Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

martes, 7 de junio de 2016

No estaba muerta, andaba de parranda: Best Blog Award

No, no estaba muerta, andaba de parranda. ¿Les he contado que detesto mayo con toda mi alma? El año que haya mayo en este blog, celebramos todo, eh ―no hay entradas nunca, no pregunten por qué―. Les aviso. pero como siempre, no hay mayo. Odio mayo con toda mi alma, es el mes que hay mucho calor, el mes que me doy cuenta lo floja que fui el resto, hay un montón de días no hábiles y es el día de la madre, que no es que no me guste, pero me pone muy nerviosa porque el 10 de mayo es de histeria colectiva. Mi mamá detesta las comidas del 10 de mayo y no la culpo. Bueno, en mayo alguien tuvo la maravillosa idea de nominarme a una de esas cosas que detesto y se llaman premios. O tags sobre tu blog. La persona que lo hizo es de Palabras desde otro mundo y aquí me tiene, contestando.

Pero antes de contestar, quiero contarles que ya tengo página del blog en Facebook (y muchos proyectos bajo la manga), así que los invito a darle like. Sigo siendo la misma bloguera de toda la vida que va a su aire, pero tengo página de facebook que aquí está: Divagaciones de una Poulain.



Ahora sí, aquí van las reglas.

1. Contar 11 cosas sobre ti


1. Mi color favorito es el verde, mi comida favorita las albóndigas (+ tamales, tacos, pozole y cualquier cosa que implique chicharrón en salsa verde) y mi momento favorito del día es ninguno.
2. Por si algún despistado todavía no lo sabe, soy mexicana, 20 años. 
3. Soy feminista. Aunque tampoco es que no se me note, si lo grito a los cuatro vientos.
4. Al parecer, escribo demasiado sobre mujeres. De verdad me lo dijeron un día, no es broma. Pero bueno, escribir sobre mujeres, nunca es demasiado.
5. Nací a los ocho meses de embarazo de mi madre y por eso me las arreglé para ser de la generación del 95. Voy un año adelantada en la escuela por ese pequeño detalle. 
6. Escribo fanfiction y estoy orgullosa de ello. Si me preguntan cuando voy a dejar de hacerlo probablemente la respuesta sea: jamás. Mientras haya tiempo, hay fanfiction
7. Sí, me gusta ir a la escuela en la tarde. Como soy una vaga de mierda duermo más.
8. Si dices que los acentos (o la ortografía en general), la puntuación o la gramática no son importantes, quizá te mate interiormente. No lo hacen todo, pero a ver que tan bien le va a tu relato zi hezkrivez haci.
9. Me gusta dormir.
10. Odio las listas de cosas sobre mí.
11. Quiero ser la mayor pesadilla de casi todos los escritores: editora.


Hacer once preguntas para que las respondan las once personas a las que nomines


1. ¿Cuál es tu primer recuerdo como escritor?
Yo, escribiendo en clase de español a los seis años, plagiando La Bella Durmiente en un cuento que no tenía hadas, sino adas (y otros horrores ortográficos). Después plagie Blancanieves, La Cenicienta y todos los cuentos clásicos que ustedes conozcan. 

2. ¿Has usado a tus personajes para vengarte de alguien del mundo real?
No. Pero si me inspiro en la gente.

3. ¿Qué géneros te gustaría mezclar?
No tengo ni idea. Casi siempre escribo fantasía en el mundo contemporáneo... porque casi siempre escribo fanfics de Harry Potter. Pero no me molesta juntar eso con el misterio, el crimen o parecidos. Nada de thrillers baratos, eso sí.

4. ¿Tú personaje favorito?
¿Mío? ¿De mi creación? Randall Bennet, vampiro neófito, moral torcida, vende drogas y fuma como puta chimenea. Haría todo para proteger a su compañera de piso y su mejor amiga (y su hermana). De hecho, lo hizo, pero no voy a spoilear más Acónito y Verbena. También Liliane Zabini, fría, guapa, rica, moral también medio torcida; no lo aclararía, pero afroamericana, porque siempre que digo guapa se la imaginan blanca. Experta en magia negra freelance. Sale en un fic caca, pero estoy buscando mejorar su historia. Kane Martinez, chicano, mago, periodista de la nota roja y compañero de un detective privado que desespera a todo el mundo. Sí, la idea la dio Sherlock, los personajes, yo. No diré nada más, que si no spoileo entero Ladrona de Corazones.

