Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

domingo, 28 de abril de 2019

Mexicoland, Jaime Alfonso Sandoval | Reseña

Sinopsis: Mexicoland es perfecto, lo mejor de México en un solo lugar: historia, música y comida. Lo malo es que todo es falso. Es un parque de diversiones en el futuro, el resto del país ha colapsado por la violencia y la anarquía. Apenas sobrevive un pequeño territorio donde se funda México Nuevo, una sociedad en la que cualquier delito es castigado con extrema crueldad. Ahí, Cuauhtémoc Rojo, en un solo día, se queda sin padres, escuela y casa. Pronto descubrirá que si quiere sobrevivir, necesita encontrar respuestas: ¿quiénes son esos extraños ancianos que lo vigilan? ¿Qué sucedió en realidad en el accidente de sus padres? ¿Qué se oculta detrás de los enormes muros que rodean las ciudades? Una distopía mexicana, con el humor y la acidez de Jaime Alfonso Sandoval.

Se unieron los astros, se alinearon los planetas, ocurrió un milagro, me salió mi número de la suerte, no sé que pasó, pero fui a la Biblioteca Vasconselos y no encontré uno, sino los dos ejemplares de Mexicoland de Jaime Alfonso Sandoval. Obviamente salí con uno de allí. Los ejemplares se la pasaban en préstamo todo el tiempo, así que sí considero un milagro que haya conseguido uno de ellos. Lo leí en tiempo récord (perdón, soy esa clase de lectora, no conozco otra manera de leer) y ya estoy haciendo la reseña para recomendárselos. Quiero adelantar que me gustó, pero vamos por partes, ¿no? Como Jack, el destripador.


1. Lo distópico fuera del primer mundo


Las categorías *primer mundo* y *tercer mundo* igual y no son las más adecuadas, pero creo que es la mejor manera que tengo que hablar de este asunto. Estados Unidos (y otros pocos países Europeos) han dominado la ciencia ficción y lo distópico en los últimos años. No es un género nuevo, pero existió un boom después de que Los juegos del hambre llegaron al mercado editorial y se convirtieron en un fenómeno (aunque antes de eso, ya existían muchísimos libros del género, desde la saga de Máquinas Mortales, del inglés Philip Reeve, hasta Battle Royale). Durante un tiempo, todo lo que vi publicado del género salía de editoriales norteamericanas e inglesas. ¿Cuándo iba a ser nuestro turno de imaginarnos otras realidades distópicas alejadas de lo que se proponía en esos fenómenos de ventas? Creo que ese momento está llegando, porque la ciencia ficción siempre se ha escrito en todo el mundo, pero ahora hay más lugar para quien busca explorar el futuro y la ciencia ficción desde otro lugar. Por ejemplo, ya les hablé de Quien teme a la muerte de Nnedi Okorafor en una reseña pasada, que es ciencia ficción ambientada en un Sudán futurista.

En este momento nos estamos enfrentando a Mexicoland. Distopía mexicana, con México partido en dos. De un lado está lo que la gente llama los territorios perdidos y del otro está un país donde todo cuesta dinero (hasta usar el elevador o entrar al parque), la gente vive en la pobreza y todo está controlado. Pagar un permiso para tener libros es algo demasiado costoso, no hay casi pensiones o retiros y la gente vive ahogada en deudas. Me pareció, sobre todo al principio, cuando el protagonista, Cuauhtémoc Rojo, se ve envuelto en un desmadre burocrático (en lo que se convierte su vida), algo que se asmejaba a la pesadilla que era El Proceso, de Kafka. Un escenario casi Kafkiano. La construcción de este México Nuevo de Jaime Alfonso Sandoval me pareció uno de los mayores aciertos del libro.


México Nuevo en realidad no es muy nuevo. México Nuevo es el México que conocemos llevado al extremo del capitalismo. Todo cuesta, la gente vive enajenada trabajando intentando tener una vida mejor y se convencen de que esa es la única manera de vivir. Hay quien vive en enormes barrios horizontales, que se alzan hasta tener casi cien pisos y nunca sale de allí en toda su vida: allí hay parques, escuelas, enormes tiendas departamentales para que gasten la miseria que ganan en sus trabajos. Un mundo terrorífico en todo sentido más inspirado en la realidad de lo que nos gustaría, pero que finalmente es una historia que estamos creando en nuestro entorno. Estamos hablando de nosotros, estamos leyendo de nosotros.


