Es la hora.
Ya no hay vuelta atrás.
Los juegos van a comenzar.
Los tributos deben salir a la arena y…
Luchar por sobrevivir.
Ganar significa fama y riqueza.
Perder significa la muerte segura.
¡Que empiecen los septuagésimo cuartos juegos del hambre!
Oí primero de este libro por boca de Catta, y pensé que estaba bueno y algo como “qué lástima que no lo he visto aun en las librerías mexicanas”. Así que dejé pasar unos meses y casi me olvidé del dichoso libro, hasta que un día, entrando a la sección infantil-juvenil de la librería me topo con el libro.
No lo volví a soltar.
Panem está dividido en 12 distritos, todos gobernados por el poder tiránico del Capitolio. Katniss Everdeen, de 16 años, osa desafiar al Capitolio saliendo de los límites de su distrito para conseguir comida para su madre y su hermana pequeña. Pero un día todo cambia. Cada año el Capitolio organiza “Los Juegos del Hambre”, un reality show que utilizan para humillar a la población y para dejar claro quien manda en Panem. Dos adolescentes de cada distrito deberán enfrentarse entre ellos, hasta que solo quede uno de ellos vivo. Ese año, la pequeña Prim es elegida como uno de los dos representantes del distrito 12, pero, sin dudarlo ni un segundo, Katniss se pone en su lugar, adentrándose en una dura competición que le hará replantearse muchas cosas.
Para mí el libro ha estado perfecto. Suzanne Collins lo narra en primera persona y aun cuando esa forma de narrar casi no me gusta en ningún libro (con las excepciones de Cumbres Borrascosas, Dos Velas para el Diablo y La Sombra del Viento) nunca es tedioso o chocante. La autora describe todos los lugares muy bien y muchísimos detalles, sin resultar tedioso, pues los va alternando con las reflexiones de Katniss, sus recuerdos o diálogos.
Spoilers a partir que aquí.
La verdad leí el libro con anestesia: era obvio que sólo podían quedar vivos los vencedores y que iban a ser Katniss y Peeta, pues el libro tiene una segunda parte, así que al ver a todos los tributos casi me auto convencí de su muerte.
Mi personaje favorito: Rue, al menos en este libro, porque es magnífica. Además casi me han entrado ganas de llorar cuando Katniss le canta y la cubre de flores, se me hace muy tierna, además me encanta cuando piensa en Prim.
Además que Gale también me gusta, sin embargo aparece tan poco que es una lástima…
“¡No lo permitiré! ¡Sabes que no lo permitiré! Katniss, recuerda que te...”
El libro me ha gustado, además de que el final me deja con ganas de más, (aunque jamás estuve preparada para lo que significó En llamas… o.o)
Tienen-que-leerlo.
Nea