Sinopsis:
Clary Fray desearía que su vida volviera a la normalidad. Si
pudiera dejar atrás el mundo de los cazadores de sombras, tendría más tiempo
para Simon, su mejor amigo, que se está convirtiendo en algo más... Pero el
mundo subterráneo que acaba de descubrir no está preparado para dejarla ir; en
especial ese apuesto y exasperante Jace. Para complicar las cosas, una ola de
asesinatos sacude la ciudad. Clary cree que Valentine está detrás de esas
muertes, pero ¿cómo podrá detenerle si Jace parece dispuesto a traicionar todo
en lo que cree para ayudar a su padre?
¿Qué les
puedo contar de este libro? Bueno, voy a intentar reseñarlo sin spoilers, cosa
poco propia de mí, pero bueno, allá vamos.
Es muy muy
muy bueno, aquí ya sabemos de qué va la historia, sin embargo, hay tanto
misterio como al principio. Tenemos a un Jace bastante más interesante que al
principio. Sigue habiendo diálogos ingeniosos entre Clary y Jace, ahora
acompañados de una perpetua tensión amorosa. Y bastante morbo por lo del
incesto.
Y dejando de
lado a los problemas amorosos de los protagonistas, tenemos a una Inquisidora
neurótica que está amargada por alguna inexplicable razón y está empeñada en
que Jace es culpable de algo. (Y Jace comportándose como un idiota no hace más
que hacer que la Inquisidora siga acusándolo de más y más cosas).
Las cosas
dejan de girar entorno a Clary únicamente, y ahora vemos a todos los personajes
actuando por su cuenta con sus respectivas historias y problemas, sin embargo,
todo es una misma trama.
El libro
deja bastantes cuestiones sin resolver… y si quieren resolverlas, ya pueden ir
tomando Ciudad de Cristal y leyéndolo.
Nea