Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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viernes, 20 de febrero de 2015

Razzies Literarios (I)

Ya que se volvió una costumbre presentar los Oscars Literarios a los mejores libros que haya yo leído en el año, viene el premio para los peores, para esos libros que no supe ni como acabé porque básicamente fue todo un milagro que lograra yo acabarlos. El año pasado (2014) no fueron muchos, pero todos me dejaron un amargo recuerdo y las palabras: "No sé para qué lo leí". Me entran los remordimientos nada más de saber que perdí mi tiempo en libros así. 

Pero, para no perder la costumbre, una agradable canción para amenizar la lectura... 


Allegiant, Veronica Roth


Malo hasta decir basta. Si los libros anteriores habían sido malos, son perfectos en comparación con este. El mundo de Veronica Roth se desinfla debido a sus malos argumentos y a los planteamientos casi absurdos sobre genética que plantea. Además, un final demasiado forzado y melodramático para apelar a los sentimientos de los lectores. Malo, con personajes planos hasta decir basta, donde no distingues si quien habla es Cuatro o Tris porque su manera de narrar es plana y sin interés. Libro malo, donde se demuestra que hay que poner atención cuando enseñan a Mendel en biología para no decir cosas como que nuestras actitudes están en los genes. (No pido que sean unos científicos para hablar de eso, sólo que abran la Wikipedia).

Yo, dialogando en mi mente con los protagonistas


Diecinueve minutos, de Jodi Picoult


Leí, hace tiempo, My sister's keeper y me pareció un libro bastante bueno, así que me animé a intentar con otro libro de Jodi y me llevé una decepción mayúscula. Un libro plagado de moral barata, dramatismo innecesario y un montón de personajes que golpearía hasta la muerte (o sea, todos menos el abogado y la jueza Alex). En general, se me hizo un retrato demasiado viciado de una sociedad demasiado viciada en la que Jodi Picoult intentaba distinguir el bien del mal. Gran error. Básicamente todos, menos Alex, que siempre fue congruente consigo misma, son personajes que odié. Demasiado planos, con defectos que intentaban justificar sus acciones. Pésimo libro, con un giro argumental absurdo en todo sentido y un final agridulce.



El club de los corazones solitarios, de Elizabeth Eulberg


No pude con él. Un libro que tenía frases, pensamientos y en general personajes tan profundamente machistas, como aquella chica que estaba tan obsesionada por gustarle a un hombre que era capaz de cambiar cualquier aspecto de su físico o su personalidad para hacerlo. Son chicas que dejan que los hombres las definan, y aun cuando se declaran solitarias, sin necesidad de tener un novio para ser felices, siguen dejando que los chicos las definan. Primero por su obsesión de tener novio, luego por su obsesión de no tenerlo. ¿No podía haber sólo un punto medio? Por supuesto que no. Además, una novela tan plagada de clichés de película gringa de preparatoria, que simplemente había partes que me daban sueño. Las referencias a The Beatles no lo valen. Si hubiera podido, lo hubiera dejado con cero estrellas en Goodreads, vaya. El único libro que me ha dado la gana calificar cuantitativamente y pienso que se merece un CERO. En resumen, leer estos libros fue algo como esto:

Descripción gráfica del sufrimiento

miércoles, 12 de marzo de 2014

Allegiant, o cómo terminar una trilogía que nunca tuvo rumbo

Lo admito: me descargué una traducción de Allegiant por curiosidad. Divergente e Insurgente se postulan como obras de arte ante el despropósito que fue Allegiant para mí. La terminé en un día y tengo que decir algo: si los libros pasados fueron malos, este es una soberana porquería.

Advertencia: Este despropósito/crítica sólo tiene en cuenta mi opinión sobre la saga. Si a ti te gustó no pienso que seas menos inteligente por eso o que tengas malos gustos, sólo que los tienes muy diferentes a mí. Tampoco pienso que Verónica Roth sea una idiota ni nada por el estilo, simplemente sus libros no me gustan nada. 

Sinopsis: La sociedad basada en facciones en la que Tris Prior una vez creyó está hecha añicos, rota por la violencia y las luchas de poder, y marcada por la pérdida y la traición. Cuando se le ofrece la oportunidad de explorar el mundo más allá de los límites que ella conoce, Tris está preparada. Tal vez más allá de la valla, ella y Tobias encontrarán una simple nueva vida, libre de mentiras complicadas, lealtades enredadas y recuerdos dolorosos. Sin embargo, la nueva realidad de Tris es aún más alarmante que la que había dejado atrás. Antiguos descubrimientos dejan de tener sentido. Nuevas verdades explosivas cambian los corazones de aquellos a los que ama. Y una vez más, Tris debe luchar para comprender las complejidades de la naturaleza humana, y de sí misma, mientras se enfrenta a decisiones imposibles sobre valentía, lealtad, sacrificio y amor.

Empecemos por las cosas que Roth hace bien, para variar, porque no todo es una basura dentro del libro. Para empezar, contrasta muy bien una sociedad en la que tienes que elegir una facción obligatoriamente con una en la que te conviertes en el malo si quieres seguir viviendo de esa manera. Las dos son malas, tengo que decirlo, y espero que, al final de la novela, la cosa haya mejorado. Pasamos de un mundo en el que una elección te cambia a uno donde no hay elecciones... y hubiera estado bien si Roth se hubiera quedado allí y lo hubiera explorado.

Pero no. Teníamos el final de Insurgente, que a estas alturas ya me convence que debió de ser brutalmente cortado para poder escribir un Allegiant con mejores ideas. De hecho, una amiga tenía la idea de que Divergente e Insurgente era sólo un libro con el 80% de escenas desechables para la trama que importaba y Allegiant sólo un agregado para poder decir "escribí una trilogía". Una trilogía, que además no supo cerrar del todo bien. Así que simplemente salen a descubrir el mundo y descubrir dos cosas:

  1. Que el mundo en el que viven es una mentira... algo que ya todos los lectores intuíamos, aunque no nos imaginábamos hasta que punto alcanzaba la crueldad el mundo de afuera..
  2. Que en realidad Divergente tiene que ver con los genes, lo que me demuestra lo poco que Roth sabe de genética. Nuestras actitudes no tienen que ver con genética en lo absoluto y lo único que le pido a los autores que planean meter ciencia ficción en sus libros, aunque sea tan poco, es que investiguen un poco. Roth no lo hizo y creó la explicación más absurda que se le pudo dar a la Divergencia más cuando llega y dice "¡oh! ¡se me olvidaba! Hay unos que tienen resistencia a los sueros, pero eso no significa que sean divergentes." 
Por otro lado, esta el asunto de los narradores. No odio a los narradores en primera persona y en muchos libros son perfectos, pero, sinceramente, si tienes que usar dos narradores para poder contar tu historia hazte un favor y usa un narrador en tercera persona. O un recurso que sea creíble. O dos narradores, que, de hecho, tengan voces diferentes, hablen diferente y sean distinguibles. Tris y Tobias eran lo mismo. La prosa de Tobias era sólo una copia de la de Tris, que a su vez, supuse, era una de la de Roth. 

Finalmente, el final. El libro tiene unas frases muy bonitas sobre el sacrificio y le reconozco eso a Roth, que al menos justificó su final muy bien. No fue un final demasiado abierto, pero la verdad es que, después de lo que pasó, yo hubiera esperado que los que eran moralmente superiores recibieran su propia medicina, o algo así. El mensaje que deja Roth sobre el sacrificio queda roto al darnos cuenta de que el mundo en el que viven los personajes sigue igual de podrido que al principio. Mejora para ellos, si, un poco, pero sinceramente... esperaba más mejoría. 

No sé que decir. Roth tiene buenas ideas, mala redacción, personajes planos y personajes bipolares. Debería dejar descansar lo que escribe y analizarlo con ojo crítico, porque yo no le perdono la confusión de términos del primer libro, y, por supuesto, su nula investigación sobre genética. Lo único que pedía es que fuera consiente de que, en un gran porcentaje, nuestras actitudes NO las define nuestra genética.