No hay duda
de que este es el mejor libro de la saga Dollanganger. El mejor de los cinco
(que no miento si digo que los dos siguientes me parecen con una trama de telenovela
de TvAzteca, sólo que sí, más cruda y sí, un poquitín más creíble y además me gusta
un montón). Pero mi favorito es este.
Sinopsis: Desde
su publicación original Flores en el ático se convirtió en un fulminante best
seller y fue adaptada al cine con gran éxito. Primera entrega de una serie
sobrecogedora, esta novela narra la terrible experiencia vivida por cuatro
niños que, víctimas inocentes de unas pasiones prohibidas, crecen en un lúgubre
encierro, aislados del mundo por una madre cruel...
Dejemos las
cosas en claro: no es una obra maestra. Cathy es una niña/adolescente
principalmente fresa que filosofa sobre las imbecilidades de la vida la mayor
parte del libro y narra la historia. Cathy es muy rosa. Muy muy rosa. Pero la
historia es sórdida, cruda y a mi morbo le encantó.
Cathy no me
gustó pero por lo demás el libro está muy bien. Es MUY cruda. Y muy incestuosa.
Puede en los otros libros de la saga el incesto sea ammm distinto, pero aquí
vez como nace ese sentimiento, y ese tipo de historias morbosas me encantan.
Hace poco
leí una reseña donde si quitábamos el incesto y las violaciones el libro habría
podido ser escrito por Corín Tellado (esa escritora de novelas rosa de la
vanidades). Oyendo la voz de Cathy en mi cabeza mientras leía no pude más que
darles la razón. Cathy Dollanganger es perfectamente un personaje creado por
Corín Tellado de lo rosa que es.
Pero eso sí,
las escenas con Chris (sobre todo esa después de que la abuela los azote a
ambos) son tan… increíbles. Bueno, a mí me gustan esas situaciones. Por otro
lado están bien escritas (a pesar de que la insufrible de Cathy esté narrando).
Los
personajes mejor logrados… Chris, sobre todo Chris, y la abuela, Olivia
Foxworth (yo la odié, pero hay que decir que fue uno de los mejores personajes
de todo el libro, está tan bien creado que logra que en menos de cinco segundos
ya la odies de pies a cabeza).
Por otro
lado cuando le hablé a mi mamá del libro me dijo que no creía que hubiera
madres capaces de encerrar a sus hijos en un ático por más o menos tres años,
pero, seamos sinceros, el dinero (sobre todo el dinero) hace que hagamos muchas
cosas. ¿Cuántas historias moustrosas no habremos oído de este tipo, de Flores
en el Ático?
“Nos abrazamos con gran cuidado. Nuestros cuerpos desnudos se apretaron […]. Él murmuró mi nombre, quitándome poco a poco el envoltorio para la cabeza, dejando libres mis largos cabellos para cogerme la cabez en sus manos y acercársela suavemente a los labios. Me sentía rara, besada, echada desnuda y en sus brazos…”
Demonios.
Amo ese libro. Amo a Chris. Y… amo ese incesto.
Nea