Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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sábado, 28 de agosto de 2021

Ao No Flag, Kaito | Reseña

Portada del volumen 1 de Ao No Flag
Sinopsis: Taichi Ichinose es un estudiante de tercero de bachillerato poco dado a expresar sus sentimientos y a interaccionar con los demás. Sin embargo, un día Futaba Kuze le revela que le gusta Toma Mita, uno de los chicos más populares de la escuela y amigo de la infancia de Taichi, y le pide ayuda para acercarse a él. Él se siente identificado con ella y decide ayudarla, pero la vida es complicada, y más cuando te encuentras a las puertas del mundo adulto...

Me tomó mi tiempo leer este manga, a pesar de que objetivamente no es muy largo (8 tomos, nada más, cuando yo leí Inuyasha entero en dos meses y medio). No es tampoco del tipo de lecturas en las que suelo enfrascarme sin una buena razón detrás, pero aquí estamos. Después de Ao No Flag, de Ichinose, de Futaba y de Toma y de su historia de amistad. A menudo me he referido a Ao No Flag como el único triángulo amoroso que merece derechos en la historia pero, lejos del chiste, es una sobresimplificación de lo que realmente es Ao No Flag; si hay un triángulo amoroso y si este merece derechos es justamente porque no va sobre esa fantasía (mayormente heterosexual, pero no siempre, las dinámicas de la heterosexualidad medio tóxica han llegado a todos los rincones del planeta) de dos personas luchando por el amor de otra donde no puede haber amistad de por medio y no hay complejidades qué explorar. Antes que romance adolescente, Ao No Flag se enfoca en la amistad y en muchas maneras de vivirla.

(Nota aparte: es un manga con personaje abiertamente LGBT que podría, quizá, ser calificado como BL y me choca encontrarmelo en listas de "mangas LGBT (no BL)", como si ser BL fuera algo malo; no lo hagan, me causan el mismo cringe que el "ay, sí me gusta el BL pero no soy fujoshi"; pista, a los homofóbicos no les importa la diferencia sútil de términos). 

Pongamos un poco de contexto: Ao No Flag es un manga shonen (demografía, no género; moriremos gritando que las demografías no son géneros) que fue serializado en la revista Shonen Jump, del mangaka KAITO (no tengo más información fuera de ese nombre y lo que viene al final de los volúmenes, así que no pregunten más). Su final hizo algo de ruido en los círculos otakus y así fue como llegué a él: por curiosidad. Luego una amiga me lo recomendó con mucha vehemencia y lo puse en los pendientes hasta que no pude aplazarlo más porque se anunció que Panini lo licenciaría en México (¡por fin!) y decidí que era un buen momento para leerlo entero. La amiga en cuestión, por cierto, es Marina Golondria y tiene un video reseñando y analizando el manga llamado Por qué deberías leer Ao No Flag. Lo pueden checar también porque tiene grandes puntos.

Yo quiero hablar específicamente de la amistad en el ojo del huracán. No es extraño que los mangas aborden el tema. A lo largo de todas las demografías y los géneros de manga se ha hablado de diferentes relaciones de amistad y lo profundas que pueden llegar a ser. Sólo ver el enfoque romántico de este manga es quedarse corto. Y caer en la sobresimplificación de decir que no importa lo romántico porque la amistad es muy fuerte (cuando los personajes bien demuestran que todas las maneras en las que se relacionan son importantes para ellos). Así que aprovechando a Kuze, a Toma y a Taichi y al resto de los personajes voy a aprovechar para hablar un poco del tema.

