Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

lunes, 29 de julio de 2019

Dos libros de Lydia Cacho | Reseñas

Mañana, martes 30 de julio, es el Día Mundial contra la Trata de Personas. La trata en el mundo afecta principalmente a las mujeres, puesto que la mayor trata en el mundo es aquella con fines de explotación sexual (donde las mujeres están precisamente en medio del huracán). Por eso y otras cosas, decidimos dedicar este mes al tema en Libros b4 Tipos (a estas alturas asumo que ya saben del colectivo del que soy parte, pero si no, pueden revisar su página web). La lectura elegida es un libro del que voy a hablar en esta entrada, escrito por Lydia Cacho y que seguramente conocen: Esclavas del Poder. Además lo estaremos discutiendo en un hangout en mi canal (que sólo sirve para hangouts) el día 9 de agosto a las 16 horas, no olviden vernos (cambió la hora porque razones, pero ejem).

   

Los demonios del Edén


Sinopsis: A partir del caso de un hotelero de origen libanés y residente en Estados Unidos, Jean Succar Kuri, que abusó sexualmente de menores en Cancún y contó con la protección incondicional de autoridades locales y políticos de gran envergadura, Lydia Cacho nos descubre una monstruosa trama de corrupción, pederastia, tráfico de influencias y blanqueo de dinero. Un caso aún por resolver que pone de manifiesto la indefensión ante los abusos de la autoridad y expone una de las más graves lacras de nuestra sociedad: la pornografía infantil.
Este fue el primer libro que leí de Lydia Cacho hace ya varios años (Goodreads sabe el año exacto, yo no, porque tengo una memoria de mierda). Cubre el caso de Jean Succar Kuri, el hotelero libanés que se dedicaba a la producción y distribución de pornografía infantil (caso donde fueron mencionados además Kamel Nacif, el rey de la mezclilla, el gober precioso, un montón de políticos que todavía tienen carrera) y que fue acusado de abusar de varios menores. Es una historia horrible. Parte de lo horrible es que Los demonios del Edén es un libro periodístico y sabes que son historias que realmente pasaron.  

En este libro Lydia Cacho narra el modus operandi de Succar Kuri, cuenta la historia de una de las víctimas (de hecho, la autora está demandada por daños morales puesto que las víctimas de Succar Kuri alegan que ha lucrado con su historia, no sé en qué va el caso, la verdad, les recomiendo checarlo en google) y resultó decisiva a la hora de lograr (por primera vez) una condena en México y toda Latinoamérica por tráfico sexual de niños y pornografía infantil (112 años para Succar Kuri). Conforme el libro va avanzado, Cacho analiza la manera en la que se relaciona la cultura de la pornografía con la violencia sexual (un análisis que vale la pena leer, razón por la cual sus libros se encuentran en mi guía de sexualidad y capitalismo).

El negocio de lo pornografía infantil no es sólo el horror y la violencia. Se trata de la corrupción (a muy altos niveles), el lavado de dinero (se habla aquí de como toda la operación de Succar Kuri hacía pasar las ganancias por ingresos legítimos, a veces hasta aparentando que los hoteles estaban llenos, aunque todas las habitaciones estuvieran vacías). A Succar Kuri no sólo lo investigaron por los cargos de abuso sexual y la distribución de pornografía: también se le investigó por ofrecer a niñas en la red para fomentar el turismo sexual infantil.

En fin, esta es una investigación muy completa de muchas de las variables que influyeron en este caso. Es un libro muy fuerte, pero es una mirada a lo que ocurre con la industria sexual. Este se enfoca en un sólo caso en particular, mientras que en una investigación que realizó más adelante, Cacho, intenta mapear la trata de personas con fines de explotación sexual por el mundo. Y es el libro del que les voy a hablar a continuación.
   