Nota aparte, el worldbuilding de este libro me pareció un perfecto atisbo al despeñadero que nos está llevando el capitalismo. Sobre todo por la situación de los trabajadores: los ricos se hacen más ricos mientras pagan miserias y se roban el producto de la fuerza de trabajo de otros. Y como soy yo obviamente analizo esas cosas. Jaime Alfonso Sandoval nos presenta dos mundos abismales: en el que vive Temo, sin tecnología, con trabajos precarios, sin posibilidades de pensión, donde la gente se vuelve loca ahorrando para poder tener un retiro y el de la gente que vive en Costamar, los banqueros, los descendientes de los fundadores de México Nuevo, la gente rica, con miles y miles de privilegios. Unos viven sobre el sufrimiento de otros.

Pero bueno, vamos a hablar de los personajes.

2. Los personajes (y su agencia)


¿Qué tanta agencia puede tener alguien cómo Temo, al que sólo arrastran de un lado a otro sin posibilidad de elección sobre su futuro? Al menos durante la primera parte del libro, me gustó la manera en que la trama arrastraba a Temo. Sin agencia alguna, simplemente viendo que otro desastre le caía encima. La historia empieza, para él, justo en el momento en el que cambia todo: lo sacan de clase para decirle que sus papás se tiraron a las vías del metro, cosa que es considerada un delito y que todo su fondo de ahorro se va a ir para pagar las indemnizaciones. Temo no tiene ni que decir en el asunto. Es un protagonista arrastrado por las circunstancias, porque el entorno en el que vive no le da opciones ni elecciones. La única elección es sobrevivir cómo se lo proponen o morir. Y punto.

Temo, básicamente
Me gusta que aun así sea obvio que los personajes vayan desarrollando convicciones (este yo de acuerdo o no con ellas) y actuén conforme a ellas. Me desespera un poco que Temo sea un hijo del sistema tan obvio, que crea que todas las injusticias que ve son *lo normal* y así son las cosas y punto, pero la verdad es que me gusta ir viendo el cambio de su manera de pensar poco a poco, sobre todo al enfrentarse a las situaciones en las que se ve metido. Por otro lado, mi favorito es Franc. Al principio no lo era, pero conforme se van revelando cosas sobre su personaje, se fue convirtiendo en mi favorito. 

De lo demás... bueno, la verdad es que la novela tiene un elenco extendidísimo de personajes secundarios, terciarios y de esos que aparecen sólo una línea. Seguirles el paso es a la vez confuso y divertido. La mayoría de los personajes tiene un propósito y trabajan por conseguirlo, así sea conseguir un lugar de retiro VIP a costa de otros, lograr que un parque de atracciones abra y funcione para los turistas o ser un revolucionario. Me gustó el papel y el reconocimiento que se le da a los ancianos en la historia, que suelen ser grandes inivisibles en la sociedad. Nota aparte, creo que Temo sentía más piedad por los ricos que yo. Yo los dinamitaba a todos, pero quizá he leído demasiado a Marx.


Y bueno, hablando de los personajes, creo que llegó la hora de hablar de...

3. Mexicoland, el parque


Mexicoland es un parque de atracciones turístico dirigido a los extranjeros que está inspirado en la cultura Maya. Tiene atracciones inspiradas en la cultura maya, entre las que están un museo que intenta representar al pueblo maya lo más fiablemente posible (y que es un zoológico humano), juegos de pelota, representaciones de sacrificios y... vamos, es una atracción turística que básicamente se basa en escupirle a la cultura maya e insultarla. La existencia de Mexicoland es un insulto. Es vender la cultura, mientras se sigue tratando como mierda a los mayas y a sus descendientes, el racismo se ve por todos lados y, por supuesto, lo que importa no es la cultura, sino el dinero que va a dejar de ganancia. Todo es mercancía dentro del capital. 


