Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

lunes, 29 de enero de 2018

Fantasía mexicana | Mini reseñas

Como ya sabrán uno de los géneros que más suelen repetirse en mi blog es la fantasía. Desde que conocí Harry Potter y creo que desde un poco antes, me encanta leer libros con temas fantásticos. Durante gran parte de mi infancia muchos de esos libros estuvieron escritos por escritores ingleses y estadounidenses y, por supuesto, la genial alemana Cornelia Funke y unos pocos españoles. Pero bueno, el punto en este caso es que tenía muy pocos ejemplos de fantasía escrita basadas en mundos que no estuvieran inspirados en la europa medieval, por ejemplo. O que tuvieran protagonistas que no estuvieran anclados en el primer mundo. Cuando conocí a Liliana Bodoc y a La saga de los confines se me abrió todo un nuevo panorama.

Desde entonces he conocido grandes libros, como El libro de los héroes de Antonio Malpica, Akata Witch de Nnedi Okorafor y muchos más. Hoy traigo tres libros con elementos fantásticos en menor y mayor medida escritos por tres autores mexicanos. Curiosamente (o no) los tres libros están editados dentro de la colección A la orilla del viento, del Fondo de Cultura Económica.

La marca indeleble, Alicia Molina


Sinopsis: Los primeros en darse cuenta de que Inés no estaba fueron los pájaros. Daban vueltas piando y reclamando alrededor de la banca del bosque donde, cada tarde, la princesita se sentaba a tirarles trigo, arroz y alpiste. Los últimos que la vieron recordarían que iba entre las garras de un dragón. La desaparición de la princesa Inés es el punto de partida de este breve relato que describe la sagacidad de un paje, un aprendiz de escudero y un colibrí para traerla de vuelta al castillo. La travesía estará llena de peligros y retos, así que los tres valientes amigos tendrán que recurrir una y otra vez a su imaginación para enfrentar al temible dragón; sin embargo, pronto se darán cuenta de que éste es más astuto de lo que suponen y que la única manera de vencerlo es si consiguen hacerle las preguntas precisas.

Este es un buen libro para aquellos que disfrutan de una buena historia de princesas y dragones. Especialmente a los que les encanta ponerse del lado de los dragones. En este libro el dragón secuestra a la princesa Inés y nosotros vemos las aventuras de un aprendiz de escudero y un paje acompañados por un colibrí. Me encantan las historias con personajes poco convencionales para lo que estoy esperando (y, en las historias de dragones, son caballeros). La imaginación de los personajes en este libro es increible, es divertido, es corto, es muy dinámico, siempre esta ocurriendo algo.


Es un libro para niños de más o menos entre los seis y los ocho años, pero evidentemente puede ser leído por cualquier persona, de cualquier edad. Es ilustrado y las ilustraciones son preciosas, hechas por Carlos Velez: realmente complementan el texto de Alicia Molina. Es un libro que, a pesar de haberme parecido muy dentro del promedio, me gustó bastante y lo recomiendo para quien gusta de la fantasía épica sencilla que obligue a la imaginación a trabajar. ¿Cómo nuestros protagonistas van a derrotar al dragón y recuperar a la princesa Inés? ¿Qué puede hacer un simple colibrí contra un dragón? Un libro muy bonito y muy divertido. 

Odisea por el espacio inexistente, Mónica B. Brozón


Sinopsis: Andrés lleva a casa dos números rojos en su boleta. Para pensar en cómo le hará para darle las malas noticias a su papá sale a caminar. Unos tipos lo secuestran: ha sido escogido por la Asociación de las Buenas Ocurrencias para rescatar a su ex novia Isabel, a quien el ruin Maestro de las Malas Artes ha encerrado en el cuartel general de las Fuerzas Jocosas.

Las Fuerzas Jocosas es uno de los conceptos más originales que he visto para arruinar a la raza humana. En serio. Secuestrar a jóvenes que son malos para algo y obligarlos, por ejemplo, a inventar el peor chiste del mundo, hasta que, obligados a pensar en machos chistes y sin oportunidad de explorar sus talentos, acaban arruinados intelectualmente, olvidan quienes son y todo lo que hayan aprendido. En serio, además de original, es divertidísimo.

