Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

miércoles, 15 de marzo de 2017

El tag feminista

Este tag lo encontré en El fénix lector y dije... ¡LO HAGO! Pueden asumir que el título es lo que me hizo decidir que iba a hacer este tag tan rápido como lo vi, pero es que además me encantó, porque celebra a las mujeres, no solo en los libros, sino a las mujeres que hablan de libros, porque sirve para recomendar libros y cosas. En fin, vamos a ello. ¿Empezamos?

1. Historia donde las amistades entre mujeres son prioritarias



Acabo de leer este libro hace muy poquito y por eso lo voy a mencionar aquí; es The Female of the Species de Mindy McGinnis. Podría decir que la amistad entre Alex y Peekay es lo más importante de todo el libro, pero la verdad es que además de eso, el libro habla de las relaciones entre mujeres y cómo las condiciona a ser la sociedad. Por eso, la amistad de Alex y Peekay, que nace de manera espontánea, se vuelve tan importante a lo largo del libro y toma un lugar protagónico por sobre todas las cosas. Me gustó mucho el libro y los animo a que lo lean.

2. Personajes femeninos favoritos



Soy una fiel a Hermione Granger, en primera porque demuestra que ser sabelotodo es muy padre y porque yo deseaba ser como ella cuando era una niña (¡teníamos el mismo cabello horrible!). Me gustó siempre el papel que tuvo en Harry Potter y que sigue y seguirá teniendo. Es de mis preferidas en esta vida. No es la elección más original del mundo, pero es que no puedo mentir: Hermione Granger siempre ha sido mi favorita.


También adoro a Violetta R. Schmidt porque sin ella el Diablo Guardián no sería lo que es. Diablo Guardián de Xaviel Velasco es mi libro favorito (su mejor libro hasta la fecha, por mucho que él reniegue) y sin Violetta, Diablo Guardián no sería lo que es. Y punto. Me gusta su fuerza, su libertad (o su búsqueda de ella), que no quiera a nadie y que entren ganas de vomitar cuando se pone sentimental. En fin, ella es también, de mis preferidas.

Y antes de que les ponga aquí una biblia inmensa, porque si hay algo que me gusta son los personajes femeninos, aquí está una entrada que se llama: Mis 10 personajes femeninos favoritos.

3. Autora o guionista favorita


Tengo muchas, podría estar listándoas hasta mañana, pero bueno, habrá que elegir algunas para ponerlas aquí y presentárselas a ustedes. Como regla, excluiré a todas las que mencioné en Más autoras que deberías conocer (actualización) porque esa entrada la publiqué hace nada y repetirme no tiene mucho caso, la verdad. Así que voy a mencionar a una mujer que admiro y que ha hecho de todo lo que ha podido para publicar: María García Esperón. Es una escritora Mexicana, a la que conozco personalmente, que escribe de mitología griega, romana, fenicia y mexicana. De sus libros, les recomiendo Copo de Algodón, El anillo del César, Dido para Eneas y El disco de tiempo.


4. Película de animación que consideres feminista



Mulán. Para mí, Mulán fue la prueba de que las mujeres peleaban igual que los hombres, que siempre habían peleado y que podían salvar China y enamorar a un general confundido al mismo tiempo. Que podían romper todos los protocolos de un imperio, que podía desafiar al ejército entero sólo para salvar a su padre. Para mí, Mulán, que destrozó todo el palacio, deshonro a su padre y salvó a todos, es la mejor película de animación de todos los tiempos. Casi. Si no fuera por otras más


Pocahontas. Pocahontas fue la primera vez que vi a los Nativos Americanos en pantalla. Si en México todavía glorificamos la figura del indígena (mientras a los verdaderos indígenas los relegamos), en Estados Unidos los indígenas nativos no están por ninguna parte. Y Pocahontas (y su romance con John Smith, que fue la OTP de todos los tiempos y no se rompió ni cuando descubrí que el John Smith de verdad era un mentiroso de mierda) fue increíble. Porque Pocahontas se paró ante todos y dijo "basta, esto es lo que quiero". Porque Pocahontas 2 no existe (mato al que me diga lo contrario) y Disney hizo un buen trabajo con una historia que no fue tan bonita. (Googlen a Pocahontas, anden). También es mi favorita, pero... todavía hay más.


