Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

lunes, 1 de enero de 2018

Tour Latinoamericano 2018 | Reto literario

¡Feliz año nuevo! ¿Qué tal la pasaron con las campanadas? ¿Como se sienten para empezar este 2018 con todo? Bueno, yo vengo a proponer un reto literario, el segundo que propongo en la historia del blog (el primero es el reto de los Premios Nobel, al que se pueden apuntar siempre que quieran y tardarse si quieren hasta mil años en acabarlo). Bueno, además de los retos a los que planeo unirme para fracasar este año, quiero proponeres uno pensado por mí: el Tour Latinoamericano 2018

¿De qué se trata esto? Bueno, el último año desarrollé un gran interés por leer a más autores y autoras latinoamericanos, de todos los países que conforman lo ancho y alto de América Latina. Por eso, me propuse que leería algunos libros durante el 2018 que hubieran escrito autores latinoamericanos y que mejor manera de animarme que proponer un reto. ¡Nos vamos a viajar por toda America Latina este 2018! Si es que quieren acompañarme. Aquí unas breves reglas o lineamientos por si quieren unirse al reto. 



Reglas


1. Cada quien se pone su meta. El mínimo son cinco libros, el máximo el que ustedes quieran. Obviamente ustedes también eligen que leer siempre y cuando quede en las consignas que vamos a explicar. 

2. Este es un Tour, como si se fueran de mochilazo por todos los países que siempre quisieron, pero que sus papás no los dejaban, entonces, sólo se puede leer un libro por país que cuente para el reto. (Es decir, sólo un libro de un autor argentino contará, si leen otros diez de otros autores argentinos, no cuentan). 

3. Toda América Latina está incluida. Esto quiere decir, todo país que tenga como lengua oficial una lengua romance, dígase español, francés o portugués. O sea, contamos a Brasil (aunque me consta que ellos dicen que no son América Latina, pero los vamos a ignorar) y a Haití. Y obviamente pueden elegir los países que ustedes quieran.

Esos son todos los lineamientos básicos. Pueden decidir de antemano que leerán o, hacer como yo e ir sobre la marcha. Mi meta, de momento, son 10 libros, lo cual significa 10 países diferentes. Aquí debajo iré poniendo mi avance junto con los links a las reseñas si es que las hago.  

Además, no los voy a dejar a la deriva, sino que me tomé la molestia de investigar y buscar libros que podrían servirles para leer y aquí debajo les dejo esas ideas y recomendaciones. Además, les quiero decir que compartan sus avances con #TourLatinoamericano, así puedo seguir de cerca sus lecturas.

Recomendaciones


Argentina



  • Las cosas que perdimos en el fuego de Mariana Enriguez. Una serie de cuentos de terror que ya leí y recomiendo abiertamente. 
  • El espejo africano de Liliana Bodoc. Una historia de un espejo, esclavitud y la búsqueda de libertad. Ya lo leí y lo recomiendo.
  • Los peligros de fumar en la cama de Mariana Enriquez. Este lo quiero leer yo. 
  • Octubre, un crimen de Norma Huidobro. La historia de un crimen... con muchos años de antiguedad. Recomendado por mí.

Cuba




  • Negra de Wendy Guerra. Una serie de cuentos que quiero leer. 
  • Concierto no. 7 para violín y brujas de Joel Franz Rosell. La historia fantástica de un violín encantado y una maldición, lo recomiendo muchísimo. 
  • Perdido de Hilda Perera. La historia de un perro en busca de sus dueños. Lo recomiendo junto a una caja de kleenex.


Uruguay



  • Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano. Sólo puedo decir que yo lo quiero leer, es un libro de no-ficción.
  • La tregua de Mario Benedetti. Creo que uno de los libros más famosos del autor. También lo quiero leer.
  • Mujeres de Eduardo Galeano. Distintos relatos de mujeres de la historia escritor por Galeano, un libro que me gusta mucho.
  • La azotea de Fernanda Trías. Yo quiero leer este. 

Colombia



  • Volar de Yolanda Reyes. Lo leí hace poco y es un libro muy bonito. Totalmente recomendado.
  • Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. Creo que este libro ya no necesita presentación. Muy recomendado.
  • Las sombras de la escalera de Irene Vasco. Un libro con un poco de miedo, una historia sobre supersticiones. También bastante recomendado.
  • Delirio de Laura Restrepo. Pues he de confesar que yo tengo mucha curiosidad por Laura Restrepo y este está en mi lista.

