Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

martes, 3 de diciembre de 2019

Recomendaciones del #GuadalupeReinas2019

Cada año en Librosb4tipos hacemos un maratón de lectura que está un poco hardcore: 10 libros de autoras en 26 días. Ese es el resumen de como funciona la dinámica. La explicación más larga incluye que leemos desde el 12 de diciembre hasta el 6 de enero, la época que en México es el Guadalupe Reyes (época de fiestas, familia, amigos, celebraciones). Nosotras queremos celebrar a nuestra manera y, como en Librosb4tipos somos una colectiva y club de lectura que difunde las obras de mujeres, obviamente... ¡vamos a celebrar leyéndolas!


Acá les van las recomendaciones de libros para las consignas. Si es que piensan participar, dense una vuelta por las redes de Librosb4tipos. Si no, porque se les hace una locura, pueden seguir leyendo las recomendaciones porque, aunque no sea para el maratón, les aseguro que todo lo que les recomiende aquí lleva sello de calidad de Nea. ¿Empezamos? Acá está la imagen de las consignas:


Les voy a deber desarrollo personal o bienestar porque no es un genero que yo lea (es más, ni siquiera me gusta y todo lo que recuerdo haber leído no me ha gustado lo suficiente como para recomendarlo), poesía latinoamericana (porque he leído más de otros lados y necesito sumergirme más por acá),

Manga



1. Fullmetal Alchemist de Hiromu Arakawa. Es mi recomendación de cabecera, especialmente para la gente que no conoce mucho de manga o apenas se va a acercando a él. Y sí, FMA está escrita por una mujer (al día de hoy ya van varios sorprendidos y sorprendidas en mi tuiter). Es una serie de aventuras preciosa.

2. Tsubasa Reservoir Chronicles de CLAMP. Lo voy a recomendar porque es mi manga favorito. Es una serie de aventuras por el multiverso de CLAMP (y salen todos sus personajes conocidos, como Sakura, por ejemplo), uno de sus proyectos más ambiciosos. Sí, suele causar dolor de cabeza porque la trama no está sencilla, pero vale la pena totalmente.

3. Banana Fish, Akimi Yoshida. Esta serie me encanta (vi el anime hace poco, está en prime), pero créanme cuando les digo que es de las cosas más tristes que he leído nunca (que el fandom siempre esté triste no es casualidad). Sigue las aventuras de Ash, un adolescente en Nueva York que es jefe de una banda y Eiji, un japonés que... bueno... tiene la mala suerte de estar siempre en el lugar y momento equivocados. (Como TW mencionaré que hay muchas muchas alusiones a violencia sexual, aunque la autora lo trata bastante bien).

4. Given de Natsuki Kizu. Este manga me hizo volver a tener fe en el BL (Boys Love). Es la historia de una banda de música, es un coming of age y es una historia que hace sonreír. Buenísima para leer en cualquier momento (además, si la leen, recomiendo que vean el anime, porque la música complementa muy bien al manga). 

5. Clover de CLAMP. Este es un manga corto (apenas de 4 tomos y Kamite lo sacó en dos en edición de lujo). Es una historia rara (no tengo mejor manera de describirla) como todas las de CLAMP (casi, es su esencia), pero me gustó mucho cuando la leí. Además, con CLAMP siempre es maravilloso el arte, detenerse a ver todas las ilustraciones mientras leen es un must y Clover es quizá una de sus obras más bonitas.

6. Algunas otras recomendaciones: Kurohitsuji (Black Butler) también está escrito por una mujer, Yana Toboso (yo estoy peleada con el fandom, pero hasta donde he leído el manga está bastante bien). Básicamente cualquier obra de CLAMP tiene mi sello de aprobación (siempre y cuando la haya leído). Sailor Moon la leí hace muchísimo y me acuerdo mucho más del anime, pero también es de una mujer, Naoko Takeuchi. Si no saben donde leer manga, recomiendo MangaFox (en computadora, es mi página de cabecera), MangaHere (creo que hay en español), si todavía consiguen el apk de MangaRock es lo que yo uso en mi android, MangaDogs, MangaZone, hay donde leer. Además en México, Panini y Kamite distribuyen y en las bibliotecas suele haber varias series.