Esta odisea de Andrés para rescatar a su ex novia (a la que aún aprecía aunque ya no salgan juntos) es muy divertida. Todos los lugares por los que Andrés tiene que viajar para ganarse la confianza de la Asociación de las Buenas Ocurrencias (que tiene unos recursos bastante interesantes) guardan secretos y toda la construcción de este mundo es increíble. El libro es muy divertido, es una manera muy interesante de contar con el viaje del héroe. Además, tiene algunas ilustraciones de Guillermo de Gante que acompañan muy bien la narración de Móniza B. Brozón.

Este libro lo recomiendo especialmente. Es muy divertido, una buena lectura para pasar el rato y para pensar y para emocionarse con las historias de todos nuestros personajes. Además, está disponible completo en digitalee.mx y si son mexicanos pueden pedirlo prestado.

Anibal y Melquiades, Fransisco Hinojosa


Sinopsis: Uno era el más fuerte y temido de la escuela. Podía cargar el escritorio de la maestra, matar alacranes con la mano y comerse una lata de chiles sin sudar. El otro era tan débil y flacucho que chupaba los dulces porque no tenía fuerza para morderlos. Uno se llamaba Melquiades. El otro, Aníbal. Ésta es la historia de una pareja sin par.

Fransisco Hinojosa es una institución en esto de escribir libros para niños y jóvenes sólo por haber escrito el mejor libro del mundo para niños, que se llama La peor señora del mundo y que todos ustedes deberían leer. Todavía no le hice una reseña, pero algún día lo haré, lo juro. Bueno, aunque Aníbal y Melquiades no es su mejor libro (porque nada es mejor que La peor señora del mundo, dejemos eso en claro), es un libro muy divertido. En sus libros para los niños más pequeños, Fransisco Hinojosa suele ayudarse del absurdo y la comedia para contar historias muy divertidas.


En este caso, tenemos a Aníbal y a Melquiades que no pueden ser más diferentes. Uno es el niño más fuerte de la escuela (y probablemente del mundo) y el otro es débil, débil, fraquito, debilucho. Obviamente uno es un bully y el otro no. Aunque parezca, esta no es la historia donde el débil de repente se vuelve fuerte; aunque parezca, esta historia tampoco es la historia en la que se vuelven amigos. Esta historia es muy diferente, incluye a un mago, palabras mágicas absurdas y un concurso de talentos. Muy divertido, muy recomendable y, además, ilustrado por Rafael Barajas, El fisgón (que es, también toda una institución en el mundo de la ilustración y el caricaturismo político).

sábado, 27 de enero de 2018

No nacemos machos, Ediciones la Social | #Librosb4Tipos

Sinopsis: El tema que nos reúne, la deconstrucción de nuestra masculinidad patriarcal, es en varios aspectos sensible, polémico y nulamente abordado en nuestros espacios. Es justamente por esta última razón que hemos decidido, no sin urgencia, iniciar la compilación de una serie de escritos que empiecen a abrir este debate largamente pospuesto. Sólo así, mirando hacia el nosotros, podremos construir una masculinidad otra, libre de opresión y violencia.
No somos ilusos, no esperamos que este texto triunfe en su difusión o discusión entre los compañeros, que es a quienes va dirigido. Numerosas veces nos hemos encontrado con situaciones nefastísimas que no hacen más que afirmar que es urgente trabajar en otras masculinidades. Sin embargo tampoco perdemos la esperanza de reconocernos con compañeros sensibles, comprometidos a un cambio y dispuestos a realizar esta mirada otra hacia el nosotros. Creemos que asumirnos como hombres y aceptar nuestra condición de privilegiados en la sociedad patriarcal es un primer paso que no puede esperar más tiempo en darse.

