Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

miércoles, 29 de abril de 2015

Las caricaturas de mi infancia (I) | Especial día del niño

Mañana es día del niño y ya que el año pasado hice un Especial de libros infantiles en PlusbitsMx, el de este año (al menos aquí), va a ser de series, en concreto, caricaturas. Las que recuerdo con más cariño de mi infancia. Sólo que al encontrarme con tantas que me gustaría recordar, tuve que dividir esto en dos partes. ¡La siguiente sale mañana, que es día del niño, oficialmente!

Mona la Vampira


Debo reconocer que las aventuras de Mona y sus dos inseparables amigos al principio me daban medio igual y veía el programa porque lo pasaban después de otro que me gustaba. Pero como tenía fantasía del tipo criaturas como vampiros, hombres lobo y todo ese tipo de cosas, me empezó a gustar mucho al punto de no perderme ni un programa. De hecho, creo que un Halloween me disfracé de Mona. Ahora no sé si lo sigan pasando por TV, pero seguramente si un día lo veo, reconoceré el capítulo. 

Cada capítulo versaba alrededor de un misterio diferente que Mona y sus amigos tenían que resolver para evitar que fuera a más grande. Eran generalmente autoconclusivos, pero había uno que otro especial que se dividía en dos partes. Por lo pronto, yo les dejo la intro para que se den una idea de qué se pueden encontrar en la serie.



Los cuentos de la calle Broca


Esta sí que me gustó mucho desde el principio. La serie francesa hablaba de brujas, de sobrinos que visitaban a sus tíos muertos, de muñecas de madera, de hadas malas y hadas buenas, de brujas malas, de brujas muy malas y de brujas buenas. En general eran versiones de los cuentos de los hermanos Grimm adaptadas a la "actualidad" (la actualidad de la serie, eso sí). Recuerdo que mi favorito era el de un gigante que quería casarse, pero su novia no lo aceptaría hasta que no fuera de un tamaño normal, así que se fue por el mundo a conseguir que lo hicieran de tamaño normal. 

También estaba el de una bruja que le regalaba al narrador su pócima de la invisibilidad y él por error la desparramaba por todos lados. ¿El resultado? Media ciudad era invisible. Cada capítulo cuenta una historia diferente, y los únicos personajes que suelen repetir son el señor Pierre, el dueño de la tienda y los dos niños ávidos de oír sus cuentos. Incluso, algunas veces, el señor Pierre los usa como protagonistas de sus cuentos. 



KND: Kids Next Door (o Los Chicos del Barrio) 


A mí mamá no le gustaba que yo viera el canal 5, pero cuando desubrí que por ahí pasaban Sabrina, tuvo que soportar que yo al menos viera Sabrina, la bruja adolescente... y, por supuesto, el programa que pasaban poco antes: Los chicos del Barrio. No le gustaba, porque especualmente 1 le caía muy bien. A mí las que me gustaban era las dos chicas, tres y cinco. Al principio 3 por ser muy tierna y al final 5 por ser una bad-ass. 

Las tramas de los capítulos se me antojaban a veces tan absurdas que la carícatura me fascinaba. Aun hoy me gusta, pero ya no tanto como antes: cosas de crecer, como diría la gente. Aun así, la recuerdo con cariño.



Avatar: El último maestro aire


Esta serie la conocí muy chica, pero como sólo la pasaban en Nick y en ese entonces en mi casa no había cable, la veía salteada y generalmente no entendía nada, aunque me gustaba mucho. Así que en cuanto hubo internet en mi casa y descubrí la maravilla de ver series online acabé de verla bien y en orden. Siempre me gustó mucho el estilo de animación que tenía y la historia que era mucho más compleja que ninguna caricatura que hubiera visto antes.