Venezuela



  • Las memorias de mamá Blanca de Teresa de la Parra. He oído mucho de esta autora y quiero leer este libro.
  • Nuevo mundo, mundo nuevo de Arturo Uslar Pietri. Otro autor que quiero leer pronto.
  • Ifigenia de Teresa de la Parra. Creo que ya no necesito explicar mucho.

Mis lecturas


Actualización 26/12/18. Regreso con el propósito de enseñarles mis lecturas y preguntarles, ¿cómo les fue a ustedes? Aquí está la lista de mis lecturas:

sábado, 30 de diciembre de 2017

2017: un resumen (más o menos)

En las noticias este fue un año de mierda en todos los sentidos, por favor, no lo recordemos. Pero en mi vida 2017 fue un año bastante chingón en casi todos los sentidos, así que vamos a recordarlo por favor. Empecé este año en India. Sí. En India. Viví en India. (Si quieren les hago una guía turística de como no ser estafado en India). Llegué a México el 11 de enero, más cansada que nada y lo primero que me comí fueron unos taquitos de arrachera. De aquí para acá, empieza el recuento. Agárrense porque se puede poner lacrimógeno, eso sí, muy cronológico no está. 


1. Este año formalizamos Libros b4 Tipos como colectivo feminista. El 6 de enero cumplimos dos años existiendo, pero fue este año en el que nos sentamos y dijimos, queremos que esto sea algo chido. Salimos en Buzzfeed y de ahí para acá, todo nos ha salido más o menos. Hasta estuvimos en la tele hablando del proyecto. Como colectivo, LB4T se fue a presentar un fanzine a Agascalientes (y yo no fui) y luego a la FIL Aguascalientes (¡y tampoco fui!), pero...


2. Este año fue mi primer año en la FIL Guadalajara, la segunda Feria del Libro más grande del mundo y la primera en español. Y sí, es cierto, es enorme en todo sentido. Además, en la FIL Guadalajara tuve la oportunidad de ver una plática de ciencia ficción con Antígona Segura y Martha Riva Palacio Obón (¡tenemos una foto!), a Fransesca Cavallo y a Elena Favilli hablando de Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, a Antonia Michaelis (¡tengo una foto!), vimos a Antonio Malpica, A Lydia Cacho, a... se me olvidó a que tanto fuimos. Pero ir a la FIL fue una experiencia muy muy buena, muy interesante y ya casi estoy apartando mis boletos para el año que viene.











3. Este año trabajé... en una Feria del Libro. Trabajé en la FILIJ varios días, recomendándole libros a muchos muchos niños y descubrí lo bonitos que son los niños lectores. Me encantan, soy su fan. Además, ahí trabajando nada más tuve la oportunidad de ver a Fransisco Hinojosa como si nada, a Martha Riva Palacio (hay fotos) y a María Baranda. Ah, también a la ilustradora Mercé López. Y seguro alguien se me olvida...

4. Fui a la presentación del Diccionario de Mitos Clásicos, lo que significa que vi a la hermosa María García Esperón otra vez. ¡Llevábamos una eternidad sin vernos! Porque a mí se me ocurrió que era buenísima idea irme a vivir a India, ¿por qué no? Esto sólo lo pongo en un inciso porque quiero recordarles que María García Esperón es una magnífica escritora a la cual deberían leer. Pero bueno, pasando a otra cosa, mariposa...




5. Este año cumplí de sobra mi reto en Goodreads. O sea, lo subí más de cinco veces. Sin embargo, es el año que menos páginas he leído. Resulta que después de leer Teoría King Kong me sequé, completamente (lo cual no es muy raro, o sea, vean de que libro les estoy hablando) y lo único que leí durante un montón de tiempo, fuera de las lecturas conjuntas de Libros b4 Tipos, fueron comics. Luego ya volví a leer, pero leí puros libros infantiles, casi. Porque me di cuenta de que quería saber qué demonios se estaba escribiendo para niños y... porque hicimos LIJFeministaLat en Libros b4 Tipos.

