Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

jueves, 30 de mayo de 2019

The Killing Joke, Alan Moore & Brian Bolland | Reseña

Sinopsis:  El legendario escritor Alan Moore redefinió la figura del superhéroe con Watchmen y V de Vendetta. En Batman: La broma asesina, aborda los orígenes del mejor supervillano del cómic, el Joker... y con ello cambia el mundo del Hombre Murciélago para siempre. Impresionantemente ilustrada, esta edición de lujo de Batman: La broma asesina goza de un deslumbrante nuevo coloreado del propio dibujante, Brian Bolland, que es fiel a la versión original que él tenía en mente para este clásico moderno de la historieta.

Pues mi reviú en Goodreads dice que leyendo esta historia no es difícil adivinar por qué The Killing Joke le mama a los vatos promedio. Yo, por otro lado, tengo una colección de opiniones. Encontradas, claro, porque finalmente es una historia bien escrita en lo técnico, con un arte muy chido, pero que aún así, no acaba de ser mi favorita. Eso porque me encanta verle 50 pies al gato, todos lo sabemos. (Y que bueno, porque por eso me leen). Voy a dividir todo este asunto por temas, porque así me es más fácil explicarme..., empezando, primero que nada, por el trato que se le da a las mujeres en el libro. Porque, oh, sí, todas mis quejas, como siempre, nacen de allí.

El sufrimiento de las mujeres en favor del character development de los hombres: las mujeres en los refrigeradores


Es un tema del que ya he hablado mucho en muchas reseñas. Lo toqué con un poco de calma en la reseña de After (libro que ya sabemos que además de ser una pena de redacción también es una colección de ideas misóginas). En esa reseña menciono algo que desarrollo Maggie Stiefvater en un post que hizo que se llama, literalmente, This is a post about literary rape y que habla de la representación del abuso sexual en la literatura como nada más que un recurso para crear shock o para desarrollar la trama de un hombre o simplemente porque creyeron que era la única manera de darle un trauma a una mujer (y, disculpen, el trauma no es un prop para las tramas, a estas tramas hay que saber llevarlas y contarlas). En fin, pueden leer el post entero, pero yo quiero destacar el mismo fragmento de toda la vida:
I’m talking about novels where the rape scene could just as easily be any other sort of violent scene and it only becomes about sex because there’s a woman involved. If the genders were swapped, a rape scene wouldn’t have happened. The author would’ve come up with a different sort of scenario/ backstory/ defining moment for a male character. Really, this sort of rape is such a medieval, classical way to tell a story.
Traducción (hecha por mí): Estoy hablando de novelas donde la violación puede ser cualquier otra clase de violencia y sólo se convierte en algo acerca de sexo porque hay una mujer envuelta. Si los géneros estuvieran cambiados, la violación no habría ocurrido. El autor podría haber creado un escenario/backstory/clímax diferente para un personaje masculino. Realmente, esta clase de violación es una manera demasiado medieval de contar una historia.
 ¿Ya saben de qué estoy hablando? Oh, sí, seguro que lo saben si es que tienen idea de lo que pasa en este cómic: de Barbara Gordon. El personaje se había retirado de su papel de Batgirl en la época de The Killing Joke y aquí sus apariciones son esporádicas. Como si no importara ella, sino lo que le pasa y el efecto que eso tiene en los hombres alrededor. El Joker le dispara en la columna, la deja paralítica y no queda claro si abusa de alguna manera de ella (aunque sí la desnuda y le toma fotografías, por lo que la mayoría de la gente parece inclinarse al hecho de que sí hubo alguna clase de abuso; de todos modos, el tema sigue siendo pregunta de hoy y aunque al parecer Moore dijo que no pasó, sí me parece que al menos una clase de abuso/acoso hubo ahí desde el momento en el que Barbara es encontrada sin ropa). Después de eso hace una aparición en una escena en el hospital, con Batman, donde queda claro que se ha quedado paralítica y finalmente, las únicas imágenes que salen de ella son imágenes el Joker le muestra a Jim Gordon para intentar que se vuelva loco. O sea, al final, Barbara es reducida a una especie de shock. Lo que ocurre con ella (el recibir un balazo, quedar paralítica, posiblemente haber sido abusada) no es más que finalmente un recurso para hacer que su padre se vuelva loco. Pareciera que lo que importa no es ella, sino lo que importa es si Jim se vuelve o no se vuelve loco con esas imágenes