Siempre me gustó muchísimo y aun hoy me fascina y puedo verla como niña chiquita. No es una de esas cosas que a alguien le dejen de gustar con el tiempo. Además de que han salido comics (y siguen saliendo), junto con Korra, la otra serie que también merece lo suyo. Eso sí, aléjense de la adaptación al cine: está en la lista de las peores adaptaciones, junto con películas de las Tortugas Ninja y Dragon Ball.



Titch


Esta, a diferencia de las otras, es una caricatura para los más pequeños. Fue la primera caricatura que me gustó y trataba de las aventuras en el día al día del benjamín de una familia con tres hijos, Titch. Sus hermanos a menudo lo veían demasiado pequeño para incluirlo en sus juegos y sus padres no le prestaban demasiada atención, así que Titch tenía libertad para andar por todas partes. Además, generalmente, su gato era el que lo acompañaba en todas sus aventuras.

Fue la primera caricatura que conocí y el gusto por ella no me duró demasiado tiempo, porque era para niños muy pequeños, pero aun así la recuerdo con cariño.


sábado, 18 de abril de 2015

Amores literarios | Booktag

Sí, sí, sé que digo que no soy mucho de Booktags pero he publicado varios en los últimos tiempos. No es que sea especialmente fan, mucho menos de rellenar un blog de Booktags en vez de reseñas o cosas interesantes, pero este me ha gustado y uno cada pocas semanas no está mal. Además, los Booktags también pueden servir para recomendar libros. Este booktag en especial me lo encontré en Made of words, por cierto.

El primer amor


¿Cuál fue tu primer amor literario?


Kirtash, de Memorias de Idhún. Me encantaba en el primer libro con su espada, sus ojos azules, sus frases increíblemente cursis pasara lo que pasara. Que, si han leído Memorias de Idhún, saben que despropósito se cuece allí (en la época en que lo leí me encantó, ahora no estoy segura de quererlo releer, pero el mundo de Laura Gallego y su trama me siguen fascinando). Pues eso. En un mundo tan lleno de chicos buenos, yo caí enamorada del chico malo... en realidad no tan malo, de hecho no es nada malo, pero a todo el mundo le encanta joderlo con que es malo y la gente lo odia. El Draco Malfoy de las buenas intenciones... Además de las mejores cosas que tienen no son, precisamente, sus frases románticas, sino aquellas que tienen impreso un poco de sarcasmo
¿Que te hace pensar que me importas tanto como para querer vengarme de ti?

Amor a primera vista


Libro del que te enamoraste a primera vista

Rebeldes, de S. E. Hinton. Lo mío con ese libro fue amor a primera vista, fue cosa de ver la portada y decir: "Seguramente me va a gustar". No sabía que tan famoso y célebre era, sobre todo en hablando de literatura inglesa y no lo supe hasta después de acabarlo. La historia de los Outsiders en un ambiente adolescente especialmente duro me llegó al corazón desde el principio, claro. 

Recomiendo el libro especialmente, porque lo cierto es  que te deja con ganas de llorar y a la vez entrar y abrazar al protagonista. Lo cierto es que nunca lo reseñé porque es de una época en la que el blog estaba abandonado, pero definitivamente es uno de los mejores libros que he leído y sólo lo leí porque, como verán, la portada de ahí a un lado, a pesar de no tener nada especial, me llamó poderosamente la atención.

Amigos que se enamoran


Un libro que empezaste con cariño y acabaste amando

Cien años de Soledad de Gabriel García Márquez. Lo empecé con curiosidad y con cariño y no tardé en enamorarme de todos sus Aureliamos, de todos sus Jose Arcadios, Remedios, Úrsulas y Amarantas y de Pilar Moscote, y de Petra Cotes. Y del cameo del funeral de la Mamá Grande, y de las intrigas, los amores, las desgracias, las muertes y sobre todo la locura que comparten todos los personajes. Me enamoré hasta de Pietro Crespi y sus amores desesperados y de la desgraciada de Fernanda del Carpio. Pero uno de mis personajes favoritos sigue siendo Amaranta por tener el dudo honor de pronunciar esta frase dirigida a Fernanda del Carpio:
Esfetafa defe lasfa quefe lesfe tifiefenenfe asfacofo afa sufu profopifiafa mifierfedafa.
(Traducción por si no entienden el noble arte de hablar en f: esta es de las que le tienen asco a su propia mierda).
Y, como bonus, les dejo Los cien años de Macondo:


Relación personal sin amor


Un libro por el que sientes pasión pero no amor.

