Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

lunes, 28 de enero de 2019

Las últimas reseñas del #GuadalupeReinas2018

Parece que yo voy de las reseñas no tan pendientes a las reseñas realmente pendientes. Y sí. Bueno, les recuerdo que organizamos un maratón de lectura en Libros b4 Tipos que va del 12 de diciembre al 6 de enero (la época que llamamos Guadalupe-Reyes) que consiste en leer 10 libros de autoras. Ya hice las reseñas casi todos los libros y sólo me faltan tres por reseñar, así que de esto se trata esta entrada: ¡acabar por fin! No quiero dejarlos sin todas las reseñas del maratón, así que aquí vamos, por las últimas tres. 


Me casé por alegría, Natalia Ginzburg


Sinopsis: Hace apenas una semana de la boda de Pietro y Giuliana, y poco más de un mes desde que se conocieron. Él es un abogado de clase acomodada, fatigado de una vida sosegada en la que reina el orden; ella, una excéntrica muchacha de origen más humilde que, tras huir de casa a los diecisiete años, ha debido valerse por sí misma. Pietro ha invitado a su familia a una comida en su apartamento para intentar tranquilizar a la madre, que no ve el repentino matrimonio con buenos ojos: esta reunión familiar se convertirá en la prueba de fuego de la joven pareja. Me casé por alegría es la pieza teatral más célebre de Ginzburg; la maestría en la construcción de los personajes y la viveza de los diálogos hacen de ella no sólo una comedia hilarante, sino también una aguda reflexión sobre los mecanismos de la felicidad, que transgreden las convenciones y los prejuicios más arraigados.

Este fue el libro que escogí para leer en la consigna de una obra de teatro. Quería leer algo nuevo, una autora que no conociera, así que me incliné por Natalia Ginzburg a quien no conozco de nada. Sé que es una autora italiana (lo que explica que no la conozca, no he leído demasiadas italianas en mi vida), pero nada más. Así fue como me embarqué en la lectura de Me casé por alegría, un libro entretenido. Y... es lo más que puedo decir. Me casé por alegría es entretenido. Y ya.

Me hubiera gustado verlo en escena porque juro que me hubiera reído y que me hubiera parecido una muy buena obra. Las discusiones cíclicas de Pietro y Giuliana sobre el motivo de su matrimonio (ella insiste que quizá se casó con el dinero, que en el momento en el que conoció a Pietro se hubiera casado con cualquiera) son entretenidas y ver a dos actores poniéndolas en escena seguro debe de ser muy interesante. Y entretenido. Además el segundo acto es delirante con la aparición de la madre de Pietro y habla mucho de la influencia de las madres sobre los hijos. 


Aunque mi parte favorita es esa donde Giuliana habla de cuando estuvo enamorada de un hombre que no era Pietro y acabó descubriendo como era una patán. Hay una parte, cuando ella narra cómo ya había aceptado que era un patán y que tenía que desenamorarse, que ella dice lo siguiente: 
Yo me fui desenamorando poco a poco de Manolo, pero es feísimo desenamorarse, todos los hombres te parecen estúpidos, no sabes dónde se han metido los que se pueden amar.
Y, amigos, me llegó. Como conclusión debo decirles que la obra me pareció muy interesante, muy divertida a ratos, que quiero mucho a Giuliana, el personaje principal, con su total franqueza por el mundo, que quiero a Pietro cuando dice y reconoce por qué se casó, que me gustaría en algún momento ver esto en el teatro, porque estoy convencida de que así los disfrutaría más. 

Leopardo al sol, Laura Restrepo


Sinopsis: ¿Qué sucede cuando ante la ausencia de justicia florece el sofisticado e inclemente arte de la venganza? Por un lío de faldas, Nando Barragán da muerte a su primo hermano, Adriano Monsalve, y éste es el detonante de una saga marcada por un férreo código de honor: la sangre con sangre se paga y la guerra sólo encontrará fin cuando un clan haya exterminado a todos los miembros varones del otro. Restrepo construye un thriller en el que arraigados valores tribales y ancestrales ritos de guerra se enfrentan al crudo pragmatismo sicarial de la modernidad, donde el dinero irrumpe como arma letal. Leopardo al sol es una novela en la que la lucha a muerte entre hombres se contrapuntea con el afán de las mujeres por preservar las vidas de los suyos, y también es la apasionante historia de un amor que atraviesa la barrera entre los bandos rivales y desafía la inevitabilidad de la guerra.