Esclavas del poder


Sinopsis: A partir de casos concretos, así como de historias conmovedoras, Lydia Cacho sigue una línea de investigación para llegar a las mafias de tratantes de mujeres, que la conducen desde México hasta Kirguistán, pasando por Malasia, Japón y Myanmar, entre otras partes del mundo. Lydia Cacho lleva al lector de la mano por un viaje emocionante en el que encuentra la voz de las víctimas y al mismo tiempo expone a los servidores públicos dedicados a proteger a dichas mafias.
Esclavas del poder es un mapa global de la trata de mujeres. Un viaje de ida y vuelta, en el cuál la autora sigue la cadena de lo que los expertos han llamado "la esclavitud del siglo XXI".
¿Cómo sabe un cliente si la mujer está ahí por propia voluntad o es esclava de una red de tratantes que la controlan con deudas impagables, amenazas y aisloamiento?
Este es el libro que es la lectura del mes en Libros b4 Tipos y es una investigación sobre el negocio de la explotación sexual. Lydia Cacho viajó por varios países para integrar este libro en un intento de mapear cómo ocurría este fenómeno. Se habla de la relación muy estrecha que existe entre el capitalismo y las redes de trata, puesto que este sistema en el que vivimos se alimenta precisamente de la precariedad de las mujeres y de la pobreza y del mito de la libre elección (que no es más que eso, un mito que nos hace creer que está bien entre elegir la explotación y morir de hambre). Justo esta relación puede parecer algo obvio, pero luego sí se les olvida.
Lydia Cacho habló hasta con los tratantes durante todo este viaje y toda esta investigación. Desde tratantes en México que enamoran a las mujeres para llevárselas a otras ciudades y meterlas a la prostitución hasta tratantes que compran a niñas en Asia. Hay un fragmento del libro que siempre me impresionó mucho: 
«No entiendo a que viene tanto escándalo. La gente dice: "Ah, matan a las niñas". Los chinos matan a las niñas porque sólo pueden tener un hijo. Nosotros no las matamos, nosotros les conseguimos trabajo. Oh, y dice: "Ah, las venden, qué malos son los chinos". Pero yo le digo: "Ellas tienen esposos y trabajo, les conseguimos eso en otros países"». Un tratante arrestado en la provincia de Chongquing.
Se habla también de como los tratantes tienden a apoyar el discurso de la libertad de elección del regulacionismo porque finalmente les beneficia (misma cosa que remarca Kajsa Ekis Ekman en El ser y la mercancía): diversas investigaciones periodísticas hablan de como en Alemania, tras la regulación, la trata de mujeres ha aumentado (una de ellas puede ser consultada aquí).
Estuve haciendo algunos apuntes sobre el libro en mi twitter que ahora les puedo poner aquí. Hay muchas cosas qué discutir sobre él, así que los invito a unirse al hangout el 9 de agosto. Sí les recomiendo estas lecturas si les interesa el tema, son investigaciones muy claras sobre la trata de personas y la violencia sexual que ayudan un poco a entender el panorama local y global. Los espero en la transmisión.

sábado, 13 de julio de 2019

Carry On es fanfic culture

Sinopsis:  Simon Snow es el mago más poderoso del mundo, tiene diecisiete años y es el Elegido, el único que puede salvar la magia. La verdad: Simon es el peor Elegido que a nadie se le pudo haber ocurrido. Lo único que Simon quiere es disfrutar de su último año en Watford antes de morir como un héroe, pero no hay manera. Su novia truena con él, su mejor amiga quiere que huya, su mentor lo evita... y Baz, su archienemigo, se la pasaría en grande a su costa, pero este año ni siquiera se ha dignado a aparecer por la escuela, el muy idiota. Y Baz será malvado y un vampiro y un imbécil, pero tiene razón: la mayor parte del tiempo Simon ni siquiera puede controlar su magia, ¿y se supone que va a salvar al mundo? 

Si han revisado mi blog con ganas, saben que odio Fangirl de Rainbow Rowell con pasión. Las razones son muchas y muy variadas: es un coming-of-age en el que la protagonista se queda prácticamente igual que como empezó (pero con novio), presenta la cultura fangirl desde un sólo cliché estereotipado hasta el infinito (y no la inmensa variedad de gente que se mueve por aquí), tiene un montón de misoginia en su trato a Wren (la hermana que se va de fiesta y es criticada por... querer salir de fiesta...) y en general tiene una falta de ritmo impresionante. En otras palabras: es aburrido. Luego volví a intentarlo con Rainbow Rowell cuando leí Landline y ese no es que sea malo per se, sólo tenía un ritmo de mierda y era aburrido a secas. Entonces, muy lógicamente, evité leer Carry On por años. Carry On es un producto salido de Fangirl, donde Cath escribe un fanfic de una saga super famosa donde el protagonista es un Hechicero que es El Elegido (Simon Snow) y su rival es Baz (un vampiro que niega ser vampiro), su también compañero de cuarto. Obviamente, en los fanfics de Cath están muy enamorados, es un rivals to lovers slowburn de manual.

