Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

domingo, 3 de febrero de 2019

Binti, Nnedi Okorafor | #LeemosJuntas

Sinopsis: Su nombre es Binti, y es la primera de los himba a la que se le ha ofrecido una plaza en Oomza Uni: la mejor institución de enseñanza superior de la galaxia. Aceptar esta oferta significará abandonar su casa, su familia y viajar a través de las estrellas entre extraños que no comparten su forma de ser ni respetan sus costumbres. Lo que Binti no sabe es que el conocimiento le costará caro. Una sanguinaria raza alienígena, las medusas, amenazan su viaje y, para poder sobrevivir, necesitará la ayuda de su pueblo y de la sabiduría contenida en la Universidad. Ganadora de un premio Hugo en 2016, un Nébula en 2015 y nominada al Locus, Binti es una historia intensa y condensada. En Binti comprobaremos cómo funcionan los prejuicios con los que crecemos y cómo se desmorona este sistema de creencias cuando se trata de afrontar lo desconocido. Nuevos lugares, nuevos modos de comunicarse y el temido y a la vez cautivador contacto con el otro, ya sea una raza alienígena o una cultura africana, tan distante de la nuestra, que podríamos sentir de otro planeta diferente. Este viaje transformará a quien lo emprende de forma irremediable, sin posibilidad de volver atrás.


Cuando yo tenía menos de cinco años, mi mamá tenía una colección de Vanidades y Marie Claire que llenaban una repisa entera del librero. Mi mamá devoraba la vida de la realeza Europea, las biografías de estrellas de Hollywood, princesas, vedettes... Todo lo habido y por haber. También las novelas de Corín Tellado y las entrevistas de la Marie Claire. Le encantaban las ediciones donde salía Lady Di, llegó a tener varios especiales de su vida cuando murió. Esas revistas se quedaron allí mientras yo estaba ya en la primaria, acumulando polvo. ¿Por qué empecé la reseña con esta historia? Para allá voy. Las Marie Claire de los noventas solían traer siempre reportajes de dos tipos: cosas que ellas consideraban controvertidas (mamás solteras... por ejemplo) y cómo se vivía en otros lugares del mundo. Por otros lugares del mundo no me refiero a todo el mundo, sino a dos tipos de lugares: pueblos que habían sido parte de la URSS donde vivían muy mal (seguramente para mostrar las desgracias del comunismo, yo que sé) y tribus que habitaban lugares de África, América o Asia. Yo, a falta de lectura, devoraba eso (y las biografías sensacionalistas de la Vanidades y las malas novelas de Corín Tellado). 

Foto de un pedazo del reportaje
En una de esas revistas, había un reportaje sobre los himbas. Todavía la tengo. El reportaje se llamaba Las reinas rojas de África y... bueno, no puedo decir que estuviera muy bien hecho. Ese tipo de reportajes estaban dirigidos a un público específico y siempre estaban escritos con un lenguaje condescendiente hacia los habitantes del lugar del que estaban hablando. En el caso de los himbas, los mostraban como salvajes en algunos casos. Sin embargo, recuerdo que la primera vez que lo leí me quedé absolutamente fascinada. El texto qué. Las fotos me dejaron impresionada (yo, admito, era una niña fácilmente impresionable). Luego me olvidé de los himbas por un tiempo. Luego volví a leer el reportaje y me di cuenta de que los mostraba bajo una luz puramente occidental (que considera salvaje o incivilizado prácticamente todos los modelos sociales o formas de vivir que no son las esperadas). Pero así conocí a los himbas.

Binti estuvo en mis ojos desde el momento en que me percaté que Binti era una. Quería por primera vez una visión que no estuviera tan sesgada para mal. Quería algo que por fin me supiera a realidad y no a sensacionalismo. En Binti, una novela futurista de ciencia ficción, creo que encontré exactamente eso. Porque es algo bastante triste que muchas de las imágenes que nos llegan de otras culturas, muchos de los retratos vienen sesgados con una idea de que otras formas de vida son salvajes por ser extrañas o diferentes. Binti, en ese sentido, como libro, es diferente. No es condescendiente con el lector, no le tiene ninguna clase de deferencia. No sé pone a explicarle nada, simplemente presenta su mundo: ahí está, para el que quiera conocerlo. 