En esta historia los Monsalve y los Barragán llevan años matándose. Las mujeres Barragán andan siempre de negro porque no pasa el luto de uno cuando ya les mataron a otro. Parece que la guerra sólo va a tener fin cuando un clan extermine al otro. Aunque sea ficción, la historia que cuenta Laura Restrepo aquí es una historia de la que hemos oído hablar al vivir en América Latina. Las familias se matan entre ellas, los carteles se matan. La gente de a pie lo observa con una mezcla de terror y curiosidad, depende que tan cerca del fuego estén, los inocentes mueren y las reglas se respetan... con un extraño código de honor que nadie de fuera entiende, supongo. 

La historia de los Barragán y los Monsalve está contada desde los ojos de los de fuera y parece una historia contada por el chisme y reconstruida por el narrador. El libro se me fue como agua porque hablaba de cosas que conocía y porque una de las piezas principales de la historia, la esposa de uno de los Monsalve, harta de la violencia, le pone un ultimatum a su esposo. Alina Jérico expresa su punto de vista, pero Mani Monsalve nunca le hace mucho caso. Finge hacerlo cuando tiene miedo de verse abandonado, pero siempre vuelve a los pasos que hicieron que Alina se enojara, creyendo que lo ama lo suficiente como para olvidar sus amenazas. Mi personaje favorito fue ella, definitivamente.



La novela está situada en Colombia, el país de Restrepo, donde entre los ochentas y los noventas ocurrió una ola de violencia sin precedentes. No por nada Colombia tiene fama por los paramilitares, los narcos, las guerrillas. Y, además, como dice Restrepo en el libro:
Colombia es el país del mundo donde más milagros se dan por metro cuadrado. Bajan del cielo todas las vírgenes, derraman lágrimas los Cristos, hay médicos invisibles que operan de apendicitis a sus devotos y videntes que predicen los números ganadores de la lotería.
Es, sin duda, el lugar perfecto para ambientar este libro. Se los recomiendo, me parece un buen libro. Además que es perfecto para aquellos o aquellas que quieran conocer más libros escritos por autores o autoras de América Latina.

Aquí no es Miami, Fernanda Melchor


Sinopsis: Las crónicas de Fernanda Melchor dan cuenta de la degradación humana en uno de sus aspectos más sórdidos. Lo que su libro hace es manifestar la ignominia en toda esta rudeza. En una época de límites borrosos entre la verdad y la mentira, el caos y el orden, el horror y la indolencia, la delincuencia organizada y el Estado, aparece Aquí no es Miami, un libro de relatos híbridos, aleación entre periodismo y literatura, que aborda lúcidamente las condiciones que germinaron el terror de la llamada Guerra contra el Narcotráfico en un estado especialmente golpeado por esta debacle como lo es Veracruz. Más allá de la intención de entregar un recuento de datos duros, Melchor nos ofrece historias sobre personas: víctimas y criminales, sí, pero sobre todo hombres y mujeres comunes entregados a la lucha por la supervivencia, con esa mirada suya honda y compasiva, pero cruda y directa, con la que es inevitable involucrarse y conmoverse. El Veracruz de Fernanda Melchor no es tanto un escenario sino un personaje en esta ola de violencia. La cercanía de la autora con las historias que narra, y un uso siempre arriesgado del lenguaje, son las mayores fortalezas de esta nueva edición revisitada que cuenta con una nueva crónica. Y aunque estos relatos se enmarcan en una temporalidad, son aún reflejo deun país cuyas arenas siguen siendo movedizas.