¿Saben cuál fue una de las partes más famosas de Fangirl? Exacto: Simon y Baz. Más concretamente los extractos del fanfic de Cath (que juraba ser buenísima escritora y en realidad los pedazos de fanfic eran mediocres, saying the least). El caso es que la buena respuesta de todo el fenómeno animó a Rainbow Rowell a escribir su versión de Carry On. En el afterword (y esto no es un spoiler) lo dice claramente: es lo que ella haría con Simon y con Baz. No es quizá lo que haría Cath y tampoco la escritora que creó en Fangirl. Era su oportunidad de jugar con los personajes. That, right there, is fanfic culture. Gracias a dios no retomó los fragmentos que escribía Cath y decidió empezar de cero, porque creo que le dio mucha más libertad de movimiento. Podía, literalmnte, hacer lo que ella quisiera.

Más o menos sobre eso están cimentados los fanfics: la oportunidad de reimaginar y reinterpretar historias. También la oportunidad de cambiarlas, de explorar otras perspectivas, de pensar que hubiera pasado si algo hubiera cambiado, de explorar las posibilidades de un efecto mariposa dentro de una historia, de pensar cómo funcionarían dos personajes que el escritor nunca va a juntar en una escena, de escribir lo que te gustaría leer y jugar con tus universos o personajes favoritos. Además, el fanfiction ha permitido que un montón de gente pueda escribir y recibir retroalimentación (es siempre gratuito y no está bien visto que existan comissions por la ola de demandas de los noventa y tempranos 2000 y además por que los abogados de Anne Rice doxxearon fanfickers y la legislación siempre ha sido desfavorable o gris pero desfavorable, no como en el caso de los fanartistas), que hicieron que muchas plataformas nacieran para proteger a sus autores (fanfiction.net en principio, que ya tiene un disclaimer integrado), que otras plataformas nacieran para darle cabida a fanfics con representación LGBT (hubo autores que sólo demandaron a los que escribían LGBT y había normas que impedían que este contenido, por más apto para todo público que fuera, estuviera en esa categoría, por eso nacieron lugares como slasheaven; hace diez años todavía estábamos peleando por que se viera al contenido LGBT como algo normal y no como algo "pervertido") y justamente que historias sin representación LGBT la tuvieran por todos lados (si para mí Harry Potter representa algo gay as fuck es precisamente por su fandom y por todo lo que el fandom ha escrito y no por lo que J. K. haya dicho o escrito nunca jamas). El fanfic dio entrada a un nuevo lenguaje (todos los términos raros alojados en fanlore), a otra manera de ver las historias y a muchas historias que no se iban a contar fuera de allí.


Carry On es, en parte, una oda a todo eso. Probablemente lo sea de manera accidental, pero lo es. Desde Fangirl se puede notar que estos personajes, Simon y Baz, tienen mucho que ver con la saga Harry Potter (y el ship más famoso en el fandom: el Drarry aka Draco y Harry dándose contra el muro por todo Hogwarts y el mundo mágico). El mundo está muy influido por Harry Potter y otros elementos fantásticos famosos en los fandoms y con los fanfickers. Alguien dice que este es, finalmente, un libro que se inspira en el Drarry. Y creo que sí. Pero creo que también es su propio producto y tiene su propia esencia. Pero todavía no he hablado de que me pareció: mejor que cualquier otro libro de Rainbow Rowell, libro promedio as its most, pero con mejor ritmo que otros (no perfecto), que sabe usar sus cartas para atraer al público fanficker (atraerlo, quizá no encantarlo). No soy fan de calificar libros con estrellas, pero mi calificación en goodreads resume bastante bien lo que pienso que él (sólo para que sepan, uso una estrella para libros terribles, dos para libros malos y pésimos pero que son menos malos que los terribles, tres para los promedio, cuatro para los buenos a secas, cinco para los muy buenos): debería haberle puesto tres, pero me agarró de buenas y usó bien elementos de la cultura fanfic así que se va con cuatro. Más o menos así me siento con el libro. Quiero desmenuzarlo y contarles por qué me parece fanfic culture así que vamos por partes.