6. ¡Este año no di sólo una, sino dos pláticas en la Vasconselos! ¿Adivinan con quién? Sí, con Libros b4 Tipos. Las dos en el marco del día de la escritora, una hablando de Jane Austen y en general las mujeres que escriben y otra enmarcada en el tema de Leer a mujeres en el siglo XXI. Estuvo bien, aunque en la segunda teníamos a un señor que representaba a La Masculinidad: se sentó al lado de nosotras, abrió las piernas y se durmió. Que no digan que no estuvo presente la masculinidad. Fuera de eso, me la pasé muy bien. 




7. Académicamente... pues no apesto. Y ya. Pasemos a otra cosa.

8. Evidentemente no cumplí la el Pop Sugar Reading Challenge 2017. Nunca lo cumplo porque siempre me faltan categorías que no tengo ni el más mínimo interés en leer. Menos el Desafío Curioso, este año me fue muy mal y creo que este año ahora sí, se va a quedar por la paz para siempre. Los dos bingos literarios casi los completo, pero no. Igual los vuelvo a intentar. Tampoco es que me preocupe mucho cumplir o no cumplir un reto, leí lo que quise y estuvo bien. 

9. ¡Desde este año tenemos dominio! Y seguiremos teniendo, de aquí a que se me acabe el dinero. Más o menos. 

10. Hice dos cosplays. El primero fue para Halloween y fue de Ms. Marvel: me veo increíble de Kamala Khan. El segundo fue de Margaret Hamilton, para el #GuadalupeReinas de Libros b4 Tipos; recree la famosa foto en la que está parada al lado de todo el código que escribió para el Apolo 11. Y aquí están para que los vean. 




Finalmente, sé que para mucha gente, 2017 fue un año terrible. En general, a mí me pasaron cosas buenas enmarcadas en un año horrible. De hecho, creo que ver las noticias este año fue un suplicio. Nunca vi tantas pendejadas pasar en tan poco tiempo, tan rápido, en todas partes del mundo. Sin embargo, me estoy dando este gusto medio egoísta de darme palmaditas en la espalda y decirme que me salieron muchas cosas chidas, que eso está bien. Así que quiero desearles a todos un feliz año nuevo y que 2018 no sea tan horrible

jueves, 28 de diciembre de 2017

Todas las razones por las que deberían leer Mujeres, Raza y Clase | #GuadalupeReinas

Sinopsis: El presente libro trata de desvelar las causas que llevaron a que las reivindicaciones de las mujeres negras fueran sistemáticamente invisibilizadas a pesar del potencial revolucionario que encerraba un movimiento semejante. En sus distintos capítulos, Angela Y. Davis ofrece un análisis riguroso y esclarecedor que no sólo pone de manifiesto las estrategias de lucha de las mujeres negras, sino los problemas de composición de las diferencias que siguen desgarrando los movimientos políticos actuales.

Bueno, yo sé que a mucha gente no le gusta que le digan que deben leer libros. Muy bien. En realidad no deben leerlo en todos los casos, pero creo que si son feministas o quieren ver el feminismo con una perspectiva de clase, este libro es una lectura prácticamente obligada. Por ahí empiezo mi introducción, el feminismo con perspectiva de clase. El feminismo, en la mayoría de sus corrientes, es un movimiento interclasista, que ignora las diferencias de clase entre las mujeres; aun a pesar de ello, muchas corrientes feministas han hecho grandes aportes a la teoría del movimiento. Por ejemplo, el feminismo radical nombró al patriarcado y le dio el significado con el que lo conocemos ahora. Sin embargo, el feminismo ha sido criticado muchas veces precisamente por ser un movimiento burgués (por ejemplo, durante el sufragismo) e ignorar las diferencias de las clases entre las mujeres. Por ejemplo, Alexandra Kollontai, bolchevique durante la revolución rusa y una mujer comunista, renegaba del feminismo precisamente porque este, en su tiempo, no trataba ni de cerca la cuestión de la mujer obrera. No se queda atrás Domitila Barrios de Chúngara, líder obrera en Bolivia, que durante un Encuentro de Mujeres en México, en el 79, si la memoria no me falla y no me equivoco, realizó más o menos, la misma crítica al feminismo. Espero poder hablarles con más calma de estas dos mujeres, que son admirables, aunque hoy nos vamos a dedicar un poco más a Angela Y. Davis.


