Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

lunes, 20 de mayo de 2019

Doom Patrol, Gerard Way & Nick Derington | Reseña

Volvimos a los cómics, básicamente porque eso es de lo que más leo últimamente. Y PORQUE ME GUSTA HABLAR DE CÓMICS (además de nunca ver las películas que hacen sobre ellos, eso también). La víctima de hoy es Doom Patrol (específicamente creo que el volumen 6) o, bueno, para que nos entendamos, el último lanzamiento que tuvo en el imprint de Young Animal. Los leí porque son de Gerard Way (sí, no soy muy original, la verdad) y porque andaba buscando algo de DC que me gustara. Creo que resultó bastante bueno que nunca haya leído los de Grant Morrison (no tengo con que comparar) y estos me gustaron bastante por una razón en especial de la que voy a hablar más abajo... pero bueno, vamos por partes.  


La Patrulla Condenada es un grupo de superhéroes según Wikipedia, "marginados con unos poderes que jamás pidieron". Entre sus personajes se encuentr Robotman, que es básicamente un cuerpo robótico dentro de un cuerpo metálico; Negative Man, un piloto afectado por la radiación; Flex Mentallo, un superhéroe con muuuuucho músculo; Crazy Jane, que convive con 63 personalidades, cada una de las cuales tiene un poder diferente, etcétera, etcétera, etcétera. Nada más para ponerlos en contexto. Ahora sí, vamos a hablar particularmente de estos dos tomos de Doom Patrol.

Vol. 1: Brick by Brick


Sinopsis: The spirit of Grant Morrison's groundbreaking Doom Patrol is captured in this debut series starring the cult-favorite misfits as a part of Gerard Way's new Young Animal imprint.
Flex Mentallo, Robotman, Rebis, Crazy Jane, and more are back to twist minds and take control. This new take on a classic embraces and reimagines the Morrison run's signature surrealism and irreverence. Incorporating bold, experimental art and a brash tone to match a new generation of readers, Gerard Way's Doom Patrol establishes radical new beginnings, breaks new ground, and honors the warped team dynamic of the world's strangest heroes.
This abstract and unexpected ensemble series nods at the Doom Patrol's roots by continuing to break the barriers of the traditional superhero genre.

Cuando empecé a leer cómics de manera usual, me frustraba demasiado no saber por dónde empezar series. O empezar algún reboot o relaunch y darme cuenta de que de todos modos no entendía nada (The Mighty Thor, aka cuando Jane Foster fue Thor, te estoy viendo). También me frustraba tener que abusar de la Wikia para enterarme de todo (a ver, que podía buscar algún personaje, pero no podía pasarme la vida buscando para entender unas cuantas referencias), pero bueno, se hacía lo que se podía y con el tiempo me acostumbre. Con Doom Patrol me gusta esta introducción porque no importa si conoces desde hace años a los personajes o no los conoces (léase, yo, que vivía dentro de un bunker y nunca había leído ningún run de ellos), porque las seis grapas se dedican a ir re introduciéndolos poco a poco. Además, se introducen nuevos personajes y se va marcando la pauta de la dinámica que van a tener.

Una de las cosas que más aprecio de este cómic es que no se toma tan en serio a sí mismo. O sea, entiende que para que una historia puede ser compleja a la vez que divertida, imaginativa, llena de detalles absurdos y no lo que tradicionalmente se toma cómo serio (de lo que hablé cuando hablé de Watchmen: historias oscuras, muy violentas, con la idea de que son muy adultas, etcétera). Me encanta, por ejemplo, cuando Casey descubre efectivamente quién es y de dónde viene porque Danny, La Calle (Danny, The Street) se lo muestra: es un personaje de un cómic creado por Danny, La Calle. Me gusta justamente ese detalle porque me da guiños a lo que es la metaficción. Es un cómic hablando de un cómic de superhéroes que se creó para entretener a la gente en Danny, La Calle. Casey no deja de ser real por ser un personaje (finalmente, ahora es de carne y hueso y siente y es humana), pero aún así no deja de representar lo mismo que representaba cuando estaba dentro de las páginas de un cómic. ¡ME ENCANTA TODO ESO! Pero bueno, sólo estoy hablando de Casey Brinke. Hay que hablar del resto.