Los relatos/crónicas que conforman Aquí no es Miami fueron escritos en un lapso amplio, como de 2002 a 2011, si la memoria no me falla. Son relatos todos diferentes, pero unidos porque están todos ambientados en el puerto de Veracruz. Son, además, relatos que no están interesados realmente en dialogar con la Historia en mayúsculas, como dice la propia Fernanda Melchor. Estos son esbozos, cosas que ocurrieron, no por ello menos importantes. A mí el libro me gustó justamente por eso. Las crónicas de lo que aparentemente no es importante para la Historia en mayúsculas nos ayudan a ver otras caras de la sociedad (porque finalmente la Historia se escribe con una ideología en mente y sirviendo a un sistema dominante). Mi favorita es sobre la Reina del Carnaval que acabó matando a sus hijos precisamente por la manera en la que ahonda en la dicotomía de la mujer pura/perversa, como si sólo existiera eso: dos modelos de mujer opuestos.
[...] la ascensión de una joven al estatuto de reina, emblema viviente de la alegría, la lozanía y la fecundidad de un pueblo y su posterior envilecimiento como filicida, villana mítica, bruja de cuento de hadas en cuyo nombre se exhorta a los niños jarochos a obedecer a sus madres [...], si no quieren que Evangelina venga a castigarlos
También me gustan las crónicas que involucran a los zetas, precisamente porque dejan ver la cantidad de gente que está involucrada con ellos, la cantidad de gente que sufre la ola de violencia que azota Veracruz. En las crónicas de Fernanda Melchor todo lo ves de frente, en primera persona, es imposible de ignorar. Les recomiendo el libro sobre todo a los mexicanos que quieren leer a escritoras mexicanas contemporáneas. México está ofreciendo una amplia variedad en cuestión de literatura en los últimos años, las escritoras están haciendo cosas muy interesantes, les conviene echarles un vistazo, yo sé lo que les digo.


Y bueno, hasta aquí llegó el Guadalupe Reinas. Por poco y las reseñas aterrizan en la Candelaria, pero llegaron antes. Nos vemos este año en diciembre otra vez, para que me vean leer otra vez diez libros en veintiséis días y me pregunten cómo le hago.

sábado, 26 de enero de 2019

El dios de las pequeñas cosas, Arundhati Roy | #Librosb4Tipos

Sinopsis: Ésta es la historia de tres generaciones de una familia de la región de Kerala, en el sur de la India, que se desperdiga por el mundo y se reencuentra en su tierra natal. Una historia que es muchas historias. La de la niña inglesa Sophie Moll que se ahogó en un río y cuya muerte accidental marcó para siempre las vidas de quienes se vieron implicados. La de dos gemelos -Estha y Rahel- que vivieron veintitrés años separados. La de Ammu, la madre de los gemelos, y sus furtivos amores adúlteros. La del hermano de Ammu, marxista educado en Oxford y divorciado de una mujer inglesa. La de los abuelos, que en su juventud cultivaron la entomología y las pasiones prohibidas. Ésta es la historia de una familia que vive en unos tiempos convulsos en los que todo puede cambiar en un día y en un país cuyas esencias parecen eternas.
Esta apasionante saga familiar es un gozoso festín literario en el que se entremezclan el amor y la muerte, las pasiones que rompen tabúes y los deseos inalcanzables, la lucha por la justicia y el dolor causado por la pérdida de la inocencia, el peso del pasado y las aristas del presente. Arundhati Roy ha sido comparada por esta novela prodigiosa con Gabriel García Márquez y con Salman Rushdie por sus destellos de realismo mágico y su exquisito pulso narrativo.

Andrea, la que le libros y los reseña un año más tarde, deberían decirme. Pero bueno, es mejor tarde que nunca. Y en el caso de El dios de las pequeñas cosas, nunca jamás es tarde. Antes de irme a India conocía como tres cosas de India. Luego viví en India y me di cuenta de que no sabía nada del país, que lo amaba y que si me dijeran que viviera allí más de dos años lo haría. Y regresé y no he dejado de extrañarlo (aunque he de admitir que no extraño cuando me hablaban en hindi creyendo que entendía absolutamente todo y yo con cara de pos oc), así que intento llenar ese vacío viendo películas de Bollywood (y sorprendiéndome de los inaccurate o accurate que son) y leyendo libros de novelistas Indias. Planeo traerles muchos más reviews de escritoras de ese país que merecen ser conocidas y leídas, pero bueno, por algo tenemos que empezar. Arundhati Roy es muy famosa. Muy. Probablemente no necesita ni que yo me ponga a recomendar su libro. El dios de las pequeñas cosas se volvió un fenómeno (además de un escándalo) cuando fue publicado y obtuvo bastante reconocimiento después de haber ganado el Man Booker Prize

Sin embargo, curiosamente, no fue lo primero que leí de ella. El Ministerio de la Felicidad Suprema fue el primer libro que leí de Arundhati (porque estaba ambientado en el norte de la India, en Dehli principalmente y hablaba de conflictos al norte, hablaba de los guerrilleros en Kashmir y de las madres de Kashmir y de las hijras de Dehli y eso es algo que yo conozco). Me encantó y el siguiente que leí fue El dios de las pequeñas cosas. También me gustó y también lo sentí cercano, aunque habla de un mundo que no conozco en lo absoluto. Habla del sur de la India. Habla de Kerala, un estado completamente al sur, que ha sido gobernado por comunistas (que han logrado aumentar la alfabetización, si les interesa saber), que ha sido recorrido por misioneros cristianos, que es el lugar donde se asentaron los cristianos sirios y donde el hinduismo convive con todo lo anterior. 