El mundo creado por Rowell es interesante y bastante político en lo que se alcanza a ver. Esta es una de las cosas que se hubieran beneficiado en una saga más larga como las que son el pilar de Carry On (Harry Potter, por ejemplo) y que habría convenido expandir más (en vez del relleno que tiene el libro con POV que ni al caso o una trama secundaria que también... ni al caso). Las similitudes con Harry Potter están ahí, pero las diferencias también. Carry On se alimenta del fenómeno del niño que vivió, pero crea su propio setting y su propia historia, aunque todo sea inspirado en algo más. Además, es un libro que no se toma tan en serio a sí mismo. Se permite jugar con los personajes y el mundo, pero se toma lo suficientemente en serio a sí mismo para crear una trama cohesiva. Más o menos, como los fanfics. Creo que los mejores fanfics son los que no se toman en serio a sí mismos en el sentido de que se dan la oportunidad de jugar con el setting original, pero se toman en serio al momento de crear algo narrado con calidad y una trama coherente (¿por qué no poner a los personajes de Harry Potter en un universo alternativo con moteros?, ¿por qué no emborracharlos a todos y ver qué pasa?, ¿por qué no escribir del multiverso? Mi masterlist de fanfics está llena de cosas así). Una de mis cosas favoritas sobre el mundo de Rainbow Rowell, por ejemplo, son los hechizos. En el mundo de Simon Snow, los hechizos son frases hechas y refranes y su poder tiene mucho que ver con el poder de las palabras. Me encanta esa idea, que las palabras tengan poder y los magos tengan que descubrir cómo usarlas, que las frases echas creen su poder a base de repetición (aka la publicidad funciona más o menos así), que los sloganes (por ejemplo los políticos o que vienen de creencias) tengan poder porque la gente cree en ellos..., todo maravilloso; y que algunos hechizos sean tan ridículos que dan risa es aún mejor. Sana, sana, colita de rana es un hechizo curativo; Más leña al fuego es otro que a ver, adivinen que hace. 

En fin, en la construcción del mundo hay cosas muy interesantes cómo por ejemplo el elitismo de los magos, magnífico y me recordó mucho a lo que intentan las Crónicas del mago negro en El gremio de los magos. La idea de que sólo los más aptos merecen tener magia se explora a lo largo de libro y cómo eso debe cambiar (porque estamos de acuerdo, debe cambiar). La política en la magia, interesante, aunque se queda muy al aire finalmente, igual que el status de las criaturas mágicas. Carry On lo intenta, pero no crea un universo tan inmersivo como lo son otras obras de fantasía. Especialmente porque no tiene tanto espacio (y parte de ese espacio lo gasta en cosas cuestionables) ni tantos libros, pero creo que en cierto modo aprovecha algunas de las cosas que tiene (aunque sí es triste que haya otras que se queden muy al aire porque parece que existen para... nada). Pero hablando de los personajes...

Carry On, como mucho del fanfiction que existe en este mundo, es totalmente character driven. Que eso no es algo exclusivo del fanfiction, eh, pero que es muy común. Y es, creo, su mejor fortaleza. En todos estos años que pasé sin leer a Rainbow Rowell, me parece que su voz narrativa mejoró un poco. No es perfecta y a ratos sigue iendo aburrida, pero ya es capaz de diferenciar entre personajes. Por ejemplo, Cath, protagonista de Fangirl y como fuera que se llamaba la protagonista de Landline, eran dos personajes tremendamente diferentes pero su voz narrativa era igual..., igual de aburrida. Aquí la cosa es más equilibrada y, ya que es un libro narrado en primera persona desde diferentes puntos de vista, estos son claramente distinguibles unos de otros (aunque hay dos que son como accesorios pero interesantes, otro que directamente no tiene razón de existir, uno aburridísimo y desperdiciado y finalmente el de Simon es... pesado a veces). Quiero aprovechar para hacer un paréntesis para decirles que a mí me da algo cada que en los defectos o problemas de un libro se dice que "está narrado en primera persona". Sí, ¿y? ¿Cuál es el problema? ¿Que no te gusta ese narrador? Pues pongo así: "Está en primera persona y no me gusta". Y punto pelota. No es ningún defecto narrativo, ni es menos que narrar en tercera, es sólo otro tipo de narrador (que Stephenie Meyer usara a primera personaje del carajo les hizo tremendo daño). Aquí le ayuda y no le ayuda al libro.


A ver, Simon es una voz narrativa que te arrastra por la trama. Su narración queda mucho con su personalidad: a él le pasan cosas. Su propósito en la vida, muy lógico, después de todas las aventuras que cuenta, es sobrevivir a lo que le pasa. No tiene una perspectiva del futuro porque toda su vida se ha basado en salvar a otros e intentar sobrevivir. Y así es su voz narrativa. Te arrastra por la trama y a él le pasan las cosas. No es la más entretenida ni la más divertida, pero al menos queda con el núcleo del personaje. La de Lucy, un personaje misterioso que no se sabe quien (y yo no les voy a contar) es melancólica y justamente alimenta el misterio (además que es un personaje muy bien construido). La de Penny es inútil y desaprovechada y creo que no le hace justicia a Penny en lo más absoluto. La de Agatha es puro relleno inútil, pero es muy buena; como narradora, es interesante, aunque lamentablemente casi nunca le toca contar cosas interesantes y es el relleno. La del Hechicero no tiene razón de ser, ayuda más si no existe. La de la tía de Baz, Fiona y Nicodemus son interesantes, pero representan a los pedazos de la trama que no se resuelven (por falta de espacio) así que yo las quitaría. Por ahí hay otras que ni al caso. Finalmente, eso nos lleva a la de Baz: es la mejor. Refleja perfectamente su personalidad intensa, sus conflictos internos, su tristeza y su desesperanza de que quizá todo lo que quiere que pase no va a pasar. Le queda al personaje, a su núcleo, a sus motivos y es perfecta. Baz se abre como narrador y expone todas sus debilidades y sus deseos, lo que contrasta con su manera de comportarse con los personajes a su alrededor, pero queda perfectamente.