5. ¿Serías un héroe, un villano o el pobre vendedor de fruta al que le destrozan el puesto en cada película?
Pobre vendedor de fruta al que le destrozan el puesto siempre. ¿Qué no vieron como acabó el vendedor de coles? ¡Rico y con corporación! (Si no cachan la referencia, no se merecen hablarme hasta que vean Avatar: The Last Airbender).

6. Si te dieran a elegir entre libro, película y videojuego sobre tu historia ¿cuál escogerías?
Libro. 

7. ¿Dibujas tus propios mapas, personajes y herramientas para ambientar tus historias?
No. Para lugares, siempre uso la tierra... casi siempre México, Inglaterra, Estados Unidos, lo que me plazca. Lo más que he hecho es marcar asesinatos en Google Maps. ¿Personajes? No sé dibujar. Si tienen suerte, son parecidos a algún actor, si no, la descripción escrita basta.

8. ¿Cuál es tu mayor inspiración a la hora de escribir?
Ni puta idea. A veces mi vida, a veces lo que dijo alguien, a veces un libro, casi siempre Harry Potter y ese mundo infinito suyo... Varias cosas.

9. ¿Lees con música o en absoluto silencio?
Depende de mi humor.

10. ¿En tus historias vives con tus personajes o te sientes más un Dios entre insectos?
¿Dios entre insectos? Sólo eso explica mis instintos asesinos.


11. ¿Qué es lo más fuerte que has escrito?
Ahm, tengo un fic. Se llama Hay una luz que nunca se apaga. Tracey Davis es una licántropo que salió huyendo cuando sus amigos la rechazaron y por otras cosas y en una escena al final decide aparecer su acosador de toda la vida. Lo único que escribí fue a Tracey arañando el sueño con el piso y a alguien salvándola antes de que pasara nada. Es la única vez que he escrito algo así y me dejó mal cuerpo por días.

3. Hacer once preguntas para que las respondan las once personas a las que nomines


1. ¿Por qué crees que leer es importante para uno como persona?
2. ¿Por qué lees tú?
3. ¿Qué libro crees que, según tu criterio, todos deberían leer antes de morir?
4. ¿Te consideras difusor de la lectura? Si la respuesta es sí, ¿de qué manera?
5. ¿Cómo crees que se puede fomentar más la lectura en los más jóvenes?
6. ¿Por qué empezaste tú a leer?
7. ¿Qué opinas de la frase: «no importa qué lean, mientras lean»?
8. ¿Cuál es tu libro infantil favorito? ¿Todavía lo tienes?
9. ¿Reseñar ―en el caso de que lo hagas― ha cambiado tu manera de ver los libros?
10. ¿Cómo crees que han cambiado tus gustos ―literarios― con el paso de los años?
11. ¿Cuál sería tu recomendación para alguien que quiere empezar a leer?

4. Nominar a...


Me niego rotundamente. Aquí muerte esto. No nominados. A mí casi no me gusta que me nominen a tags que no me gustan, así que no lo hago. Siempre los dejo libres. Quien quiera, que responda las preguntas de arriba.

sábado, 30 de abril de 2016

Libros infantiles que valen la pena

Mi mamá ya no se extraña cuando me ve comprar libros para niños. Asume que es otra de mis excentricidades, que tengo bastantes y ella las ve todas. Nunca he dejado de leer libros para niños. Jamás. La literatura infantil es una de mis cosas favoritas en el mundo y creo que nunca dejaré de leerla. Hoy vengo con una petición y es muy simple: nunca desmerezcan un libro diciendo que es para niños. ¡Jamás! Nunca se nieguen a leer algo porque es para críos. ¡Jamás! Los libros para niños son maravillosos y sirven para conocer buenas historias, ver ilustraciones bonitas, despertar a tu niño interior y otras cuantas cosas. 

Hoy vengo con siete recomendaciones de libros infantiles. Ya sé que a estas entradas suelo ponerles sólo cinco recomendaciones, pero hoy estoy de gala y pondré siete. Lamentablemente, no podre poner mi libro favorito, La peor señora del mundo, pero ya lo puse en otra entrada de recomendaciones de libros infantiles que pueden visitar si es que no la han leído: Libros infantiles para este día del niño. Así, para que vean, tendrán diecisiete recomendaciones de libros. ¡Diecisiete! Para todas las edades, desde los más pequeños hasta los más grandes.