Libro de cuentos



1. El aliento del cielo de Carson McCullers. Esta escritora norteamericana la conocí porque una amiga que estaba estudiando Literatura Norteamericana me la recomendó y se convirtió en mi cuentista favorita. Especialmente me gusta Wunderkind. Es un libro un poco largo (lo sé), pero si se animan al reto, vale completamente la pena.  

2. La cámara sangrienta de Angela Carter. Fue el descubrimiento de este año, definitivamente. Fue una lectura conjunta del colectivo (así que también sirve para la consigna número 1) y me fascinó. Re interpretaciones de los cuentos clásicos con las mujeres en el centro. Muy interesante.

3. Las cosas que perdimos en el fuego de Mariana Enriquez. Si les gusta el terror (sobre todo el urbano) este es su libro. Me encantó, sobre todo por la impresión que me dejó el último cuento (que le da título al libro). Lo recomiendo muchísimo.

4. Siete casas vacías de Samantha Schewblin. Tengo cierta predilección por las escritoras argentinas, lo sé. Este es un libro muy corto (y perfecto para el maratón) de cuentos donde acontecen cosas extrañas. La respiración cavernaria, especialmente, me impresionó.

5. Kabu-Kabu de Nnedi Okorafor. ¡Este lo leí para el maratón Guadalupe Reinas del año pasado! Las casualidades: lo que lees en uno, lo recomiendas en otro. Si les gusta lo que escribe Nnedi, definitivamente este libro les va a gustar: mezcla entre fantasía y ciencia ficción con folclore africano (de todas partes de África, pero especialmente nigeriana e igbo en algunos cuentos). 

Texto periodístico



1. La fosa de agua de Lydiette Carrión. Esta es una investigación hecha sobre varios feminicidios y desapariciones de mujeres en el Estado de México, especialmente en el área de Los Héroes Tecamac. Sigue especialmente el caso de El Mili Palafox (igual si son del Estado les suena) y el dragado que se hizo en el río de los remedios en el cual se encontraron cuerpos. Es un libro muy crudo, sí, pero que creo que puede hacer que la gente voltee a ver la problemática en el edomex.

2. Esclavas del poder de Lydia Cacho. Esta es una investigación sobre la trata de personas (especialmente mujeres y niños) en el mundo. Lydia Cacho viajó a varios países para hacer su investigación (que es muy completa) después de haber destapado la red de pederastia y pornografía infantil que en Quintana Roo. Es también una lectura muy cruda, pero muy esclarecedora sobre el tema.

Las demás consignas se las debo porque no tengo prácticamente recomendaciones, sólo estén al pendiente de mis redes por si se me ocurre alguna. No duden en anotarse al maratón, es una época muy bonita y preciosa y pues leyendo libros de mujeres damos a conocer su trabajo.

jueves, 28 de noviembre de 2019

10 cosas que aprendí en 10 años en blogger

El blog cumplió 10 años el 16 de octubre. Ya que me quito eso de encima, vengo a contarles de algunas cosas que aprendí (y otras cosas). Cuando yo abrí este blog tenía trece años, estaba en secundaria y, ante todo, estaba muy aburrida. A los trece años podía sobrevivir con cantidades ridículas de sueño, leía todo lo que podía (incluso cuando eso significaba leer libros descargados en la pantalla de la computadora) y escribía fanfics. Las malas lenguas dicen que también tenía otros hobbies pero esos eran los mayores. También tenía dos problemas básicos: no conocía a nadie en persona a quien le gustara Harry Potter (sólo había unos cuantos nicks detrás de la pantalla con los que comentaba fics y había un grupo de messenger de Potterfics) y mis compañeros de la secundaria me pagaban para que les hiciera sus reportes de lectura (lo cual significaba que yo siempre tenía dinero, pero que nadie más leía). Leer era muy solitario.


Así que podría decir que cree el blog porque quería hablar de lo que leía, pero creo que más bien quería gritarle a las nubes. O algo. En el camino salió lo de hablar de los libros que leía porque me frustraba no poder hablar de ellos con nadie más. Así que aquí les van, las 10 cosas que aprendí en blogger en diez años.

