Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

jueves, 22 de noviembre de 2018

Los niños perdidos de Valeria Luiselli en Bookmate

Sinopsis: «¿Por qué viniste a los Estados Unidos? Ésa es la primera pregunta del cuestionario de admisión para los niños indocumentados que cruzan solos la frontera». A partir de su trabajo como traductora para la defensa de niños migrantes en la corte migratoria de Nueva York, Valeria Luiselli pudo conocer de primera mano el enredado proceso legal del que, literalmente, depende el futuro de los miles de niños centroamericanos que arriesgan la vida para cruzar las fronteras de México y Estados Unidos con tal de escapar del infierno cotidiano en sus respectivos países de origen.
Los niños perdidos. (Un ensayo en cuarenta preguntas) es un testimonio brutal, íntimo, escrito con una prosa franca, brillante y lúcida, que observa la realidad de los niños migrantes desde una distancia situada entre el deseo de remediar el desamparo existencial en el que se encuentran sumidos y la impotencia que desata la incapacidad para hacerlo. Y es que, como cuestiona con honestidad la propia Luiselli: «¿Cómo se explica que nunca es la inspiración lo que empuja a nadie a contar una historia, sino, más bien, una combinación de rabia y claridad?».
Utilizando como hilo conductor el cuestionario de cuarenta preguntas que sirve de base para el proceso legal que determinará su situación, Luiselli se ha adentrado en la realidad de los niños migrantes para mostrarnos una radiografía tanto de sus vidas pasadas, presentes y futuras, como del laberíntico y despiadado sistema migratorio de Estados Unidos.

Valeria Luiselli
 
Hoy vamos a hablar de los migrantes. De los niños migrantes. De la gente que busca entrar a Estados Unidos desde centroamérica porque sus países viven la desestibilización política (provocada por el mismo imperialismo). Es un tema que en este momento, debido a la Caravana Migrante que está cruzando México, está en las bocas de todo el mundo. Por eso, hoy quiero centrarme en los niños. Los niños, específicamente. Varelia Luiselli es voluntaria para una asociación americana que entrevista a los niños, intentando buscarles las oportunidades de que puedan pedir refugio y no sean deportados. Intentando ampliar sus oportunidades de conseguir asilo. Es un trabajo agotador, cansado y con no demasiados resultados, como lo hace ver Valeria Luiselli. Las cifras por sí solas son horribles, ponerles nombre y cara lo hace aun más. Y ninguno de estos niños dejó su país porque sí. Ninguno de sus padres pensó que el horror por el que están pasando era algo que fueran a hacer por gusto: todos lo prefirieron porque era la única alternativa para sobrevivir (y cuando algo es tú única alternativa para sobrevivir, no se puede decir que tengas demasiadas elecciones).

Valeria aborda la realidad de estos niños por medio de historias y entrevistas. Nos cuenta algunos casos particulares, pero en general nos habla de la realidad que vive todo el colectivo migrante. Esta no es la historia de unos cuantos. Es la estadística vista desde la voz de Valeria Luiselli, que hace de interprete y entrevista a miles de niños que están evitando ser deportados. La autora nos habla de todo el proceso: desde el llegar, hasta el procedimiento al que se enfrentan.


Y es que no es sólo llegar. Llegar es un via crucis en sí mismo. Llegar significa cruzar México, que en los últimos años se ha convertido en el mejor muro de Estados Unidos. Llegar significa enfrentarse al territorio mexicano, a los carteles, a la delincuencia, a la perspectiva de ser deportado antes de haber podido pedir refugio. Las estadísticas son por sí solas historias de terror que no podemos imaginar. Y las tenemos ahí, incompletas, estimadas, porque no podemos saber qué pasa en realidad en muchos casos.




