Primer tiempo
El Disco del Tiempo de María
García Esperón
—Haré
como dices, Dédalo —había contestado Aléktor con lágrimas en los ojos—. ¿Puedo
hacerte una última pregunta?
Dédalo
asintió con la cabeza.
—¿Para
quién está destinado el mensaje del Disco?
—Para
los dioses —contestó Dédalo— pata quienes se encuentren en el centro del Disco
del Tiempo.
Segundo
tiempo
Ciudad
de los ángeles caídos de Cassandra Clare
Clary
bajó la vista hacia su mano y volvió a levantarla, para mirar a Jace.
—No
entiendo…
Jace
abrió la mano y el cuchillo cayó al suelo con estrépito. Por un segundo dio la
impresión de que iba a salir […] huyendo […]. Pero cayó arrodillado al suelo,
llevándose las manos a la cabeza.
Tercer tiempo
El amor en tiempos de cólera de
Gabriel García Márquez
Pero
antes de que pudiera agradecerle la visita, él se puso el sombrero en el sitio
del corazón, trémulo y digno, y reventó el absceso que había sido el sustento
de su vida.
—Fermina
—le dijo—; he esperado esta ocasión durante más de medio siglo, para repetirle
una vez más me fidelidad eterna y mi amor para siempre.
Postre
Everlost de Neal Shusterman
Los rascacielos de las inmediaciones del centro de
Manhattan habrían dejado sin respiración a Lief si hubiera tenido la costumbre
de respirar. Pero la visión más maravillosa de todas era la de dos torres
plateadas que vio brillando a la luz del alba cuando se aproximaban a la punta
sur de la ciudad. […]
—No sabía que existieran edificios así —dijo Lief.
Allie lanzó un suspiró.
—No existen —dijo ella—. Al menos… ya no.
A Lief le pareció que la tristeza de la voz de Allie
llegaba directa hasta el centro de la tierra.