Los buscalacranes, Fransisco Hinojosa


Fransisco Hinojosa es mi favorito. Bueno, esas son palabras grandes y no es el único, recapitulemos: Fransisco Hinojosa es uno de mis favoritos. Listo. Es el autor de La peor señora del mundo (libro que de verdad, ¡de verdad!, les recomiendo leer y disfrutar y comprar y leérselos a sus hijos, sobrinos, primitos pequeños, hermanos o lo que tengan), pero el primer libro que yo leí de él se llama los Buscalacranes y se trata de un trío de amigos: Sancho, siempre con su gorra color rojo; Juliana, con unas botas verdes que apenas si se quitaba para dormir, y Leidi, con sus faldas azules inmaculadas y un par de trenzas. La peculiaridad de estos niños es, precisamente, que son capaces de casar, matar y atrapar todo tipo de bichos. Desde mosquitos comunes hasta luciérnagas y arañas raras. Y como habrán supuesto, alacranes

Un día se encuentran un anuncio que pide a los mejores Buscalacranes de la ciudad que puso un excéntrico doctor que se viste completamente de amarillo y cuya esposa está enferma de algo que se llama bampacrisis, una enfermedad que hace que te vayas encogiendo cada vez más, ¡hasta desaparecer! El único remedio es una fórmula que involucra a setenta y cuatro alacranes vivos y justo allí es donde entran en escena los buscalacranes, que harán de todo por conseguir setenta y cuatro alacranes vivos. Un libro de lo más entretenido, llamativo y sobretodo, con muchos alacranes.

El libro cuenta con ilustraciones de El Fisgón y hace poco el Fondo de Cultura lo reeditó porque le está haciendo un cambio de cara a toda su colección A la orilla del viento... ¡y quedó precioso! La imagen que puse de la portada es precisamente de la reedición. Yo tengo una más vieja y maltratada... por supuesto. Se los recomiendo mucho.

Momo, Michael Ende


Si algún día les falta tiempo o lo están haciendo todo de malas para cumplir con un horario agarren este libro y léanlo de cabo a rabo. También léanlo si reniegan de sus hobbies porque no conducen a algo productivo. A la mejor Momo y los Hombres de Gris tienen unas cuantas cosas que enseñarles. O muchas, quien sabe. Momo es una niña de la calle a la que toda una comunidad se ha volcado en cuidar y que tiene mucha paciencia para solucionar los problemas y, sobre todo, una niña que sabe escuchar. Hay que ver que esa cualidad le falta a mucha gente hoy en día, que el trabajo nos está comiendo vivos. Sabe solucionar los problemas simplemente escuchando y tiene una empatía que no cualquiera. Y en principio, todo marcha bien. 

Hasta que aparecen los Hombres Grises. Esos hombres lo convencen a uno de que está perdiendo el tiempo y de que debería ahorrarlo para usarlo más tarde. En qué, quien sabe. Pero ahorrarlo. Y allí es cuando entra Momo con ayuda de la tortuga Cassiopea, que para comunicarse escribe mensajes en su caparazón y tiene que deshacerse de la plaga que constituyen los hombres de gris, con sus cigarros y sus maletines. 

Bron y el Dragón, Sofía Olguín 


Creo que ya les había hablado muchas veces de Bajo el Arcoiris, una editorial que sacó muchos libritos gratis en formato digital para niños con temas LGBTI+. La gente suele pensar de entrada que estos temas no son para niños, porque lo asocian con escenas subidas de todo y otras cosas, pero no. Estos cuentos son para niños. ¡Y no son nada moralistas! Realmente muestran las relaciones entre los personajes como relaciones completamente normales, que es como debería ser. El cuento en cuestión en este momento es mi favorito, se llama Bron y el Dragón y habla del principe Bron y su mejor amigo, un dragón llamado Absalón a quien la princesa Julieta siempre rechaza. El libro lo escribió mi escritora favorita cuando se trata de temas LGBTI+, Sofía Olguín (cuyas novelas juveniles deberían revisar... bueno, todas sus novelas) y trata de una de las partes más ignoradas del colectivo: los transexuales. Personas que, muchas veces, incluso sufren discriminación dentro del mismo colectivo. 