Me encantan los personajes y el hecho de que Gerard Way se de el tiempo de irlos introduciendo, de que cada uno tenga su momento, de que los vayas conociendo y familiarizándote con ellos o que, simplemente, los vayas reencontrando poco a poco. Acabé el cómic apreciándolos mucho a todos, especiamente a Cliff Steele, el hombre robot y a Crazy Jane y a todas y cada una de sus personalidades (sí, incluso a las personalidades que son villanas). Por lo demás, creo que sí me hizo falta que hubiera una trama más formada que no fuera sólo "volver a reunir a la Doom Patrol", pero no me quejo mucho de ello. Siento que narrativamente hay mucho potencial aunque de repente la historia va muy a trompicones entre grapa y grapa. Ojalá eso mejoré más adelante.


El arte de Nick Derrington es muy bueno, me gusta mucho el diseño sencillo de los personajes (¿ya dije que adoro a Casey?), las escenas vistosas; de hecho, Tamra Bonvillain, que fue la colorista, hizo un excelente trabajo (according to my inexpert ass). Siento que lo visual se complementa perfectamente con el texto, cosa que luego no me pasa (cuando siento que el arte no queda con la historia, cuando no me gusta, cuando directamente prefiero el arte a la historia, etcétera) y le ayuda a la trama (que quizá peca de demasiado sencilla cuando la vez como un todo, pero bueno, ese detalle en sí sólo es apreciación). Este volumen deja unas cuantas incógnitas para el segundo, así que, ¿vas a ese?

Vol. 2: Nada 


Sinopsis: Flex Mentallo, Robotman, Rebis, Crazy Jane and more are back to twist minds and take control. The most prevailing question in Vol. 2? What is S**t, and why is everyone eating it? Cliff doesn't like it, but Casey can't get enough. Sure, Cliff doesn't like a lot of stuff, but that doesn't mean he's wrong to be suspicious this time around. Meanwhile, we find out where Lotion the cat got off to, and how his journey has changed him. Life on the streets has made him an entirely different animal!
The spirit of Grant Morrison's groundbreaking DOOM PATROL is captured in this debut series starring the cult-favorite misfits as a part of Gerard Way's new Young Animal imprint. Collects issues #7-12.

10/10, adoro este volumen, es lo mejor del mundo. Ok, quizá no. Pero me gusta mucho por que es muy meta. Nada es una de las historias más raras que he leído en la vida, yo creo que drogarme con ácidos sería menos raro (pero no sé porque no planeo experimentarlo). Bueno, entre otras cosas, Nada juega mucho con la metaficción, la relación entre la ficción y la realidad, asumiento que es una obra de ficción. Hay muchas obras muy famosas que juegan con la metaficción, por ejemplo, La Torre Oscura de Stephen King es una saga que lo hace (donde incluso el mismo escritor se vuelve un personaje) o Mal día en Río Seco de Chris Van Allsburg, que es un libro para niños perfecto para explicar qué es la metaficción (prometo un día contarles más sobre ese libro). La metaficción existe en todas partes, por ejemplo, en el cine, uno de los ejemplos más claros de metaficción es cuando las obras rompen la cuarta pared (por ejemplo, Las locuras del Emperador). ¿Y en los cómics? Igual es algo común. Por ejemplo, Watchmen de Alan Moore y Dave Gibbons tiene una historia dentro de la misma historia (y justo acabo de hablar de él) y en Maus de Art Spiegelman podemos ver el proceso de la creación de la novela gráfica dentro de la misma. Nada es una historia que para hablar de metaficción recupera también la cultura del fanfiction (las historias basadas en otras) y que habla de las posibilidades dentro de lo fantástico (y la ciencia ficción, claro) de volver real las historias que un día fueron sólo ficción (no quiero hacerles un spoiler, pero, por ejemplo, el caso de Casey Brinke del primer tomo es muy obvio).


Bueno, básicamente, esa es la razón por la cual adoro este tomo. No hay más. Pero también tiene otros asuntos positivos. The Brotherhood of NADA me encanta como grupo de villanos, aunque siento que aquí se quedaron cortos un poco, quizá por el espacio, porque este es un tomo que va directo a un evento entre todos los personajes del imprint de Young Animal (Doom Patrol, Shade, Cave Carson y Mother Panic) y la Liga de la Justicia, llamado Milk Wars (y que sólo leí porque el tema principal tenía que ver con una leche que te lavaba el cerebro, era tan surreal que cómo no iba a leer yo esas ideas). En fin, de todos modos, entre los dos, este es mi favorito (aunque hay gente que prefiere el primero, la verdad es que es todo muy subjetivo en la vida). Me gusta el juego entre la realidad y la ficción, sobre todo cuando el villano principal del tomo es un villano que no puede usar su imagen porque no tiene el copyright de ella, por ejemplo. 