Binti es una novela corta pero creo que es muy poderosa en muchos sentidos. No sólo es la primera protagonista himba que conozco, es también una novela que habla del saqueo a otras culturas. Inglaterra y Francia y Estados Unidos y un montón de países de Europa están llenos de reliquias de América, de África y de Asia. Un montón de cosas que se fueron con las conquistas y el colonialismo para nunca volver. El mundo en el que vive Binti es igual. Pero es más grande, es más amplio, los humanos conocen mucho más de él y se mueven en diferentes planetas. Binti se enfrenta a Las Medusas que están dispuestas a todo por conseguir las reparaciones que quieren y recuperar aquello que les fue robado y que otros tienen expuesto como si fuera digno de un museo. Los conflictos, aun con todo el universo enfrente, siguen siendo los mismos. 


Hablando de más cosas por las qué me gustó el libro, tengo que decirles que adoro a Binti y su inteligencia. También sus ansias de conocimiento y su capacidad de armonizar. Creo que, si la conociera de carne y hueso, la admiraría. No porque sea perfecta, sino porque entiendo los ideales por los que hace las cosas. Me gusta el amor con el que habla de los himbas y el orgullo que demuestra por su cultura, al mismo tiempo que se atreve a romper tradiciones para ser ella misma, la curiosidad con la que habla de todo lo que le resta por aprender. Binti definitivamente es una protagonista de la que quiero seguir leyendo. Y seguiré leyendo, porque me quedan dos libros más por conocer.

Así que ya saben, un día pueden ser una niña como de ocho años leyendo fascinada un reportaje culero y después pueden tener veintitrés y estar leyendo un libro sobre el mismo tema que, de hecho, es bueno. Les recomiendo el libro, es la lectura del mes de febrero en Libros b4 Tipos y la estaremos discutiendo en un hangout los primeros días de marzo. Hablaremos del afrofuturismo, de Nnedi Okorafor, que es una autora que no me ha decepcionado con ningún libro que yo haya leído de ella hasta el momento (por lo pronto, les adelanto que la próxima reseña también es de un libro suyo) y de Binti. Sobre todo, de Binti. 

¡No dejen de leerlo!

viernes, 1 de febrero de 2019

¿Sexo contra sexo? o ¿clase contra clase? | Ensayos de Evelyn Reed

Sinopsis: Las mujeres de la sociedad precivilizada eran tanto económicamente independientes como sexualmente libres. En la sociedad comunitaria trabajaban junto con otras mujeres y otros hombres en beneficio de toda la comunidad, y dividían los resultados de su labor sobre una base igualitaria. Según las costumbres, decidían ellas mismas autónomamente acerca de su comportamiento sexual. No eran objetos que se pudieran poseer, oprimir, manipular y explotar. Como productoras y procreadoras eran la cabeza reconocida de una sociedad matriarcal, y eran tenidas en el más alto honor y respeto por los hombres. Sin embargo, cuando estos hechos fueron descubiertos por primera vez por los antropólogos del siglo pasado, estas versiones de las formas primitivas de organización social ofendieron y alarmaron a los guardianes del statu quo, exactamente como sucede todavía en nuestros días. Sus objeciones han tenido efectos negativos sobre el desarrollo sucesivo de la ciencia de la antropología, y han servido incluso para impedir y retardar la elaboración de una historia de la mujer que fuese auténtica y completa.

Hoy vamos a hablar de Evelyn Reed. Ella fue miembro del partido socialista de los trabajadores en los Estados Unidos y escribió para el periódico del partido mucho tiempo. Sospecho que varios de los ensayos y artículos que vienen en este libro fueron publicados allí. En general tengo algunas quejas sobre estos, pero bueno, vamos por partes. Primero las partes buenas.