Bueno, mis quejas no son nuevas, no crean que descubrí el hilo negro. Gail Simone hace ya unos añitos habló de la manera en la que las mujeres eran tratadas en los comics: abusadas, perdían sus poderes, eran torturadas, todo esto con el propósito de hacer que un hombre protagonista tenga una razón para buscar venganza o que se busque cierta reacción de un personaje... que es un hombre. A este fenómeno lo llamó "Women in refrigerators". El nombre nació de una escena de un cómic donde Green Lantern Kyle Raynor regresa a casa y encontra a su novia, Alexandra DeWitt, asesinada en el refrigerador (por el villano Major Force). O sea, muchos personajes femeninos, en el caso de The Killing Joke, Barbara Gordon específicamente, acaban siendo mujeres en los refrigeradores. Sus tragedias importan porque hacen que un héroe busque venganza o que el villano intente desestabilizar a un héroe. No importan por sí mismas. Por cierto, pueden consultar la web original de Women in Refrigerators creada por Gail Simone.

(De todos modos, el personaje de Barbara Gordon en otras historias, con otros guiones y otros escritores, demostró que no era sólo el trauma que le había ocurrido y se convirtió en el oráculo, pero bueno, nada de eso fue gracias a The Killing Joke ni a Alan Moore ni a Brian Bolland, así que es historia para otra ocasión). 


En fin, sin embargo, creo que el caso de Barbara Gordon tampoco es el único. En la historia de origen que eligieron darle al Joker en el comic, hay una mujer que muere. Se muere y no importa. El chiste es darle un mal día al Joker, no que la mujer muera. El chiste es demostrar que un mal día es todo lo que necesita Un Hombre para volverse loco. No importa la mujer muerta, podría ser cualquier cosa, cualquier otra tragedia, el chiste es un mal día, no la mujer. Me desespera este fenómeno en los cómics. Ya lo mencioné hablando de Watchmen: les juro que por más que me guste una historia, no tengo interés de leer sobre violencia contra las mujeres si sólo va a ser shock value y sólo va a ser el recurso para que un hombre haga algo o le pase algo. Esa narrativa me da pereza. Si vamos a hablar de estos temas, hay que hablar de las consecuencias para las mujeres, demostrar que su personalidad no es sólo la violencia que le ocurrió a sus cuerpos, que sus personajes son más que eso. Pero no, en vez de eso, tenemos mujeres en refrigeradores.

The Killing Joke está muy mitificado


Entiendo el mito. Lo leí, lo cerré y dije: "ok, por esto le mama a la gente". Está bien escrito. Tiene una premisa más o menos interesante ("lo único que nos separa de la locura es un mal día"). Sin embargo, creo que es una historia que de todos modos se queda corta (sobre todo por el hecho de las mujeres en los refrigeradores que ya mencioné arriba) y donde, me parece, Batman no tiene tanta oportunidad de brillar fuera de la conversación que tiene al principio con el Joker y la que se desarrolla al final. No sé, esa es más o menos mi percepción. El Joker brilla mucho más y es más el impacto que tienen sus acciones (especialmente el sufrimiento de los Gordon, tanto de Jim como de Barbara). Sí hay varios momentos icónicos y si es interesante leer su origen porque finalmente es el building up para el punto que está intentando probar: sólo basta un mal día para que un hombre se vuelva loco.