Además, este tomo va cerrando varias de las interrogantes que dejó el primero, como quién es la roomie de Casey, qué le ocurrió a su gato, cómo acabó Jane creando un culto, que le pasó a Danny, La Ambulancia mientras era un ladrillo... O sea, me gusta que los cabos sueltos se vayan atando, es una señal de que al menos los escritores saben por donde van. De nuevo, el arte de Nick Derrington me gustó mucho y hay trabajo de algunos otros artistas que también me pareció bastante bueno, igual que el trabajo de Tamra Bonvillain como colorista

Los recomiendo mucho. Los pueden encontrar en getcomics.info si quieren darles una revisada (para descarga o como lectura online). Esto fue todo por esta entrada y nos vemos en la siguiente reseña.

sábado, 18 de mayo de 2019

Crítica de Machismo, 8 pasos para quitártelo de encima

Sinopsis: «Lo que intenta esta guía es acabar con nuestro machismo. Matarlo. Y teniendo siempre presente que es un bicho que nunca muere del todo, que es como el monstruo de las pelis malas que, cuando piensas que ya está muerto y bien muerto, se revuelve y te pega el susto.
Como en cualquier muerte, también en la de tu propio machismo, se pasa inevitablemente por unas fases de duelo: al fin y al cabo es un trozo de ti que se va para no volver. Porque si una cosa es cierta es que, cuando eres consciente de que el machismo está dentro de ti y también a tu alrededor, ya no hay vuelta atrás. No querrás volver al principio ni volver a ponerte la venda que te ahorraba todos los sofocones que te vas a pillar de ahora en adelante.»
Se han escrito miles de libros para ayudar a superar problemas de todo tipo. Se escriben libros de autoayuda a un ritmo vertiginoso, y siempre sobre actitudes o creencias que son perjudiciales solo para uno mismo. Siempre centrados en el yo, yo y requeteyó.
Pero ¿qué hay de aquellos comportamientos propios que también joden a la sociedad en su conjunto? No hay libros de esos. Eso sí, a este libro, más que un libro de autoayuda podríamos llamarlo «libro de autoputeo», porque no harás más que revisar y perder tus privilegios por el camino, si bien estarás contribuyendo a una sociedad más justa. Para eso nace esta obra, para ayudarte a superar tu lado machista, que, más que ser malo para ti, lo es para tu entorno.
Un libro que ayudará a la reinserción de los machistas en la sociedad que queremos para el siglo xxi, cargado de la ironía y el humor necesarios para poder descodificar nuestro sistema de roles y creencias impuestas. Porque no habrá cambio social sin chistes ni sin una seria conciencia.

Lo que deberían hacer con las sinopsis demasiado largas
Primerísimo que nada, déjenme decirles que esa sinopsis es demasiado larga para lo que es este libro. Demasiado. Apliquen la Marie Kondo y dejen sólo la información relevante. Segundo, no me gustó en lo más absoluto. tengo varias críticas que hacerle, tanto a nivel teórico como a nivel de estilo y de presentación. Voy a enumerar los puntos porque son tantos que así me es más fácil llevar el control de la entrada. Así que, como dijo Jack el Destripador, vamos por partes:

1. Como ensayos, son caóticos. Me quedó claro que Barbijaputa quizá no es una buena ensayista, pero lo que me quedó todavía más claro es que quien hizo el trabajo de edición hizo mal trabajo de edición. No hay datos duros, no hay citas claras donde debe haber citas claras y, no sólo eso, no quedan claros los argumentos ni las conclusiones. Las premisas de cada capítulo están ahí. ¿Y? Como ensayos, están mal estructurados, los saltos son malos y me pareció que estuviera leyendo un hilo de tuiter que salta de un lado a otro sin tener en cuenta a dónde va. Quizá en tuiter hubiera hecho mejor trabajo que en un libro, donde es obvio que la edición es poca.