El libro empieza con su ensayo titulado La mujer: ¿Casta, clase o sexo oprimido? donde analiza precisamente qué es lo que une o no une a todas las mujeres. A pesar de que difiero con Evelyn Reed en muchas cosas respecto a otras políticas, este ensayo me parece muy lúcido y muy bueno. Muchas teorías dentro del feminismo sostienen que las mujeres son una clase o casta aparte. Un ejemplo de ello, es, por ejemplo, el feminismo radical. Evelyn Reed refuta esa afirmación pues como muy bien dice, hay que situar el origen de un sistema patriarcal en la historia para hacer un análisis (puesto que es algo social, no es algo natural, ni surgió por osmosis). Para ello se remonta al surgimiento de la sociedad de clases y usa como ejemplo a los antiguos sistemas de castas:
Ni en el sistema de castas ni en el clasista –y ni siquiera en la combinación de los dos- las mujeres han constituido una clase o casta aparte. Las mismas mujeres han estado divididas en las distintas castas y clases que han formado el sustrato social.
De estos ejemplos, que muestran efectivamente como las mujeres siempre nacieron en distintas castas y tuvieron distintas obligaciones y distintos derechos, se mueve hacia el sistema de clases en el que vivimos en el capitalismo y, efectivamente, muestra como las mujeres están separadas por clase, refutando que, en efecto, sean una casta o clase aparte y dice que un término más correcto sería "sexo oprimido". Hoy, yo creo, que sería mejor decir "género oprimido" (el ensayo fue publicado en el 70, la manera de hablar ha cambiado desde entonces).
¿En qué relación se encuentran las mujeres con estas dos clases opuestas? Pertenecen a todos los estratos de la pirámide social. Las pocas que están en la cima pertenecen a la clase de los plutócratas; algunas pertenecen a la clase media, la mayoría al proletariado. Existe una enorme diferencia entre las pocas Rockefeller, Morgan y Ford, y los millones que viven con subsidios de todo tipo. Resumiendo, las mujeres, como los hombres, son un sexo interclasista.
Finalmente, niega que la opresión de la mujer tenga causas naturales. En lo que estoy de acuerdo con ella es que es, finalmente, un mensaje esperanzador. ¿Cómo cambias lo natural o lo que, efectivamente, ha existido siempre? Es poco menos que imposible. Pero lo social sí puede ser cambiado, derrumbado, reconstruido. Y eso es precisamente lo que es la opresión de las mujeres: no es natural ni tiene causas biológicas per se, sino que, finalmente, es uno de los pilares en los que se sostiene la sociedad de clases. Y el capitalismo, claro. 


En el segundo capítulo, que le da título al libro, retoma varios debates que conciernen a las mujeres y al capitalismo. Habla de la industria de la moda y de la belleza con perspectiva de clase y aunque creo que no me convence del todo su análisis completo, me gusta que se voltee a ver a estas industrias con una perspectiva de clase. Quienes imponen el canon de belleza y llevan a las mujeres a consumir en cosméticos, cirugías, moda, etcétera, se llevan unas ganancias millonarias. El canon de la belleza es dañino para las mujeres, pero lo peor son quienes se llevan el dinero a costa del sufrimiento y las inseguridades de... básicamente, la mitad del mundo.

 Dentro del mismo capítulo analiza si la competición o la rivalidad entre el sexo masculino y femenino es algo natural o social, algo que retoma a lo largo de varios capítulos, puesto que es el tema central del libro. Algo interesante porque le da una perspectiva histórica, pero no creo que sea en análisis más completo que haya entre estas páginas.