La tibieza combinada con las nuevas masculinidaes hecha libro. Pero no nos adelantemos, todavía. Todavía. Vamos por partes. Este libro fue la lectura de noviembre en Libros b4 Tipos (facebooktwitter, instagram goodreads) y de hecho fue la primera vez que un hombre estuvo presente en un hangout nuestro porque hablabamos de un tema que últimamente se menciona mucho: la masculinidad. Yo no estuve presente (lamentablemente, porque me hubiera quejado mucho en vivo), pero sí que leí el libro y, bueno, creo que tengo suficientes strong opinions como para llenar una entrada completa de blog. Pero como dijo Jack el Destripador, vamos por partes. La descripción del libro dice que está compuesto por cinco ensayos para repensar el ser hombre en el patriarcado. Según yo, de esos cinco ensayos, uno vale la pena (escrito por una mujer), otro es más o menos aceptable (más menos que más) y los demás son obviedades que ignoran otros ejes de opresión y te quieren convencer de que la masculinidad es muy mala para los hombres también (great try, hombres, quizá hayan oído de los feminicidios).
 
Great meme, every time.
Voy a hablar primero de lo que vale la pena que es del segundo ensayo/artículo. Las feministas no son responsables de educar a los hombres, escrito por Cecilia Winterfox. Me parece maravilloso, porque muchos vatos pendejos aparecen queriendo que les hagas un manual de feminismo para luego contradecirte todo y mandarte a la verga. Hace mucho tiempo decidí que en temas de género iba a invertir mis energías en ayudar a mujeres y a poner información al alcance de, principalmente, mujeres. Descubrí que era una mucho mejor inversión de mi tiempo que gastarlo en hombres que realmente lo único que querían era hacerte perder el tiempo o contradecirte con falacias o argumentos muy incompletos (por ejemplo, el famoso de los hombres que se suicidan más que las mujeres, alegando que es porque los obligan a esconder sus sentimientos cuando en realidad varias investigaciones demuestran que existe un sesgo de clase que lleva al suicidio). En fin, este artículo es lo que considero lo único decente casi al 100% porque en general resume mi sentir (y creo, el de muchas mujeres intentando dialogar con hombres imposibles). 
 

Del resto... bueno, tengo algunos apuntes. Más bien, bastantes apuntes. Pero vamos poco a poco. Punto por punto. 

1. Se maneja la idea de que la masculinidad es lo peor para los hombres y que los está matando. Quería ponerme a gritar que eso no era muy cierto ni muy exacto, pero bueno. La masculinidad mata a muchas mujeres al año. En México, el año pasado hubo casi 2,000 feminicidios. Muchas mujeres mueren en todo lo largo y ancho del mundo por decir "no". Muchas de ellas sufren violencia en sus propias casas. ¿Y este libro me dice que la masculinidad es lo peor para los hombres y los pobres se mueren por ella? JAJAJA. No me hagan reír. A ver, la masculinidad reafirma la supremacía de los hombres en el mundo (es sólo un elemento, pero agarran el punto). No es todo rosas y champagne, pero básicamente le da poder a los hombres. En esto de El Género, con mayúsculas, ser hombre te pone arriba y en una pocisión de poder. Por supuesto que los hombres pueden repensar su masculinidad todo lo que quieran, pero mientras no deje de ser un instrumento de opresión para las mujeres, el patriarcado se mantiene. Además, de que, por supuesto, intentar analizar la masculinidad sin hablar de raza y clase es también un poco inútil. Lo que me lleva al siguiente punto. 
 
 
2. En ninguna parte del libro hay un análisis interseccional de nada. Si por interseccional entendemos que analiza al menos los tres ejes más conocidos de opresión, como la raza y la clase. ¡En ningún momento! Esto no me extraña, porque si el feminismo tiende a ser un movimiento interclasista (que no toma en cuenta las diferencias de clase social), las nuevas masculinidades no se iban a quedar atrás. Pero como últimamente la interseccionalidad anda por todos lados, creí, al menos, que podrían hablar de ello aquí. Y claro que sí, me llevé una decepción porque en ningún momento lo hacen. En uno de los ensayos incluso se menciona el tema de las cárceles en los Estados Unidos (que la mayor marte de los encarcelados son hombres), pero nunca, nunca, nunca jamás se analizá por qué con base en su raza y su clase. Y créanme, eso les ayudaría mucho. Les abriría el panorama un poco mucho bastante. A los hombres no los oprime su propia masculinidad, como tratan de hacerlo ver en este libro, los ejes son muchos y la masculidad es simplemente reafirmar su poder.
 