2. Las falacias vuelan all over the place. Esto me enoja porque si bien el libro dice muchas verdades o habla de muchas cosas que sí pasan, las falacias son argumentos mal construidos que pueden deshacerse en un segundo, sean verdades o sean mentiras. No me sirve de nada si los cimientos de todos tus argumentos son de paja, son cosas que se pueden rebatir, deshacer y que no llevan a ninguna parte. Lamentablemente, sigue abonando a mi teoría de que la autora lo escribió como si escribiera en su propio tuiter (que sólo hay que revisar por encima para darse cuenta de que el estilo es el mismo) y de que lo que podría haber salvado el estilo y todo lo técnico del libro hubiera sido un buen trabajo de edición, de gente que señalara dónde estaban las falacias, ayudara a corregir sus argumentos y en general cimentara más todo el libro.

3. Esto no es una crítica, sólo un pensamiento al aire: no entiendo a quién va dirigido. Sé que el texto dice que a los hombres, pero no me parece que el marketing del libro vaya dirigido a ellos (sabiendo cómo son, sinceramente, yo ni esperaría que lo agarraran). Para las mujeres, sinceramente no creo que llegue a mujeres que no se interesan demasiado en la liberación de la mujer (precisamente porque el marketing es más o menos agresivo y en esos entornos hay que saber moverse) y a las que ya se interesan, pues me parece nada más reafirmar cosas que ya sabemos y que son superficiales (en ese caso, estaría bien profundizar). En fin, algo para pensar sobre el libro.

Imágenes reales de mí leyendo el libro
4. Ahora, sobre el asunto ya de la *teoría*: NO ES MÁS INTERCLASISTA PORQUE NO SE PUEDE. En general, la mayor parte de la teoría feminista es interclasista. Las protofeministas escribían desde su entorno, en el que podían estudiar, sabían leer y escribir y tenían muchas menos limitaciones que las obreras. Las primeras feministas también tenían ese problema, especialmente las de clases sociales más privilegiadas. Por ejemplo, Betty Friedan en La mística de la feminidad habla de un problema que sólo afecta a las mujeres de la clase media y para arriba, porque como bell hooks remarca en El feminismo es para todo el mundo: mientras que esas eran las mujeres que no trabajaban y sufrían del "problema sin nombre", la mayoría de las mujeres de la clase trabajadora llevaban años y décadas en el mercado laboral sufriendo la explotación de los patrones. Entonces, mucha teoría generaliza sobre los problemas de las mujeres y lo hace desde los ojos de alguien en estratos más privilegias (aka la burguesía o la pequeñoburguesía), entonces, no se habla de los problemas de la mayoría. Es algo que pasa constantemente con este libro: no hay un análisis de clase, sólo hay un par de frases superficiales. Y la clase es un eje más que principal en la opresión de las mujeres. Ya lo dijo Cecilia Toledo: el género nos une y la clase nos divide.

5. Su visión sobre la pornografía: habla de la explotación sexual y por un momento me dio la impresión de que era abolicionista. Me queda claro que, al menos, parece serlo de la prostitución y, de hecho, tiene un análisis de clase muy superficial, pero lo tiene (lamentablemente creo que se queda corto, lo cual me parece obvio cuando habla de pornografía). Sin embargo, al hablar de la pornografía y preguntarse que si puede cambiar, la respuesta es la siguiente:
En mi opinión, sí que se puede cambiar. Si el feminismo entrara en tromba en la industria pornográfica, sin escenas con relaciones de poder, sin imágenes de mujeres siendo humilladas sistemáticamente, no solo aumentaría el número de mujeres que ven porno (una de las mayores web de porno ha realizado un estudio sobre qué ven las mujeres de todo el planeta: más de la mitad eligen el porno lésbico, allí donde no hay hombres, ni escenas como las descritas, curiosamente), sino que dejaría, antes o después, a la actual pornografía a la altura de las películas de Pajares y Esteso. Rancias, obsoletas, irreproducibles. Pero, claro, para que el feminismo entrara en tromba en el porno, ese porno debería generar dinero, y a día de hoy, lo único que genera el feminismo son comentarios violentos y agresivos en los artículos feministas, luego es la pescadilla que se muerde la cola.
El feminismo no necesita entrar en la industria pornográfica. ¿Por qué querría un movimiento que habla de la liberación de las mujeres, entrar un una industria que se basa en la explotación de un montón de personas, siendo estas en su mayoría mujeres? No me entra en la cabeza porque para mí está claro que la sexualidad no debe ser un objeto de consumo y que nuestros cuerpos no son un producto ni deberían serlo, por más que el capitalismo se esmere en decir que sí. Sobre el tema recomendé muchísimas lecturas en una compilación llamada Sexualidad y capitalismo.