Novia que te vea, de Rosa Nissán debe tener el dudoso honor de ser el más releído de todo mi libro, incluso superando a Harry Potter. La cosa es que aunque el libro me encanta, nunca entra en mis listas de favoritos. La historia de la judía serfardí ha sido toqueteada, releída, repasada, aprendida casi de memoria, pero nunca se ha colocado en el podio como para que yo lo vaya enseñando por allí como uno de mis libros favoritos.Supongo que nuestra relación es puramente de relecturas por ser uno de los libros que ostenta el honor de transcurrir en el Distrito Federal y tiene tantos ligares conocidos mencionados, que cada que lo leo siento como que estoy en casa...

Eso sí, no duden qué lo recomiendo aunque nunca ha estado precisamente entre mis libros favoritos.

El desengaño amoroso 


Un libro por el que te has sentido engañada

Aquí hay tantos... pero tantos que podrían cumplir. Pero el caso es que hay libros que leí con las expectativas por los suelos (y se las arreglaron para ni siquiera superarlas), pero hay libros que leí con expectativas un poco superiores y me encontré con relleno, libros hechos para vender, tonterías, idioteces... y en esa categoría se encuentra El prisionero del cielo, de Ruíz Zafón. Para mi la historia de Julian Carax y Daniel Sempere estaba cerrada por las buenas y sólo cometí el error de leer el libro porque una gran parte la narraba Fermín Romero de Torres, mi personaje favorito de La sombra del viento después de Carax. Sin embargo, una vez que llegué al final (cliffhanger para escribir otra parte) deseé olvidar todo lo que había leído. Después de La sombra del viento, que me había enamorado, El juego del ángel, que había soportado a duras penas, este fue el desengaño amoroso.

Ruptura definitiva


Un libro con el que acabaste rompiendo definitivamente


Fangirl, de Rainbow Rowell. Podría decir mil más, pero lo cierto es que, de todos mis libros odiados hasta la saciedad... (o quizá no tanto), este es el único que empecé con expectativas relativamente altas. Entiendo porqué a la gente le gusta, pero a mí me sigue sin apasionar, me sigue sin gustar y tengo una gran lista de cosas por las que no me gustó. Definitivamente, no es exactamente el retrato de una fangirl que esperaba ver, pero bueno...

Entiendo por qué a la gente le gusta, pero lo mío con este libro no funcionó. De hecho, creo que acabamos bastante mal, según se puede ver en la reseña.

Del odio al amor

Un libro que empezaste odiando y acabaste amando.

Este libro aun no existe, generalmente el proceso es a la inversa. Los empiezo amando, y los acabo odiando. Ejemplos tengo un montón.

El amor de tu vida


Un libro que es y que siempre será el amor de tu vida.

Diablo Guardián, de Xavier Velasco. No me voy a cansar de recomendarlo a todo aquel que quiera oírme si quiera dos segundos. Este libro siempre va a ser el amor de mi vida, porque tiene los mejores insultos que he visto nunca, una jerga exclusivamente mexicana, es divertido como para matarte de risa por la desgracia ajena y luego hacerte llorar y su protagonista es de lo mejor. A todos aquí, les deseo que no se topen nunca con una Violetta.