En El dios de las pequeñas cosas seguimos la vida de la familia Kochamma, familia desgraciada donde las haya (porque son las familias de las que se cuentan las mejores historias en la literatura, se sabe). El libro tiene una estructura narrativa algo extraña. No es una narración lineal en ningún caso, sino que es un libro que comienza a mitad del conflicto. Una niña a muerto y el lector no sabe cómo o por qué. No sabe, para efectos prácticos, ni quién era. Nos enteramos que la niña muerta se llama Sophie Mol. Que hay unos mellizos (Rahel y Estha) de su edad involucrados y que la mayoría de la familia Kochamma está implicada de alguna manera. Y entonces Arundhati Roy mete la reversa y nos empieza a presentar las piezas del rompecabezas. A los miembros de la familia, la situación sociopolítica en Kerala en la época de los años después de la partición de India y el por qué Sohpie Mol estaba donde estaba. 

 
La historia de un accidente (la muerte de Sophie Mol) se vuelve una historia de un amor prohibido entre castas, un sistema que en la India hoy es ilegal pero sigue muy pero que muy vivo (como dijo me dijo una amiga un día: se supone que ya es ilegal, pero si en una pareja no son de la misma casta, usualmente las familias no los dejan casarse), la historia de un niño que sabe que hay que estar preparado porque siempre algo podría pasar y un comentario sobre las dinámicas familiares que ocurren en India. Ammu, la madre de los gemelos, huye de casa y se casa simplemente para huir. Se casa en Calcuta, con un Bengalí al que después abandona, en vez de casarse en Kerala, como lo hubiera deseado su familia. Cuando vuelve con dos hijos y sin ningún marido, es la vergüenza de la familia. Chacko, el otro hijo de la familia Kochamma se casa y divorcia en Inglaterra. Tiene una hija. Vuelve a casa sin esposa y sin hija y, en vez de ser una vergüenza como su hermana, es el hijo pródigo y consentido que ha vuelto con sus padres.

El dios de las pequeñas cosas, además, se adentra en el mundo de los dalits. Los intocables, la casta más baja de la india. Después de la partición el sistema es abolido en lo legal, pero en la realidad se muestra que sigue muy vivo. Las diferencias de clase entre casta y casta son abismales y la novela lo muestra. (Sobre este tema debo decir que me fascina, porque al haber vivido en pujab, con una mayoría sij, en donde se supone, se supone, que rechazan el sistema de castas, nunca lo vi muy marcado en la sociedad como en este libro). Kerala es un lugar además fascinante, lleno de sincretismo, donde conviven religiones e ideologías por igual y creo que por eso es el escenario perfecto para El dios de las pequeñas cosas

Pero volvamos al principio. Se murió una niña. No se sabe por qué. Apenas si vamos sacando algunas pistas, poco a poco. El libro da vueltas en círculos, dándonos los datos, presentándonos a todos los personajes, dándoles su tiempo y su protagonismo. Nos hace esperar. Me gusta mucho esa estructura al narrar porque siempre me llena de curiosidad. Me recibe en medio del conflicto y luego mete la reversa para contarme cómo demonios llegó allí. Siempre me ha gustado esa manera de contar las historias, creo que es la naturaleza chismosa.

Bueno, pues yo ya no tengo más palabras para seguirlo recomendado, pero aquí abajo dejó el hangout que hicimos en Libros b4 Tipos en mi perfil de youtube. Canal, canal, yo diría que no es, pero bueno. Ojalá puedan verlo porque ahí mencionamos más cosas sobre el libro.

jueves, 24 de enero de 2019

Ritos Funerarios, Hannah Kent | #Librosb4Tipos

Sinopsis: Basada en la historia real de la última mujer decapitada en Islandia, acusada del brutal asesinato de dos hombres, Ritos funerarios es una novela de suspense y de pasiones íntimas con el trasfondo del paisaje helado de la Islandia del siglo XIX. Agnes, mientras espera la hora de su ejecución, es confinada en la granja de un matrimonio y de sus dos hijas. Horrorizada, la familia ni siquiera quiere hablar con ella. Tan solo el joven ayudante de un pastor intenta comprenderla y salvar su alma. A medida que sus conversaciones progresan y el invierno deja su huella, el dilema se afianza: ¿fue Agnes culpable o no de los terribles hechos de que la acusan?

