos todos los cuentos tienen cosas muy especiales y que son una excelente colección. Cuentan una historia muy redonda que te abre la curiosidad de una manera increíble. Admiro los libros que hacen eso y despiertan tu creatividad: lo único que yo quería hacer cuando acabé Kalpa Imperial era sentarme a escribir porque mi cerebro no se quedaba en paz (no dejaba de gritar el maldito).

En fin, los invito a leerlo y a participar en la lectura de Librosb4tipos. Nosotras, como colectiva, defendemos que la lectura no tiene por qué ser solitaria, leer en comunidad es muy muy interesante y luego sentarnos a discutir los libros es algo super interesante. La transmisión en vivo será el 30 de agosto a las 5PM en el canal de Hitzuji Books, hora central de México. Los espero por allí.

También sabía que los hombres no piensan. No, no te rías, no piensan. De vez en cuando alguno piensa, es cierto, y lo dice o lo escribe, y eso es tan extraordinario que nadie lo olvida.