1. Leer en solitario está bien, pero no es para mí. Necesito contarle a alguien de lo que estoy leyendo, aunque sea a la pared. Además, me gusta compartir lecturas, discutir libros, recomendar coas y que me cuenten qué les parecieron, que me recomienden cosas y luego decirle yo a la gente qué me parecieron. En parte por eso soy adicta a los clubs de lectura, en parte por eso una de las mayores cosas de este blog son las reseñas. Hoy me da gusto tener compañeras y compañeros con los que leer. No por nada existe Libros b4 Tipos una colectiva de mujeres que es también un club de lectura donde leemos a mujeres únicamente y no por nada existe Volver a Hogwarts, un círculo de lectura donde leemos literatura fantástica.

2. Internet es maravilloso y horrible. Vale, esto no lo aprendí exactamente gracias a blogger, pero un poco sí. Aprendí que es maravilloso porque conocí a mis mejores amigas gracias a este blog o gracias a cosas que nacieron porque yo tenía un blog. Aprendí que es horrible porque es desgastante, porque es un bombardeo de información constante y un lugar donde un montón de gente cree conocerte y donde un montón de gente se escuda en el anónimo para insultar. Pero en general, es precioso. Es el lugar que me ha permitido escribir, leer, hacerlo todo acompañada y, sobre todo, gritarle a la nube. Gritarle a las nubes es una de mis actividades favoritas.

3. Tener un blog me obligó a volverme una lectora crítica de lo que estaba leyendo. Ya sé que lo repito casi todas las reseñas, pero creo que es muy importante ser críticos de las temáticas, los contenidos, la manera en la que se mueve el mercado editorial. El sistema mesa de novedades es muy desgraciado, muy capitalista y alienta más al consumismo que a disfrutar la lectura. Analizar mucho lo que leo me ayuda a decidir qué me gusta, qué quiero seguir leyendo, qué no y me ayuda también a hablar de muchas cosas en el blog.

4. Aprendí a que me valiera madres todo un poco. Tan preocupada como soy, el blog me enseñó a que todo me diera igual. Lo menos fue no tener los gustos de moda, lo más aceptar que iba a publicar lo que me diera mi gana y que todo eso se iba a aplicar a mi vida y a mis hobbies.

5. También ahora sé que puedo ser mediadora de lectura. Tener el blog me dio la oportunidad de trabajar con niños en Ferias de Libro y directamente en escuelas como promotora/mediadora/esas cosas y me enseñó muchísimas cosas sobre los niños, los libros y la lectura. Ahora también he aprovechado para dar talleres (en compañía, porque Volver a Hogwarts es una cosa maravillosa) y en general trabajar con libros fuera de la pantalla. Mejor oportunidad de mi vida. Se los juro. Compartir la lectura a través de muchas otras actividades es algo precioso.

6. LO MUCHO QUE ME GUSTA GRITARLE A LAS NUBES. Creo que ya lo mencioné allá arriba, pero es algo que disfruto mucho. Siempre hay que tener un lugar o una manera de gritarle a la nube. Hay días (y reseñas) en las que definitivamente soy el meme del old man yells to cloud.


7. ¡APRENDÍ A ESCOGER MIS LECTURAS! Si es cierto que leo de todo y no tengo un filtro muy claro de qué temáticas manejo. Una vez una amiga (Abril) dijo que yo leía de todo y que era como un todoterreno. Definitivamente hay cosas que no leo, pero en general aquí sí se habla de todo tipo de libros y temáticas. Un día podemos estar hablando de fantasía y al siguiente de cuentos, otro día podemos hablar de ciencia ficción y al siguiente podemos estar hablando de teoría marxista o feminista o ensayos o... se entiende, ¿no? Sin embargo, entre todo ese caos, aprendí a valorar el tiempo que paso leyendo y a escoger como quiero pasarlo (sean libros buenos o malos). De repente es muy tentador dejarme llevar por el hype aún sabiendo que me voy a aburrir (cada vez lo hago menos, si caigo en él es porque sé que me voy a entretener con la lectura); pero no, aquí la regla es leer lo que uno realmente quiera leer.

8. Aprendí a disfrutar de las cosas que me gustan. Fui una adolescente muy edgy y un poco hater. Lo primero ahora me da risa, lo segundo, realmente, me importa poco: aún hoy destrozo libros que tienen el dudoso placer de caer en mis manos y resultan ser pésimos cuando creo que van a estar buenos. Pero la verdad es que pasé parte de mi adolescencia con pena de decir que me gustaba Harry Potter en algunos círculos (y otras cosas) y creyendo toda esa bullshit de que los nerds no eran populares (luego llegué a la prepa and that's another story). Ahora que soy adulta disfruto muchísimo todo lo que hago: blog, nerdeces, escritura, fanfics. De verdad, dejar de ser an edgy shit me ayudó mucho a aceptar que no había guilty pleasures. Y, por supuesto, a gritárselas en mi blog.