3. El eterno debate de los hombres feministas. ¿Era necesario seguir alimentándolo? Es pregunta seria, porque para mí es uno de los debates que más me trae sin cuidado y más siento que sirve para nada. A las mujeres no les beneficia en nada práctico discutir si los hombres son feministas, aliados, feministos o el término que se les ocurra, menos si en vez de lo que dicen ser resultan ser unos machos en realidad. La mayoría de los hombres de todos modos no está dispuesto a escuchar. Mi pocisión es una bien simple: díganse como quieran, pero agarren el pedo... y si no lo agarran, adiós. En fin, el penúltimo ensayo está un poco dedicado a ese debate y a un hombre dándose cuenta de que su esposa sufre opresión por su género (like, really? ¿Necesita un premio por darse cuenta o qué pedo?), tibieza al extremo.
 
 
4. En general el libro es tibio, lo consideré hasta una mala introducción para repensar al hombre dentro del patriarcado. Me lo quieren poner como víctima y no. Yo no quiero que apelen a los sentimientos varoniles y a decirles que el repensar su masculinidad los puede ayudar a ellos también, lo que yo quiero es que los obliguen a enfrentarse a eso y a las consecuencias de la supremacía masculina en las mujeres. Porque quedarse en el ser hombre y cómo te afecta suena muy cómodo cuando ninguna mujer te confronta. Me hubiera gustado más un análisis más a fondo de todo (aun dentro de lo introductorio, explicado de manera sencilla), pero lo que obtuve fue esto. De verdad, debo decir que esperaba algo más. 

Mi veredicto es que si les da curiosidad pueden leerlo, es corto, apenas tienen 64 páginas y está disponible de manera gratuita. A mí me ayudó en nada y lo mismo, pero a la mejor a alguien le abre un poquito los ojos para que al menos busque algo más completo (y más exacto). Nos vemos el rant que sigue.


jueves, 25 de enero de 2018

Santa Catalina de Siena, Sigrid Undset | #WomenPNL

Sinopsis: «De tiempo en tiempo se ha discutido (...) qué ha hecho el Cristianismo por la mujer. Qué sitio ha ocupado la mujer en el seno de la familia y en la sociedad dentro de los pueblos que profesaron la religión de Cristo. Cómo era considerada la mujer a la luz de la doctrina de la Iglesia. (...) Jesucristo ignoró el muro invisible cuando interpeló al alma humana, al hombre creado a su imagen, creado como hombre y mujer. Cada palabra que sale de su boca va dirigida a nuestra común naturaleza humana. (...) El santo más arraigado en la conciencia de los pueblos es María, la Madre de Cristo, la Reina de la misericordia (...). Pero también las mujeres que en su época confesaron a Cristo con su vida de santidad y de amor al prójimo, fueron consideradas como columnas de la sociedad y dirigentes y maestras de sus pueblos. (...) En una época llena de violencia y de sangre, una viuda nacida en un extremo de Europa, santa Brígida de Suecia, o una joven del pueblo, santa Catalina, hija de un tintorero de Siena, supieron dar buenos consejos a los poderosos de este mundo. Y el mundo las escuchaba con respeto aun cuando no seguía sus consejos. Llegaron a desempeñar un papel en la política mundial. Y reprendieron, aconsejaron y guiaron y, a veces, mandaron y dieron órdenes al vicario de Cristo en la tierra».


Esta lectura participa en el #WomenPNL organizado en el blog Todo mi ser. Les voy a contar como acabé leyendo yo la biografía de una Santa (que, además, no es una biografía crítica, sino que es un libro que en Goodreads está recomendado para todos los católicos, no kidding) y no de cualquiera, sino de Santa Catalina de Siena. No me hubiera molestado, por ejemplo, leer la biografia de Juana de Arco (sí, es una santa católica), es más, si quieren hasta me leo cualquier cosa de María (suena interesante, al menos). Es más, a (Santa) Hildegarda de Bingen la conocí hace relativamente poco cuando con algún grupo de conocidos hablabamos de que, para explotar sus dotes intelectuales, la mujer tenía muy pocas opciones y una de ellas era entrar al convento. Pero les juro que nunca en la vida se me hubiera pasado leer de Santa Catalina de Siena porque sí. No me atrae. Lo juro. Lo perjuro.

