Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

miércoles, 24 de abril de 2019

Shade, the changing girl, Cecil Castelucci & Marley Zarcone | Reseñas

¡Hola! ¡No pongan esa cara! Les voy a contar la historia de mis bloqueos lectores. O más bien, lo selectivos que son mis bloqueos: resulta que últimamente me cuesta mucho trabajo acabar una novela o un libro de no ficción de cualquier tipo. No tengo ganas. No me inspiran a leer, cómo decirlo. Es más, ni siquiera he leído fanfiction estos días, simplemente no he tenido ganas. Por ello, he leído poquísimos libros y demasiados comics. En estos casos, los comics de todo tipo o los audiolibros/audiodramas de Doctor Who son los que me salvan. Por eso últimamente el blog ha estado lleno de comics. Yo sé que igual no es el género preferido de todo el mundo, pero a mí me gusta compartir lo que leo: todo lo que leo. Y claro, podría reseñar libros que tengo pendientes de reseña desde hace meses, pero tampoco tengo inspiración para ello, así que los comics se quedan.


Ahora bien, ¿por qué Shade, the Changing Girl? Les voy a contar un poco del asunto: leo casi cualquier cosa en comics, siempre y cuando me la pongan enfrente. Y cuando digo casi cualquier cosa es casi cualquier cosa. Leí The Mighty Thor cuando Thor fue Jane Foster just for the lolz (en realidad no me gusta demasiado Thor), leí Doom Patrol sólo porque lo estaba escribiendo Gerard Way, leí un tomo de Iron Man sólo porque salía Riri Williams, Iron Heart y yo odio a Tony Stark. ¿Se entiende el punto? Sí, leo cualquier cosa. A veces por quien escribe, quién ilustra, qué personaje sale, que ya acabé con todos los comics de turno que sigo y quiero empezar algo nuevo (gracias a dios entre Marvel, DC y Dark Horse solitos tienen para entretenerse) y así fue como llegué a Shade, the Changing Girl


Leí Doom Patrol (los dos tomos) y el último se dirigía de cabeza a un evento que parecía un viaje en ácidos llamado Milk Wars; el evento era un crossover entre todas las series que se estaban publicado en el imprint de Young Animal en ese momento, entre las cuales estaba Shade. Decidí leer todo, ¿qué daño iba a hacer? Así llegué a esta serie que encuentro maravillosa. No tenía ni idea de la existencia de Cecil Castelucci ni de Marley Zarcone y ahora estoy enamorada de ambas. Está serie está completamente recomendada por mí. Ahora vamos a una reseña que voy a partir en dos para explicarles las razones. La parto en dos porque los dos tomos son muy diferentes entre sí, así que disculpen lo largo de la entrada. Me gusta divagar.

Vol. 1: Earth Girl Made Easy


Sinopsis: Far away on the planet Meta, Loma's going nowhere fast. She's dropped out of school, dumped her boyfriend and is bored out of her mind. She longs to feel things. That's where her idol, the lunatic poet Rac Shade, and his infamous madness coat come in. Loma steals the garment and makes a break across galaxies to take up residence in a new body: Earth girl Megan Boyer. Surely everything will be better on this passionate, primitive planet with a dash of madness on her side and this human girl's easy life. Only now that she's here, Loma discovers being a teenaged Earth girl comes with its own challenges and Earth may not be everything she thought it'd be. Megan Boyer was a bully who everyone was glad was almost dead, and now Loma has to survive high school and navigate the consequences of the life she didn't live with the ever-growing and uncontrollable madness at her side. Not to mention that there are people back on her homeworld who might just want Shade's coat back. 

Looma es una joven en el planeta Meta que no parece tener dirección en la vida, se roba el abrigo de la locura del poeta Rac Shade, su ídolo y huye a la tierra. Deja atrás a su novio, que parece que tiene que limpiar el desastre que dejó y ella acaba en la tierra, en el cuerpo de una adolescente que estaba en coma hasta ese momento (llamada Megan Boyer) y ahí empieza la aventura. ¿Saben que me gusta de este comic y de este volumen en especial? Que es una historia coming-of-age con aliens, locura, algo de aventura y que habla de bullying, de afrontar los errores y de ser mejor persona.