Sin embargo, toda la historia me sigue llevando al mismo punto: el Joker y Batman acaban frente a frente y de repente siento que sólo están ahí, listos para matarse el uno al otro, por el sufrimiento de otros, por las mujeres en el refrigerador. No sé, hubiera querido que los detonantes fueran otros para disfrutar la historia de otra manera, que los Gordon tuvieran más agencia y no fueran sólo las víctimas que condujeran a Batman y al Joker a un enfrentamiento. Es algo complicado de manejar, pero creo que a estas alturas de la vida puedo pedirlo: no quiero mujeres en los refrigeradores ni víctimas que sólo existan por shock value y luego sean olvidadas.


Dentro de los puntos buenos, creo que también agregaría el arte de la historia, Bolland hace bien su trabajo y pues no me queda más que reconocerle ese asunto y reconozco que el guión tiene varios puntos muy interesantes. Lástima mis quejas, porque les juro que hubiera disfrutado más la historia si fuera de otra manera. Y bueno, ya sé que mi rant no es popular, pero es que estoy muy harta últimamente de esta clase de historias: ya pinches chole con ellas, escriban de nuevas dinámicas. De todos modos, yo ni quería ser popular.

Nos vemos en la siguiente reseña (que, creo, ya no va a ser un rant, aunque ya se sabe que yo los rants los tengo siempre en la punta de la lengua: no me gusta ser popular).

martes, 28 de mayo de 2019

The Ms. Marvel Years, Brian Reed | Reseña

Sinopsis:  In the "House of M" universe, Carol Danvers glimpsed the full potential of her life. Now she embarks with renewed focus in a bid to become the best she can be! With support from friends like Captain America and Jessica Jones, Ms. Marvel is determined to become the greatest hero around - and stopping an alien invasion that could end life on Earth is a good start! But when Civil War erupts, whose side will Carol be on? She's joined by fellow Avengers Wonder Man and Julia "Arachne" Carpenter, but what will their mission be - and is everyone truly on the same team? When the dust settles, a crossroads is reached, and a decision must be made that will change the course of Ms. Marvel's life! 

Este es un grave caso de TODO MAL. En cincuenta grapas (cincuenta y algo más, porque esta compilación trae los especiales), no pude encontrar nada que redimiera esta historia fuera del arte de Sana Takeda (una de mis ilustradoras favoritas) en varias de las últimas grapas. Lo demás es... todo mal. Pero bueno, vamos por partes. Carol Danvers, con el nombre de Ms Marvel, estuvo en manos de Brian Reed desde el 2006 hasta el 2010 y se publicaron nueve volúmenes compilados con su historia. Hace un tiempo Marvel decidió sacar todos esos compilados en tres partes, de tres en tres y bueno, eso fue lo que leí mientras tenía cólicos y me sentía mal hace unos días. Cincuenta y pocas grapas más de Ms Marvel. No les miento: fue horrible.

Está, primero, el asunto de que Carol Danvers no me cae bien: ni en manos de Margaret Stohl, que al menos trataba de que Carol tuviera agencia y vida privada; ni en manos de quien decidió qué iba a defender en Civil War II; ni en manos de Brian Reed (aunque en manos de Brian Reed, además, me enoja).  Me parece un personaje que siempre ha sido usado con una agenda con la que no concuerdo y... bueno, por mucho que los vatos ridículos lloren que el hecho de que ahora tenga una película es producto del marxismo cultural (¿?) o del neofeminismo (¿?) o de cualquier estupidez que se les ocurra, la película tenía momentos que parecían spot publicitario de las fuerzas aéreas. Pero bueno, hablemos de esta serie de comics, cuando Carol aun no era Captain Marvel y los que escribían los guiones y dibujaban gran parte de las grapas creían que no era más que una fantasía masculina. ¿Quieren evidencia? Acá va:

1) Todos estamos de acuerdo que el traje es poco funcional (o sea, es funcional si lo que quieren es mostrar piel), pero lo que es realmente criminal es la manera en la que lo dibujan: pechos que desafían la ley de la gravedad de un tamaño que yo sólo considero adecuado si también tu personaje va a tener dolores crónicos de espalda en algún punto de su vida, leotardos que hacen notar lo muy bien que trae depilada la zona del bikini, un énfasis innecesario en sus curvas. Es muy diferente cómo está dibujada a lo largo de todo este run (con la excepción de los dibujos de Sana Takeda, que si no perfectos le dieron proporciones más normales) a cómo la dibujan ahora. Esperen que les muestro: 

El leotardo a media boob, la zona bikini depilada que ni te cuento
Los increíbles pechos que desafían la gravedad y no conocen la física
Ni así funcionan los vestidos strapples, ni así funcionan los pechos
Y este es un dibujo actual con un traje funcional y con mucho menos énfasis en las *curvas*
¿Lo ven? En los tres primeros dibujos tienen muy claro quien creen que es su público objetivo y estoy convencida de que no están pasnaod en las mujeres. Están pensando en cómo ven los hombres a las mujeres y, sobre todo, cómo ven a las superheroínas. Y eso es lo que se refleja en la página, al final de cuentas. Es incómodo porque sabes que está escrito para un público morboso y además de todo, no es cosa sólo de la ilustración. Oh, no.

2) La vida personal/privada que Brian Reed decidió darle a Carol Danvers: Después de leer el run de Margaret Stohl (del que les debo una reseña) que hacía énfasis en Carol y en su círculo de amigas (aunque mediocre, pero al menos lo intentaba), todo este fue una mortal decepción. En la primera grapa Carol menciona que Jessica Drew es su mejor amiga y... luego vuelve a salir como cuarenta issues después o algo así. Es obvio que a Brian Reed la vida personal de Carol no le importa en lo más mínimo si no es para salir con hombres, tener citas, one night-stands que me hacen creer que Carol/Rhodes fue una buena idea en algún momento (en serio, así de nefasto) o que los hombres se comporten de manera extraordinariamente creepy alrededor de ella (Peter Parker incluído, aunque creo que es el menos creepy de todos). La manera en la que están escritas sus interacciones con hombres que podrían ser *intereses* amorosos o sexuales es creepy a morir. Hasta incómoda. Y, dejando de lado a su agente, a la cual parecen olvidar pasado un tiempo, las citas es el único insight que tenemos en la vida de Carol, como si nada más fuera interesante para desarrollarlo.

Y bueno, eso sólo en lo referente a lo visual y cómo está contada la historia, de la trama todavía hay paja que cortar.


El aftermath de Civil War es especialmente penoso para Carol como personaje. No creo que sea algo exclusivo de ella, porque muchas series tuvieron muy penoso el aftermath de esa trama (que es muy buena y está muy bien escrita, pero ¿y las consecuencias?). En fin, en Civil War, Carol trabaja con Tony Stark para llevar ante la justicia a todos los superhéroes que no se registren. Arachne se acaba robando el show (la historia es desgarradora), Anya Corazon aparece por primera vez, me parece (ahora es la Spider-girl) y Carol queda... bueno... como una asshole. Increíblemente lo que hace no creo que sea tan out-of-character, finalmente, tiene entrenamiento militar: no cuestiona la ley sino que la hace cumplir (y bueno, quizá sólo sea a mí que soy roja de mierda a la que le aterra que un gobierno como el yanqui controle superhéres o quizá veo demasiadas cosas en la ficción, pero esto soy). En fin, hay una escena donde arresta a Arachne enfrente de su hija que a mí me rompió el corazón y a la que vuelve una y otra vez en las grapas posteriores a Civil War y creo, que, sinceramente, nadie supo cerrar bien esa trama que tenía todo el potencial del mundo.