Valiente. Mérida y su cabello rojo me fascinan. También su acento escocés, lo bonita que se ve en ese vestido azul oscuro que trae y lo hábil que es con el arco. Creo que fue la primera película de princesas que vi ya de adulta. (Adulta, adulta, nada de adolescnte) y me encantó, porque Mérida pelea por su libertad en medio de las tradiciones, por hacer oír su voz y por elegir lo que ella quiere. Me encanta. Es lo mejor del mundo. Ahora sí, ya acabo. 

(También me gustan Rapunzel, Tiana, Moana y el diseño de Elsa en Frozen. También me encanta que Bella lea y que Ariel cante. No soporto a la Bella Durmiente, Blancanieves me da miedo y la Cenicienta me aburre, a menos de que los ratones y Lucifer estén en pantalla). 

5. Un libro con temática feminista que quisieras leer



Ahora mismo, tengo la mirada puesta en varios. Para empezar, acabo de conseguir Mujer en punto cero de Nawal El Sadaawi, ambientado en Egipto a la mitad del siglo veinte. La protagonista, Firdaus, pasa de ser hija a esposa a prostituta. Quiero leerlo desde hace tiempo y le tengo bien echado el ojo porque con lo que me costó conseguirlo... En fin. Ya les contaré cuando lo lea.

6. Booktuber o blogger favorita


Pues ya hable de algunas en Blogs fantásticos y donde encontrarlos, así que hoy toca mencionar a dos booktubers que se merecen toda mi admiración: Abril, de Ensayos de Abril y Karen, de Las flores están locas. Las admiro muchísimo, por su pasión por los libros, por su feminismo, por todo lo que me han enseñado y porque hacen sus vídeos increíbles. Aquí les dejo dos vídeos:




7. Frase que consideres feminista



Tengo una perfecta de Jane Austen en Persuación sobre cómo hablar de mujeres, al final todas somos criaturas racionales, no damas que han idealizado: 
I hate to hear you talk about all women as if they were fine ladies instead of rational creatures. None of us want to be in calm waters all our lives

lunes, 13 de marzo de 2017

Half of a Yellow Sun, Chimamanda Ngozi Adichie | Reseña

Sinopsis: Con gran empatía y la naturalidad de una narradora comprometida, Chimamanda Ngozi Adichie recrea la vida de tres personajes atrapados en las turbulencias de la década: el joven Ugwu, empleado de la casa de un profesor universitario de ideas revolucionarias; Olanna, la hermosa mujer del profesor, que por amor ha abandonado su privilegiada vida en Lagos para residir en una polvorienta ciudad, y Richard, un joven y tímido inglés que está enamorado de la hermana de Olanna, una mujer misteriosa que renuncia a comprometerse con nadie. A medida que las tropas nigerianas avanzan, los protagonistas de esta historia deben defender sus creencias y reafirmar sus lealtades.

Esta es la historia de tres personajes en Nigeria y la breve historia de Biafra. Biafra fue el nombre que tomó la zona sudoriental de Nigenia al proclamar su independencia. Fue independiente por tres años, más o menos, habitado por más o menos 13 millones de personas (la mayoría de ellos pertenecientes a la etnia igbo) y fue sólo reconocido como estado independiente por cinco países, todos ellos africanos: Gabón, Haití, Costa de Marfil, Tanzania y Zambia. Los años sesenta fueron años turbolentos en Nigeria y eso es, más que cualquier historia, lo que Chimamanda retrata allí. Por medio de tres diferentes personajes narradores es que Chimamanda habla de la historia de Nigeria en los años sesenta, los años del intento del golpe de estado, los años de la guerra, los años justo después de la independencia. Y es que, si hay algo que ha dejado África en el estado en el que está hoy, con países sumidos en la pobreza y en las guerras, fueron quienes la conquistaron y se la partieron como un pastel sin tomar en cuenta a las etnias y a las fronteras que estas se habían trazado. Los británicos, especialmente, hicieron lo que les pareció. 