Aun así, se que habrá escépticos que no crean que estos temas son para niños. Si no lo creen, lean el cuento. Y si siguen sin creerlo, agarren a un niño y léanselo y pregúntenle si les pareció raro y por qué. Los niños no venimos al mundo con ideas preconcebidas sobre cómo debería ser el amor y las relaciones, sino que nos nacen aquí. Muy recomendado.  

La primera edición del libro (que está en verso, por cierto) fue lanzada el 20 de noviembre de 2011 con motivo del Día Internacional de la Conmemoración Trans. Lo pueden encontrar en descarga gratuita en 4shared. Viene con ilustraciones a color de Jimena Takewind y son preciosas.

La más densa tiniebla, Antonio Malpica


Este es el libro que necesitan si quieren ilustraciones interesantes y reinvenciones de los cuentos clásicos de Hans Christian Andersen. Sí, es un libro quizá más perturbador, peor igualmente infantil, con reinvenciones de sus cuentos favoritos, pero de ese tipo de reinvenciones que uno cuenta en Halloween o en los campamentos de niños que salen a las películas a los que nunca fui. Toda la historia del libro es sólo una excusa para escribir estas re interpretaciones de los cuentos, un homenaje espeluznante al escritor y un recorrido de algunos de nuestros mayores miedos. ¿Por qué nos da miedo la ficción? ¿Por qué cosas que sabemos que no son verdad son capaces de ponernos en un estado realmente de pánico? Curioso, pero pasa.

El libro gana mucho con las ilustraciones de Joaquín Aragón porque nos da una idea más clara de en que ambiente nos estamos moviendo. Creo que el libro sería incapaz de cumplir su propósito sin las ilustraciones de Joaquín Aragón que son verdaderas obras de arte. Muchas veces el escritor se lleva todo el crédito, pero en todos los libros infantiles la verdad es que merecen compartirlo. Los libros para niños no serían lo mismo sin sus ilustraciones.

El anillo de César, María García Esperón


Este es un libro quizá para los más grandes y que demuestra que puedes hablar de temas complejos en libros para niños (obviamente con sencillez) sin sobreexplicaciones y que puedes usar diferentes estructuras. A mí este libro, igual que el anterior, me agarró ya grande. Pero yo conocí a María García Esperón como a los doce años, con otros libros. Aquí vuelve a sus civilizaciones favoritas, los griegos y los romanos y habla de Julio César, que nunca fue César de roma (dato curioso), pero adivinen de dónde salió el título que portaban todos los Emperadores. El no fue emperador, pero sí fue dictador de Roma por dos periodos, Cónsul de la República Romana por bastantes más y Pontífice Máximo hasta que lo asesinaron en el senado. Todo eso no es ningún misterio.

El libro empieza por atrás, mientras Marco Antonio (que más tarde se casaría con Cleopatra) se lamenta por la muerte de César. Y así vamos hacía atrás, cada capítulo con una perspectiva diferente. Desde Brutus, que lo traicionó hasta Cleopatra, que fue la madre de su hijo, César Ptolomeo (Cesarión), más tarde asesinado por Octavio porque. También por sus esposas, desde la primera, Cornelia Cinna, hasta Calpurnia, la última. Un libro que va en la dirección inversa, desde la caída del César hacia su máximo esplendor, la guerra civil con Pompeyo y sus inicios. Muy recomendado, con ilustraciones de un tal Sr. No Quiero.

El jinete del Dragón, Cornelia Funke



Cornelia Funke es una de mis favoritas también. No. Esperen, borren eso. Todos los escritores que están aquí son de mis favoritos. Listo, me ahorro tener que seguir dejándolo en claro. Sobre Funke, me encanta como sus tramas empiezan de sopetón, sin aviso y va enredando a varios personajes en muchos conflictos hasta que no tienes ni idea de cómo van a salir del problema. Una de las mejores cosas de la escritora es precisamente que siempre se las arregla para sacar a sus personajes de sus problemas de alguna manera u otra y que sus personajes son increíblemente multifacéticos. Aquí tenemos a un dragón, una niña curiosa y un niño de la calle que se ve incluido en la aventura.