Por más descabellado que parezca, no es algo irreal. M. T. Anderson, por ejemplo, tocó el mismo tema en Paisaje con Mano Invisible, cuando habla de cómo la gente vende pedazos de culturas pegosteados unos con otros (crucifijos con budas y dioses del panteón hindú) porque eso es lo que atrae a los extraterrestres. Habla de cómo dentro de un mundo donde lo que vale es lo que es mercancía se vende la cultura y la identidad. Todo es mercancía. Y en Mexicoland es así. Los juegos de pelota, las representaciones, las grandes atracciones del parque no tienen ningún respeto por la cultura maya ni interés en tenerlo. Lo que quieren es dinero (para los ricos, claro).

Toda esta construcción me pareció muy interesante y, lamentablemente, nada descabellada. Sí, el libro puede recordarme por momentos a un universo kafkiano, pero lo veo todo mucho más pegado a la realidad de lo que parece. Para mí, el gran acierto del libro es ese: la manera en la que construye una distopía que nos parece horrenda que está mucho más anclada en la realidad de lo que nos gustaría. Es el gran acierto del libro, de verdad. Entre líneas se atisba una fuerte crítica social, a veces más obvia y a veces más escondida, pero que nos acompaña a lo largo de todo el libro. 

4. Y, finalmente, el rompecabezas completo


Para concluir ya nada más quiero decir unas pocas cosas. La verdad es que para mí hay cosas que se quedaron muy cerca de un libro perfecto. Hay cosas que yo hubiera mejorado (por ejemplo, de plano habría destruido hilos narrativos si no le ayudaban al núcleo de la historia y a las motivaciones de los personajes o los hubiera desarrollado más de manera que hubieran quedado cerrados por completo y que se viera más claramente cómo aportaban al núcleo de la historia, porque soy una Marie Kondo de la narración), creo que al final hay algunos capítulos que sucumben al caos narrativo y que el cierre pudo haber sido mejor. Sin embargo, Mexicoland no deja de ser un libro bastante bueno (mis estándares son simplemente imposibles) que les recomiendo conocer. Refleja a un México que creo que todos conocemos.

Nota aparte, el Movimiento Libertario avergonzaría a Marx, a Lenin, a Kollontai... son un caos (que narrativamente resulta muy entretenido), pero que no tienen ni idea de cómo enfocar una revolución. Me divirtieron, pero también me dieron ganas de decirles que TENÍAN UNA ORGANIZACIÓN SUMAMENTE DEFICIENTE y aventarles en la cara el otro libro que saqué de la biblioteca al mismo tiempo que Mexicoland: ¿Qué hacer? de Lenin. Pero bueno, narrativamente eran entretenidos y esta sólo es una nota al margen. (Andrea, ¿algún día vas a dejar de sacar el marxismo a relucir? NO, ya acepte que no voy a ser cool nunca).


Bueno, pues, ya saben, libro recomendado. Lo publica Penguin en el sello de Montena. Si viven en la CDMX y tienen credencial de la Biblioteca Vasconselos, ya saben que ahí lo pueden encontrar, aunque hay que perseguirlo porque es préstamo muy frecuente. Si lo leen, no duden en contarme qué les pareció.

viernes, 26 de abril de 2019

The Umbrella Academy Book Tag

Cuando publico muchas reseñas seguidas y no tengo idea de qué otras cosas publicar, a veces busco tags porque una de mis cosas favoritas es recomendar libros, no importa cómo lo haga. Y mientras me recupero del bloqueo lector, acabo con las reseñas pendientes y acabo el CampNaNoWriMo (que sigo haciendo), pues hoy les traigo un tag basado en la última serie que vi: The Umbrella Academy (ya reseñé además el primer volumen del comic del que es adaptación la serie, Apocalypse Suite). Lo traigo porque me gustó mucho la serie y me encontré este tag en un blog en inglés llamado Bookdragonism. Aquí van las consignas.