Portada del volumen 2 de Ao No Flag

¿Por qué insistimos en creer que los vínculos románticos están por encima de cualquier otro? O, al contrario, ¿por qué para demostrar que no es cierto que están por encima de cualquier otro insistimos en realzar a la amistad con el único propósito de crear un ranking que la ponga hasta arriba? Supongo que es cuestión de racionalizar las formas en las que nos relacionamos, quien sabe. Pero cosas tan complejas como los sentimientos no se pueden racionalizar. Una de las cosas que me gusta es que Futaba aprecia de diferente manera, pero sin ranking alguno, a Toma y a Taichi a lo largo de todos los estados de su relación con ambos. Demuestra que ningún tipo de vínculo está por encima de otro. Yo que me muevo en espacios fandom vivo oyendo ese "es que lxs shippers están obsesionadas con el romance, no pueden ver una amistad" o "ay, es que por que quieren shippearlxs cuando son una bonita amistad". El simplismo que derrochan los argumentos "romance > amistad" o "amistad > romance" este manga los barre de un escobazo. 

Ao No Flag demuestra dos cosas: escribir relaciones complejas es difícil, sí, pero no es algo de lo que puedas alejarte cuando vas a ahondar en los sentimientos de tus personajes y no hay vínculos que, sin contexto alguno, al vacío, sean mejores que otros.

Mi adolescencia es una época a la que no volvería jamás. Esto va a alguna parte, lo prometo. También suelo bromear con que teenagers scare the livin' shit out of me (y no es mentira). Pero hay algo que me desespera en muchos mercados editoriales (no me pasa mucho con el manga, porque tanto en el shojo como en el shonen hay muchos autores que parecen reconocer que su audiencia es capaz de adentrarse en historias llenas de matices y sutilidades). Algo. Pongámosle nombre. Mientras que existen autores (como lo fue Ursula K. LeGuin, en su tiempo) que defienden el derecho que los niños y jóvenes tenían a adentrarse en historias llenas de matices y a que no se insulte a su intelecto escribiendo cosas llenas de simplismos, hay editores y editoriales que pretenden que las obras para esta demografía sean simples (no todas, pero las hay). Escribe en una estructura lineal, no entenderán si saltas de un lado a otro. Introducción, desarrollo, nudo, descenlace. No entenderán si lo haces de otra forma. No. Eso es demasiado complicado. Los adolescentes son más simples. Ao No Flag barre todo eso en dos segundos. 

Panel de Taichi en Ao No Flag
Taichi

Taichi, Futaba y Toma están en el último año de preparatoria. Se preparan para la universidad o lo que sea que siga en su camino. Ante ellos se encuentra el futuro, grande, amplio, incierto. Creo que todos hemos estado allí, viviendo en una sociedad que te hace elegir algo (lo que sea, aunque te equivoques) a los 18 años. Hemos vivido esa incertidumbre y, tal como Taichi, Futaba y Toma (y Mami y Masuma y todos los demás personajes) hemos sentido mucho y muy grande porque es la época en la que muchas cosas se experimentan por primera vez. Quizá ninguno de los personajes se parezca a lo que fuimos o quizá no queramos compararnos con ellos; quizá no queramos volver nunca a eso que fuimos pero verlo con distancia y desde otras perspectivas, en esta historia, que nos están contando, nos caliente el corazón y nos haga sentir algo. Sugerir que los adolescentes "son simples" (y créanme, he visto la audacia hasta en quien se supone que ha escrito algo para ellos) tras las reflexiones a las que los personajes se enfrentan (y, como lectores, nos enfrentan) es ridículo.

Portada del volumen 7 de Ao No Flag

El amor, la amistad, el futuro, las expectativas, qué es ser feliz, cómo buscamos la felicidad. Todas aquellas preguntas se dan lugar en el pequeño universo de una preparatoria. Y yo, que suelo irme por los caminos de lo no mimético y lo especulativo, ¡lo disfruté muchísimo! Me gustan estas historias, donde no hay moralina barata, donde se reconoce que ninguna relación es fácil cuando son tan profundas como pueden llegar a serlo el romance y la amistad y se narra en consecuencia, llenando las historias y los cuentos de matices y claroscuros. 