9. Que a mí me van a sacar de los blogósfera con los pies por delante. Es que no hay manera. Aquí hay más de seiscientas entradas y planes para muchísimas más. No hay semana o mes que no oiga que los blogs están muriendo, pero realmente es algo que no me importa. Este se va a mantener todo el tiempo que sea posible porque hablar de libros, escribir de libros y recomendar libros son unas de mis cosas favoritas en la vida. Quiero, como ya dije en el primer punto, que la lectura no sea algo solitario.

10. Finalmente, aprendí que amo lo que hago aquí.


Bueno, gracias por estos diez años. También quiero hablarles de otra cosa. El blog tiene un ko-fi que en este momento está recolectando dinero para el dominio (el pago es anual). Si les gusta lo que hago y está en sus posibilidades, los invito a regalarme un café (son $3 dólares) para que sigamos aquí reseñando libros. También, si les gusta lo que escribo, pueden suscribirse a mi patreon (lo pueden hacer desde $1 dólar), en diciembre voy a empezar a subir una novela de ciencia ficción que escribí en tres entregas. Esas son las maneras que pueden apoyarme en este capitalismo tremendo. Y pues nada, espero que nos veamos en diez años más, con otras seiscientas entradas a la espalda y muchísimas más reseñas de las que hablar.

domingo, 29 de septiembre de 2019

Tokyo Ghoul (y cómo escribimos sobre la tragedia y el horror)

Sinopsis: Extraños sucesos ocurren en Tokio; se piensa que las criaturas responsables son los llamados “ghouls”. En tanto, la vida de Ken Kaneki, un joven universitario muy inteligente y tímido, cambiará radicalmente cuando conozca a una extraña chica, Rize. Una de las series más aclamadas en los últimos años llega a México de la mano de Panini: ¡Tokyo Ghoul! ¡No te pierdas la oportunidad de conocer esta increíble historia de Sui Ishida!

Qué sinopsis tan de mierda, Panini México. Creo que desde que leí el tomo seis o siete de Tokyo Ghoul quería hacer esta entrada pero sólo me aguanté porque quería acabar las dos series y echarle un ojo al anime. Por echarle un ojo me refería concretamente a buscar escenas sueltas en Youtube porque no me iba a tomar la molestia de hacer nada más (y que bueno, porque en mi opinión se pasa de lamentable... si me hubiera interesado más quizá habría intentado empezar a verlo). ¿De qué trata? Bueno, Ken Kaneki es un joven universitario que siempre tiene un libro en la mano, tímido, que después de conocer a una chica (muy rara) llamada Rize, descubrir que es un ghoul, casi morir devorado por ella, acaba convirtiéndose en un ghoul artificial (un ghoul de un sólo ojo), después de que le transplantaran órganos de la chica. Al menos, eso parece. Kaneki tiene que acostumbrarse a vivir de otra manera mientras Touka, una ghoul que trabaja en el café Anteiku, intenta demostrarle que los ghouls no son sólo monstruos sanguinarios.

Y de eso parece que va Tokyo Ghoul. Pero no. O al menos, no lo creo. O sea, me puedo sentar aquí a hacerles un análisis de por qué creo que Tokyo Ghoul va de enfrentarse a la otredad a la cara, porque no queda ninguna otra alternativa (amo esos temas), pero creo que, además de eso, también habla de la crueldad. No sé si como tema central, pero sí es un tema muy recurrente en todo el manga. Las historias del 90% de los personajes son cosas chungas y terribles. Los hay víctimas y victimarios. Desde los investigadores del CCG (que investiga a los ghouls e intenta erradicarlos) hasta los mismos Ghouls. Hay ghouls con mascotas humanas. Investigadores especialmente sádicos a la hora de matar ghouls. El manga nunca da un paso atrás al retratar la crueldad (es un seinen, después de todo), pero tiene algo en la manera en la que lo hace que me fascina. Es muy fácil ver y consumir gore por morbo; muy sencillo no querer ver todo lo que hay detrás, las terribles consecuencias de todo lo que le ocurre a los personajes. Es muy fácil hacer lo que en un punto de su carrera estaba haciendo Game of Thrones: buscar el mayor shock de los espectadores, en vez de desarrollar una historia de manera congruente y darles a los personajes un desarrollo que, aunque sorprendente, tuviera sentido y fuera justo con ellos.


