¿Recuerdan
la última vez que reseñe Medianoche? Más bien no la reseñe, sino que la
destroce alegando que sus dos protagonistas eran títeres (y lo siguen siendo,
que no les quepa duda)… y más vale también que no se acuerden porque eso fue
hace mucho y no tengo muchas ganas de recordar esa sed de sangr… ah, digo, mala
literatura que últimamente me está haciendo que pierda mi tiempo para leer las
porquerías de la narrativa juvenil actual
Bueno,
volvamos a Adicción.
Sinopsis:
Tras una
larga temporada sin verse, Bianca y Lucas buscan la forma de infringir las
estrictas normas de la Academia Medianoche para poder continuar su intensa y
complicada historia de amor. ¿Pero hasta dónde están dispuestos a llegar? Nadie
sabe tan bien como ellos que el amor mata o muere.
Bueno, voy a
intentar ser más objetiva que la primera vez y… oh, para que lo digo si quiera,
si sé que lo voy a destrozar.
Podemos
descansar un poco de Lucas (que o bien estaba de mal genio siempre o besando y
proclamándole amor eterno a Bianca), aunque no mucho porque nuestra sufrida
protagonista piensa en el cada tres segundos o menos. No sé cómo puede
concentrarse en su vida diaria teniendo a Lucas todo el día en la cabeza.
Balthazar
sigue siendo lo más interesante del libro y aunque sus fans me linchen: no me
gusta. Nada de este libro me produce el más mínimo interés. Además, como pasó
en Luna nueva, Bianca lo usa (mucho más descarado que Bella, eso sí, pero al
menos Balthazar fue quien se lo propuso).
El hecho de
que aparezcan fantasmas en el libro adereza el asunto y ya tenemos todo lo que
un mal libro debe tener: protagonista tonta, galán guapo y hermoso, pero aún
así, medio tonto, sexy triángulo amoroso y criaturas sobrenaturales que
persiguen a nuestra protagonista vampiro porque quieren convertirla en
fantasma.
Hay un par
de personajes nuevos por ahí, Raquel y Vic son lo único interesante y Ranulf
es… bueno, Ranulf. Pero fuera de eso el libro no tiene nada bueno. Trata de
Bianca siendo acechada por fantasmas, Bianca discutiendo y reconciliándose con
Raquel, Bianca escapándose de Medianoche para ver a Lucas (o en su defecto,
pensando en escaparse y en lo que hará cuando vea a Lucas), y en Bianca siendo
compasiva con vampiresas mortalmente asesinas…, ¡ah!, se me olvidaba: y la
cereza del pastel, en Bianca siendo acechada por fantasmas que producen
escarcha.
Conclusión:
Si eres una adolescente de esas hormonas con patas que aman crepúsculo y son
Team Edward o Team Jacob bien este libro te puede gustar. Si no lo eres… bueno,
ya sabes lo que puedes hacer: no leer el libro.
Nea