1. Hello: el mejor primer libro de una serie



Este es difícil porque no leo demasiadas series y porque generalmente mis libros favoritos no son los primeros. A veces es difícil elegir simplemente porque no he leído el resto de los libros y no sé si la serie me gusta. Esta vez voy a elegir Máquinas Mortales de Philip Reeve, que es uno de mis libros de ciencia ficción favoritos en la vida. Antes era desconocido, aunque en su momento lo editó Espasa, quien luego lo descatalogó (y remató dos partes cada una por $40). Si no me equivocó ahora está en manos de Planeta, que no hizo el mejor trabajo del mundo con él y además la película fue un fracaso (es una mala adaptación que le falló a los fans del libro y una película confusa por sí sola). Pero lo vengo a recomendar porque quiero que le den una oportunidad a Hester Shaw y a Tom Natsworthy. Eso sí, en inglés, si es posible. Máquinas mortales es un libro entretenido, con personajes creados perfectamente y una historia muy interesante, especialmente para los fans del steampunk.

2.  The Hargreeves Children: Un libro sobre una gran familia distuncional



¡Tengo tantos! Pero bueno, además de los obvios (Cien años de soledad y La casa de los espíritus, ambos recomendados por mí) hoy quiero aprovechar para mencionar El dios de las pequeñas cosas de Arundhati Roy, que es un libro sobre una familia india originaria de Kerala que es todo... menos común. Todos los personajes tienen una historia que se va contando hasta llegar al mismo punto: la muerte de Sophie Mol, una niña. Es un libro que a su vez es un rompecabezas y que a mí me gustó mucho. Además trata temas sobre la división de castas en la India y les presenta cómo es Kerala. Muy recomendado.

3. El apocalipsis es en ocho días: ¿cuál libro eligirías para que fuera tu última lectura?



Aquí no hay ninguna duda que voy a elegir mi libro favorito. Hace tiempo que no lo menciono en un booktag, así que este es quizá un buen momento para resucitarlo. Leería, al último, Diablo Guardián de Xavier Velasco. Es mi libro favorito de todos los tiempos. Me encanta cómo está contando, me encanta la voz de la narradora, Violetta R. Schmidt y me sé el principio de memoria. Sin duda sería un libro maravilloso para leer antes del apocalipsis. Además, que si quedan ocho días, yo leería, por lo menos, cinco libros más. Eso sí, me tienen que avisar que se viene el apocalipsis.

4. Space boy: un personaje de un libro que sea el líder, pero que no parezca uno



Casey Brinke del nuevo run de Doom Patrol (escrito por Gerard Way, ilustrado por Nick Derington). Es el personaje que vuelve a unir a la Doom Patrol y la que tiene más papeletas de líder, pero que también tiene más papeletas para Hufflepuff (un poco como Luther, que es leal a morir y trabajador y no se ve muy líder de lejos) y que se esfuerza mucho para ser una especia de líder aunque no tenga todas las papeletas consigo. (Ya les contaré más en la reseña de este comic que merece una reseña hecha y derecha).

5. Throwing knives: ¿qué arma *literaria* incluirías en tu arsenal?


¿Han visto La rebelión del atlas de Ayn Rand? Le tengo cero y ningún aprecio, por lo que me parece el libro perfecto para lanzarle a alguien. No recomendado por mí, necesito decir.

6. I heard a rumor: Un libro con una trama engañosa



Creo que este puesto se lo merecen todos los volúmenes que he leído hasta el momento de The Wicked + The Divine, escritos por Kieron Gillien e ilustrados por Jamie McKelvie. La trama siempre, siempre, siempre, siempre busca engañarte, hacerte sacar todas las conclusiones falsas del mundo, llevarte por todos los lugares incorrectos para distraerte. Así que sí, este puesto en esta consigna lo tienen muy bien merecido. Fuera de todo el resto, es un comic que les recomiendo mucho. Estoy esperando que salgan ya las dos últimas issues para hacer una reseña que lo enmarque todo y poder recomendárselos con amor.

7. Klaus: un libro que incluya a la muerte/fantasmas/etc.



¿Qué mejor para esta consigna que un libro narrado por la misma muerte? Definitivamente voy a mencionar a La ladrona de libros de Markus Zusak, que es un libro narrado desde la perspectiva de la propia muerte. Ocurre en Alemania, durante la segunda guerra mundial y la protagonista es Liesel Meminger, la ladrona de libros. Cuando lo leí me encantó que estuviera narrado por la muerte y que esta fuera un personaje más, así que me parece un libro perfecto para mencionar en el lugar de Klaus, que sin duda es uno de mis personajes favoritos de la serie (cosa que también tiene que ver con el hecho de que lo interpreta Robert Sheehan).