6. Habla del techo de cristal y de la cantidad de mujeres que es directora de cosas y empresas o, como yo le digo: la explotación feminista e incluyente. A ver, como commie, no me interesan las mujeres en los puestos de poder en el capitalismo. Me vale madres que una mujer sea jefa de Estado si resulta que sale como Tathcher aka Satán y promueve medidas que afectan a la clase obrera, entre esta, las mujeres (durante su gobierno, afectó a los mineros y por ende, a las mujeres, a las madres trabajadoras y básicamente a todo el mundo que no fuera burgués).  El libro trae la siguiente cita:
No hay razón alguna para que en cualquier ámbito, desde una cúpula directiva o Gobierno hasta la plantilla de una empresa, no haya igual número de mujeres que de hombres.
Efectivamente, tiene razón. Si pensamos sólo en el género, no hay ninguna razón para que eso no pase. Sin embargo, una de mis prioridades no es luchar por ello dentro del capitalismo, sino revolucionar todo el sistema. Lo vemos con la paridad en México: que existan cámaras de diputados o senadores dónde la paridad entre los géneros es la norma no evita que aun así se afecte a las mujeres desde el gobierno. Se rechazan las leyes sobre el aborto, el sistema le da la espalda a las madres de los desaparecidos, a las víctimas de maltrato, a las víctimas de abuso sexual, a las víctimas de feminicidio. Las mujeres en las cúpulas velan por los intereses de su clase y, créanme, no son los intereses de las mujeres que están abajo. Por eso no se me hace prioritario romper el techo de cristal, sino derrumbar todo el sistema de clases. 

7. Hay un punto donde dice que para la liberación de la mujer sólo hay y ha habido un camino y que este es la lucha feminista. LIES. Todas las mujeres comunistas han luchado por la emancipación de la mujer. Sólo en el blog he hablado de Alexandra Kollontai y de las mujeres chinas en La Mitad del Cielo. Este punto no es porque quiera desestimar al feminismo, es porque quiero dejar claro que sí ha habido otras luchas y que deben ser tomadas en cuenta si se van a hacer generalizaciones cómo esa. Aunque hay un punto donde dice que el machismo no entiende de ideologías porque todas han estado lideradas por hombres, así que no me extraña que se haga caso omiso de las comunistas. Ese argumento es una falacia porque el problema no es quien lidere las ideologías (Marx, Lenin, Engels, todos ellos escribieron sobre la emancipación de la mujer; Kollontai, Zetkin, Luxemburgo, todas ellas fueron mujeres muy notables que fueron líderes dentro del movimiento comunista, a las que, muy a menudo, como en ese argumento, se ignora), sino que todos vivimos en una sociedad de clases y el machismo es parte de ella, por lo cual existen sesgos que cambiar y cosas que corregir dentro de un montón de luchas. No hay que reformar a la sociedad de clases: hay que destruirla.
Yo a los ricos
8. Creo que le entra mucho a la retórica de los privilegios. Para mí el único privilegio claro es el material: el que saca la clase burguesa de explotar a la clase obrera y hace a los ricos seguir haciéndose ricos. Todo lo demás es vivir menos peor que el vecino y no considero que eso sea un privilegio, sino simplemente, que vives la opresión de otra manera y que quizá está no es tan de la verga... O que tienes derechos básicos que debería tener todo el mundo y les llaman privilegios. Pero eso no me molesta tanto, creo que es una trampa muy común cuando se habla de interseccionalidad porque la interseccionalidad no va de cuántos privilegios tienes, sino en qué manera, debido a tu entorno y a tus circunstancias, vives la opresión y la explotación.

Como conclusión, creo que es un libro muy superficial y muy caótico con algunos problemas en sus argumentos. No sé si lo recomendaría para aprender algo, pero sí para hacer una lectura crítica de él. Lo leí en Bookmate, una app que les recomiendo probar. Lo pueden encontrar aquí (si no tienen bookmate, usen el código NEAPOULAIN acá).

jueves, 16 de mayo de 2019

Watchmen y los comics serios™

 
Primera frase: Watchmen es una obra maestra.