Angela Davis es una activista afroamericana, marxista y profesora en la Universidad de California en Santa Cruz en los Estados Unidos. En 1969 la expulsaron de la Universidad de California (no la misma donde imparte clases ahora, pero perteneciente a la misma red), donde impartía clases de filosofía, porque descubrieron su afiliación al Partido Comunista de los Estados Unidos (y en Estados Unidos ya saben que la palabra Comunismos los hace sacar cañones, misiles y bloqueos económicos, cuando menos). Estuvo envuelta con el movimiento Panteras Negras y ha escrito varios libros, algunos de ellos donde habla de la liberación de las mujeres. Uno de esos libros es Mujeres, Raza y Clase, publicado por primera vez en 1981.


Ya sé que todavía no acabo la introducción, perdón. Les quiero poner un poco en contexto de donde sale mi lectura sobre este libro. Primero, es, obviamente, mi interés por la teoría feminista y casi todo libro que trate la cuestión de la mujer y segundo, porque en Libros b4 Tipos (facebooktwitter, instagram goodreads) organizamos el maratón Guadalupe Reinas para leer 10 libros del 12 de diciembre al 6 de enero, todos escritos por mujeres, ya que nos dedicamos a la visibilización del trabajo intelectual femenino en su mayoría. Yo quería leer este libro de Angela Y. Davis desde hace tiempo y decidí que era un momento perfecto para hacerlo. Y vaya que fue buena idea. Ahora sí, aquí van todas mis razones para leer este libro: 

1. Brinda un muy importante contexto histórico


En esta época del tiempo, en el que nos rodea el feminismo pop que viene de los Estados Unidos en su mayoría, creo que es muy importante darle un contexto desde los inicios de la mujer en la política, para entender de donde viene. La mayor parte del feminismo que llega desde allá es feminismo liberal o lo que yo llamo comunmente, Feminismo Emma Watson. Un feminismo que intenta hacer cosas, pero que conoce poco de teoría, que necesita sumergirse un poco más en su propia historia para entender de donde viene, en vez de, precisamente, casarse con el capitalismo (como lo hace la mayoría de las veces) y defender como empoderantes prácticas que tienen una raíz patriarcar sin analizar ni madres de nada. Pero bueno, volvamos a Mujeres, Raza y Clase.

Sojourner Truth 
Habla de la historia de la mujer negra y en general de la comunidad negra desde el esclavismo y sus condiciones de desigualdad. Remarca, precisamente, que en condiciones de trabajo las mujeres negras eran tan explotadas como los hombres, por lo tanto, no existía una supremacía masculina del hombre negro. Sin embargo, en otras cuestiones, las mujeres si que sufrían graves desventajas, como la violencia sexual sistemática a la que eran sometidas. El libro rescata desde allí hasta la lucha por los derechos reproductivos de los sesentas y setentas, hablando de la condición de la mujer, del abolicionismo de la esclavitud y poniendo, siempre, en el frente a las mujeres negras y a las mujeres obreras. 


Por supuesto, también habla del sugragismo, un movimiento que, curiosamente, nació con las mismas mujeres del movimiento abolicionista. Sin embargo, poco después del fin de la Guerra Civil, el movimiento sufragista tomó forma y nació un movimiento racista y clasista porque muchas de las mujeres que fueron reclutadas en esos tiempos eran mujeres de clase media, en el sur y los argumentos usados para convencerlas muchas veces rozaba en... supremacía blanca. Muchas sufragistas blancas aspiraban a encontrar la igualdad con los hombres blancos, más que la liberación de la mujer. También remarca como en medio del sufragismo, se veía al voto como un fin y no un medio para la liberación porque en general las sufragistas blancas de la época no se dieron cuenta que la emancipación política no equivalía a la económica.

En fin, les voy a dejar de contar el libro. Ahí. Pero que sepan que les puede brindar mucho contexto histórico de interés general. 