8. The boy: recomienda un libro que juegue con el tiempo



¡Uno de mis libros románticos favoritos! El romance no es mi género y no tengo demasiados favoritos, pero uno de ellos juega precisamente con el tiempo: La mujer del viajero en el tiempo de Audrey Niffenegger. Me encanta como juega con los viajes en el tiempo para escribir una historia de amor. Henry DeTamble y Claire Abshire están enamorados. Él no la conoce. Ella sí lo conoce a él. Él viaja en el tiempo, pero no puede controlar esta habilidad. A dónde va, cuánto dura el viaje. La novela me encanta, además porque nadie se pone de acuerdo para clasificarla en un género: para mí es la perfecta novela romántica de ciencia ficción.

9. Vanya: un personaje con potencial escondido




Creo que todos saben (porque lo dije en mi reseña) que The Raven Boys de Maggie Stiefvater no fue mi libro preferido en ningún caso, pero que me pareció que Ronan Lynch tenía potencial. No he leído el segundo (que he oído está dedicado a él), pero sigo creyendo que Ronan es un personaje con mucho potencial de desarrollo y que me parece que es una mina de oro escondida. Quiero saber cómo se desarrolla el asunto. Así que quizá pronto lea el segundo libro. Pronto. En algún momento.

10: Luther y Allison: una pareja cuestionable de algún libro y por qué te gustan o no



Creo que este es el momento en el que les cuento que leí Flores en el ático de V. C. Andrews cuando tenía catorce años y que Cathy y Chris me obsesionaron durante toda mi adolescencia. Es una pareja que me gusta y que odio. Me gusta en Flores en el ático, me desespera en todo el resto de los libros (que no considero tan buenos). En fin, es una pareja muy cuestionable porque son hermanos y además de todo, son una pareja con dinámicas terribles... y además de eso su entorno no les ayudaba en nada. En fin, me gusta Flores en el ático (y solo Flores en el ático). Y Chris y Cathy, pese a todo lo cuestionables que son, me parecen interesantes de leer.

11. Hazel y Chacha: un dúo mortal de algún libro



No sé si exactamente sean mortales, pero sí creo que son un dúo al que no es buena idea teener en contra: se trata de Jacob Reckless y Fux, de la saga Reckless de Cornelia Funke. Son de mis protagonistas favoritos de los últimos tiempos en cualquier saga juvenil. Y no es buena idea tenerlos de enemigos.

12. Goodbye: El mejor final de un libro



¡Tengo muchos finales favoritos! Lamentablemente no se los puedo contar porque no les voy a spoilear ningún libro así que sólo voy a aprovechar para hacer full circle a decir que uno de mis finales preferidos es el de Máquinas Mortales. La frase del final me parece que resume la identidad de la historia, de los personajes y del mensaje que quiere dejar Philip Reeve sobre qué estaba escribiendo. Obvio lo estoy volviendo a mencionar para hacerles énfasis en que deben de leerlo.

Bueno, voy a aprovechar para taggear a una persona en este booktag y esa es Raquel del canal Hitzuji Books, porque sé que va a adorar este booktag. ¡Nos vemos en la próxima entrada!

miércoles, 24 de abril de 2019

Shade, the changing girl, Cecil Castelucci & Marley Zarcone | Reseñas

¡Hola! ¡No pongan esa cara! Les voy a contar la historia de mis bloqueos lectores. O más bien, lo selectivos que son mis bloqueos: resulta que últimamente me cuesta mucho trabajo acabar una novela o un libro de no ficción de cualquier tipo. No tengo ganas. No me inspiran a leer, cómo decirlo. Es más, ni siquiera he leído fanfiction estos días, simplemente no he tenido ganas. Por ello, he leído poquísimos libros y demasiados comics. En estos casos, los comics de todo tipo o los audiolibros/audiodramas de Doctor Who son los que me salvan. Por eso últimamente el blog ha estado lleno de comics. Yo sé que igual no es el género preferido de todo el mundo, pero a mí me gusta compartir lo que leo: todo lo que leo. Y claro, podría reseñar libros que tengo pendientes de reseña desde hace meses, pero tampoco tengo inspiración para ello, así que los comics se quedan.


