"Lloro sobre el papiro, Alejandría, y hago ilegible la despedida, porque sobre esa mañana de los tronos de oro, sobre esos niños, ese adolescente, esa reina y ese espléndido Imperator pasó el aliento inexorable de la muerte, respetando solamente —¿para qué?— a la dueña de esta mano que te escribe, tu hija, Cleopatra Selene."
Querida
Alejandría es un relato epistolar. Selene le escribe cartas a su ciudad
conquistada por Octavio (después César Augusto, el primer emperador romano)
mientras le cuenta su historia; el libro es el testimonio de Cleopatra Selene,
es su vida.
Casi siempre
meláncolico, este es testimonio de la hija de la más poderosa y también la más
famosa reina egipcia, Cleopatra VII, hoy recordada por la leyenda de su belleza
que incluso llegó a cautivar a Julio César, quien concibió un hijo con ella:
César Ptolomeo, conocido como Cesarión.
Cleopatra
Selene le escribe a Alejandría con un deseo de que trascienda su recuerdo,
quiere el que legado de las Cleopatra y los Ptolomeos permanezca vivo.
Roma le quitó todo (a su madre, a su padre, Marco Antonio, y a sus hermanos) pero también la acogió como a su propia hija. Y fue en Roma donde conoció al que más tarde sería su esposo: Juba, rey de Numidia y posteriormente de Mauritania.
Una increíble
novela histórica (muy cortita, también) de una increíble autora mexicana: Maria
García Esperón. No hay que ir muy lejos para encontrar buenos libros hoy en
día, en México tenemos muy buenos escritores... sólo hay que mirar un poco alrededor.
Nea