Y la verdad es que no sé qué es lo que buscaba Tokyo Ghoul. Quien sabe. Podría haber buscado a ver si Sui Ishida ha dicho algo al respecto, pero por alguna razón quiero hablar sólo de lo que vi en la obra. De momento. Siempre he sentido que para hacerles cosas crueles a tus personajes tienes que ser empático con ellos. Es algo con lo que tienes que vivir y con lo que tienen que vivir. Es lo mismo que luego se comenta respecto a herirlos: la herida sigue allí capítulos después y la cicatriz también, no es algo que puedas borrar. No puedes hacerlos pasar por una situación que muy seguramente los va aventar a los brazos del PTSD y luego hacer cómo que no pasó nada y correr una cortina. ¿Y qué tiene que ver todo esto con Tokyo Ghoul? Allá voy.

Quiero hablar de Ken Kaneki. Entre otras cosas. Es llorón, se siente inútil (es inútil porque no sabe pelear aunque intenta hacerlo). También entre el fandom (al que odié en menos de dos minutos de leer comentarios de youtube), se comenta que cambia de personalidad como de calzones (cosa que sí es cierta pero no es cierta... o sea, cambia de personalidad seguido, tiene al menos tres reconocibles, pero creo que al menos en el manga nunca lo hace tan rápido como en el anime así que nunca se siente que lo haga tanto como se cambia de calzones) y es, fundamentalmente, una persona llena de pedos psicológicos. Algunos de ellos muy profundos y muy enterrados y algunos de ellos... muy obvios. (La verdad necesita un abrazo y mucha terapia). Hay una escena (muy gore, entre otras cosas) después de la cual acaba convirtiéndose en el ghoul de pero blanco que actua bad-ass que creo que es más reconocido en la pop culture (si es que alguien además de mí sigue hablando de esta serie porque yo la acabo de leer). A ver, voy a soltar un spoiler pequeñito que es necesario, pero si no quieren saber, cambien de párrafo: hay un momento en el que le dice a su torturador, después de que este intenta atacarlo cuando por fin logra soltarse, que si cree que le importaba algo el dolor después de todo lo que le hizo. Más o menos, ando parafraseando. Y sí, bad-ass indeed, pero también increíblemente triste.


Estamos en un mundo donde la tragedia se usa para crear personajes fuertes sin entender que los personajes fuertes pueden salir no sólo de la adversidad, sino de cualquier parte. Peor, estamos en un mundo donde después de que se usa la tragedia para crear personajes fuertes, nadie quiere lidiar con las consecuencias de haberles jodido la vida y se les cura el PTSD en dos horas y nunca tienen secuelas, ni cicatrices, ni pesadillas. Sui Ishida juega un poco con eso. Ken Kaneki y su personalidad bad-ass, esa que acepta que es un ghoul y que vive con una desesperación de proteger a todo aquello que quiere, por más que sea incapaz algunas veces o que acabe perdiendo, son resultado de todo el montón de mierda que le aventó la trama. ¿Saben también que es resultado de eso? Sus relaciones fucked up en todos los sentidos, el trauma con el que carga (y del que la trama intenta hacerse cargo) y la manera en la que reacciona siempre a partir de allí (y acaba en situaciones iguales o peores porque no quiere que alguien más pase por ello). No sé si Ishida lo hizo o no lo hizo a propósito, pero por un momento agradecí encontrarme con un protagonista que, si iba a evolucionar en un punto a base de chingadazos (digo, trauma), lo iba a reflejar después.