Segunda frase: Su legado está lleno de mierda.

Tercera frase: No es su culpa, técnicamente.

Vamos a elaborar sobre esto, que esta entrada es a partes reseña y a partes rant y a partes crítica de muchas cosas. Vamos a empezar con el detonante que me hizo escribirla: un hilo de tuiter. Lo escribió @seth_bingo. La premisa del hilo es "cómo Watchmen arruinó los cómics" y debo decir que estoy de acuerdo en prácticamente todo. Especialmente con al idea de que ahora cada que intentan hacer un comic serio™, se entiende la seriedad como la violencia (for the sake of nothing), se cree que hacer a personajes extremadamente violentos los vuelve complejos (like, ese no era el único punto de Rorschach) y que una historia es oscura si contiene violencia sexual (because of yes). Bueno, yo les dejo el hilo:
Bueno, pero para hablar de todo lo que quiero hablar, primero tengo que hablar de Watchmen. Me extrañaría si no han oído hablar de Watchmen. La novela gráfica de Alan Moore e ilustrada por Dave Gibbons está listada como una de las mejores 100 novelas de todos los tiempos según Time. Ganó el Eisner Award por Best Limited Series, un Hugo y otro montón de premios... Hubo una película de Zack Synder y HBO va a sacar una serie (que creo que pretende llenar el vacío que va a dejar Game of Thrones). Igualmente es entendible si no han oído mucho de Watchmen, así que ese párrafo era sólo para ponerlos en contexto de lo grande que es esto. Pero bueno, ¿de qué se trata?

Sinopsis: In an alternate world where the mere presence of American superheroes changed history, the US won the Vietnam War, Nixon is still president, and the cold war is in full effect. WATCHMEN begins as a murder-mystery, but soon unfolds into a planet-altering conspiracy. As the resolution comes to a head, the unlikely group of reunited heroes - Rorschach, Nite Owl, Silk Spectre, Dr. Manhattan and Ozymandias - have to test the limits of their convictions and ask themselves where the true line is between good and evil.
In the mid-eighties, Alan Moore and Dave Gibbons created WATCHMEN, changing the course of comics' history and essentially remaking how popular culture perceived the genre. Popularly cited as the point where comics came of age, WATCHMEN's sophisticated take on superheroes has been universally acclaimed for its psychological depth and realism. 
(Es la única que pude encontrar entre mil ediciones en goodreads porque resulta que la mitad se dedican a alabar la novela gráfica y no a contar de qué es; si alguien quiere la traducción me dice). 

Bueno, Moore, entre otras cosas, intentó explorar cómo la existencia de los superhéroes afectaría el curso de los Estados Unidos (además de que los superhéroes son algo muy americano y durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría muchos comucs fueron usados con fines patrióticos). Watchmen, entre otras cosas, responde a la pregunta de ¿cómo seria el mundo si existieran los superhéroes? Es un producto totalmente de su tiempo y contexto: entre sus páginas se encuentra la guerra de Vietnam y se puede sentir el ambiente que se vivía durante la Guerra Fría con la amenaza de una guerra nuclear. Obviamente, la historia asume que si los superhéroes hubieran existido, las cosas hubieran sido diferentes para Estados Unidos durante la guerra de Vietnam, por ejemplo (una pena, siempre me ha gustado la idea de que los commies le hayan pateado el trasero a USA). Bueno, todo ese contexto histórico es una de las cosas que hace grande a Watchmen (es un profucto y reflejo de su tiempo). 



Otro punto que hace muy grande a Watchmen son sus personajes. Como personas, los odio a todos. No se salva ni medio. Todos son complicados, tienen brújulas morales muy extrañas y no son, por supuesto, la imagen de un superhéroe que existe en el imaginario popular. Vamos, no son lawful good. El hecho de presentarlos así también hace que Watchmen se meta en el asunto de explorar cómo los héroes no son perfectos moralmente y que, en muchos casos, no son más que humanos intentando hacer lo que creen que está bien (y que puede no ser lo que el resto del mundo considere). De hecho, una de las cosas que me gusta más de Watchmen es un flashback en el que la gente de queja de la existencia de los vigilantes y Nite Owl le pregunta al Comedian de qué exactamente están protegiendo a la gente cuando están disolviendo la manifestación. Me encanta eso, todo el Who Whatch The Watchmen? y me encanta ver cómo se vuelven un instrumento represivo más en el mundo imperialista. (Como dice uno de los fragmentos que vienen al final de cada capítulo: God exists and is American). 