Hasta antes de que Looma, que quiere que la llamen Shade, entrara en el cuerpo de Megan Boyer, Megan era un ser horrible. Aterrorizaba a los que decían ser sus amigos, mantenía aterrorizados a sus padres (y eso se puede ver con las reacciones de los padres al recibir la llamada del hospital para avisarles que Megan ha despertado) y era una bully en todos sentido. Shade, por otro lado, apenas si tiene idea de cómo fingir ser una adolescente funcional, no tiene ni la menor idea de quién era Megan ni de cual es su pasado. Le fascina la tecnología antigua, un viejo show de los cincuentas/sesentas, sueña con conocer a la actriz principal y se siente fuera de lugar en todo momento.  

¿Saben algo? Cuando yo era adolescente me sentía fuera de lugar en todo momento. Como un alien. Y la manera en la que Cecil Castelucci explora la adolescencia a través de una chica alienígena con aspecto de pájaro es magnífica. Looma/Shade tiene espíritu de aventurera, de viajera, no sabe quedarse quieta y no entiende por qué todos tratan a Megan como la tratan. A veces, las historias de superheroes no tienen por qué ser grandes misiones para salvar al planeta, a la humanidad, a una ciudad o para detener a un villano con poderes extraordinarios. A veces, creo, que luchar contra el bully de turno y no dejarlo ganar es algo que basta. Este volumen de Shade lo hace estupendamente, a través de la historia que cuenta Castelucci y el arte de Zarcone. Las dos son magníficas.

Además algo que me inspiró a hacer una reseña de este volumen es que vi una reseña de una estrella que decía que era malo porque "no pasaba nada, sólo cosas de chicas" y me sentí ofendida porque las cosas de chicas no son *nada*. Creo que este volumen refleja perfectamente lo que es sentirse rara, fuera de lugar y estar confundida todo el tiempo, como Looma. ¡Me encantó!


Vol. 2: Little Runaway


Sinopsis: Loma needed a change from Meta, a boring and passionless planet--at least for a frustrated teenager. In a leap of madness, Loma broke through galaxies to take up residence in the body of a human girl on Earth. Only now that she's here, Loma discovers being a teenage Earth girl comes with its own challenges, and Earth may not be everything she thought it'd be. She's been here for some time now, and she's ready for her next move: but what will it be? When it comes to Loma of Meta, there's no telling which direction she'll move.

Mi favorito es el otro. Creo que es necesario empezar esta reseña con esa apreciación porque a veces siento que soy un poco injusta con este precisamente porque es muy diferente y los temas del primero me encantan. Bueno, pero ahora vamos a hablar de este. Si en el primer volumen Shade intentaba desesperadamente descubrir quién era Megan y cómo era su vida y por qué se siente fuera de lugar, este volumen es completamente de ella. Nos expone un poco más de su vida en Meta, de su rebeldía y alcanzamos a ver como en Meta siguen buscándola porque siguen buscando el abrigo de la locura que usa. El desastre que dejó al huir todavía no se limpia. 


Aquí Shade acaba por hacer un viaje de autodescubrimiento por todo Estados Unidos, rastreando a su ídola mientras estaba en Meta, la actriz de una comedia antigua. Huye después de un percance en un baile escolar, lugar donde aún es Megan y muchos aún la ven como la chica desagradable. Como runaway, acaba metida en un montón de aventuras sin sentido y desastres. Parece que no sabe a dónde va o por qué. Se está buscando a sí misma, pero no tiene ni idea de lo que está buscando. Curiosamente, creo que este volumen tiene menos locuras que el primero, pero la escencia de Shade sigue allí. Es increíble verla interactuar con desconocidos porque Shade no tiene idea de cómo funciona nada en la tierra, sólo se deja llevar. 


De nuevo, Castelucci y Zarcone hacen un excelente equipo para llevar al personaje a las páginas y contar su historia. Una de las mejores cosas de este comic es que, aunque Shade no es un personaje propiamente nuevo (antes existió una serie llamada Shade, the Changing Man), no necesitas conocerlo con antiguedad para poder leerla. Es más, creo que no necesitas saber absolutamente nada de comics. Puedes empezar a leer y ya está. Shade le hace honor a su título: cambia. No es estática. Así que la historia cambia de un momento a otro, da vueltas sobre sí misma, vuelve sobre sus pasos, se aleja. El personaje es maravilloso y juro que mi yo adolescente se hubiera sentido muy identificada con ella.

