Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

lunes, 16 de noviembre de 2015

Como (no) escribir una distopía

¡Hola! Yo, dando las fórmulas para el éxito y la riqueza inmediatos, me deberían dar un premio por eso. Bueno, si no les convenció lo de hacerse ricos con una novela romántica, vengo a hablarles ahora de otro género que ha tomando mucha fuerza en los últimos tiempos, sobre todo entre los libros dirigidos a los jóvenes: la distopía. Desde que Suzanne Collins publicó Los juegos del hambre no dejan de brotar distopías buenas y malas (más malas que buenas) como una plaga y la mayoría vienen cargadas de los mismos tópicos que la primera. Así que les traigo la receta de cocina para publicar un libro de esos, vamos, el instructivo que siempre necesitaron. ¿Listos? La única advertencia es que, obviamente, tu dignidad se verá bastante herida en el proceso


1. Necesitas un mundo distópico, mientras más cruel y más segregado mejor. No vas a meter una rebelión en un mundo en el que todos viven felices, ¿no? Tiene que funcionar política y socialmente... o eso dicen. La verdad es que si no tiene justificación tampoco importa, la gente lee igual. ¿Además quienes son los ñoños que se ponen a analizar un libro desde esos puntos de vista? Bueno, necesitas entonces a dos grupos en los que vas a dividir a tus personajes: los privilegiados, en general materialistas y superficiales de manual. Por alguna extraña razón son todos guapos o extravagantes; después van los no privilegiados, los jodidos, los que le hacen el trabajo a los primeros, se mueren de hambre y están oprimidos. No hay mucho que decir sobre ellos, salvo que casi todos son buenas personas mágicamente. Obviamente, los dos grupos viven divididos de alguna manera. ¿Ya tienes el mundo? Perfecto.


2. ¡Protagonista! Tu protagonista tiene que ser una chica sí o sí. Sí, los hombres ya dominaron este tipo de historias mucho tiempo, es hora de que brillen las chicas. Obviamente, no tiene que ser un personaje muy cuidado, ni nada, no importa si su profundidad es menor que la de una hoja de papel siempre y cuando digas muy claro que es una chica fuerte, libre, que no se deja mandar por nadie. No importa si más tarde traiciona esos principios, tú ya lo dijiste. Y no es una chica llorona, ni cursi, ni hace cosas "de chica", eso es denigrante. No, las mujeres somos fuertes y esas cosas. Ah, no te olvides poner que de algún modo es delincuente: trafica en el mercado negro, hace algo indebido, roba, lo que tú quieras. 

Mulan al ver semejantes role models.
3. Ahora vamos con lo intereses amorosos. Sí, tienen que ser dos (o más, no importa, el punto es que todos estén colados por la chica). No importa que te digan que los triángulos amorosos están llenos de tópicos y no ofrecen nada nuevo, tú escribe uno, vas a ver que se vende como el pan. Obviamente tus chicos son guapos (muy importante, no importa que vivan en un pueblo muriéndose de hambre, son guapos), amables. Alguno puede ser del grupo de los privilegiados y su función es demostrarle a la protagonista que no todos los malditos privilegiados son unos hijos puta (y enamorarla). Es el perfecto príncipe azul, de esos que sólo existen en las películas de Disney, las masturbaciones mentales y los sueños que tienes cuando estás muy drogado. Ah, y también tiene la profundidad de una hoja de papel, no necesita nada más. 

4. ¿Quieres oír el siguiente paso? ¡Villano! ¿Que hay mil maneras de crear villanos interesantes con dilemas morales realistas que te hagan preguntarte la diferencia entre el bien y el mal? Nop. No necesitas eso, es muy complicado y quita tiempo. Lo que tú necesitas es un villano de manual: cruel sin razón, ambicioso de poder, capaz de matar a cualquier (u ordenar su muerte) en menos de lo que yo digo parangacutirimicuaro


5. El penúltimo paso es, por supuesto, la trama. Hazla lo más complicada y jalada de los pelos que puedas, deja interrogantes que nunca vas a responder cada capítulo, para que obviamente el lector no pierda el interés. No importa que cualquier persona con sentido común lo hiciera todo más simple, no: tú eres el próximo que va a escribir una distopía exitosa y evidentemente sabes mucho más. Cuando ya no sepas cómo arreglar el final, usa deux-ex-machina y haz que todo se arregle (o explote) mágicamente



6. Aunque tu historia no de para más de 50 páginas, extiéndela a trilogía con libros de más de 300 páginas. O a más libros. Evidentemente tiene que estar todo lleno de relleno, escenas sin sentido, escenas románticas y un montón de dilemas jamás resueltos. A continuación, publica tu libro y espera. Verás como todo el mundo se lo traga.  


sábado, 14 de noviembre de 2015

Blue is the warmest color, Julie Maroh | Reseña

Sinopsis: Originally published in French as Le bleu est une couleur chaude, Blue is the Warmest Color is a graphic novel about growing up, falling in love, and coming out. Clementine is a junior in high school who seems average enough: she has friends, family, and the romantic attention of the boys in her school. When her openly gay best friend takes her out on the town, she wanders into a lesbian bar where she encounters Emma: a punkish, confident girl with blue hair. Their attraction is instant and electric, and Clementine find herself in a relationship that will test her friends, parents, and her own ideas about herself and her identity.