En fin, a nivel de historia, esas son algunas de las cosas que hacen a Watchmen increíble. Además, yéndonos hacia al lado más técnico de los cómics, la manera en la que está contada la historia, la manera en la que se usan los paneles y las ilustraciones de Dave Gibbons, es todo hermoso. Pareciera que no tengo ninguna queja, ¿verdad? Pareciera. Pero sí tengo. Soy una killjoy. Me gusta romper lo popular. Y les juro que casi no pude hacerlo con Watchmen. Hasta que, claro, vi todo el asunto de Sally Sparrow y The Comedian después de las 12 grapas completo. Y me acuerdo que pensé: ¿y esto para qué? No pude contestarme.

Hay un intento de violación en Watchmen. Odio la violencia sexual en la narrativa porque es norma común que se use por shock value, para desarrollar a personajes masculinos que o son los victimarios o testigos (olvidándose por completo de la víctima que casi siempre es mujer) o como manera de desarrollar a un personaje femenino porque le tiene que pasar algo horrible y lo único que se le ocurre a los escritores es ¡violencia sexual! No sé por qué Alan Moore decidió que era buena idea poner algo así en Watchmen, pero le tengo que reconocer que queda con el tono, aunque en mi opinión simplemente es un asunto que casi acaba dando igual al final y, en el momento en el que tien relevancia, podría haber sido cualquier otra cosa. CUALQUIERA. Pero bueno, Watchmen la salva con una buena narrativa, una buena historia, muchos dilemas morales y personajes femeninos interesantes (aunque yo siempre sentí que en todo el asunto había un poco síndrome de pitufina).


¿Qué pasa con su legado? Después de un intento de reseña/crítica a Watchmen, de eso vengo a hablar hoy: de lo que muchos escritores que intentan imitar los mismos dilemas de Watchmen entienden por una historia oscura, adulta o seria™. Casi todos se saltan la parte de los dilemas morales y aterrizan en la ultraviolencia y la violencia sexual gratuita sólo para demostrar que la historia es oscura, que el protagonista también es un hijo de la chingada o que están escribiendo para adultos. Lo que consiguen es una historia aburrida, incómoda por encima de todo y muchas veces, sin sustancia. (O sea, maigos, si van a imitar a Watchmen, mínimo léanla bien).

Yo me centro mucho en la violencia sexual porque siempre me pregunto POR QUÉ. Si lo escribes, ¿por qué? Si no sabes responder, no lo hagas. Si me dices que es porque quieres darle un lado oscuro a tu protagonista, no sólo le diste un lado oscuro, me hiciste desear darle con una silla en la cara repetidas veces (y si ese era el propósito, I guess, bien hecho; si crees que tu protagonista sigue un héroe, replanteate la vida entera). Si me dices que es porque quieres que la víctima pase por un evento traumático porque es necesario para su desarrollo, pregúntate si es sólo violencia sexual si es mujer y que harías si fuera un hombre. Si me dices que es porque el shock value, no lo hagas, shock value is not good storytelling. Si me dices que qué importa, si es sólo ficción, voltea a ver el mundo en el que vivimos: la ficción, es, por fuerza, un reflejo de la sociedad en la que vivimos y en la sociedad en la que vivimos, la cultura de la violación está más viva que nunca, la sexualidad y el cuerpo de las mujeres es una mercancía. ¿Por qué querrías seguir el patrón? Si yo escribo eso en ficción, lo que quiero es hacer denuncia, no shock value a lo pendejo, el trauma no es un prop para tus personajes sólo para hacer una historia más oscura y más adulta. ¿Y saben cuál es el problema de los que intentan imitar a Watchmen? Que se quedaron con el shock value y nada de la historia.


En fin, ya me quedó está entrada muy larga, pero ese es el asunto. Sé que repito un chingo pero aquí queda más claro: a las mujeres no nos gusta leer de violaciones que sólo existen por puro shock value. ¿Quedo claro?

Y bueno, aquí quedó esta entrada sobre Watchmen, violencia sexual en los cómics y qué hace a Watchmen una historia maravillosa. Gracias por leerla si es que llegaron hasta acá.