Como bonus, quiero mencionar que todas las portadas de las doce issues contenidas en estos dos tomos los dibujó Becky Cloonan (ilustradora de The True Lives of the Fabulous Killjoys y a quien, por cierto, adoro). Captura muy bien la escencia de Shade y soy fanática de su trabajo, así que es otro punto a favor. ¡Léanla! ¡De verdad! Mi yo adolescente se puso muy contenta al conocer a alguien como Shade.

 

lunes, 22 de abril de 2019

Tsubasa: Reservoir Chronicle, CLAMP: por qué es mi favorito


Sinopsis: SAKURA AND SYAORAN RETURN! But they're not the people you know. Sakura is the princess of Clow - and possessor of a mysterious, misunderstood power that promises to change the world. Syaoran is her childhood friend and leader of the archaeological dig that took his father's life. They reside in an alternate reality...where whatever you least expect can happen - and does. When Sakura ventures to the dig site to declare her love for Syaoran, a puzzling symbol is uncovered - which triggers a remarkable quest. Now Syaoran embarks upon a desperate journey through other worlds - all in the name of saving Sakura.

Hace unos días estaba hablando con una amiga y le dije que estaba leyendo el comic más fumado que nunca había leído en mi vida (segundo volumen de Doom Patrol, y dije que era lo más fumado del mundo por su uso de la metaficción); mi amiga contestó algo como: "y eso quiere decir algo viniendo de alguien que le entiende a las CLAMP". Esa respuesta me atacó personalmente y por eso decidí que iba a hacer una entrada regada de mi nostalgia (digo, es un tema común en el blog últimamente) para contarles por qué está es mi serie favorita de CLAMP y básicamente mi manga/comic/todo favorito en la vida.

A ver, cuando yo leí Tsubasa lo único que había visto de CLAMP fue la adaptación al anime de X/1999 porque una ficker hizo un fic de Harry Potter basado en el manga y era la cosa más extraña que yo había leído nunca (¡hola, Makoto!). Después me di a la tarea de buscar los mangas (en español, porque no leía en inglés en aquellos benditos años) y lo único que pude encontrar con una traducción decente fue Tsubasa. Y eso leí. Sin haber nunca jamás visto o leído Card Captor Sakura y básicamente nada del universo CLAMP (con excepción de X). Bonita manera de empezar, ¿verdad? Digamos que leer los 28 volúmenes me costó sangre, sudor, lágrimas pero LOS LEÍ. No desistí porque claramente era una historia terriblemente complicada, con personajes que me gustaban mucho (¡Fyeeeee!) y que estaba ambientada en el multiverso.

Y la amé.

Ahora voy a hacer una lista de las cosas por las que se las recomiendo.

1. ¿YA DIJE QUE ESTÁ AMBIENTADA EN EL MULTIVERSO? ¡¿No?! Bueno, lo está. Además, juega con esa idea y juega con las paradojas temporales que se pueden crear dentro del multiverso. No se las voy a spoilear, así que sólo puedo decir eso. Puedo agregar que lo hace de manera muy inteligente todas las veces. Lo que sí debo decir es que, debido a esto y a que aparecen cameos u otras versiones de un montón de personajes de CLAMP puede resultar ser la mejor manera de introducirte al universo de CLAMP o la peor. No puntos medios, depende de cada quien.

2. El arte es hermoso. La única razón por la que casi nunca jamás me atrevería a hacer un cosplay de CLAMP es que les encanta el estilo *más recargado imposible*, pero la verdad es que, visualmente, casi todos sus mangas son muy bonitos. Me encanta la atención a los detalles a lo largo de todo el manga y el diseño tan cuidado de todos los personajes. De hecho, sólo por el gusto de voy ponerles un montón de ilustraciones del manga.





3. Una razón muy importante es que los cuatro millones de conflictos se resuelven. Creo que es la razón por la que me gusta más que xxxHolic, que sí me dejó con unas cuantas interrogantes, es que Tsubasa te ataca con millones de conflictos y problemas todo el tiempo y los resuelve poco a poco y a veces de golpe. Hay un pay-off a la migraña que causa lo complicado de la trama. Si no, probablemente hubiera aventado el manga muy lejos. No me gusta la gente que no sabe resolver sus desmadres. Las CLAMP saben hacerlo, a veces generando más desmadres en el camino, pero el caso es que sí hay pay-off. Sientes que leíste toda la historia para algo, que todo lo que los personajes pasaron e hicieron tuvo un sentido, que todas las decisiones buenas y todas las horribles tuvieron algún sentido.