¿Les recomiendo Ao No Flag? ¡Por supuesto que sí! ¿Dónde lo leen? Existe scanlation, por supuesto, si en su país no es un manga que haya sido licenciado (en inglés y en español); en México está licenciado por Panini Manga (patrocíname, Panini) y la verdad es que deseo también leer su traducción para ver qué tal. Donde sea que lo lean, no importa, sólo disfrútenlo mucho. Es una historia maravillosa.

Ao no Flag, manga Panel
Taichi y Futaba

PD: Y no, Raúl, las fujoshis no arruinaron Ao No Flag.

lunes, 31 de agosto de 2020

Recomendaciones de mangas en curso

¡Hola! Hemos vuelto al manga (primero escribí volvido, por favor, no me dejen distraerme con los pájaros). En este blog hablamos de todo un poco y estamos justo en esa época de hablar de mucho manga (sobre todo porque mis lecturas van  más mal que bien, pero ni los cómics ni los mangas fallan).

Con el manga tengo una regla: nunca jamás de los jamases reseño mangas en curso. Considerando que hay series que llevan cinco, seis, siete, diez, quince, más años en emisión la cosa se pone difícil cuando de verdad quiero recomendar algo, así que por eso decidí hacer esta entrada además de las reseñas que ya tengo. No voy a abordar tantas cosas como suelo hacer en las reseñas así que intentaré no enrollarme como persiana con estas recomendaciones. Hay de varios géneros y demográficos, así que supongo que pueden encontrar algo que les llame la atención. Si nunca han leído manga, siempre pueden experimentar si algo de verdad les llama mucho la atención. 

Witch Hat Atelier, Kamome Shirahama

Sinopsis: Coco es la hija de una costurera en una aldea en el campo, pero sueña con convertirse en hechicera. Un día, una visita inusual a su aldea hace que descubra el secreto de la magia y la intente practicar. El mago Qifrey se da cuenta y la salva antes de que la magia prohibida que activó acabe con ella, pero no logran salvar a la madre de Coco, que se acaba convirtiendo en piedra. Coco decide estudiar en el atelier de Qifrey para regresar a su madre a la normalidad.

Recuerdo que cuando empezó el manga lo vi por allí y pensé que se veía interesante porque me transportaba a las raíces de las cosas que más me gustan: las brujas, las magias y esta fantasía que se alimenta del lore de muchas culturas y regiones, a la vez que propone mundos completamente nuevos con reglas distintas. Witch Hat Atelier no intenta alargar los límites de este mundo que conocemos, sino que nos presenta otro diferente, donde Coco desea ser una bruja más que otra cosa.

¿Por qué les recomiendo Witch Hat Atelier? Primero, por la manera en la que habla de la magia. Es algo maravilloso que está en todas partes, que busca maravillar a aquellos que la miran y sorprender. Es parte del mundo. En Witch Hat Atelier quizá tiene un sistema complicado, pero nos recuerda que la magia no es ciencia y no se rige por sus reglas (como quizá otros escritores intenten aproximarse a ella), sino que se acerca a lo imposible, a la maravilla pura. ¡Por eso me encanta este manga! Sigue de cerca a las cuatro estudiantes del Atelier de Qifrey y sus aventuras.

Otros puntos que quiero resaltar en la recomendación: tiene un énfasis en que la imaginación es algo poderosísimo (la magia sin imaginación no nos lleva a ninguna parte; la curiosidad por saber más y por conocer más nos consume y la magia nos regala eso) que recuerdo específicamente de La Historia Interminable de Michael Ende (Fantasia no tiene fronteras porque la imaginación tampoco las tiene, la fantasía no crea mundos con las reglas que conocemos, sino que propone otras miles de ideas, de variantes y de posibilidades); también resalta la imaginación y la infancia, sobre todo desde el punto de vista de una de las estudiantes de Qifrey, Riché (y también me encanta el énfasis que pone en que son los estudiantes que eligen al maestro).