El libro intenta hacer un recuento de las 40 preguntas que tiene el cuestionario que se les hace a los niños para determinar su situación y sus probabilidades. Decidir (de alguna manera) si vale la pena buscar un abogado más caro o uno de oficio es su mejor opción. Es un proceso desgastante y de alguna manera inhumano. ¿Cómo decides quien merece más tiempo o mejores abogados? Al final, todos acaban jugando en el mismo sistema que separa niños de sus padres y después los pierde. Es un sistema inhumano, al que poco le importa desestabilizar países y después negarse a recibir a los refugiados. Este ensayo, finalmente, es sólo una pequeña parte de todo lo que está mal con la crisis migratoria. Nadie debería tener que caminar kilómetros en condiciones inhumanas para buscarse una vida. Nadie debería elegir entre eso y la violencia y morirse de hambre. Este es, finalmente, sólo un pequeño testimonio en una realidad que apabulla y que está llena de horrores. Pero es uno que vale la pena conocer.

Para aquellos que quieran leer el libro, lo pueden encontrar en Bookmate, que es en donde lo leí yo, en este link. Si no tienen Bookmate, pueden usar el código NEAPOULAIN para obtener un mes gratis (acá). La verdad es que sí vale la pena que le den una revisada y una ojeada (si no lo pueden conseguir, de verdad, aprovechen la oportunidad en Bookmate.

jueves, 13 de septiembre de 2018

Peligro de suerte, Norma Muñoz Ledo | Reseña

Sinopsis: La familia Pachón pasa por momentos difíciles: Fernando, el papá, perdió su empresa millonaria y se ve obligado a dejar la vida de lujos que disfrutaba con su familia; Rodolfo, el hijo mayor, piensa que todo es culpa de su mala suerte; Catarina, la menor, está deprimida por tener que cambiarse de casa; y Lucía, la mamá, deberá regresar a trabajar como profesora. Entre reflexiones y aprendizajes, entrañables amigos y divertidas peripecias, la familia Pachón intentará salir de esta situación, juntos descubrirán aque en la vida siempre hay que correr peligro de suerte...

Traigo un rant atorado y las 603 páginas de este libro tienen la culpa. Puedo decir que esperaba otra cosa de Norma Muñoz Ledo, pero como a ella sólo la conozco por su trabajo en el folclore mexicano, tengo que decir que realmente no sabía qué esperar de una novela suya que no lo involucrara. Puedo aceptar que tenía expectativas™, pero no que estas iban a caer tan bajo. Peligro de suerte es un libro que, sinceramente, me decepcionó. Y como cada que un libro me decepciona, vengo acá a hablar de él y a explicarles mis puntos. Ahora sí, como dijo Jack el Destripador, vamos por partes.

Para empezar, a las 603 páginas le sobran al menos 300. Tengo páginas y páginas llenas de escenas que nunca vuelven a ser relevantes después. Páginas y páginas que me explican historias que no sirven para la trama, no se rescatan más tarde, no tienen relevancia alguna y sólo ayudan a sumar páginas a una novela que no va a ninguna parte. Tomemos, por ejemplo, lo de la mala suerte. El primer capítulo nos cuenta cómo es que Rodolfo considera que tiene la peor suerte del planeta y que siempre pierde los volados. El asunto, que parecería que fuera hacer algo central en la novela y que va a jugar un papel muy importante, no vuelve a mencionarse hasta la página 500 totalmente en el sentido contrario: ¡WOW, DE REPENTE A RODOLFO SE LE ACABÓ LA MALA SUERTE! Para esos entonces, a ti ya se te había olvidado que el pinche Rodolfo tenía mala suerte. 

Así, la novela además está llena de pasajes y pasajes destinados exclusivamente a dar una moraleja a los niños. El libro, claro, considera que los niños que lo van a leer no son muy listos (considerando que está en la clasificación del Fondo de Cultura Económica, para los grandes lectores, yo diría que el libro comete un error) y explica las moralejas desde la boca de Lucía. Por ejemplo, más o menos al principio del libro, pongamos que van a visitar una escuela nueva para ver si hay lugar para Rodolfo y Catarina. La escena es inútil en el desarrollo del libro y es totalmente gratuita. Y yo digo que en vez de cinco páginas (acabo de ir a contarlas), cero hubieran estado mejor. En la escena en cuestión van a ver una escuela en la que la directora se porta muy mal, cuestiona a Lucía por creerla mamá soltera o divorciada y le dice que no aceptan niños de papás divorciados o separados porque esos "salen mal". Todo eso no vuelve a aparecer nunca jamás, los niños no van a esa escuela y sólo le sirve a Norma Muñoz Ledo para hacer ver que la mamá de nuestra familia, Lucía, no acepta esos comportamientos. Y no sé yo, hay otras mil formas más orgánicas de hacer el asunto.