Y esa es otra cosa de la que quiero hablar sobre Tokyo Ghoul. Sería muy fácil definir a los personajes según sus peores momentos, pero el manga no te deja. Además de que en todo momento horrible, no deja de recordarte que toda la sangre que estás viendo es producto de algo horrible y traumante y que no existe para ser tu shock o para satisfacer tu morbo por el gore (y con este manga estaría muy fácil irse por el camino del morbo, repito, hay mucha sangre). Hay personajes que no pueden desprenderse de su pasado (Kaneki, Touka) y otros que no le guardan rencor en lo más absoluto (Suzuya, un investigador con un umbral de dolor impresionante, con un pasado chungo chunguísimo, pero que nunca se define sólo con base de él ni se estanca intentando arreglarlo porque para él así fueron las cosas y listo, ahora está en otra cosa), personajes que tienen a su pasado de mierda enfrente y no saben cómo arreglarlo, como enfrentarse a él o cómo admitir que existe (Amon Koutaro). Ishida es muy cruel, sí, pero creo que sabe hablar de la crueldad. Sabe hacer énfasis en lo horrible que son muchas situaciones y en que los personajes, por más bad-ass que sean después, no son ni un ejemplo, ni un modelo, ni algo que debería ser nadie porque nadie debería pasar por lo que pasaron (por más que unos te digan que lo harían todo de nuevo).

 
Tokyo Ghoul tiene como protagonistas a los ghouls y a los investigadores. Se sume en sus vidas, hasta las personales, hasta que odias sólo a unos cuantos y no a la mitad. De repente se mete en temas que tienen que ver con la experimentación humana y con la perdida de la identidad. Puede convertir los deseos más desesperados de los personajes en sus peores pesadillas (si ya lo leyeron saben a qué me refiero y si no, no les voy a contar porque si lo leen creo que es un pedazo que vale la pena leer sin que se los cuenten), hacerte desear que los que creías muertos sigan muertos y, ante todo, hablar de la crueldad con empatía. Y mostrarla. Insisto que hoy mucha de la cultura pop que se marketea como para adultos (Game of Thrones es sólo un ejemplo), usa el gore, la muerte, la tortura y todas esas cosas chungas para demostrar que trata temas adultos (por edgy) y luego no lidia con las consecuencias de lo que hace (hola, última temporada de Game of Thrones, todos los literary rapes que fueron usados para hacer bad-asses sin explicación ni empatía o para darle a los hombres una razón para vengarse...; no, claro que no estoy hablando de The Killing Joke acá). Tokyo Ghoul obliga a los lectores a ver y a enfrentarse a las consecuencias de frente.

Todo eso lo combina con un cast de personajes super amplio en el que no pocas veces te olvidas de alguna que otra cara (son muchísimos investigadores, muchísimos ghouls y uno que otro personaje secundario al que prestarle atención). Personajes, la gran mayoría, muy bien formados. Además que en el departamento de personajes femeninos el manga es bastante decente. Eto, Touka, Hinami, Akira son sólo un ejemplo de mujeres todas muy diferentes, que no son fetichizadas y tienen todas agencia propia (ahora, que el fandom haga otra cosa que ponerse a discutir cuál es la mejor o jalarse el pito imaginándose a una de ellas es todo un asunto y por eso lo odio, en parte). También, considerando lo conservador de la sociedad japonesa, me sorprendió encontrarme un personaje trans (con backstorie tan chunga como la del resto y con personalidad tan cabrona como la del resto). Ishida de hecho pasa un capítulo explicando que es un hombre y punto pelota (y la traducción licenciada que leí estuvo bien hasta que ya no hubo más licenciada y tuve que enfrentarme a una fan y llorar mucho porque chorreaba transfobia hasta por donde no, pero bueno, fuera de eso, fue mi mala suerte con esa traducción). Los conflictos morales del manga me gustan y me gusta su manera de manejarlos también.


Respecto a los únicos comentarios que puedo hacer negativos es que me gustaría que algunas peleas estuvieran mejor dibujadas porque a veces son confusas y eso que Ishida intenta, por todos los medios, hacer que no sean confusas, pero a veces el cast es enorme y pasa lo que pasa. También que el principio de la serie principal y de :re a veces resulta medio lento y confuso, pero eso es más yo haciendo nit picking que una queja.

En fin, sí, les recomiendo Tokyo Ghoul (y :re también). Tengo varias entradas pendientes sobre manga. Yo lo leí en Manga Rock porque tengo la versión definitiva, pero también está en Manga Zone y en Manga Dogs, me parece. Y bueno, si tienen dinero siempre pueden acudir a Panini. Si lo leen me cuentan, si por otra razón les gustó la verborrea de la entrada también me cuentan y si no, bueno, le pueden pasar la entrada a quien les caiga mal. ¡Nos vemos en la entrada que viene!