Ave María Purísima: me acuso de ser yo por todas partes. O sea, de querer ser siempre otra. Y hasta peor, conseguirlo, ¿ajá? Me acuso de bitchear, witchear, rascuachear, de ser barata como vino en tetrapak, y al mismo tiempo cara, como cualquier coatlicue traicionera. Me acuso de haber robado, no una ni dos veces sino a toda hora y en todo lugar, como chingado pacman cocainómano. Me acuso de acusar al confesor por mis pecados, y de haberlo nombrado Demonio de Mi Guarda sin siquiera explicarle la clase de alimaña que estaba contrayendo.
Violetta R. Schmidth

El padre de tus hijos


Un libro con el que acabaste teniendo hijos.


Harry Potter, obviamente. ¿Qué donde están mis hijos? En fanfiction.net y ya son muchos. Si alguien me hubiera dicho que iba a empezar a escribir gracias a Harry Potter hace mucho tiempo, no le hubiera creído, pero llevo seis años haciéndolo y es una de las cosas más satisfactorias de mi vida. Además, así me he ganado premios, reconocimientos que no valen nada en papel, pero que, al final del día, siempre me dan una pequeña satisfacción.

Envejeciendo juntos


Un libro con el que te vez envejeciendo 

Harry Potter. De nuevo. Esos libros y yo tenemos mucho pasado y mucho futuro todavía. Las relecturas no se han acabado, todavía. 

jueves, 16 de abril de 2015

Christine, Stephen King | Reseña

Sinopsis: El oscuro protagonista de esta novela es un automóvil marca Plymouth de 1958 llamado Christine, un superviviente de un tiempo en que la gasolina era barata y el rock and roll marcaba el ritmo de la época. Arnie Cunningham está dispuesto a conseguirlo a cualquier precio. Y lo consigue. Pero mientras trabaja en la ardua tarea de restaurarlo, el coche da muestras de una terrible vida propia. ¿O es solo imaginación? Dennis sigue creyéndolo así, pero la gente muere en las oscuras calles y avenidas de Libertyville. Y llega un momento en que Dennis ya no puede negar la aterradora verdad: Christine está viva...

Leí este libro hará cinco años ya y apenas lo vengo reseñando. Cosas de la vida. Hoy se me antojo reseñarlo, porque se encuentra entre los libros no tan conocidos de King y para mí es bastante bueno, no el mejor, quizá, pero sí uno bastante entretenido para quedarte pegado a la página. No tan insoportable mente largo como It o popular como Carrie, pero tiene lo suyo: adolescentes, carros, primeros amores y rock & roll. Sobre todo lo último.

La historia empieza cuando Arnie, el adolescente no precisamente popular del típico instituto americano, compra un auto. Un auto que más valdría para tirar a la basura y al que su dueño llama Christine. ¿Raro? Lo que le sigue. Arnie empieza a obsesionarse de una manera poco sana con el carro, pero mientras va arreglándolo, sus problemas parecen desaparecer. Adiós acné, hola chicas. La chica en cuestión es Leigh, casi mi personaje favorito en todo el libro. Eso es una mujer con huevos y lo demás son tonterías.

La historia se divide en tres partes, la primera está narrada desde el punto de vista de Dennis, el mejor amigo de Arnie, que narra como compra el auto y va arreglándolo poco a poco. Sin embargo, al final sufre un accidente que lo deja en el hospital para acción de gracias y, finalmente, pasamos a la parte de Arnie, que es donde las cosas se empieza a poner feas. La historia allí se narra en tercera persona y vemos varios puntos de vista... lo que hace Christine, como se va desmoronando la relación de Arnie con su familia. Y para la tercera parte vuelve Dennis, que, asustado, decide consultar al hermano del hombre que les vendió el carro y resulta que tiene unas cuantas historias turbias por allí...

El final es muy adecuado al conflicto, por supuesto, y es, ante todo, agridulce, como el de casi todas las novelas de King. Este fue la primera que leí y me gustó bastante, para ser un libro de King. No esperaba más de un best-seller de miedo, aunque no me dio demasiado miedo, eso sí... pero para el caso, ningún libro de King lo ha logrado. En fin muy recomendable si quieren leer libros de carros vengadores, adolescentes y chicas.