En resumen: Baz es la mejor voz narrativa, quitar lo que no se resuelve o resolverlo (Fiona y Nicodemus), la de Penny mejor que ni exista, agregarle algo que aporte para el núcleo de la trama a la de Agatha y la de Simon... pues existe y ya es decir.

El desarrollo de los personajes me gustó bastante. Ninguno de los protagonistas (Simon, Baz, Penny y quizá podríamos agregar aquí a Agatha) acaba el libro cómo lo empezó; también algunos secundarios pasan por esto (El hechicero, sin ir más lejos). Todos sufren cambios acordes a sus motivos y a sus personalidades, hacen sacrificios o cambian al enfrentarse a dificultades. Eso me gusta porque me hace sentirme satisfecha con sus arcos narrativos. Sólo me quedó pendiente que pasara lo mismo con Nicodemus y con Fiona, por ejemplo, aunque fuera en un mini pedazo, ya que al menos la trama de uno es bastante importante para la trama general. También, respecto a personajes, la trama de Lucy, el personaje misterioso, está construida de una excelente manera, sólo que se siente muy expositiva al final y yo hubiera querido que al menos influyera más directamente en los protagonistas, pero bueno, no se puede todo, una lástima. Pero le hubiera sumado puntos de storytelling.

Otro de los puntos interesantes de la historia es que le da un giro a la idea de las profecías y los elegidos y lo hace muy bien. ¿Qué tanto estamos dispuestos estamos a influir en el destino de alguien? ¿Qué tan desesperados estamos para cambiar el mundo y el destino? ¿Los Elegidos nacen o se hacen? Toda la reflexión que sale de allí es increíble y me pareció de las cosas mejor tratadas en el libro. Considerando que en el los libros de fantasía la narrativa del elegido tiende a ser muy común, lo que presenta Carry On al respecto es novedoso. Sí aparecen otros tópicos de la literatura fantástica, obviamente. 


Sobre el romance, creo que eso fue lo que más me hizo sentir que este libro había nacido gracias a los fanfics (la misma Rowell lo ha dicho, Fangirl nació gracias al fandom y de ahí vino Carry On). La estructura del romance es lo mejor en un libro que tiene un ritmo, por muy bueno que sea, irregular por todos lados. La introducción, antes de que conozcamos a los dos protagonistas (mientras sólo seguimos la vida de Simon) se hace larga hasta el momento en que entra Baz y nos queda claro que está medio pendejo por Simon y se explora más a fondo su rivalidad. De ahí en adelante, este libro usa todos los trucos que le conozco al fandom. ¿Adolescentes intensitos? Check. ¿Adolescentes intensitos sobre el amor? Super check. ¿Declaraciones de amor en medio de los clímax del libro? Also yes. ¿Clásico rivals to lovers que llevan años enamorados pero nadie dice nada en 500 páginas? Check. Se hace una historia bastante disfrutable si lo que vas buscando es un romance entre dos personas que técnicamente no iban a enamorarse. De hecho, la única cosa que me aporta la existencia de Agatha sobre esta trama es que ella representa el final feliz y esperado de Simon a los ojos del resto, que es todo lo contrario a Baz. Su trama solitaria y alejada de Simon es mucho mejor (esa lucha entre ser lo que quiere y lo que esperan), sin ideas raras de triángulos amorosos (la sola idea de uno que se esboza por ahí me dio ganas de vomitar, ya prohiban escribir triángulos amorosos, urge legislar). Simon y Baz tienen muy buena dinámica como personajes, lo admito. La narración de Baz hizo que la vida de Simon se me hiciera más llevadera y la presencia de Baz que la narración de Simon fuera soportable y mucho más entretenida. El tira y afloja es entretenido. O sea, la trama no es un clásico de la literatura, pero vamos, el romance entretiene (y nos salva de que Simon nos aburra narrando hasta la eternidad).