4. La manera en la que se desarollan los sentimientos de los personajes me encanta. Básicamente me encanta porque me hace tener ganas de llorar y querer abrazarlos a todos y decirles que todo estará bien. Los cuatro protagonistas (Sakura, Syaoran, Fye y Kurogane) aportan a la historia porque cada uno es diferente y porque tiene motivos diferentes para estar donde está. Más que de aventura, creo que el manga es terriblemente (en el buen sentido) introspectivo y eso obliga a que constantemente miremos a los personajes y veamos como la trama cambia y avanza gracias a sus decisiones, a sus dudas y a sus acciones. Las CLAMP los crearon y los pusieron sobre la página con mucho empeño.

Esas son mis cuatro razones para aplaudirle a este manga. Creo que es una obra magistral y que estoy segura, dejó agotada a sus creadoras (sobre todo si consideran que es una de sus obras más largas y que se escribió en formato de crossover con xxxHolic). Existe un anime que no le hizo justicia y que fue llenado de relleno. Se quedó sin final, creo que sólo llega a uno de los tomos de enmedio o poco después y eso porque le hicieron unas OVAs donde después de capítulos y capítulos de relleno en la nada, pasa de todo. No se los recomiendo como les recomiendo el manga.

De todos modos, si deciden leerlo y acaban con dolor de cabeza, me disculpo de antemano. Son cosas que suele causar CLAMP.

Yo lo leí en inglés en MangaHere (uso MangaRock en el celular) la segunda vez, por si no saben dónde encontrarlo. No es mi plataforma favorita, pero la traducción es bastante decente. En español no me acuerdo donde lo leí y tampoco se los recomendaría porque aunque entiendo que era una traducción fan hecha con amor, era de lo más inconsistente (la ortografía de los nombres cambiaba cada varios capítulos, sólo por darles una idea), confusa y demasiado amateur.

sábado, 20 de abril de 2019

Una botella al mar de Gaza, Valérie Zenatti | Reseña

Sinopsis: Para entender qué pasa del otro lado, cómo piensan y sienten los palestinos, Tal decide lanzar una botella al mar y establecer un contacto, un diálogo que le permita vislumbrar la realidad palestina. Naïm responde a su mensaje de manera hosca y burlona; sin embargo, poco a poco su ironía se irá transformando en confianza y a través de sus cartas podemos ver los dos lados del conflicto. 

Creo que todos sabemos la historia del conflicto Israel-Palestina, ¿no? Al menos las generalidades: llegó Israel, quiso un país, todos se opusieron, le declararon la guerra, Palestina se quedó sin Estado y en control israelí, Israel hizo unas cuantas barbaridades por ahí en los cincuentas en Palestina... de hecho sigue la cosa. En resumen: la gente inocente muere. Y cuando digo inocente quiero decir la clase trabajadora en general. Valérie Zenatti es francesa aunque vive/vivió en Israel e hizo su servicio militar en Israel (por favor no me pregunten qué opino de él) y escribió un libro sobre ello y por eso es conocida un poco. Aquí el Fondo de Cultura Económica tradujo su libro Una botella al mar de Gaza, que es una historia de correspondencia entre Tal y Naïm, una israelí y un palestino.


Toda la literatura es política. Y quiero dejar esto bien claro. Bueno, no sólo la literatura, todo el arte. Y no sólo el arte, todo. Todo. Hasta ir a cagar, si quieren. Pero hablando de las historias, todas parten de la cabeza de alguien, de la ideología de alguien. Entonces, por ejemplo, yo escribo algo y me dicen "es que parece que odias al capitalismo" y sí, probablemente se note. Eso pasa con todos. Muchas veces se adivina en el subtexto o se ve claramente, cuando el punto es ese, la ideología de una persona. Por ejemplo, los últimos libros de la saga de la sombra de Orson Scott Card están atascados de cosas que él piensa y en el subtexto, de cosas que piensa de las mujeres. Los libros de Ayn Rand..., ni qué decir: vive en un mundo de pedo donde los empresarios son buenas personas, pagan sueldos justos y no hay capitalistas estúpidos. Hasta los superhéroes: nacieron con el propósito de ser propaganda bélica en favor de los Estados Unidos y por eso muchos de sus enemigos están o estaban vinculados a los nazis. Así que un libro que habla de la franja de Gaza es obvio que trae una ideología y una agenda detrás: en este caso, habla de la paz.


