Sinopsis: Bajo el cuidado de su familia adoptiva, Saya Otonashi ha estado viviendo como una persona amnésica, pero fuera de eso como una adolescente ordinaria. La vida feliz y pacífica de Saya se ve afectada para siempre cuando es atacada por un quiróptero (vampiro en el manga), un monstruo hematófago con apariencia de murciélago gigante que se alimenta de sangre humana; entonces ella se da cuenta que es la única persona capaz de derrotarlos.
Tras esto y, tras la muerte de su padre adoptivo, Saya se marcha de la ciudad de Okinawa, en donde vive, para enfrentarse a la amenaza de los quirópteros alrededor del mundo. A Saya la acompañan sus dos hermanos, algunos amigos y su caballero Haji, en un viaje lleno de sorpresas que llevará a Saya a descubrir más sobre la naturaleza de los quirópteros y sobre su propio pasado, que se remonta hasta mediados del siglo XIX.
No me arrepentí de verla. A pesar de las exageradas cantidades de sangre que pueden salir de un cuerpo humano, la trama es muy buena y está muy bien desarrollada. Y hay unos cuantos partibles, oigan ustedes.
Ya pasando a lo serio antes de meterme con los guapotes (?), la serie tiene una trama bastante buena, con criaturas —los quirópteros, o chiroptera— bastante originales y una historia muy muy bien desarrollada en 50 capítulos. De verdad la recomiendo.
Kai. ¿A que está sexy? |
Y yaaaaaaaa, ahora si les puedo presumir a mis favoritos… Bueno, el personaje favorito se lo pelean entre Haji y Kai, pero a partir de… bueno… la mitad más o menos, Kai lleva las de ganar. Aún no sé por qué, pero Kai se lleva las de ganar… es que es un amor. Además también me gustaron muchísimo los Sifs, sobre todo Irene, y Moses.
“Quiero creer en la palabra ‘esperanza’ tal como está escrita en los libros humanos”