Así pasa en todo el libro. De todas esas cosas y escenas relleno hay dos en particular que me hicieron enojar un poco más:

1. Cuando el atropellamiento de la niña pobre y mixe. Lorena, una ex amiga rica de Lucía, de cuando vivían en una zona muy exclusiva e iban a escuela cara, va a visitarla. La escena transcurre normalmente hasta que a la niña chiquita de Lorena se le sale decir que en el camino atropellaron a una niña pobre y que su mamá le dijo que no importaba. De repente, toda la familia Pachón, los protagonistas, salen al rescate de esta niña, la llevan al hospital y se pelean con la familia de Lorena, por ser, evidentemente, unos hijos de la chingada. En toda la escena, no recuerdo si la niña pobre y su mamá tienen nombre o dicen algo. No son más que el prop para hacer ver a la familia Pachón como una familia buena y preocupada que hace buenas obras. Además, son también el prop para mencionar que la abuela materna de los Pachón, Olga, es activista por los derechos indígenas y, evidentemente, va corriendo a ayudar a esta mamá y su hija atropellada. Se menciona que son mixes. La escena acaba. Nunca más se vuelve a mencionar. De repente, no me queda claro por qué todo esto. ¿Sólo fueron el prop, el adorno, para mostrarnos que los Pachón son buenos? ¿Los índigenas aparecen sólo en este libro como un instrumento para hacer ver a los protagonistas como los mejores? Puf, no sé que decirles, se me hace algo terrible.

 

2. La casual mención a los 43. Para lo único que sirvió en este libro que mencionaran a los 43 normalistas, fue para decirme que este libro está ambientado en 2014 y recordarme, otra vez, que la familia es buena. Por supuesto que tenemos que hablar de los 43. De lo que pasó. Por supuesto que la gente y los estudiantes de hoy en día tienen que saberlo. Como tenemos que hablar del 68, de la represión en las huelgas estudiantiles y muchas otras cosas. Pero, ¿tenemos que convertir un movimiento de protesta así en el prop para demostrar que somos buenas personas en los libros? No sé. No creo. No me parece bien. En Peligro de suerte no hay más relevancia para la casual mención que esa, demostrarnos que los protagonistas son woke, consientes políticamente, que son buenos y por eso, deberíamos empatizar con ellos. Si acaso, podríamos rescatar el hecho de que a Lucía, la mamá, le prohiben hablar del tema con sus alumnos y de ahí se puede rescatar que también se habla del control en la educación, pero nada más.

Y así está todo el libro. Hay personajes más necesitados que los protagonistas para demostrarnos que ellos son buenos a pesar de todo lo que perdieron. Hay un chico gay que vive en su edificio que existe para que ellos puedan demostrar que apoyan al colectivo LGBT. Y yo no quiero eso. Yo no quiero gays en mis libros para demostrar que los protagonistas son buenos y consientes, yo quiero gays en mis libros porque existen. Y así con todo.

 

Pasando a otro tema, también relacionado, es que siento que este libro quiere abarcarlo todo (ni que fueran Marx para crear toda una cosmovisión del mundo) y en consecuencia, no abarca ni madres. Abarca todas las protestas sociales que se le ocurren sin detenerse a pensar que los niños no están pendejos como para no darse cuenta, quiere meter la moraleja en todos lados (y por favor, volteen a ver a los libros de Bajo el Arcoiris, si hablamos de colectivo LGBT, eso es mejor), abarca a un papá borracho, a la adicción a los juegos, a la desesperación de no encontrar trabajo en la mediana edad (cosa que barre bajo la alfombra porque se le olvida entre tanta cosa), a las madres que son el soporte de sus familias, a... Todo. Todo. Y creo que puede haber novelas que abarquen todo eso que puse aquí, pero esta no es una de ellas. Es una que se olvida de los temas que trata conforme los va tratando y queda como ese collage feo que hiciste en primaria.