Sí, otra novela gráfica. Esta probablemente la conocen porque salió una película francesa (que incluía sexo lésbico) y arrasó varios premios. Yo no la he visto (pero me consta lo de las escenas subidas de tono) y probablemente no la veré en mucho tiempo (porque me dijeron que es soporífera) y que además es una adaptación demasiado libre de la novela gráfica, y yo adoré la novela gráfica. En fin, pasando a la importante, que es la reseña, vamos a hablar de esta preciosidad. 

Es increíble lo cuidado que es el dibujo para una historia contada a dos tiempos. Siempre sabemos de qué época nos están hablando porque el presente está a color y el pasado sólo tiene coloreado el azul. Un increíble detalle, por cierto. La historia nos presenta a Clementine, una estudiante de bachillerato aparentemente normal, con amigos y una vida aparentemente típica. Y, por el otro lado, tenemos a Emma, de cabello azul, lesbiana, con una familia muy abierta, estudiante de arte.

Desde el principio el dibujo y los diálogos nos damos cuenta de que es una historia melancólica, hasta en cierto modo trágica. Las dudas de Clementine sobre su identidad, su orientación sexual y su adolescencia casi se sienten, pues es ella la que a  través de sus diarios cuenta la historia en el pasado, mientras que en el presente tenemos la oportunidad de verlo todo desde el punto de vista de Emma, la chica del cabello azul que nunca deja de ser un enigma y un misterio.


Me gustan las historias contadas con esa nostalgia, de esas historias que sabes que te van a romper el kokoro, pero sigues leyendo, pase lo que pase. Para mí, toda la novela gráfica es una increíble historia de amor, pero más allá de eso, es también de descubrimiento, de identidad, de darte cuenta de quién eres y aceptarte. Además, los detalles del dibujo están tan cuidados que es increíble. Quizá el único salto abrupto es cuando se junta el pasado con el presente y de repente pasamos de ver a una Clementine adolescente a una Clementine mayor, que es maestra y parece tener su vida más resuelta. 

No sabemos que ocurre en todos esos años, pero gracias a algunos cuadros, podemos intuirlo. A mí me pareció un gran detalle, porque en realidad no necesitábamos saber nada de esos años.

Analizando un poco más la novela, los personajes están bien construidos y no cabe duda de que son humanos: hay dudas, errores, defectos por doquier. Al estar en la cabeza de Clementine siempre sabemos lo que piensa y es muy fácil tener empatía con ella o darle la razón en la gran mayoría de los casos. Yo no sé nada de cómics ni de novelas gráficas, pero me pareció que la estructura narrativa estaba bastante bien para la historia que Julie Maroh nos quería contar. 

Bueno, creo que eso es todo: la recomiendo para aquellos que quieran romperse el kokoro. Desde la primera página se nota que es una historia trágica, nostálgica, cargada de un aire de melancolía que seguramente nos va a dejar así: 


jueves, 12 de noviembre de 2015

La reina roja, Victoria Aveyard | Reseña

Sinopsis: En una sociedad dividida por el color de la sangre, los Rojos luchan por sobrevivir bajo la sombra de los Plateados, «superhumanos» con poderes terribles que les permiten manejar el mundo a su antojo. Pero cuando se revela que Mare Barrow —una joven ladronzuela Roja— tiene también esas habilidades, es llevada al mundo de los Plateados. Allí descubrirá que el poder es un juego peligroso y que la única certeza es la traición.

¿Por dónde empiezo? Yo creí que ya no me iba a encontrar más refritos de Los Juegos del Hambre, Divergente (que es en sí un refrito del anterior), según me dijeron La Selección (no he leído La selección, valoro mis neuronas) y hasta los X-Men, en este caso. Pero estaba muy equivocada. Así que como dijo Jack, el Destripador, vamos por partes.

No sé si el libro está escrito mal, si lo que es pésimo es la traducción o todo es malo. Mi apuesta es por lo último. Victoria Aveyard (y quien haya traducido esta cosa, el nombre no aparece en Goodreads) no tiene ni idea de puntuación. Hay errores básicos de comas de primaria y secundaria en todo el libro. Lo siento, pero eso es una terrible falta de respeto, no sólo porque la autora no las haya corregido, sino porque se supone que detrás de ella hay una editorial, y en la editorial hay editores, correctores de estilo y gente que se va a asegurar de que lo que van a publicar no es una mierda. Pues bien, ¿el libro tiene comas mal puestas en todas partes? No importa. Al fin y al cabo va a ser un éxito de ventas

También tiene una pésima redacción y palabras que pecan de pedantes. No me enoja que la gente use palabras raras, pero por favor... ¡que suenen naturales! No recién sacadas del diccionario de sinónimos y antónimos, porque así sólo parece que quieren presumir que saben mucho. Aquí no sé si la culpa es del traductor o de la escritora, pero se la achacaré a los dos:


Siento la mala calidad de las fotografías y que sean tweets insertados, pero la verdad es que me da flojera buscar dónde quedaron las fotos y los tweets los tengo en la pantalla de al lado. Bueno, creo que marqué mi punto: la redacción de este libro es pésima (pueden seguir buscando mis ejemplos en mi twitter, hay muchos). De la prosa, ya ni hablar: plana como sabana africana o algo peor. ¿Por qué los editores no hacen su trabajo y se aseguran de que el libro que van a publicar no dañe las retinas de la gente, por favor? (Como futura editora, me tomo bastante en serio ese trabajo). 


Ahora, pasemos a un tema aun peor: los personajes. Según mi entendimiento y mi opinión, la trama no debería controlar a los personajes y los personajes no deberían controlar a la trama. Si pasa lo segundo, generalmente la trama se desvía y acabamos con un montón de relleno y poco desenlace y si ocurre lo primero los personajes cambian tanto y se vuelven tan irreales que no puedes tomarlos en serio. Tiene que haber un equilibrio. Pues bien, en este libro no lo hay y tenemos a personajes que cambian de personalidad tanto como la trama se los pida. No hay un desarrollo gradual y creíble. No. De un momento a otro las resoluciones y los afectos cambias, personalidades enteras, sobre todo en los protagonistas. Así, es imposible que alguien se preocupe por ellos. 

Además, son tan clichés que tienen la misma profundidad de un hoja de papel o menos. Si quieren conocer a Mare Barrow nada más hace falta de que se imaginen a una mezcla entre Tris Prior y Katniss Everdeen. En vez de crear algo original, la autora nos regala algo que ya conocemos y que ha probado su éxito comercial (por lo que evidentemente, este libro ha resultado ser un éxito en ventas). Los masculinos también son prototipos; Cal es un guerrero, leal, con un código moral (medio torcido) que siempre sigue (a menos de que la trama necesite que haga otra cosa). Maven en apariencia es una ovejita, un buen chico, leal... Kilron es un audaz medio imbécil pero con buenos sentimientos.. ¿No les suenan conocidos? Los pueden encontrar en casi cada película romántica de comedia, en cada libro romántico, en muchos libros juveniles publicados en la última década. Los clichés pueden entretener, no lo niego, pero tienen poco o nada de interés narrativo.

Entre los secundarios hay unos pocos interesantes: los hermanos de Mare, su padre, Julian y nada más. Y Julian es un plagio descarado (al menos así me pareció) de Cinna de Los Juegos del Hambre, para que no tengan sus esperanzas demasiado altas. .

Bueno... ¿hablamos sobre la trama? No tiene un núcleo definido. Durante al menos cuarenta páginas no sabemos a donde va, y una vez que se descubre que Mare tiene poderes como Plateado, pero sigue siendo Roja (cosa que amablemente nos contó la sinopsis) los personajes nos regalan una muestra de su nulo sentido común. Mare se somete demasiado fácilmente, lo que tiene sentido si lo pensamos porque no sabe controlar sus poderes, pero la familia real... Esos son harina de otro costal. SPOILER Porque, obviamente, cuando hay una persona peligrosa a la que puedes recluir con facilidad, lo que haces es comprometerla con un príncipe. FIN DEL SPOILER. Me podrán decir (si ya leyeron el libo) que sí que tenía una explicación, pero no, en serio, el antagonista que usa a Mare podría haber hecho lo que hizo sin Mare y daría casi igual.

Para que el libro no resultara tan aburrido, me imagino, la autora metió una rebelión de por medio. Cada día me convenzo más de que, o la gente no sabe narrar revoluciones, o quieren repetir la fórmula de Sinsajo, donde vemos la cruda realidad de una revolución que es más mediática que armada. Aquí la fórmula intenta ser la misma, pero el resultado varía demasiado y no es demasiado bueno. Creo que el problema es que el mundo de Victoria Aveyard está muy poco pensado y muy poco desarrollado. Pareciera que la sociedad de los plateados está llena de gente privilegiada, y aunque hay algunos "comunes", como los llama uno de los príncipes, nunca se dedican a los trabajos básicos. La electricidad, la tecnología y las armas vienen de la peor aldea Roja que existe en el mundo de Aveyard y a ninguno de los Rojos se le ha ocurrido que si dejaran de producir, simplemente el apagón general acabaría con todo. Ese tipo de detalles se tienen que cuidar cuando se escribe sobre un mundo futurista o fantástico.


Ya para concluir las cosas: no recomiendo este libro a menos de que tu propósito sea exactamente el mismo que el mío, o sea, reírte mucho rato de lo absurdo de la trama, los personajes y demás y desconectar el cerebro. Por lo demás, ni siquiera lo considero un libro que provea un buen entretenimiento con su trama. Es predecible, aburrida, la prosa es pésima y los errores de redacción son casi un insulto a los lectores