Hay una discusión entre Carol y Tony en la que le dice que al final acabaron arrestando gente enfrente de sus hijos y Tony le dice que eso es lo que hacen *policías todos los días* como si estuviera bien porque es lo que tienen que hacer por un bien mayor o algo así y, damn, yo tenía ganas de cruzar la página y darles con la silla a los dos. Pero bueno, no me extraña que esa clase de agenda de mierda exista en estas series porque, finalmente, los cómics de superhéroes gringos se han usado toda la vida para la propaganda pro yanqui. (Véase al Capitan América dándole un puñetazo a Hitler, a los enemigos siendo soviéticos durante la época de la guerra fría o un largo etcétera). En fin, volviendo a la trama del comic, les juro que aunque intentan cerrarla, a mí me hace agua por todos lados: siento que Reed no supo manejar algo tan grande como Civil War con Ms. Marvel. Las consecuencias las barrieron para abajo del tapete. 

Los motivos que mueven a Carol Danvers están interesantes... si Reed los recordara más seguido. La primera grapa empieza justamente al terminar House of M, un evento que no he leído, en el que los mutantes controlaban la tierra y Carol era la superheroína más poderosa. De vuelta a su realidad, Carol vuelve a ser una Don Nadie y se pone como meta ser lo mejor de lo mejor. Tú, yo y todos los que lean los comics de Ms. Marvel saben que lo logró: que tras Civil War II se convirtió en la más poderosa, que es la más poderosa. Pero en este cómic aun no lo era y es muy interesante ver cómo lo intenta, cada que Reed se acuerda de eso. Porque en vez de perseguir el motivo tenemos una cantidad infinita de cuadros llenos de hombres diciéndole a Carol lo buena que está, claro



Las tramas en general interesantes (con excepción de la de Secret Invasión, que es uns confusión andante, recuérdenme no leer el evento nunca), con resolusiones más o menos decentes. Mis favorita es la penúltima y es una en la que me gustó la resolución, War of the Marvels, donde Carol enfrenta a Moonstone, que está suplantándola como Ms Marvel. El plus es que prácticamente todo ese arco lo dibuja Sana Takeda, así que ni tan mal. Les juro que fue de lo que menos peor me pareció, para el caso. Además me gusta como juega con la idea de una Carol separada en dos, porque siente que para su vida normal es demasiado el hecho de que sea superheroína, como juega con la historia de Moonstone, etcétera. Es lo ligeramente pasable de toda la historia. Lo demás, terrible.


Pasando a las conclusiones: ¿recomiendo este cómic? POR SUPUESTO QUE NO. NO VALE LA PENA. No pierdan su tiempo en él. Vayan a leer otra cosa de Carol, dicen que el run de Kelly Sue DeConnick está bueno (no lo he leído, es de las siguientes cosas en mi lista). No sean cómo yo, no se torturen innecesariamente, que para lo único que me sirve leer estas cosas es para después estarles diciendo que no caigan en el mismo error que yo. (No, en serio, sí me horroricé con este comic, se los juro, está tan pero tan hecho para el público masculino que fantasea con Carol que es terrible). Ya mejor recen por mí para que ya no lea pendejadas. Nos vemos en la reseña que viene.


domingo, 26 de mayo de 2019

Novelas gráficas que leí hace mucho

Hace tiempo, yo escribía en una página que se llamaba Plusbits.mx. Esa página también cerró hace tiempo y mis reseñas ahí se quedaron muy huérfanas. De repente me acuerdo de ellas y me da por repostearlas aquí para que no se pierdan en la inmensidad. Esta vez, fui a rescatar dos de mis novelas gráficas favoritas en la vida: Maus y Nimona. Las dos son muy diferentes y dirigidas a distintos públicos, pero juntarlas en una entrada parecía tener sentido. Estas reseñas se escribieron entre 2015 y 2017, así que probablemente se note que son un poco viejas. No quise editarlas más allá de los errores tipográficos y agregarles la sinopsis, se quedan tal cual las escribí la primera vez.