Otra de las cosas maravillosas de Cornelia es que ella misma es ilustradora y ha dibujado muchas cosas para sus propios libros. En España tengo entendido que los edita Siruela (no me maten, pero siempre me ha parecido carísima y que no lo vale), pero aquí la tenemos editada por el maravilloso Fondo de Cultura Económica gracias a un convencio con Siruela, con ediciones fantásticas y precios accesibles. ¡Además de que es el FCE, bitches! Mejores editoriales con material para niños no van a encontrar entre esa, la colección El Barco de Vapor y El Naranjo. Pero bueno, en fin, este libro sobre un Dragón que sueña con encontrar la guarida de los demás dragones entre los picos de Nepal es fantástico y todos deberían leerlo.

Memorias de un amigo casi verdadero, M. B. Brozón


Ahora sí, este es el último. Memorias de un amigo casi verdadero, lo que quiere decir que son las memorias de un amigo imaginario. Resulta que cuando un niño es muy solitario y tiene pocos amigos, le mandan a un amigo imaginario para que se entretenga y tenga compañía. Tal es el caso de Pedro, el protagonista del libro, y nuestro narrador, el amigo imaginario. Es un libro muy bonito, con acotaciones divertidísimas del narrados, sugerencias a tomarse un té de tila para aguantar el capítulo de telenovela (porque ni a mí ni al narrador nos gustan las telenovelas de setencientos y tantos capítulos que nada más alargan una historia que no da ni para tres), entretenidas historias sobre la mujer que grabó la hora en el reloj despertador de pedro y sobre todo historias sobre la vecina que va a las fiestas con un uniforme de karate (deporte que no practica), le pone nombres de calles a sus muñecos (desde Félix Cuevas hasta Revolución).

Me encantó este libro porque yo era un poco parecida a Pedro. Tenía amigos pero nunca suficientes. No veía los programas de la tele que veía todo el mundo (No Amy la de la mochila azul, no Cómplices al rescate ni ninguna otra telenovela de Belinda) y todo el mundo las comentaba mientras yo me moría por que alguien coincidiera conmigo si yo decía que el capítulo de La Bruja Desastrosa había estado buenísimo. ¡Y no la veía ni un alma! Super recomendado. Espero que les hayan gustado mis recomendaciones y que recuerden que fueron niños alguna vez, que los libros para niños son tan buenos como los libros que no lo son.

jueves, 28 de abril de 2016

Everything, everything, Nicola Yoon | #LCTodo

Sinopsis: My disease is as rare as it is famous. Basically, I’m allergic to the world. I don’t leave my house, have not left my house in seventeen years. The only people I ever see are my mom and my nurse, Carla.
But then one day, a moving truck arrives next door. I look out my window, and I see him. He’s tall, lean and wearing all black—black T-shirt, black jeans, black sneakers, and a black knit cap that covers his hair completely. He catches me looking and stares at me. I stare right back. His name is Olly.
Maybe we can’t predict the future, but we can predict some things. For example, I am certainly going to fall in love with Olly. It’s almost certainly going to be a disaster.

Participé en la Lectura Conjunta organizada en el blog Nelareads y estuve comentando un poco el libro; aunque era mi intención leerlo con calma, lo ataqué como al tercer o cuarto día porque no podía más con la curiosidad. Y así me fue. Este libro me dejó tan confundida en algunas cosas que ya pasó una semana y todavía estoy rumiando acerca de él.

Estuve vagando por la página de Nicola Yoon y decidí que me caía muy bien. Nació en Jamaica, tiene una sonrisa muy bonita y por lo que pude chismear en algunas fotos, su esposo tiene rasgos asiáticos. Tienen una hija y no me extraña de donde salieron los rasgos para su Maddie, que es medio-afroamericana, medio asiática. Un detalle de lo más curioso dentro del libro para mí porque no estoy acostumbrada a encontrarme con personajes diversos dentro del YA. Y por una vez, hacerlo es un alivio. Me ha gustado, al menos esa parte. Por lo demás, creo que no me acabo de decidir acerca del libro así que responderé como Olly a la pregunta de si me ha gustado: "Sí, no, quizá". Lo que siento con este libro es confusión, así que voy a dividir mi review en dos partes (en realidad tres, ya lo verán). Primero, porque quiero sacármelo cuando antes...

Lo malo


1. La novela definitivamente adolece de algunos de los problemas de la literatura juvenil actual, sobre todo de los clichés. Los clichés no son malos per ser, pero sí son un argumento muy gastado y carente de originalidad. Aún así, es mucho mejor partir del cliché que llegar a él, por lo que medio perdoné el hecho de que Maddie está enferma. Quien sabe, ¡quizá y hasta hubiera estado desarrollado de manera interesante! Sin embargo, otros no los puedo perdonar ni en pintura, como por ejemplo: las descripciones físicas que hace Maddie de sí misma frente al espejo, las referencias a Austen, etcétera. No me gusta que se sobreexplote un mismo recurso hasta que lo odio.