En México la serie apenas va por el tomo tres con la traducción y edición de Panini, en España creo que van en el seis con Milky Way (no sé de otros lados, la verdad). Yo sigo el scanlation de #dropout, aunque ya consideré comprarlos como mil veces. El manga apenas va en sus primeros arcos, el mundo va tomando forma. El arte de Kamome Shirahama es algo maravilloso en la manera en la que se funde con la historia y en cómo usa un montón de recursos al hablar de la historia de las brujas. Es precioso en todo sentido. Yo sólo digo que vale la pena venir a investigar este manga (es mensual y, por el momento, creo que está de descanso).

My Hero Academia, Kohei Horikoshi

Sinopsis: En un mundo donde los superpoderes son cosa de todos los días, ¿qué sucede con un aspirante a superhéroe que no tiene ningún superpoder? Izuku Midoriya tiene la mala fortuna de no haber manifestado ninguna "singularidad" (superpoder), pero ha cautivado la atención de All Might, el más famoso de los superhéroes, quien tiene un plan para ayudar a Midoriya a ingresar en la Preparatoria U.A., escuela especializada en la profesionalización de jóvenes superhéroes 

Soy una lectora ávida de muchas cosas que entran dentro del shonen. Aún así, para engancharme a estas series larguísimas o que se ve que van a ser larguísimas soy medio especialita. Sobre todo porque son compromisos a largo plazo (no les cuento yo el tiempo que llevo siguiendo Attack on Titan y la decepcioón que han sido los últimos tomos en mi vida). El caso de My Hero Academia es especial porque es una serie que empecé porque mis amigas no tenían piedad y todas sus pláticas eran un pozo de My Hero Academia. 

¿Por qué la recomiendo? Uno, es muy entretenida. Dos, tiene personajes interesantes y en general aunque su desarrollo es lento (por el cast tan grande que carga la serie), creo que en la mayor parte de los casos va por buen camino. De hecho, todos (con una excepción) me parecen personajes bien construidos (incluidos aquellos que desprecio... con una excepción, que no existe en mi mente). Los siguientes motivos ya son más personales.


No sé si la intención del autor fue reflejar cómo demonios sería la capitalización de la figura del héroe (o sea, lo que muestra Marvel en la mitad de sus cómics, pero como si fuera maravilloso) pero eso salió. Me encanta como analiza el sistema y cómo es tan obvio que nadie nace igual allí: lo normal es tener un superpoder (llamado singularidad), pero ¿qué pasa cuando no lo tienes?, ¿qué pasa cuando te hace daño?, ¿qué pasa cuando alguien califica a tu poder como el poder de un villano? ¿Cómo vive una sociedad así? Tiene varios arcos donde se aborda la hipocresía de una sociedad donde la imagen de un héroe es más importante que el héroe (la persona detrás de esa figura) en sí. El último aborda, además, de manera tangencial, la falta de empatía en una sociedad donde todos los problemas los resuelven los héroes, pero se olvida que los héroes son humanos y no herramientas.

Finalmente, creo que me gusta mucho porque tiene en proceso un arco de redención y de crecimiento muy cabrón con sus protagonistas (Izuku Midoriya y Katsuki Bakugo, todos sabemos que el manga es un slowburn entre ellos) y me gusta mucho como va su trama. Además me gustan muchísimo los villanos. Lleva 28 tomos (si no me falla la memoria el 28 sale a principios de septiembre en japonés) y anda ahora mismo acercándose a los 300 capítulos. Considerando lo largo que creo que va a ser, diremos que no lleva tanto (cada semana, sin falta, lloro por el capítulo nuevo). Con Panini lo encuentran en español (aunque me traume como escriben Kacchan).