Así que esta es la historia de Nigeria dividida en dos partes: la primera mitad de los 60 y la segunda mitad. Una marcada por las transiciones y el nacimiento de un país independiente y la segunda marcada por la guerra. Biafra existió brevemente durante tres años y Olanna, jundo con Ugwu y su familia fueron ciudadanos y, junto a ellos, sus historias. Creo que Chimamanda da en el clavo al encontrar como narrar la guerra, desde los ojos de tres personas diferentes: Olanna es una privilegiada mujer Nigeriana, Yoruba, de una familia con recursos, su esposo, también privilegiado académico, igbo. Ugwu, que viene de barrios pobres, de familia pobre, que se educa porque sus jefes son benevolentes, hasta Richard, un británico enamorado de la hermana de Olanna, que lo ve todo con los ojos de quien es de afuera, expatriado, con los ojos de quien un día se encontró en medio del conflicto, pero en realidad no tenía nada que ver. Y a todo eso, Chimamanda le suma contradicciones humanas, las debilidades de todos sus personajes y su forma de lidiar con los problemas.


Algo que me gusta de Chimamanda es como habla de las mujeres. Mujeres independientes, pero a veces también esclavas de sus propias debilidades y contradicciones. Mujeres que no quieren comprometerse, mujeres que lo dejan todo por amor, mujeres que hacen todo para conseguir lo que su familia necesita, mujeres que protegen a sus allegados. Total, mujeres de las de toda la vida, las que siempre han estado en este mundo. Me gusta como las hace enfrentarse a un mundo que nadie hizo para ellas. Como lo moldean como pueden y como se deja. Las mujeres de Chimamanda me dan esperanza. 

En 1966 hubo un intento de golpe de estado en Nigeria. Ese mismo año, los igbos fueron víctimas de matanzas al norte del país y eso empezó el conflicto y le dio el nacimiento a Biafra, una región que fue indepentiente tres años (ya lo dije). Eso no fue hace mucho. Cuando pasó, mi mamá estaba entrando a la adolescencia y mis medios hermanos estaban por nacer. Te pone en perspectiva, ¿eh? No pasó hace mucho y gran parte de Nigeria aun está sufriendo las heridas de guerra. Quizá por eso Chimamanda escribió esta historia. Para hablar de la historia de su país, de su historia (porque ella misma es una mujer igbo). El libro salta entre el pasado y el futuro, mostrándonos los inicios del conflicto, hasta que los personajes se encuentran en la mayor desolación de la guerra. 


Richard escribe un libro. Olanna quiere una familia. Sus vidas suenan normales, ¿no? Y sin embargo, no lo son, porque son, los dos, parte del centro del conflicto. Ugwu, que es sólo un joven mozo, también lo es. Creo que haber puesto a tres personas tan ordinarias como los protagonistas es uno de los grandes aciertos del libro. Nos hace ver la guerra con tres ojos diferentes, todos válidos y vivir tres experiencias diferentes, pues las voces de los res protagonistas están perfectamente diferenciadas. 

Les recomiendo mucho el libro, sobre todo si quieren leer un poco de África. 

sábado, 11 de marzo de 2017

Corazón de Tinta, Cornelia Funke | Reseña

Sinopsis: Quiénes son de verdad Dedo Polvoriento, Capricornio o Lengua de Brujo lo sabrá la joven Meggie por las respuestas que encuentre en un viejo pueblo de las montañas de Liguria... y también en un libro. Cuando Mo, el padre de Meggie, saluda a un extraño visitante que aparece en su casa, la niña siente que aquella persona emana un peligro, quizá una gran amenaza contra su padre... y entonces huyen al sur, a la casa de tía Elinor, propietaria de una de las más fascinantes bibliotecas que uno pueda imaginar. Meggie descubrirá que los forasteros que misteriosamente aparecen y desaparecen, como aquel visitante nocturno, llaman a su padre Lengua de Brujo, ya que tiene el don de dar vida a los personajes de los libros cuando lee en voz alta.