El siguiente capítulo es un discurso pronunciado por ella, que le da una visión histórica a la opresión de la mujer y que enfatiza en la necesidad de las mujeres de conocer nuestra historia. También se hace eco de cómo la antropología y la ciencia ha contribuido activamente a crear el mito de que la inferioridad de la mujer es algo natural. No tengo mucho que comentar sobre ello, porque es algo que retoma en los dos capítulos siguientes y hace análisis mucho más extensos. Habla de las mujeres en la antiguedad y del trabajo que estas realizaban, precisamente en la necesidad de hablar de la historia, de hacer visible nuestra historia.

Sin embargo, mi parte favorita de estos tres capítulos es el último, donde analiza de manera más extensiva si es o no es el factor biológico el que ha condicionado a la mujer (pista: no lo es).
Las mujeres, por naturaleza, no están obstaculizadas, respecto a los hombres,  por  sus  funciones  biológicas.  Y  en  la  sociedad  preclasista,  las  mujeres  no  fueron  inferiores  a  causa  de  su  papel  materno.  Se  las  tenía  en gran consideración por su doble función de procreadoras-productoras. La posición de la mujer en la sociedad, por lo tanto, ha sido determinada y   predeterminada   por   notables   condiciones   históricas.   [...]. Fue al surgir la sociedad de clases patriarcal cuando la estructura biológica de la mujer se convirtió en el pretexto ideológico que justifica proseguir con el alejamiento de las mujeres de la vida social y cultural, y el mantenimiento de las mismas en un estado de servidumbre.
Creo que a Reed aun le faltaba ser más clara con su estrategia, pero la parte en la que analiza los factores biológicos y sociales es la mejor de todo el libro. En cuanto a su recuento histórico, es el enésimo que he leído y no lo rescataría por entrañable, pero no es malo (aunque prefiero a Kollontai, con todo respeto, me parece todavía más claro). Recomiendo el libro, que pueden encontrar de manera gratuita en internet (concretamente, en el Marxist Internet Archive). Una lectura crítica de este puede ser bastante interesante. Si alguien lo lee, puede comentarme acá abajo que le pareció.

miércoles, 30 de enero de 2019

Book Tag del zodiaco


Quiero declararles aquí y ahora que el zodiaco me vale queso. No creo en él (ni en nada esotérico) pero me gusta hacer memes con él, así que por qué no demonios un booktag. Ya ven, como no tengo nada de hacer. Así que me puse a hacer mi propio booktag de los signos del zodiaco, a ver que libros acabo recomendándoles. Ya me hacía falta darles un descanso entre tanta reseña que les había puesto que, creo, cansan a todo el mundo (hasta a mí escribirlas).

Aries: un libro con una trama muy creativa

 

Creo que aquí sólo podría mencionar La historia interminable de Michael Ende. Para mí, es de las cosas más creativas que existen porque es una oda a nuestra imaginación y a la fantasía que llevamos dentro, a las historias que cargamos con nosotros. Hace tiempo que no lo recomiendo y creo que este es el momento perfecto para hacerlo.

Tauro: un libro al que siempre vuelves por una relectura



Aquí, sin duda alguna, va Harry Potter. Hay muchas razones por las que siempre vuelvo a la saga y no les voy a contar todas aquí, pero en general es porque Harry Potter me lleva a mi infancia y me hace sentir en casa. Además, leer Harry Potter siempre me recuerda qué fue lo que me llevó a escribir y el amor que siento por la escritura. Así que por eso siempre vuelvo a las páginas de la saga.

Géminis: un libro que te divirtió mucho



Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. Que no era una comedia, uy, pues perdón. Me divirtió el libro y, aunque también hubo partes que me rompieron el corazón, lo delirante de todo lo que hacían y le pasaba a los personajes me divirtió como nunca.

Cáncer: un libro muy sentimental



Para mí, este es el puesto de La mujer habitada de Gioconda Belli. Quizá no es lo que cualquiera diría que es un libro sentimental, pero para mí la protagonista lo es extremadamente. Lavinia, que se une a la guerrilla, lo hace por sus sentimientos. Y el amor que tiene para con su pareja me parece un amor muy bonito, un amor de gente que está luchando por lo que ellos creen que es un mejor futuro.