Maus, Art Spiegelman


Sinopsis: Por medio de gatos nazis y ratones judíos, el reconocido ilustrador Art Spiegelman relata la terrible experiencia de su padre en Auschwitz y a su vez proyecta la compleja convivencia de una familia marcada por los horrores del Holocausto. Una historia hipnótica y agridulce que se convirtió en el primer cómic en recibir el premio Pulitzer en 1992.

Maus es la única novela gráfica de la historia que ha sido galardonada con un Premio Pulitzer. Narra la historia del padre de Art, Vladek Spiegelman, durante la segunda guerra mundial y cómo sobrevivió a los campos, específicamente, a Auschwitz. Calificar las memorias de alguien más, todo por lo que pasó, es increíblemente complicado. Vladek se lo cuenta a su hijo todo con sencillez, lleno de quejas de su vida cotidiana con su segunda esposa. Para muchas personas, el Holocausto es un tema casi intocable, pero Vladek Spiegelman lo vivió en carne propia y le cuenta la historia a su hijo para que pueda hacer un comic.

Vladek era un judío polaco que estuvo en los ghettos y después se las arregló para evitar a los alemanes bastante tiempo. Perdió a casi toda su familia, exceptuando a su esposa, pero sobrevivió. En Auschwitz tuvo varios oficios, lo que fuera necesario para que los alemanes lo siguieran considerando alguien útil. A lo largo del comic, entre los pedazos de su historia, podemos ver como Art no tiene exactamente una buena relación con su padre: él no entiende por qué su padre ahorra tanto el dinero o sólo tiene lo que necesita, mientras que Vladek dice que los jóvenes sólo saben usar el dinero para una cosa, gastarlo. En un momento, incluso, Vladek se las arregla para tirar un abrigo de su hijo por considerar que no es realmente útil para el frío y regalarle una chamarra que Art encuentra terriblemente fea, pero más calientita.


La historia se cuenta en dos tiempos: en los sesentas, cuando Art visita a su padre para grabar su historia y la historia de Vladek. En parte, es una novela gráfica parte biográfica, parte autobiográfica. Art siente que siempre ha vivido a la sombra del holocausto y de el hermano que perdió la vida en Polonia. A veces siente que no ha sido un buen hijo para su padre y eso, evidentemente, le pesa. Sin embargo, está presente cada que su padre lo necesita e incluso quiere contar su historia.

La historia de la guerra abarca desde años antes de la guerra hasta tiempo después. Vladek y Anja Spiegelman, en ese tiempo, eran sólo dos judíos polacos que tuvieron una vida tranquila hasta la invasión del Tercer Reich. Y entonces las cosas empezaron a ponerse feas. De manera progresiva, Vladek pierde su trabajo, su casa y hasta la libertad misma.


En la historia, los judíos son siempre representados como ratones, los polacos no judíos como cerdos, los alemanes como gatos, los franceses son ranas y los estadounidenses como perros. Es un detalle que llama la atención durante todo el libro, sobre todo cuando uno de los ratones le dice a los soldados alemanes que él es alemán, que no pueden encarcelarlo, que su hijo estuvo en el ejército. Vladek le da la razón: era alemán, pero para los alemanes no era más que un judío


Historias sobre la guerra ya se han contado de todas las maneras posibles. Por hacer sensacionalismo, crear conciencia, revisitar un periodo de la historia bastante triste, pero nunca me había encontrado con ninguna tan cercana. Vladek es un ser humano y aunque haya sobrevivido al holocausto, Art no intenta hacerlo parecer mejor persona: lo cierto es que su padre desconfía de todo el mundo, es increíblemente tacaño, solitario, pero también es un hombre que amó profundamente a su esposa e intentó todo para salvarse y salvar a su familia.

Esta novela gráfica es un excelente trabajo porque, a pesar de la mala relación con su padre y todos sus desacuerdos, Art honró a su padre y a su historia de una manera increíble.