Tal es una joven que vive en Jerusalén y sueña con que, un día, haya paz. La verdad es que no lo tiene muy claro (hasta Naïm se lo dice) y es idealista a más no poder. Adolescente que sueña cambiar el mundo, finalmente. Me pareció un personaje muy adecuado para ser el pivote de la historia, porque precisamente es de alguien como Tal que te crees que quiera echar una botella al mar de Gaza para comunicarse con alguien en Palestina. Lo dije: idealismo. Mi favorito, sin embargo, es Naïm. Más resentido, más irónico, más directo al punto, más realista, pero también más agudo en sus análisis. Me gusta porque en cada frase mete la política y me recuerda a mí. La comunicación entre ambos funciona por lo diferentes que son y hacen a una historia en la que parece que no pasan demasiadas cosas, mucho más dinámica de lo que parece de lejos.

El único problema de esta novela creo que es su estructura. Hay una introducción, hay algo que hace que Tal decida enviar un mensaje y algo que hace que Naïm lo responda. ¿Y luego? Luego hay que agotar la fórmula hasta el infinito, meter un par de atentados (uno de cada lado, que quede la cosa igual), no saber resolver la tensión de la novela, meter una subtrama romántica que no va a ninguna parte y crear un final más anticlimático imposible. Ese es un problema. No hay final, hay más bien un corte. Valérie Zenatti parece no saber como resolver nada y lo que queda es algo parecido lejanamente a un deux-ex-machina que no lo es del todo, pero se le acerca. Les confesaré que no fue mi parte favorita y, para mí, le restó muchísimo a la novela.


Es como si se hubiera dado cuenta de que el tema que estaba tratando (un conflicto internacional que siempre se cobra vidas) era demasiado peligroso y lo cortara de un tajo. Tal cual. Me gusta más, por ejemplo, como habla Joe Sacco de Israel y de Palestina. Es más frío y más realista, pero me gusta su visión. Joe Sacco es un periodista que ha cubierto varias cosas en la franja de Gaza y que publicó una novela gráfica sobre muchos asesinatos de hombres palestinos que cometió el ejército israelí en los 50 que se llama Footnotes in Gaza. Es un trabajo periodístico pero en el menciona que lo hace para que todos esos asesinatos no sean sólo un pie de página de algo que pasó, sino que exista algo documentando. Aquí, parece que mientras Valérie Zenatti tiene que acercarse más al conflicto, más se va hacia atrás. Le mete la reversa muy rápido, así que, fuera de que es obvio que quería escribir este libro para hablar de la paz y de lo bonito que sería que la hubiera en este conflicto, no me quedó claro el punto de nada.


Por otro lado, los personajes secundarios apenas si están perfilados, no existe ninguna clase de desarrollo en ellos. Tienen nombre. A veces se me olvidaba quienes eran. O sea, no tenían característica alguna que hiciera que se quedaran guardados en mi mente.

Creo que de todo eso, el punto positivo es que ahonda un poco (muy superficialmente, pero lo toca) en las consecuencias psicológicas que tiene vivir cerca de un conflicto y ver la muerte de cerca. Le pasa por encima al tema, pero lo toca. Y eso en la LIJ me parece algo muy valioso en estos tiempos.

Fuera de eso, el libro me pareció un libro promedio. Ni bueno, ni malo; nada demasiado positivo, nada demasiado negativo. Recomendado si quieren alguna lectura sobre el tema, pero no creo que, literariamente, sea lo mejor del mundo. Lo vi bastante normal. Esa es mi conclusión sobre el libro: normal, nada extraordinario. Lo edita el Fondo de Cultura Económica en su colección A través del espejo, que es juvenil, por si les interesa conocerlo. Después de todo, no es una mala lectura. ¡Nos vemos en la siguiente reseña!