A ver, yo soy atea. Atea redomada. Atea que fue a la India, vio templos, dioses y vivió con musulmanes. Y este libro lo que hizo más o menos fue... pues... confirmar que soy atea hasta los huesos. Santa Catalina de Siena es todo lo contrario a mí. Pero antes de ponernos a hablar de ella y de su vida, vamos a hablar de Sigrid Undset un poquito. Esta escritora recibió en 1928, el Premio Nobel de Literatura. Su biografía de Santa Catalina de Siena no fue publicada sino hasta 1951. De hecho me parece que fue uno de sus últimos libros. Yo lo escogí porque sólo había disponibles dos cosas de ellas en epublibre.org. Uno era este, y el otro era toda la trilogía completa de Cristina, hija de Lavrans, que tiene unas 1000 páginas y aunque quiero leer, no me da tiempo en un mes (menos en uno que ya teno otras cuantas lecturas conjuntas en las que debo participar). Así que ese fue mi destino: leer esto. Pero, volviendo a Sigrid Undset.


Ella nació en Noruega en el seno de una familia atea que las bautizó en la iglesia Luterana porque era la norma del día (o sea, un poco como la mía). Recordemos en la gran parte de los países escandinavos (y bastantes de Europa del Este) son protestantes y, de hecho, Noruega era un país de mayoría Luterana (una rama del cristianismo que si quieren saber de donde salió pueden buscar en Wikipedia, porque mi capacidad para explicar cosas religiosas es... bueno... limitada). El caso es que nació en una familia atea. ¿Cómo carajos llegó al catolicismo y a, de hecho, pertenecer a la misma orden que Santa Catalina de Siena? Esa es una buena pregunta, que yo también me hice. Y Wikipedia me dio una respuesta. Pero antes, un poco de contexto. Cristina, hija de Lavrans, una trilogía publicada en tres años, de 1920 a 1922, fue, según algunos, la obra que le dio notoriedad a Sigrid Undset en el mundo. En ella habla de una Noruega medieval, donde aún existía el paganismo y el cristianismo apenas se asentaba. Si bien Sigrid Undset pasó gran parte de su vida como atea/agnóstica, después de que su matrimonio fracasó y empezó la primera guerra mundial (algo absolutamente horrendo, la guerra de las trincheras) tuvo una crisis/revelación/no sé que le da a la gente que de repente se vuelve católica... y se convirtió al catolicismo oficialmente en 1924.

El caso es que esto no fue nada bien visto. ¡Fue un escándalo! Noruega era un país casi completamente Luterano y además el anti-catolisismo no existía sólo con los religiosos luteranos, sino que una gran parte de la población era anti-católica. Sigrid recibió varios ataques al respecto y de hecho, participó en el debate público. Sus obras post conversión (que ocurrió en 1924) está toda llena de elementos de su fe y la influencia se nota (según Wikipedia y según mi experiencia con esta biografía de Santa Catalina) en todas sus obras. Así que ahora sí, vamos a hablar del libro.

Les presento a Santa Catalina
1. No me voy a poner a juzgar elementos de la vida de Santa Catalina de Siena, porque la verdad es que juzgo todo con ojos ateos del siglo XXI. Para mí las penintencias de los religiosos de la Edad Media es algo inconcebible. Algo que se me escapa. Los castigos físicos, se me escapan. De hecho, todo eso, se me escapa. I can't. No puedo. No entiendo, tampoco. Fuera de que las alucinaciones/visiones/sueños de la Santa me causan una curiosidad extrema (pues tiene uno donde se casa con Cristo, donde bebe de su sangre, donde se coloca la corona de espinas...) y quiero saber de dónde carajos vienen y qué explicación lógica tiene (tengo una atea mind), no puedo juzgar nada más. Así que pasemos al siguiente punto. Sobre este, imaginen que mi cara la mitad del libro fue algo así: 

Me gustaría no juzgar con mis estándares siglo XXI pero bueno, no soy historiadora.