Y, partiendo de ahí, tenemos otro problema: el libro no tiene un núcleo narrativo. Nada une introducción, desarrollo, clímax y descenlance con la excepción de los personajes. Podría decir que el núcleo es la situación que viven (el perderlo todo), pero es una situación que no se revuelve en lo más mínimo hacia el final. El clímax no tiene nada que ver con el resto. El desarollo es... bueno, una colección de fábulas mal contadas. Dudoso todo.

 

Sobre los personajes, ya para terminar, sólo quiero decir que hay varias cosas que me hubieran gustado:

1. Que Rodolfo fuera un niño con el que es más fácil identificarse. La tuve muy difícil al principio porque Rodolfo es un niño mimado, cuya mayor queja es ir en una escuela tan exclusiva y que hace berrinche porque ya no hay dinero. Lo tuve particularmente difícil porque yo soy niña de una familia en sus condiciones. Y a los seis años tenía más consciencia que este niño al que quería zapear. Al menos puedo reconocer que es un personaje que cambia, se adapta y crece en el libro y que quizá otros empaticen con él.

2. Lucía y Mofeto son, de lejos, los mejores. La primera, el retrato de una madre que vive una doble carga, que se encarga de su familia y lleva de comer a la casa. El segundo, un amigo de Rodolfo que es gracioso, inteligente y que tiene la mejor frase de todo el libro: "Ay, miss, ya sé que soy bien corriente; si fuera trapo, sería jerga, y si fuera galleta, sería de animalito".

3. Se podría haber explorado más la situación de Fernando al no conseguir trabajo: es algo que se queda pura anécdota y nunca vuelve a aparecer.

4. Los vecinos son puro relleno (con la excepción de Mofeto y su papá), pero de repente son entretenidos. Por otro lado, a Gil Pachón, el primo, y a la Nonna Rossi, la abuela, los odio.

Mi conclusión sobre este libro es que si quieren escribir sobre la situación del país, sobre los estudiantes, sobre la pobreza, sobre los indígenas, sobre el colectivo LGBT, escriban de eso. Y si las editoriales quieren que se hable de eso, publiquen eso. No me salgan con una colección de fábulas rara, con nulo núcleo narrativo de una familia como cualquier otra que es muy buena y muy woke. Nos vemos la próxima.


viernes, 31 de agosto de 2018

La mitad del cielo: las mujeres chinas en la revolución cultural

Diría que he vuelto, pero últimamente he estado muy errática con el blog así que voy a hacer el favor de no mentirles y mejor me pongo a hablar del libro en cuestión (si me siguen en tuiter probablemente ya se los haya restregado en la cara unas doscientas veces, cuando menos) que es La Mitad del Cielo, escrito por Claudie Broyelle. Es un libro que rescata la experiencia del movimiento de mujeres en China y que para mí es una lectura muy recomendada para todo aquel interesado en feminismo, los movimientos femeninos, la liberación de la mujer, la cuestión en la mujer en el marxismo, etc.

Busqué información de la autora en la internet, porque quería saber quien era, pero lo único que encontré fue que es francesa, otras de sus publicaciones, casi todo descatalogado en español y que se arrepintió de haber escrito esto y dejó el marxismo (porque este es un libro marxista). Y bueno, grito a la nube (aka Broyelle): YO NO ME ARREPENTÍ DE LEERLO, LA EXPERIENCIA DE LAS MUJERES PROLETARIAS EN CHINA ME CURÓ EL ALMA. Literalmente esta es una de esas veces que creo que le quitamos el libro de las manos al autor (porque muchas compas en tuiter estuvimos hablando de él hace unos meses y todavía). Entonces, vamos a hablar un poquito de La mitad del cielo, que creo que es un libro muy interesante y que habla de mis temas favoritos en la vida: la vida de las mujeres y la revolución. 