¿Villano? Creo que los villanos de este libro son buenos villanos. Presentan ideas interesantes. No los quiero spoilear, porque creo que descubrir quiénes son vale la pena (y saberlo desde el principio le quita oportunidades de teorizar). Sólo quiero decir que uno me recordó a estos "revolucionarios" (agreguen más comillas) que creen que sus posibles compañeros de lucha son unos pendejos o que consideran que las masas son inherentemente estúpidas y no pueden tener conciencia política. Su construcción en ese sentido es muy interesante (ya sabrán a qué me refiero si leen el libro). Hay mucha lucha contra el elitismo de los Hechiceros en Carry On (y mucha resistencia por parte de estos, que buscan no perder sus privilegios) y eso me encanta analizarlo. Recuerden siempre que la lucha no es solitaria, sino colectiva; que a la teoría se le une la praxis y que los cambios no los hizo un hombre, sino las masas. Hay un personaje que también debe recordar eso. Por otro lado, otro de los villanos es un concepto muy interesante pero si se los cuento les cagó el libro así que dejémoslo así.


Y bueno, ya casi acabo. Las comparaciones son odiosas: si lo leen y piensan que es una copia de Harry Potter no van a llegar muy lejos. Sí, las similitudes son obvias, pero Carry On es un producto que, como sea, se sostiene como puede. Se alimenta del legado, sí, pero no es copia, como nada entre el fanfiction lo es. La misma Rainbow Rowell lo menciona en el afterword: este libro es resultado de sus ganas de experimentar con estos personajes que había esbozado en Fangirl. (Y gracias a dios es mejor que Fangirl). Recuerden que muchos escribimos porque nos gusta experimentar con los personajes y las ideas, que todas las historias pueden cambiar y ser reinterpretadas y que no todas las lecturas tienen que ser serias, siempre es buena idea acabar en fanfiction.net o en archiveofourown buscando que leer.

Les recuerdo que estamos leyendo este libro en nuestro proyecto de Volver a Hogwarts (donde el año pasado leímos todo Harry Potter e hicimos varias reuniones) y que la lectura conjunta estará activa todo el mes de julio. Todavía tienen tiempo para unirse, pueden seguirnos en nuestro twitter: @HogwartsVolver. Tenemos varias actividades, algunas sorpresas y muchos memes.


Ahora sí, mi conclusión: pues es un libro promedio. Me agarró en el momento justo, con una buena traducción (Emma Julieta Barreiro, quien seas, bendita seas), lo encontré en la Biblioteca Vasconselos (si son de la Ciudad de México y tienen credencial, ya saben) y estaba yo de buen humor para leerlo. ¿Lo recomiendo? Hum, sí, creo. Sobre todo si te gusta (1) La saga de Harry Potter, (2) el fanfiction y (3) el Drarry (todas o alguna de esas opciones). Para el resto de la gente quizá sea un libro muy largo (no niego que yo hubiera quitado relleno y agregado otros detalles que ayudaran a cerrar las tramas que quedaron abiertas) que se arrastra mucho hasta llegar al punto principal (Simon y Baz empotrándose por ahí mientras descubren quién es exactamente el villano que los ha estado persiguiendo). No olviden que es un libro romántico de fantasía (porque si buscan aventuras a mansalva no las van a encontrar aquí) y que yo digo que es promedio. Es divertido porque es muy memeable (como verán por todos los memes que hice).

Por cierto, recuerden que decir que algo "parece fanfic" no sirve para decir que está malo. Hay fanfic de toda calidad, busquen cómo decir que no les gustó una historia. A mí lo que me recuerda a fanfiction es porque me recuerda a los fanfics que he leído (buenos y malos) y los tropes que se repiten por todos lados (siendo mi favorito el rivals to lovers, claro que sí). En fin, libro promedio y todo, pero yo hice una entrada que califica de tocho. ¡Nos vemos en la que sigue!

jueves, 11 de julio de 2019

Vampiro La Mascarada | Booktag

Les voy a contar un problema de blogger en toda regla: de repente ya no sabes cuál booktag hacer porque ya hiciste todos los que te gustan y nadie saca nada nuevo. En este caso, la solución es obviamente hacer tus propios booktags, pero hace tanto tiempo que existen los blogs que ya hay booktags de absolutamente todo. Así que es momento de hacer booktags de cualquier cosa que te salga de los bajos fondos (léase yo contestando ese tag de My Chemical Romance que encontré) o inventártelos. Justamente así nació este. También como una respuesta al que hizo Raquel en Hitzuji Books sobre Dungeons & Dragons, porque me taggeó para contestarlo aunque yo no juego D&D, sino que juego (jugaba, más aproximado) Vampiro La Mascarada (o casi cualquier cosa de Mundo de Tinieblas).


Vampiro La Mascarada es un juego de rol de mesa sobre... *redoble de tambores* vampiros. A qué no se lo esperaban. En general recuerdo que mis roles iban de vampiros tejiendo un montón de problemas y creando caos o peleas entre la Camarilla y el Sabbat (divisones entre los clanes). También un montón de peleas de poder entre los clanes y un montón de tramas políticas con un montón de colmillos y asesinatos. Así que para volverlo Booktag agarré a todos los clanes de vampiros (sí, hasta lo que nadie usa) y cada uno se volvió una consigna. En fin, vamos empezando que esta entrada va a quedar larga.

Brujah: un libro que hable de revolución o narre una revolución



Este clan está formado en su mayor parte por rebeldes, son apasionados por las causas sociales y en general sienten afecto por la idea del cambio social. Hace tiempo jugué con uno aunque la partida no duró mucho. Para esta consigna elegí El día antes de la revolución de Ursula K. LeGuin, una novela corta ilustrada que leí hace tiempo (casi dos años) en bookmate y que aborda, en el subtexto, mucho sobre las revoluciones y sobre los cambios sociales. Se los recomiendo porque además habla mucho de la mujer en las revoluciones.

Malkavian: un libro que hable de salud mental



Los Malkavian son un clan de sangre contaminada y todos ellos están irremediablemente locos. Es por eso que la consigna habla de salud mental y aquí quiero aprovechar para recomendarles Challenger Deep de Neal Shusterman que creo que es un libro tremendamente honesto sobre el tema. El escritor ideó la historia con base en su propia experiencia personal con su hijo, que le sirvió de asesor en la historia. Es un libro que está escrito con mucho amor y recomiendo muchísimo. Lo leí hace varios años, pero todavía lo recuerdo con mucho cariño.

Nosferatu: un libro que estuviste a punto de no leer porque tiene una portada muy fea



Yo les digo los feos, porque, bueno, nadie en este clan es una belleza según el canon occidental. Son "Los condenados", no pueden relacionarse con la sociedad normal ni tienen apariencia humana. Suelen estar desfigurados y retorcidos. Como dije, ninguno es una belleza. Por eso, vamos a hablar de portadas horrendas. Y aquí quiero hablar de esos libros con portadas feas. Y bueno, a mí la portada de Punkzilla de Adam Rapp no me gusta en lo más absoluta. Me duele la vista, encuentro que tiene elementos que ni al caso (aunque algunos muy acertados), pero la historia es muy buena, interesante y es un libro juvenil precioso. Así que recomendado... pero NO por su portada.

Toreador: un libro en la que alguna de las bellas artes tenga un papel central en la trama



Estos son de mis favoritos y la mayoría de mis personajes fueron Toreadores. Se les llama "artistas", "degenerados", "hedonistas"; los Toreador son elegantes y llamativos, brillantes y ridículos, visionarios y disipados. Muchos de ellos eran artistas en vida o han pasado siglos apasionados por algún arte, por eso la consigna. Aquí les voy a recomendar la serie de comics de The Wicked + The Divine de Kieron Gillien y Jamie McElvie, que seguramente se van a hartar de que les recomiende, pero buena. En la serie la música (y todo el fenómeno musical) juega un papel central con los dioses protagonistas, además que la mayoría de los dioses encajan de alguna manera con la descripción del clan y por eso los elegí aquí.

Tremere: un libro con un protagonista que sea un brujo o un mago



Los Tremere son mis segundos favoritos y varios personajes también lo fueron. Suelen ser temidos porque son un clan que ha dominado una clase de magia vampírica por medio de rituales. Por eso, para esta consigna elegí Quien teme a la muerte de Nnedi Okorafor, donde la protagonista es capaz de hacer magia. Esa novela es un híbrido impresionante entre la fantasía y la ciencia ficción que les recomiendo muchísimo porque me encantó.

Ventrue: un libro con un protagonista que sea un líder nato



Nunca he jugado uno de estos. Son el clan del liderazgo, son elegantes, hacen cumplir las tradiciones y buscan dar forma al destino del resto de los vampiros. Por eso la consigna, en donde elegí Captain Marvel, específicamente el primer run de Kelly Sue DeConnik, donde Carol Danvers oficialmente tomó el nombre de Captain Marvel. Es el run más decente que he leído, y aunque no es mi comic favorito, no puedo negar que Carol Danvers es una líder nata.