Given, Natsuki Kizu

Sinopsis: «Se me clava en lo más profundo y soy incapaz de arrancarla.» Justo cuando está empezando a hastiarse de la guitarra y el baloncesto que tanto adoraba, Uenoyama se encuentra con Mafuyu, que está abrazado a una guitarra estropeada. Después de arreglársela, no puede evitar sentir cierta simpatía hacia él. Entonces le oye cantar… y su voz se le clava en lo más hondo del alma…

Creo que esta es una recomendación que ya se esperaban tratándose de mi blog. Antes de Given llevaba tiempo sin leer un manga BL (boyslove) que me gustara tanto como este (o quizá sólo quedé traumada con las partes terribles de Gravitation) pero me gustan muchas cosas de Given. Sus personajes, el dibujo tranquilo, el ambiente melancólico que lo envuelve, la forma en la que puedes sentir la música (es buenísima idea leerlo y ver el anime al mismo tiempo, porque el anime es un excelente complemento con la música). 

Es un manga que va lento (es bimestral y por más que lo intento no entiendo absolutamente nada de su calendario de publicación) y apenas va a salir en México de la mano de Panini. El protagonista, Mafuyu,  carga a todos lados una guitarra. Uenoyama lo encuentra el día que le roba su espacio para tomar una siesta en la escuela, le arregla la guitarra y Mafuyu le insiste que le enseñe a tocar. (Además de esto Uenoyama está en una banda junto a Akihiko y Haruki, que ya son universitarios). Mafuyu habla poco, Uenoyama no sabe por qué tiene la guitarra si no sabe tocarla (queda claro que no es cualquier guitarra) y la historia se va desarrollando lentamente entre ambos.

La voz de Mafuyu lo deja hechizado. En esos paneles en el manga uno puede jurar que prácticamente puede oírlo, se los juro. La historia es tierna, tiene detalles que me encanta (Akihiko asegurándole a Uenoyama que no tiene nada de malo que le guste otro hombre), una manera de hablar de la música (tema que no entiendo) muy hermosa que me llega mucho, detalles por allí y por allá y un ambiente melancólico increíble. Mi parte favorita es lo relatable que es Uenoyama con los crushes. O quizá yo solita me identifico, quien sabe. Ese no saber que hacer, ese congelarse cada tanto, esas crisis que tiene su cabeza, todo es magnífico.

El manga lleva apenas seis tomos (está por salir el seis, si no me equivoco) y va con tranquilidad, así que es buen momento para asomarse a él. Si les gusta el BL, las historias de músicos y las tramas más domésticas este manga es para ustedes. 

Bungo Stray Dogs, Kafka Asagiri & Sango Harukawa

Sinopsis: ¡Llega de las mentes brillantes de Kafka Asagiri y Sango Harukawa la afamada serie Bungo Stray Dogs! Un joven llamado Atsushi Nakajima, expulsado de un orfanato y recién llegado a Yokohama, ayuda a cierto chico que intenta suicidarse: Osamu Dazai. integrante de la Agencia Armada de Detectives, organización que investiga el caso de un "tigre come-hombres" que abruma al mundo. Ahora, ¡¿Nakajima forma parte de la investigación?! ¡Comienza la batalla cuyo escenario será Yokohama!

Tengo la idea que este es un manga que también cabe un poco en la fantasía. No sé, solo adoro el mundo de los autorxs de este manga. Bueno: en Yokohama existen dos organizaciones rivales: la agencia de detectives armados (me van a perdonar las traducciones del carajo pero nunca he leído nada sobre este manga en español) y la Port Mafia. Atsushi Nakajima, un joven expulsado de un orfanato, es encontrado casi muriéndose de hambre por Osamu Dazai mientras investiga el caso de un tigre que aparece por las noches y come hombros. Pronto Atsushi es parte de la agencia de detectives y tiene que enfrentarse a la Port Mafia, además de otras organizaciones que ansían controlar el mundo o, cuando menos, Yokohama.