Cornelia Funke ha sido siempre, y será siempre, uno de mis referentes cuando hablamos de literatura fantástica. ¿Saben por qué empecé a leer este libro? Por el amor a los libros que emanaba de él. Luego Cornelia no lo hizo tan bien en los dos siguientes, pero Corazón de tinta tiene un lugar especiar en mi corazón, junto con Dedo Polvoriento (por guapo) y casi todos los personajes. Me gustan todos los personajes, casi, excepto Capricornio y su madre, con esos dos no puedo. Además, el escritor de Corazón de Tinta me vuelve loco, un idiota que nunca le ha puesto nombre a un personaje femenino y que creó un mundo donde las mujeres no podían aprender a escribir o a leer y le pareció todo bien (en serio: nunca soporté a ese hombre). Pero gracias a Dios en Corazón de Tinta no estamos en ese mundo, sino en Europa, en un pueblo alejado del mundo y luego en la casa de la Tía Elinor, que es muy estricta pero tiene demasiados libros. Y si alguien ama a los libros es Meggie y su papá. 

Dedo Polvoriento era guapo
Meggie es una de las pocas personas que ama la lectura, pero no recuerda haber oído nunca a su papá leer en voz alta. Pero por alguna razón, le dicen Lengua de Brujo. Y es que su papá tiene un poder por el cual nunca lee nada en voz alta: puede sacar a las personas de sus libros, a los tesoros, puede sacar animales. Cuando estaba más pequeña, me fascinaba ese poder, ¿quién no querría sacar a las mejores cosas de los libros? Sin embargo, los libros de Cornelia Funke me hicieron cambiar de opinión: todo estaba muy bien en donde estaba. Porque Mo no elige nunca lo que va a sacar: puede salir la princesa o el dragón, el héroe o el villano. Y además, es una crueldad arrancar a la mayoría de las personas de su mundo para lanzarlas a uno donde probablemente no entiendan nada; son pocos a los que les va bien: Farid, uno de los 40 ladrones, se reforma y se salva, pero Dedo Polvoriento no puede esperar a volver, aunque Mo no puede regresar a las personas a sus libros.


Y claro, el escritor se muere por ir y conocer su mundo, aunque no se imagina lo difícil y lo complicado que lo hizo. Pero bueno, estamos hablando de sacar cosas de los libros y de como Cornelia Funke nos cuenta de que no es un poder tan increíble como parece y además nos enreda en una historia fantástica como nunca antes he visto. Cornelia usualmente bebe de la mitología de Europa del Este y de los países nórdinos, también de la Alemana. Y a veces simplemente tiene una imaginación demasiado potente que se inventa todas sus criaturas fantásticas y sus problemas. Funke es de esas escritoras que te da un librazo en la cara justo cuando empiezas, porque cuando el libro empieza los personajes ya están en medio del lío y ni siquiera lo sabían. Y escribe a ritmo vertiginoso: no hay momento donde no esté pasando, por pequeño que sea y aunque tú no tengas ni idea de que tiene que ver para la trama principal. Parece que Funke se enreda, pero no, te enreda a ti, mientras ella escribe... y escribe... y escribe. Al final, todas las tramas se hilan y viene el final. A veces queda mejor que nunca y a veces te preguntas qué demonios pasó allí. Corazón de tinta tiene uno de esos finales en los que, definitivamente, acabas satisfecho con casi todo y que deja puertas abiertas a más tramas porque, bueno, quedan dos libros que hay que leer

No sé que más decirle, salvo que si quieren leer fantástica juvenil, Cornelia Funke es siempre un referente y una opción. Además si le pones tweets en inglés sobre tus personajes favoritos te los contesta aunque estés fangirleando y básicamente no tengas coherencia. Se me hace una persona muy agradable y me encantaría que alguna vez en la vida viniera a México a presentar algo para ir corriendo a saludarla. Además, Cornelia no es sólo autora, es también ilustradora e ilustra sus propios libros. Corazón te tinta tiene una pequeña ilustración al final de casi todos los capítulos que es preciosa y nunca me cansaré de agradecerle al Fondo de Cultura que haya sacado la edición económica en México, porque de haberlos comprado con Siruela, jamás en la vida hubiera podido pagar. (Aquí es cuando las editoriales se dan cuenta de que la lectura y la cultura debería ser accesible y no carísima, ¿verdad?). 


Bueno, sin más que decirles en realidad, los dejo para que vayan, corran y disfruten de los libros de Cornelia Funke. ¡Pero ya!