2. Algunos giros del final. No, si ya lo leyeron, no es el que están pensando. Hablaré de ellos más adelante porque merecen un análisis a fondo. 

3. En muchas películas (y libros) un par de adolescentes medio pendejos se suben a un avión y acaban del otro lado del mundo por alguna razón. Generalmente cuando roban la tarjeta de sus padres. No se ustedes, pero a mis padres cuando compran un boleto de avión, les congelan la transacción en el instante si parece sospechoso o hablan para asegurarse de que sea correcta. No pido que en un libro las cosas sean 1,000% realistas, pero me irrita cuando usan esa clase de recursos sin pensar demasiado bien en las consecuencias que traerá después.

Lo bueno


1. El show, don't tell tan bien usado durante todo el libro. De hecho, sólo por eso, quiero pararme y aplaudir. No lo veía tan bien usado en un libro de la temática y con un narrador en primera persona desde hace mucho tiempo. Maddie es un unreliable narrator y siempre intuimos que no cuenta todo. Siempre parece guardarse algo. Además de que hay algunas cosas que no nos las dice, sino que las muestra, como su interés por el horario de los vecinos, del que nos enteramos cuando nos muestra. Sus habilidades como espía son bastante buenas. También, como pasa mucho tiempo observando a los vecinos, notamos que, de algún modo, está sumamente frustrada con su vida. A veces parece contárnoslo, como narradora, pero pareciera que, para sí, no lo admite de una manera tan abierta. Esto pasa con la mayoría de los personajes y me encanta. Ayuda mucho a su desarrollo.


2. Carla. Me encanta que sea latina (chicana, para ser exactos, tengo idea), pero también me encanta algo más: ¡que ser latina no la defina! Dejen me explico, tiene un montón de características, desde su nombre hasta expresiones que la delatan, pero no es lo único que la delata. Es un personaje tridimensional y cuando hablo que tienen que existir libros diversos me refiero a libros con personajes como estos. Entre más personajes a mencionar, Olly definitivamente es interesante, aunque siempre lo vemos a través de los enamorados ojos de Maddie (that's not a secret) y la madre de Maddy tiene conflictos internos dignos de analizar (más adelante). 


3. Cómo se trata el tema de la violencia doméstica. Cuando se habla de temas sensibles en una trama como la que pretende mostrar Nicola Yoon en torno a Olly, algo te puede traicionar. Algo que me molesta mucho cuando se trata de los agresores y las víctimas es que se culpe a la víctima y el agresor sea un agresor sólo for the sake of the drama. No. La violencia doméstica es complicada, difícil y no es un tema que hacer aparecer en un libro sólo por el drama. Por eso me ha encantado la humanidad que tiene Nicola Yoon para mostrarlo. Me gustan las dimensiones y las contradicciones morales de Olly. Porque su padre es su padre y alguna vez lo quiso (o todavía lo quiere) y su madre es su madre y la adora. Pero de cuando en cuanto, odia a su padre por ser como es y odia a su madre a pesar de ser la víctima porque está tan frustrado que, a pesar de que no la culpa (yay! no hay victim blaming!) no sabe qué hacer.

4. Las ilustraciones del libro. Las hizo el esposo de la autora y son todas preciosas, por si tenían la duda. Me encantan los libros ilustrados cuyas ilustraciones además son recursos narrativos para que la trama se mueva. Me parece muy interesante como funcionan ilustraciones y texto, los dos juntos. (Esa fue mi inner editora hablando). 

Ahora sí, al asunto que nos ocupa, que genera mi confusión y todo lo demás: 

El amor, el lenguaje y cómo (no) lo puede todo


Parece título de tesis. Tesis mediocre, pero tesis al fin y al cabo. Así que, por si acaso, quiero dejar en claro que yo no soy lingüista ni psicóloga. No soy una experta en la materia, sólo soy curiosa y sobre analizo las cosas. He leído por allí, siempre en reseñas en español, que entre Olly y Maddie hay una clase de amor instantáneo, de click. Esa clase de clicks pasan, sí, pero nosotros no le llamamos amor tan rápido. Decimos "me gusta alguien" antes de decir "estoy enamorado", aun cuando aquí enamorarse no incluye alguna clase de verbo fatalista, como en inglés (to fall in love, to fall: caer) o fracés (tomber amorouse, tomber: caer) y algunas otras lenguas. Por alguna razón, en español tendemos a marcar una diferencia brutal entre querer y amar porque tenemos las dos palabras. Pero, ¿qué pasa cuando no las hay? 