Si no conocen la historia de la Revolución en China igual no les haría mal aunque fuera revisar la página de la Wikipedia sobre el asunto (contrario a lo que cree la gente, Wikipedia es un buen medio de acceso a la información, al menos para un panorama general y muy introductorio y fijarte en sus fuentes a veces funciona) para que este libro no los golpee tan fuerte con eso en la cara y sepan a quiénes son los políticos que se mencionan, etcétera. El libro se llama La mitad del cielo por una frase que se le atribuye a Mao (aunque hay un montón de versiones, que yo relaciono mucho con las mujeres y la revolución cultural china) que dice así: "Las mujeres llevan sobre sus espaldas la mitad del cielo y deben conquistarla. Si ésta permanece serena, las tempestades revolucionarias que deben barrer el viejo mundo, se reducirán a nubarrones pasajeros" (quizá también la conozcan porque fue la frase que puse en mi cartulina en la marcha del 8 de marzo, día de la mujer trabajadora). 

De este libro obtuve la definición que uso para referirme a lo que significa ser mujer dentro del capitalismo (puesto que en los diversos sistemas económicos que ha sufrido el mundo: esclavismo, feudalismo, el papel de la mujer en la producción ha cambiado) y eso es algo que le agradezco mucho. 
Más allá de todo el discurso sobre la "esencia" de la mujer, ser mujer en un régimen capitalista es estar implicada en cinco relaciones sociales principales: es vivir en una cierta relación con
                             el trabajo social, 
                             el trabajo doméstico,
                             los hijos,
                             la familia,
                             la sexualidad.
El libro abre precisamente con una introducción donde se aborda el ser mujer, el movimiento femenino y el hecho que de que el capitalismo nos ha dado todo lo que podía darnos. Y, como dice la misma autora: "¡es tan poco!". Después, se divide en varios capítulos que hablan precisamente de esas cinco relaciones sociales principales que menciona Broyelle, hablando desde la experiencia de las mujeres en China específicamente. Hablaré un poquito de algunos temas que ya mencioné en tuiter en su día para ver si logro interesarlos en el libro (que, además, tengo en pdf gratuito, porque es imposible de encontrar, al menos en México).

1. Sobre la liberación de los campos, las mujeres que se hicieron su espacio en la revolución y la doble carga. Varios fragmentos son de mujeres que hablan como se involucraron en la liberación y en los trabajos en el campo al mismo tiempo que exigían cooperación en los trabajos domésticos y derechos que nunca antes habían tenido. Exigían que se les reconocieran sus capacidades y se las dejara de relegar al hogar. En tuiter puse un par de testimonios sobre el asunto que les dejo acá abajo.
2. Sobre el capitalismo que nos "libera" vendiéndonos novedosos productos nuevos para el hogar. Hay un fragmento pequeñito en el que se habla precisamente de cómo nos venden esa imagen de mujeres liberadas con nuevas cosas para hacer más fácil el qué hacer y los cuidados de la familia, sin realmente liberarnos del qué hacer y el trabajo de cuidado, ni compartirlo con el resto de la familia, ni colectivizarlo de algún modo. Puse un fragmento precisamente en tuiter que habla de eso y justamente de lo que se espera de las mujeres trabajadoras en este sistema (volcar sus cuidados en los obreros, en los futuros obreros, mantener las condiciones de los trabajadores). Aquí se los dejo:

3. Las asociaciones de mujeres lidiando con la violencia doméstica. Creo que de los muchos testimonios que hay en el libro sobre la manera en que las mujeres luchaban contra la violencia doméstica, este es uno de los que más me da esperanzas. Las mujeres luchan juntas, no solas. Se defienden a sí mismas y a sus compañeras.
4.Finalmente, en sus capítulos finales, el libro habla de lo esencial que es la independencia económica para la liberación de la mujer. No se puede hablar de liberación cuando el papel de las mujeres en la producción es tan limitado; cuando existe, pero viene acompañado de una doble o triple carga; cuando se asume que, aunque una mujer trabaje, sigue siendo dependiente de su marido y no se le otorgan los mismos derechos.
Además, les voy a dejar la reseña que hizo ans en Cien Flores, su blog, donde menciona algunos otros puntos importantes (y porque su blog es muy bonito, se los recomiendo muchísimo). Por otro lado, les recomiendo mucho este libro y aprovecho para dejarles el link para que lo descarguen acá.