Ahora bien, ¿por qué Shade, the Changing Girl? Les voy a contar un poco del asunto: leo casi cualquier cosa en comics, siempre y cuando me la pongan enfrente. Y cuando digo casi cualquier cosa es casi cualquier cosa. Leí The Mighty Thor cuando Thor fue Jane Foster just for the lolz (en realidad no me gusta demasiado Thor), leí Doom Patrol sólo porque lo estaba escribiendo Gerard Way, leí un tomo de Iron Man sólo porque salía Riri Williams, Iron Heart y yo odio a Tony Stark. ¿Se entiende el punto? Sí, leo cualquier cosa. A veces por quien escribe, quién ilustra, qué personaje sale, que ya acabé con todos los comics de turno que sigo y quiero empezar algo nuevo (gracias a dios entre Marvel, DC y Dark Horse solitos tienen para entretenerse) y así fue como llegué a Shade, the Changing Girl


Leí Doom Patrol (los dos tomos) y el último se dirigía de cabeza a un evento que parecía un viaje en ácidos llamado Milk Wars; el evento era un crossover entre todas las series que se estaban publicado en el imprint de Young Animal en ese momento, entre las cuales estaba Shade. Decidí leer todo, ¿qué daño iba a hacer? Así llegué a esta serie que encuentro maravillosa. No tenía ni idea de la existencia de Cecil Castelucci ni de Marley Zarcone y ahora estoy enamorada de ambas. Está serie está completamente recomendada por mí. Ahora vamos a una reseña que voy a partir en dos para explicarles las razones. La parto en dos porque los dos tomos son muy diferentes entre sí, así que disculpen lo largo de la entrada. Me gusta divagar.

Vol. 1: Earth Girl Made Easy


Sinopsis: Far away on the planet Meta, Loma's going nowhere fast. She's dropped out of school, dumped her boyfriend and is bored out of her mind. She longs to feel things. That's where her idol, the lunatic poet Rac Shade, and his infamous madness coat come in. Loma steals the garment and makes a break across galaxies to take up residence in a new body: Earth girl Megan Boyer. Surely everything will be better on this passionate, primitive planet with a dash of madness on her side and this human girl's easy life. Only now that she's here, Loma discovers being a teenaged Earth girl comes with its own challenges and Earth may not be everything she thought it'd be. Megan Boyer was a bully who everyone was glad was almost dead, and now Loma has to survive high school and navigate the consequences of the life she didn't live with the ever-growing and uncontrollable madness at her side. Not to mention that there are people back on her homeworld who might just want Shade's coat back. 

Looma es una joven en el planeta Meta que no parece tener dirección en la vida, se roba el abrigo de la locura del poeta Rac Shade, su ídolo y huye a la tierra. Deja atrás a su novio, que parece que tiene que limpiar el desastre que dejó y ella acaba en la tierra, en el cuerpo de una adolescente que estaba en coma hasta ese momento (llamada Megan Boyer) y ahí empieza la aventura. ¿Saben que me gusta de este comic y de este volumen en especial? Que es una historia coming-of-age con aliens, locura, algo de aventura y que habla de bullying, de afrontar los errores y de ser mejor persona.



Hasta antes de que Looma, que quiere que la llamen Shade, entrara en el cuerpo de Megan Boyer, Megan era un ser horrible. Aterrorizaba a los que decían ser sus amigos, mantenía aterrorizados a sus padres (y eso se puede ver con las reacciones de los padres al recibir la llamada del hospital para avisarles que Megan ha despertado) y era una bully en todos sentido. Shade, por otro lado, apenas si tiene idea de cómo fingir ser una adolescente funcional, no tiene ni la menor idea de quién era Megan ni de cual es su pasado. Le fascina la tecnología antigua, un viejo show de los cincuentas/sesentas, sueña con conocer a la actriz principal y se siente fuera de lugar en todo momento.  