2. AMO LA POLÍTICA MEDIEVAL. Me fascina. Eso sí me encanta. Eso sí que lo disfruté. Santa Catalina habló con papas, intercedió para que la sede Papal fuera trasladada de Aviñón a Roma, pues los franceses la mantenían en Aviñón precisamente por el poder que les confería tener al Papa en su propia tierra. A Santa Catalina le tocó, en vida, la existencia del antipapa (que básicamente fue cuando el Papa se regresó a Roma y una parte de los franceses dijo fuck it y eligió su propio Papa... si quieren algo más exacto y mejor contado pueden ir a buscar un libro de historia, yo no soy historiadora, lamentablemente) y medió para reconciliar a Florencia con el Papa. O sea, tenía cierto poder (lo cual es admirable, considerando la cantidad de mujeres de las que conocemos algo de la Edad Media, incluidas las Reinas y la realeza). Y claro que, para hablar de la política medieval en Europa uno tiene que tomar en cuenta, bueno... a la Iglesia, que era quizá el organismo más poderoso en toda Europa. Ya me había tocado leer bastante cuando leí los siete libros de Los Reyes Malditos (los Capetos were crazy) y resulta que Santa Catalina vivió casi al mismo tiempo, pero en Italia en vez de Francia. Así que, kudos por esa parte.

3. Sigrid Undset habla de que ha hecho la fe católica por la mujer. Yo, la verdad, es que soy escéptica. El tema no lo recupera sólo ella, sino que también lo hace la egipcia Nawal el-Sadaawi, en el libro que acabo de reseñar hace relativamente poco (La cara desnuda de la mujer árabe), en la que habla de como el nacimiento del Cristianismo ayudó a las mujeres en algunas cosas sobre su condición y como después la instituación eclesiástica se cagó en todo ello por siempre jamás (ayudaba sobre todo en temas de violencia sexual y esas cosas, pero no me acuerdo de todo en este momento y si quieren saber algo, deben leer el libro). El caso es que, volvamos, yo soy un poco escéptica e igual creo que todo lo bueno que pudo haber pasado a la mujer en el nacimiento del cristianismo (que fuera causado por él) después fue arruinado de una y mil maneras por la Iglesia (as an institution). Si bien podemos hablar de que entrar al convento ayudó a muchas mujeres a explorar su intelectualidad (por ejemplo, Santa Hildegarda y a la misma Sor Juana Inés), esto pasaba porque literalmente no había otra opción (la misma iglesia lo impedía en muchos casos) y en casos como en el de Sor Juana, la misma iglesia también le ponía un punto final a las actividades intelectuales. Eso sin contar la quema de brujas (una cosa de la Iglesia, debo mencionar) y otras bastantes cosas. Así que yo soy escéptica. Alzaré la ceja. Y la dejaré ahí.


4. Debo decir que hay cosas de Santa Catalina de Siena que me sorprendieron y que voy a exponer aquí rapidito. Aprendió a leer ya adulta, porque, de hecho, era iletrada y tenía que dictar todas sus cartas y todas sus cartas se las tenían que leer. Al parecer también aprendió a escribir también. Fue cuestionada por altas autoridades eclesiásticas en temas religiosos y sus respuestas dejaron confundidos a la mayoría (o sea, al menos en temas religiosos, era muy inteligente). Habló ante Papas. Fue mediadora en revueltas. Escribió un libro (que no planeó leer) en cinco días durante un éxtasis.

5. Para finalizar ya, que esta reseña/clase de historia sobre Sigrid Undset ya quedó muy larga, tengo que reconocer que el libro está escrito de manera muy bella, la prosa es increíble, y por más desinteresada que estuviera yo en el tema y por más ceja alzada que tuviera, todo estaba escrito muy bonito. Al final es un libro que no sé como calificar. Sólo que si no eres católico devoto o no tienes interes, no es la clase de lectura que te recomendaría. De hecho, yo sólo estoy haciendo la reseña porque es parte de #WomenPNL y quería poner gifs.


Nos vemos la siguiente. Prometo ya no traer libros rarísimos (o no, nunca saben que voy a leer).