Lasombra: un libro con un plotwist que te sorprendió



Nunca he jugado en a estos porque siempre juego o de clanes independientes o de la camarilla, nunca del Sabbat (todos los de arriba pertenecen a la Camarilla). Son los reyes de la intriga ante todo, prefieren gobernar desde las sombras. Así que, en honor a ellos, elegí un libro que me mantuvo en la intriga mucho tiempo: Mentirosa de Justine Larbalestier. La reseña que hice no le hace justicia porque creo que en ese tiempo no apreciaba lo suficiente las bondades de un narrador no fiable y aunque no diría que es una obra de arte, sí creo que es mejor de como lo pinté originalmente. La narradora miente: es una mentirosa compulsiva. Suerte averiguando la verdad.

Tzimisce: un libro donde la ciencia juegue un papel importante



Estos son fríos y estoicos, torturadores profesionales (casi). Creo recordar que son un poco sadomasoquistas también (aunque ahora no me acuerdo si alguien jugó alguna vez algo con ellos en alguna partida en la que yo estuviera). En fin, ya sé que todavía no queda por qué la consigna, pero les juro que el gusto por el dolor propio y ajeno de estos vampiros tiene fines científicos porque quieren trascender su estado vampírico. ¿Lo ven? Tenía sentido. Para la consigna elegí La piel del cielo de Elena Poniatowska que habla de la ciencia y de la astronomía desde un papel central. El protagonista es un científico que, literalmente, sólo vive para la astronomía. Y para nada más.

Assamitas: un libro donde el protagonista sea un asesino/haya asesinado a alguien



La única vez que jugué de un clan independiente, fue con un Assamita. Son un clan de asesinos a sueldo, siempre y cuando puedas pagar su precio. No hay otra forma de describirlos. Así que para esta consigna elegí Monstress de Marjorie Liu y Sana Takeda, puesto que la protagonista, Maika Halfwolf, ha dejado un reguero de sangre allí donde pone los pies. Le queda perfectamente. Es de mis series de comics favoritas hasta el momento, se las recomiendo muchísimo.

Gangrel: un libro ambientado en un lugar inhóspito






Los grangrel son cambiaformas y prefieren la vida salvaje, más que intentar pasar desapercibidos en las ciudades. En fin, por eso la consigna, aunque creo que es de las que estiré más para que quedara con algo. Elegí Máquinas Mortales de Philip Reeve, que transcurre en un mundo postapocalíptico donde las ciudades se lo han comido todo. Es realmente inhóspito. Además queda con el clan porque es un mundo donde la gente hace de todo por sobrevivir. DE TODO.


Giovanni: un libro donde el protagonista sea esencialmente bueno (lawful good)



Hace mucho que los leí, pero creo que aquí quedan perfectamente los libros de Percy Jackson de Rick Riordan. Los cinco primeros, que son los que conozca y leí. Los recuerdo como lectura ligera y entretenida que no me sorprendió mucho, pero recuerdo que lo mejor de todo el asunto era que Percy narraba y ante todo era un lawful good (con vetas de chaotic good a veces) y que era un adolescente que en escencia quería el bien, así que por eso se queda con esta categoría.

Seguidores de Set: un libro donde los malos/criminales son los protagonistas



Los seguidores de Set son... caos asegurado. Allí donde pisa, allí donde destruyen la estructura local de los vampiros. Creen en Set (inesperado) e intentan que vuelva al mundo. En general, son unos pequeños hijos de la chingada. Así que, por eso, aquí elegí Leopardo al sol de Laura Restrepo, protagonizada por dos mafias criminales que se pelean y se matan y se dedican a crear caos allí donde están.

Ravnos: un libro que "te engañó" y resultó ser mejor de lo que pensabas



Los Ravos son conocidos por su perverso sentido del humor, son embaucadores profesionales y muy versados en el arte del engaño. Así que para la consigna elegí un libro que efectivamente me sorprendió. Cuando empezó The Female of the Species de Mindy McGinnis esperaba un libro juvenil cualquiera con un toque de thriller, pero es mucho más que eso. Es un libro precioso y desgarrador que habla de cosas de mujeres adolescentes que tocan muchos temas que tienen que ver con la lucha de las mujeres y que, sin más, me encantó.

Y ese fue todo el tag. No puse a los clanes ya extintos porque mucho hice poniendo todos considerando que hay unos que casi nadie usa nunca, pero bueno, yo quería un tag bien completo. Si juegan vampiro, están taggeados automáticamente. Fuera de eso, sólo taggearé a Raquel de Hitzuji Books porque pues ella me taggeó en el de D&D. Nos vemos en la siguiente entrada.