"Andrea, que bueno, nos alegra que por fin estés escribiendo reseñas que dijiste que ibas a escribir hace como tres meses". Y pues miren, sí. Llevo desde octubre dándole vueltas a esta. A no escribirla, digo. Pero llegó el momento de recomendarles este maravilloso libro. No sé que esperaba la primera vez que abrí Ritos Funerarios en el kindle, pero no lo que me encontré. De Islandia se más o menos poco. Lo que aprendí en la trilogía de Maite Carranza, La guerra de las brujas, sobre como se construyen los patronímicos y parte de la forma de vida. Y lo que aprendí viendo Sense8. Lo cual no se puede decir que sea mucho. Y no es que no haya querido dedicarle tiempo a Islandia, porque me parece fascinante, sino que nunca he tenido tiempo porque siempre hay otra cosa que capta mi atención. Siempre. El caso es que cuando abrí el libro, no tenía ni idea de lo que me esperaba.

A ver, la ficción histórica se me da mal. No porque no me guste, sino porque me la paso la vida postergándola aunque me fascina. Pero se me da mal, no hay manera de negar eso. Y este es un libro que reconstruye y noveliza la vida de la última condenada a muerte en Islandia: Agnes Magnúsdóttir. Fue ejecutada en enero de 1830. Fue acusada junto con Friðrik Sigurðsson y a Sigridur Gudmundsdóttir que sólo tenían diecisiete y dieciséis años de edad (Agnes pasaba de los treinta). Friðrik fue también condenado a muerte, pero a Sigridur  le conmutaron la pena por cadena perpetua en Dinamarca (que en ese tiempo era quien gobernaba Islandia). 

Buscando en la red fuentes fiables me encontré poco y nada. Más nada que poco, la verdad. Fueron acusados del asesinato de Natan Ketilsson y Pétur Jónsson. Ellas se defendieron diciendo que todo había sido cosa de Friðrik, pero en el caso de Agnes la defensa no funcionó. No hay nada certero, al parecer, sobre la razón que los llevó a cometer los asesinatos. Sólo hay demasiadas conjeturas. La versión de Hannah Kent no es la verdad, pero es un intento de llenar los blancos y de darle a Agnes una identidad fuera de "la última asesina condenada a muerte en Islandia". 


Creo que el mayor logro de la novela es darle una identidad a Agnes. Al final de la lectura sabes que esa es sólo una Agnes que imaginó Hannah Kent pero te gustaría que fuera real. Apenas hay datos de ella al buscar, pero Hannah Kent hizo un gran trabajo a la hora de reconstruir todos los hechos conocidos y rellenar los blancos. En ningún momento la novela afirma ser totalmente fiel históricamente y es allí donde creo que reside su mayor fortaleza: esa libertad le permite mostrarnos cosas maravillosas. Agnes se convirtió en mi protagonista favorita del 2018 precisamente por la dimensión que le imprime Hannah Kent en la novela.

 

Además de eso, hay algo que quiero mencionar y es que Hannah Kent empieza cada capítulo con documentos históricos referentes al caso y aunque no todos me resultaban del todo entretenidos, siempre me resultaron informativos y uno me sorprendió: se listaban todas las pertenencias de Agnes como si eso fuera nada más, unas cuantas prendas de ropa, unas pocas cosas, como si ese fuera todo el valor de su vida. Me llamó mucho la atención.

Les recuerdo que este es un libro que está disponible en Bookmate, un app de lectura con una biblioteca muy amplia (que además acaba de bajar sus precios y estos cada vez son más accesibles). Si no han probado bookmate y quieren hacerlo, pueden usar el código NEAPOULAIN para obtener un mes gratis de lectura. El código lo canjean en este link. Anímense aunque sea a probarla para leer Ritos Funerarios si les llamó la atención.

Finalmente, quiero compartirles el hangout que hicimos en Libros b4 Tipos sobre este libro y donde pueden escuchar más de nuestras reflexiones. Fue el hangout de Octubre y fue en sábado y fue ya tarde, así que hay unos cuantos disfraces. Por cierto. Pero acá de los dejó, con una recomendación de que lean el libro: