Sinopsis: «La cara oculta de Eva», un clásico de la literatura árabe moderna, denuncia la opresión que sufren las mujeres en el mundo islámico y, con unos nuevos prólogo y epílogo, mantiene toda su vigencia más de veinticinco años después de su publicación. Nawal El Saadawi relata de manera impactante la violencia y la injusticia que se han extendido por la sociedad en la que vive. Su experiencia como médico rural en distintas zonas de Egipto, como testigo de la prostitución, de los asesinatos por razones de honor y de los abusos sexuales, además de la ablación, que ella misma sufrió de niña, la impulsaron a dar testimonio de todo este sufrimiento. Con claridad y precisión detecta y analiza las causas de esta situación, y describe el papel histórico de la mujer árabe en la religión y la literatura. Para la autora, el velo, la poligamia y la falta de igualdad ante la ley de hombres y mujeres son incompatibles con el islam y con cualquiera de las otras religiones.
Bueno, primero que nada, vengo a presentarles mi nueva participación en el proyecto Adopta Una Autora, al cual les recomiendo unirse. Sólo tienen que ser creadores de contenidos y difundir las palabras de autoras en internet. Durante 2017 estuve trabajando con Elena Poniatowska como adoptada y realicé tres reseñas de su obra (además de las que ya tenía en el blog), este 2018 estaré trabajando con la escritora y feminista egipcia Nawal el-Sadaawi. Hace mucho ya que leí este libro, La cara desnuda de la mujer árabe (en inglés The Hidden Face of Eve: Women in the Arab World y en la más reciente reedición en español que no me acaba de convencer, La cara oculta de Eva), pero quería que fuera mi carta de presentación de Nawal el-Sadaawi cuando empezara con sus entradas como autora adoptada.
La cara desnuda de la mujer árabe es, creo, uno de los libros más completos sobre la cuestión de la mujer árabe, especialmente en egipto que existen en el mundo. Mucha gente dice que es una de las biblias del feminismo islámico pero yo tengo problemas con algunos de esos conceptos: uno, no creo que ningún libro sobre feminismo sea una biblia, el feminismo no es dogma y dos, Nawal el-Sadaawi ha reiterado en muchas ocasiones que no cree que el feminismo pueda ser islámico o de ninguna religión (aunque por supuesto, se abogue por la libertad de culto y la liberación de las mujeres en todas las religiones del mundo), así que elegiré respetar eso al hablar de sus libros. Además, dada la diferencia de culturas entre todos los países de mayoría musulmana (desde los pashtun, los urdu, turcos, árabes, amazigh, etc), creo que hablar de que este libro engloba a todo el feminismo islámico es estirar mucho porque sólo se ocupa de la mujer árabe y, principalmente, en Egipto).
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Nawal el-Sadaawi |
Pero bueno, ya les había hablado brevemente de la autora en una reseña pasada del libro Mujer en punto zero (Woman at point zero), que conseguí por casualidad, que es una obra de ficción que habla de la poca libertad de las mujeres en el Egipto fundamentalista de finales del siglo veinte, entre los setentas y los ochentas. Para entender al mundo musulman hay que entender que en muchos países ocurrió un fenómeno llamado fundamentalismo. La religión tomó fuerza y las instituciones religiosas fueron usadas para oprimir en muchos casos (por ejemplo, en Irán, después de la revolución y la caída del Sha, el gobierno que se impuso, para horror de los revolucionarios, fue extremadamente conservador y religioso y fue el gobierno que impuso el velo obligatorio... y ni que decir de Afganistán, donde los talibanes se aprovecharon de todo, impusieron la burka, prohibieron la educación de las mujeres y cortaron de raíz todas sus libertades). Egipto también pasó por ese proceso y la misma autora dice como ella había sido menos libre que su madre y como veía que su hija lo era aún menos en algunas cuestiones. Hoy en día, Egipto no es el país represor que era en los setentas y ochentas, pero le falta mucho camino para recorrer para volver a ser lo que fue en los años treintas y cuarentas, cuando las mujeres lograron conquistar algunas libertades. El velo ya no es obligatorio, las mujeres tienen acceso a la educación, pueden manejar... Sin embargo, algunas de las cuestiones que expone Nawal el-Sadaawi en este libro siguen tan vigentes como nunca, no sólo en Egipto, sino en otros lugares del mundo árabe.
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Mujeres manifestándose en Egipto |
Ahora sí, volviendo al libro, quiero hablarles de algunos temas que toca específicos para ver si los convenzo de leerlo:
1. Nawal el-Sadaawi se enfoca en las mujeres que tienen las menores oportunidades y recalca la necesidad de emancipación legal y económica
Durante todo el libro, la autora habla de que, por más leyes que existan para remediar la situación de la mujer, su liberación no será posible si no se le concede la emancipación económica y legal. Habla especialmente de como, usando a los textos sagrados como excusa, las mujeres son practicamente propiedad de los hombres con los que conviven: su padre, el hermano mayor o menor, su esposo, su hijo. Las mujeres no son sujetos, son objetos. Expone, así, que en calidad de objetos, las mujeres deben obediencia al marido o a los hombres de la familia, lo cual las expone a la violencia, los golpes y los abusos.
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Mujeres manifestándose en Egipto |
Analiza varios fragmentos del Corán para explicar como los textos son usados, precisamente, para anular a la mujer en nombre de la religión. Ahondaré más sobre ello en otro punto, pero precisamente ahí expone perfectamente las excusas que usa el sistema para mantener a las mujeres en sus casas, como objetos que se encargan de las labores de cuidado y los trabajos vistos como femeninos. Se enfoca en las mujeres pobres y en las que no han tenido acceso a la educación y en la falta de oportunidades a las que se ven sometidas. En algún punto hay un testimonio de una mujer que dice como su madre salió de su casa sólo tres veces: para casarse, a parir y rumbo al panteón. Existen muchas mujeres que son reclusas en su propia casa, dice la autora, pero también, y cuando el sistema económico lo necesita, existen muchas mujeres obreras, que trabajan jornadas inhumanas y no tienen prácticamente derechos laborales, que reciben sueldos prácticamente indignos, pues se asume que no necesitan más, puesto que el hombre de la casa es quien lleva el pan a la mesa y recalca, una y otra vez, que es necesaria la emancipación económica.
2. Se hace hincapié sobre la violencia de género en Egipto
Durante todo el libro, Nawal el-Sadaawi es muy firme sobre la violencia de género, que explica repetidas veces. Varios capítulos ahondan precisamente en las distintas violencias a las que las mujeres en Egipto se enfrentan. Desde la mutilación genital femenina, también conocida como ablación y las problemáticas a las que las mujeres se enfrentan por causa de esta. La autora está mutilada, como casi el ochenta o noventa por ciento de las mujeres de su edad. También habla de la legislación sobre la mutilación genital femenina y la falsa creencia de que su origen está en el Corán (cuando hay evidencia de que esta mutilación es anterior a Mahoma y se practica en lugares de África que no tienen casi población musulmana).
Habla de la violencia sexual existente en Egipto y del estigma que sufren las mujeres que han sido abusadas: el culpar a la víctima llevado al máximo. Además, habla un poco de la legislación y de como muchas mujeres se ven imposibilitadas para hacer algo cuando su agresor es también su marido (a quien, practicamente, le pertenecen). Sumado a eso, Nawal el-Sadaawi examina el matrimonio como institución y habla de la imposibilidad de las mujeres para pedir el divorcio (cuando los hombres si pueden hacerlo con algunas condiciones) y del estigma y las pocas oportunidades a las que se enfrentan las mujeres casadas.
Finalmente, y creo que es uno de los grandes aciertos del libro, Nawal el-Sadaawi habla del origen de la prostitución en el mundo árabe (se asume que esta ya existía, sólo la enmarca en el contexto) y también en la Europa cristiana del inicio de la Edad Media y como las instituciones religiosas incluso llegaron a promoverlo (incluso yendo contra lo que habían dicho sus profetas, pero al tema religioso nos vamos a meter después). Pues bien, Nawal el-Sadaawi habla de la prostitución como una institución (más o menos, no sé si llamarla así) que existe para explotar sexualmente a las mujeres y es una de las fuentes de violencia que sufren las mujeres en Egipto. Primero, porque es ilegal y eso las somete a los abusos policiales; segundo, porque siempre acaban en las manos de los proxenetas, que se hacen ricos a costa de su explotación, mientras ellas permanecen en la pobreza y, tercero, de como la prostitución no es una libre elección para las mujeres ya que, además de lo expuesto anteriormente, la mayor parte de las mujeres en prostitución son mujeres pobres, solas, divorciadas, madres solteras, mujeres estigmatizadas y que son, prácticamente, un cero a la izquierda.
También, por supuesto, Nawal el-Sadaawi habla del tema favorito del mundo occidental al hablar de países de mayoría musulmana: el velo. Lo toca hasta después, porque para ella hay temas más urgentes, como la mutilación, violencia sexual, la falta del acceso a la educación y al mercado laboral, pero lo toca. Existe una creencia en el mundo occidental (de los hombres, en general), de que si le quitamos el velo a las mujeres serán libres automáticamente. La autora habla sobre ello, remarcando como en las tres religiones principales el cubrirse el cabello era algo principal (los velos de la Europa Medieval, que apenas si dejaban ver el óvalo de la cara o un pequeño pedazo del cabello, las judías ortodoxas, que usan pelucas o velos para cubrir su cabello...) y de como ahora las campañas occidentales se enfocan demasiado en él sin prestar atención a otros asuntos. Por supuesto, habla de la imposición del velo como otro mecanismo de violencia y de como en las primeras protestas feministas, el quitar la imposición era algo elemental para las mujeres de clase media y alta, mientras que para las más pobres y sobre todo, las trabajadoras, no era algo tan urgente como derechos laborales o derechos que las protegieran de la violencia. No hablaré más para dejarles algo que leer en el libro.
3. Nawal el-Sadaawi habla de religión, de las instituciones religiosas y de los textos sagrados
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Khadija, primera esposa de Mahoma |
Para hablar de muchos temas en los países árabes, por fuerza tienes que tocar la religión y su influencia. Es frecuente que la autora hable de fragmentos del Corán y del contexto en el que Mahoma dijo muchas de las cosas que dijo (pues el Corán, como todos los textos sagrados, se contradice en algún punto). Hay un capítulo bastante bueno donde la autora habla de las mujeres del Corán y de muchas mujeres que históricamente fueron importantes en el mundo árabe. Habla especialmente de Aisha, una de las esposas de Mahoma, como una mujer muy inteligente. Habla de ellas porque, como ella misma dice, las autoridades religiosas las han ido haciendo invisibles poco a poco, porque no les sirven para validar la violencia a la que someten a las mujeres. Habla de mujeres guerreras, reinas y las reivindica ante un mundo que las borra sin cesar.
También, para hablar de religión, por supuesto que habla del cristianismo (digo, Jesús es un profeta musulmán también) y de como la iglesia se ha cagado en todo lo dicho por Jesucristo según sus intereses (más o menos así como hacen en cada religión). La verdad es que el libro ayuda a aprender mucho del asunto y, además, la autora explora la idea de que la religión per se es sólo el instrumento de opresión moldeado al antojo de los hombres en diferentes contextos, que usan a su conveniencia según necesitan para explotar a las mujeres como un bien de consumo en el capitalismo.
Conclusiones
Creo que La cara desnuda de la mujer árabe es uno de los textos fundamentales para hablar de feminismo en países árabes y de la cuestión de la mujer en el medio oriente. Es un texto muy completo, sobre todo porque se apoya en las investigaciones de la autora, que incluso estuvo en la cárcel por ellas. Es un poco difícil de conseguir y hasta hace muy poco estaba descatalogado en Español. La reedición que salió tiene una portada horrenda (una mujer con niqab, dando entender exactamente lo que Nawal el-Sadaawi denuncia: que lo único que le importa a la civilización occidental es el velo, que para otra cosa no les interesa denunciar la violencia de género), pero ya lo pueden encontrar por ahí. Ahora, como es un texto sobre feminismo, yo lo tengo a disposición de quien lo necesite: en
epub en español, en
pfd en español, en
pdf en inglés. Creo que los tres son traducciones directas del árabe.
Les recomiendo mucho el libro si les interesan estos temas y ya los espero para seguirles platicando de Nawal el-Sadaawi en este proyecto tan bello que es Adopta Una Autora.