Maddie usa muy rápido la expresión "I love" con Olly y puede parecer exagerada. Pero me gusta pensar en ella intentando imaginarme lo que diría exactamente si estuviera tan frustrada y de repente apareciera alguien nuevo en mi entorno. Alguien que me gusta y que me corresponde de alguna manera. Probablemente yo diría "Te quiero" y probablemente los primeros "I love you" de Maddie hacia Olly signifiquen eso. No lo sé, sólo estoy aventurando. El inglés siempre se me ha hecho un suplicio a la hora de hablar sobre querer y amar, porque para mí no son lo mismo, no lo serán nunca, por más que el verbo sea el mismo. To love. Casi siempre lo traduzco como amar y entonces me chirria porque decir "Te amo" suena como entregarte y decirlo demasiado pronto a veces hasta resulta trágico.

Pero en inglés to love puede significar las dos cosas. Igual que en francés aimer es a la vez decir que algo te gusta, que quieres a alguien o que lo amas. ¿Cómo esa gente no explota? Sí, ya lo sé, es su idioma, están acostumbrados. Así que cuando leía el libro me vino a la mente eso, esa diferencia, esa perspectiva de Maddie para entenderla mejor. 

Y así, con todo, intenté descifrar qué era lo que quería decir el libro sobre el amor. Me perdonarán, pero aquí empiezan los spoilers. Quien avisa, no es traidor.


Maddie no está enferma. Quizá es una revelación exagerada, pero era la única que tenía sentido. Si Maddie es alérgica al mundo, casi literalmente, no hubiera llegado viva al avión que la llevó a Hawaii. Puede que a muchos les molesté la revelación, pero realmente es intenteresante porque ayuda un poco a construir mi tesis del amor, el mensaje del libro y otras estupideces varias. La madre de Maddie tiene un claro problema psicológico que ha estado pagando su hija. Le da una dimensión extraordinaria a lo que parecía ser un personaje con problemas de personalidad, obsesivo sin razón y sobre todo, incomprensible. La madre de Maddie no cosecha simpatías en algunas partes del libro porque no podemos entender sus razones a negarse a darle a Maddie oportunidades, pero gracias en parte a una enfermedad de Maddie, todo hace click.

La madre tiene tanto miedo de perderla que le ha hecho creer toda la vida que está enferma. Más bien, se ha hecho creer a sí misma que su hija está enferma. Jodidamente genial. Un conflicto interno maravilloso, un desarrollo increíble de ese personaje, aunque al final, el mensaje falla. Porque Maddie está dolida, decepcionada y está convencida de que el amor es una mierda y que el amor no lo puede todo. Maddie tiene razón en mi mundo, al menos: el amor no lo puede todo y, sobre todo, como se ve con la familia de Olly, el amor no lo aguanta todo. No puede.


Y al final Maddie manda todo a la mierda, de una manera bastante literal y suena algo como "Love woths everything", obviamente algo muy adolescente de película, porque el amor no es eso, no lo aguanta, no lo vale, no lo puede todo. Curiosa contradicción humana, porque no puede perdonar a su madre un poco, ni siquiera bajo la misma tesis, pero sí ir tras Olly. Y más contradictorio aún, esa frase se destruye al mirar a los padres de Olly. ¿Qué significa todo eso al final? No tengo ni puta idea. Eso estoy segura de dos cosas: Maddie cree en el amor y en su relación con Olly, es contradictoria como adolescente y como humana. Su desarrollo no es ningún coming to age, ningún proceso de madurez. La única manera en que me explico el libro es que Maddie es humana, comete erorres de juicio y es una narradora poco confiable. 

Decidí explicarmelo así porque tengo un libro cuya relación amorosa (o algo), su final y su mensaje son la antítesis de esto (El cuentacuentos, Antonia Michaelis) y porque al final hacer tantos análisis sobre el amor me va a dejar el cerebro podrido porque a la mejor estoy intentando explicar algo inexplicable.