2. Trata la causa de la mujer obrera y la opresión de clase en primer plano


Al hablar de la esclavitud, habla con gran énfasis de que la mujer negra siempre fue fuerza de trabajo, parte de la producción. Y cuando habla de la abolición de la esclavitud, rescata precisamente que las mujeres negras siguieron siendo, en gran parte, trabajadoras fuera del hogar. La mayoría de ellas en el ámbito doméstico o agricultor y algunas de ellas en la industria. Precisamente por ello destaca como la opresión por su condición de mujeres, por su raza y por su clase influyó de tal manera en toda su historia. Precisamente, cuando habla del sufragismo habla de como el sufragismo era un movimiento donde las mujeres negras eran virtualmente invisibles. Y ese no fue el único error del sufragismo, sino que también alejaba a las mujeres obreras blancas... simplemente al no entender sus demandas. 

Ida B. Wells
Las sufragistas veían, como ya dije, el derecho al voto como un fin. La historia se ha encargado de contradecirlas y hacernos ver que el derecho al voto, si bien contribuye a la liberación de las mujeres, no es el fin de la lucha feminista, por más machos progres que nos lo quieran contar. Las mujeres obreras, en el tiempo de las sufragistas, estaban más preocupadas por sus problemas inmediatos: salarios, condiciones de trabajo, que por el derecho al voto y lo veían como algo abstracto que a saber en qué les iba a ayudar. Históricamente, la mujer obrera y trabajadora no se volcó completamente por el sufragio hasta que fue evidente como la emancipación política le podía ayudar a exigir mejores condiciones de trabajo y resolver, bueno, los problemas más urgentes que tenía. 

Para Angela Davis el primer plano casi siempre son las mujeres con más desventaja. Si bien reconoce los avances de las sufragistas, de las abolicionistas, que eran mujeres relativamente acomodadas, en su mayoría, no quita el dedo del renglón ni evita la crítica cuando tiene que hacerla. Recalca una y mil veces que las mujeres obreras no buscan la igualdad con los hombres que están en las mismas condiciones que ellas (porque eso es seguir teniendo una vida de mierda), sino su liberación y mejores condiciones. Todo esto me lleva al siguiente punto.

3. La crítica de Angela es bastante valiosa 


Hace ya meses leí La dialéctica del sexo. Este libro, escrito por Shulamith Firestone, una de las figuras principales en el feminismo radical. La dialéctica del sexo, es, además, una de las lecturas principales para adentrarse en el feminismo radical. Sí les recomiendo leerlo, principalmente porque trata al Género como una clase opresora, analiza de maravilla las relaciones románticas, el amor romántico y los trabajos de cuidado femeninos, pero, cuando yo lo leí, también hubo cosas que quise criticar. Luego les hablo de manera más extendida de él, pero ahora lo traigo a la cuestión precisamente porque Angela Davis lo critica en un punto. O, más bien, critica su manera de presentar al racismo como un derivado de la opresión de género, algo que en el libro de Firestone no tiene ni pies ni cabeza (pues ignora, completamente, las diferencias de clase). Así, como esa crítica, hay muchas en el libro. 


Critica al feminismo como un movimiento escencialmente burgués y, en consecuencia, blanco. Remarca por qué muchas mujeres no se sienten identificadas con los movimientos de mujeres en su mayoría, al ser sistemáticamente ignoradas por ellos, al igual que sus necesidades. A pesar de apelar a los movimientos de finales de los setentas y principios de los ochentas, no ha perdido validez aún. La crítica al feminismo siempre debe ser bienvenida... pero ojo, dije crítica, no ataque. Los ataques a nadie les sirven, mientras que las criticas ayudan a avanzar y a evolucionar. 

No tengo mucho más que decir en este punto, y es el final. Todas las razones por las cuales Mujeres, Raza y Clase es un libro interesante y valioso son únicamente tres razones, pero espero que sean tres razones lo suficientemente fuertes como para que el libro les interese. Ahora mismo, no tengo ni la más remota idea de si se edita en español o en qué países se edita. Lamentablemente no creo que sea una edición que llegué a muchos lugares, si es que existe, así que para eso lo tengo disponible, completamente gratis, en inglés. Cuando hablo de libros de formación siempre me interesa que estén disponibles, al menos para todas aquellas personas que tienen internet. Lo pueden encontrar aquí. Creo que ha sido una de mis mejores lecturas para finalizar el año. 

Mujeres, Raza y Clase es un libro que requiere atención y, muchas veces, tiempo. No es un libro fácil, pero es un libro que vale todo el tiempo y el esfuerzo que gastes leyéndolo, eso puedo asegurarlo totalmente.