¿Saben algo? Cuando yo era adolescente me sentía fuera de lugar en todo momento. Como un alien. Y la manera en la que Cecil Castelucci explora la adolescencia a través de una chica alienígena con aspecto de pájaro es magnífica. Looma/Shade tiene espíritu de aventurera, de viajera, no sabe quedarse quieta y no entiende por qué todos tratan a Megan como la tratan. A veces, las historias de superheroes no tienen por qué ser grandes misiones para salvar al planeta, a la humanidad, a una ciudad o para detener a un villano con poderes extraordinarios. A veces, creo, que luchar contra el bully de turno y no dejarlo ganar es algo que basta. Este volumen de Shade lo hace estupendamente, a través de la historia que cuenta Castelucci y el arte de Zarcone. Las dos son magníficas.

Además algo que me inspiró a hacer una reseña de este volumen es que vi una reseña de una estrella que decía que era malo porque "no pasaba nada, sólo cosas de chicas" y me sentí ofendida porque las cosas de chicas no son *nada*. Creo que este volumen refleja perfectamente lo que es sentirse rara, fuera de lugar y estar confundida todo el tiempo, como Looma. ¡Me encantó!


Vol. 2: Little Runaway


Sinopsis: Loma needed a change from Meta, a boring and passionless planet--at least for a frustrated teenager. In a leap of madness, Loma broke through galaxies to take up residence in the body of a human girl on Earth. Only now that she's here, Loma discovers being a teenage Earth girl comes with its own challenges, and Earth may not be everything she thought it'd be. She's been here for some time now, and she's ready for her next move: but what will it be? When it comes to Loma of Meta, there's no telling which direction she'll move.

Mi favorito es el otro. Creo que es necesario empezar esta reseña con esa apreciación porque a veces siento que soy un poco injusta con este precisamente porque es muy diferente y los temas del primero me encantan. Bueno, pero ahora vamos a hablar de este. Si en el primer volumen Shade intentaba desesperadamente descubrir quién era Megan y cómo era su vida y por qué se siente fuera de lugar, este volumen es completamente de ella. Nos expone un poco más de su vida en Meta, de su rebeldía y alcanzamos a ver como en Meta siguen buscándola porque siguen buscando el abrigo de la locura que usa. El desastre que dejó al huir todavía no se limpia. 


Aquí Shade acaba por hacer un viaje de autodescubrimiento por todo Estados Unidos, rastreando a su ídola mientras estaba en Meta, la actriz de una comedia antigua. Huye después de un percance en un baile escolar, lugar donde aún es Megan y muchos aún la ven como la chica desagradable. Como runaway, acaba metida en un montón de aventuras sin sentido y desastres. Parece que no sabe a dónde va o por qué. Se está buscando a sí misma, pero no tiene ni idea de lo que está buscando. Curiosamente, creo que este volumen tiene menos locuras que el primero, pero la escencia de Shade sigue allí. Es increíble verla interactuar con desconocidos porque Shade no tiene idea de cómo funciona nada en la tierra, sólo se deja llevar. 


De nuevo, Castelucci y Zarcone hacen un excelente equipo para llevar al personaje a las páginas y contar su historia. Una de las mejores cosas de este comic es que, aunque Shade no es un personaje propiamente nuevo (antes existió una serie llamada Shade, the Changing Man), no necesitas conocerlo con antiguedad para poder leerla. Es más, creo que no necesitas saber absolutamente nada de comics. Puedes empezar a leer y ya está. Shade le hace honor a su título: cambia. No es estática. Así que la historia cambia de un momento a otro, da vueltas sobre sí misma, vuelve sobre sus pasos, se aleja. El personaje es maravilloso y juro que mi yo adolescente se hubiera sentido muy identificada con ella.

Como bonus, quiero mencionar que todas las portadas de las doce issues contenidas en estos dos tomos los dibujó Becky Cloonan (ilustradora de The True Lives of the Fabulous Killjoys y a quien, por cierto, adoro). Captura muy bien la escencia de Shade y soy fanática de su trabajo, así que es otro punto a favor. ¡Léanla! ¡De verdad! Mi yo adolescente se puso muy contenta al conocer a alguien como Shade.