Leo: un libro que no pudiste soltar



Me acaba de pasar con uno que quiero aprovechar para recomendarles (¡ya vendrá la reseña!) y es Quién teme a la muerte de Nnedi Okorafor. Desde que empecé a leerlo apenas si pude soltarlo porque me pareció que era una novela que acertaba en muchas cosas y que me estaba retando. Me gusta cuando los libros me retan y este lo hizo de muchas maneras. Espero poder contarles más cosas en la reseña.

Virgo: un libro que te hizo reflexionar



Bueno, hay muchos. Voy a intentar no repetir mucho de los que siempre repito en los booktags, pero es que es imposible. Creo que es el turno de decir que La mitad del cielo de Claudie Broyelle me cambió mucho los esquemas de cosas que yo ya creía tener claras. Le agradezco infinitamente las reflexiones que me provocó y que han marcado un antes y un después en mi formación ideológica.

Libra: un libro que siempre te hace sentir bien



No sé por qué, pero Diablo Guardián de Xavier Velasco tiene un efecto en mí que siempre me hace sentir bien. Digo que no sé por qué porque en Diablo Guardián pasan un montón de cosas culeras y ninguno de los personajes es especialmente un modelo a seguir, pero bueno. No sé por qué la novela tiene ese efecto en mí, supongo que pienso que mientras no esté tan mal como alguno de los personajes ahí retratados, estoy bien.

Escorpio: un libro con un ritmo intenso 



Sin duda, creo que este es el lugar de Temporada de huracanes de Fernanda Melchor. Es un libro muy intenso, que no te suelta. La historia gira en torno a un asesinato y a todos los implicados, de una manera u otra. Sí es una historia muy intensa que no te da ni un sólo instante de respiro, así que definitivamente es la categoría perfecta para él.

Sagitario: un libro de investigación


Los demonios del Edén de Lydia Cacho es una investigación magistral sobre el caso de Jean Succar Kuri. Es una investigación periodística que admiro demasiado. El libro sacó a relucir una de las partes más perversas de México pero, finalmente, creo que es una lectura que en algún punto yo tenía que hacer.

Capricornio: una lectura ambiciosa

 

En definitiva, creo que aquí pondría El segundo sexo de Simone de Beauvoir. Me aventé a él de cabeza, sin ningún marco de referencia para ayudarme. Por supuesto, en consecuencia, me costó. No tenía algunas cosas tan claras como las tengo ahora y tuve que estudiar, pero creo que valió la pena haberlo leído cuando lo hice. Por una parte, me quitó el miedo a la teoría feminista pura y dura y me hizo darme cuenta de que tenía las herramientas para investigar lo que yo quisiera.

Acuario: un libro que tardó en llegar a tu corazón



Creo que no aprecié La guerra de las brujas de Maite Carranza como debí cuando la conocí. Me agarró en plena adolescencia edgy donde odiaba todo. Ahora la leo y me maravillo por como Maite Carranza habla de las mujeres y del amor entre mujeres y de la comunidad entre las mujeres y lo hace precisamente con brujas. Me maravilla además la mitología que tienen los libros. Se tardó en llegarme unas cuantas lecturas, pero me llegó.

Piscis: un libro con el que te identificaste

  

Siempre me he identificado con El disco del tiempo de María García Esperón. También es un libro que llevo tiempo sin recomendar, así que voy a hacer se paréntesis aquí: léanlo, es una historia hermosa sobre la amistad, es un misterio arqueológico, es una historia sobre la pasión y el amor y el deber y las historias cretenses. Y siempre me identifiqué con su protagonista. Si yo recibiera un correo con un boleto de avión, todo pagado, para ir a alguna parte del mundo donde hay un misterio por resolver, yo me voy. Aunque, como Nuria Férnandez, no tenga ni idea de qué me están hablando.