Nimona, Noelle Stevenson


Sinopsis: Surgida originalmente como un comic web (una historieta publicada en la red), llega ahora la versión impresa de Nimona, extraordinaria novela gráfica capaz de fascinar a jóvenes y adultos por igual. Un libro que ha lanzado al estrellato a su jovencísima autora, Noelle Stevenson. Esta obra combina aventura, acción y humor en un contexto donde cabe lo mismo la fantasía heroica que la ciencia ficción. Todo ello desde una perspectiva rabiosamente contemporánea. Nimona es una joven deslenguada y bravucona, con la habilidad de cambiar de forma a voluntad. Sin pensárselo dos veces, la chica decide convertirse en ayudante del Señor Trabuco Negroni, un villano con un oscurísimo pasado. Ambos personajes vivirán una aventura que sorprenderá a los lectores por sus inesperados giros argumentales.
Noelle Stevenson atrajó la atención de la gente en internet hacia 2011 gracias a The Broship of the Ring y que probablemente conozcas porque es la artista que dibujó la hermosa portada de Fangirl, de Rainbow Rowell. Había publicado algunas tiras cómicas en internet, pero Nimona es su gran salto hacia el papel, su primera novela gráfica y ciertamente es una novela gráfica muy peculiar. Nimona es una shapeshifter, en cristiano, una cambiaformas que se presenta en la guarida de Lord Ballister Blackheart, el villano más conocido, para que la acepte como ayudante. Nimona literalmente puede convertirse en cualquier animal o persona, desde un inofensivo ratón, hasta un gran dragón y ese es un poder realmente útil para un villano como Lord Ballister, que aun tiene una vendetta pendiente y, a pesar de ser un villano, bastantes principios morales que no está dispuesto a traicionar.


La historia está situada en un curioso mundo lleno de magia y caballería, al más puro estilo de Merlín con Arturo y los caballeros de la mesa redonda, pero lo curioso es que, a pesar de lo medieval, la tecnología y la ciencia están por todas partes: grandes pantallas, teléfonos, televisión, etcétera. El mismo Lord Ballister cree en la ciencia por encima de la magia y está convencido de que podría encontrar una explicación a los poderes de Nimona, si tan sólo ella se dejara examinar.

Para completar el elenco, tenemos al héroe de turno, archienemigo de Lord Ballister, que hace mucho tiempo fue la causa de la desgracia del villano, Sir Ambrosius Goldenloin, con una espectacular melena rubia y una armadura dorada. Y, finalmente, a la Directora de la Institución para el Cumplimiento de la Ley en el reino, que quiere ponerle las manos encima a Blackheart y, por extensión, a Nimona, cueste lo que cueste.


La trama de la historia es muy sencilla, como de un libro de aventuras épicas (pero con mucha más tecnología). Blackheart quiere su venganza y Nimona está dispuesto a ayudarlo porque quiere convertirse en una verdadera villana. Sin embargo, las diferencias entre los dos no podrían ser más grandes: Lord Ballister confía en la ciencia, mientras que Nimona la rechaza; además de que, para ser una jovencita que se ve casi inofensiva, Nimona está dispuesta a matar a todo aquel que se le cruce en su camino, y Blackheart, un villano mucho más experimentado, tiene muchos más escrúpulos.

Noelle Stevenson sabe balancear muy bien el drama y la comedia en Nimona y la historia, aunque sencilla, es perfecta. Los personajes se sienten humanos, aún con sus defectos más terribles y además son agradables para los lectores, es posible empatizar con ellos aunque no sean totalmente buenos, pero tampoco son totalmente malos.


Definitivamente es un libro para pasar un buen rato, divertirse y emocionarse con la historia. Aún no se puede conseguir en español, pero para aquellos que quieran practicar el inglés, el lenguaje es sencillo, no demasiado rebuscado y algo que se agradece es que los cuadros no estén llenos de texto. La autora sabe que las imágenes pueden contar grandes historias por sí solas y no duda en usar eso en su favor.