¿Por qué me gusta tanto este manga? Todos los protagonistas y personajes que aparecen son tributos a escritores. En el caso de la Port Mafia y la agencia de detectives (y otras organizaciones más, como el gobierno o servicios secretos) son escritores japoneses: Osamu Dazai, Atsuhi Nakajima, Chuuya Nakahara, Ichiyo Higuchi, Ranpo Edogawa, Mori Ogai, etcétera, etcétera (si me pongo a listarlos a todos no acabo nunca jamás) y, además, tienen poderes especiales que son referencias directas a sus obras (como Dazai, por ejemplo, cuyo poder es No Longer Human). Además, todas las tramas y referencias son maravillosas si uno conoce a los escritores.

También tiene un arco donde incluye a los norteamericanos: Francis Scott Fitzgerald, Margaret Mitchell, John Steinbeck. Y el más reciente tiene mucho que ver con otros de mis personales favoritos: los rusos (Dostoyevski y su Crime y Castigo me dan mucho miedo, Gogol me encanta y Pushkin... está ahí). La verdad es que es maravilloso ver como se desenvuelve la trama entre todos estos personajes, las referencias a la literatura son maravillosas y le dan alimento a mi parte más ñoña y me encanta el mundo que crearon Kafka Asagiri y Sango Harukawa.

Se los recomiendo si les gusta un poco la fantasía (el mundo de los autorxs no tiene límites, la verdad, admiro su imaginación), si son ñoños de la literatura clásica y si les gustan las historias que tienen toques de crimen sobrenatural. Todos estos escritores mencionados hablaron de lo humano, de la esperanza, de la miseria, del arte mismo y verlos interactuar en una historia que rescata todos esos temas en un setting como este es maravilloso. (Además hay light novels y pues... sin pretensiones están buenas, no esperen demasiado, ya no sé si de Asagiri o de los traductores).

Black Butler, Yana Toboso

Sinopsis: Sebastian Michaelis. Mayordomo, cocinero, guardaespaldas, jardinero y experto en etiqueta. Siempre hace que su joven jefe, Ciel Phantomhive, mantenga el prestigio y la integridad física. Nunca permite que algo quede fuera de lugar o que los sirvientes caigan en la holgazanería. ¿Pero qué misterio guarda este singular hombre, que observa una agilidad y fuerza inimaginables y a quien las balas no le afectan? 

El último de esta serie enorme. (Perdón, pero quiero que pase mucho tiempo antes de que vuelva yo ha hacer una entrada así, hasta que tenga muchos otros mangas en curso que recomendar). ¿Les gusta la Inglaterra Victoriana? Este es su manga. ¿Les gusta además la Inglaterra Victoriana donde se dan cita demonios, reapers, asesinos, cultos malignos y toda clase de criaturas del inframundo? Este es su manga (y por favor manténganse alejados del anime, yo lo intenté, pero es un desastre enorme).

El conde de Phantomhive, un jovencito de trece años (creo que esos tiene en el canon ahorita) resuelve crímenes acompañado de su mayordomo, el miterioso Sebastian Michaelis, entre otras cosas (a veces se dedican a participar en competencias de curry o a huir de enemigos que les pisan los talones). Este manga me gusta por dos cosas: el arte de Yana Toboso es impecable y mejora con los años y ella es una genio del storytelling. Creo que en el futuro lo voy a releer entero, sólo para asombrarme de todas las pistas que va poniendo de sus revelaciones más grandes, de verdad que considero que es una maestra para esto del misterio.

Además me encanta el cast: Elizabeth Milford es de mis mujeres favoritas en el manga. Tiene un monólogo sobre ser una chica y lo que se espera de las chicas tiernas y dulces en un capítulo y adoro que se traten esos temas. Además, me encanta como personaje femenino "fuerte". Se tiende a pensar que esos personajes sólo existen si rechazan también lo que conocemos como feminidad según la sociedad y no. Los personajes más femeninos suelen ser más castigados y más odiados. La sociedad impone la feminidad y luego la rechaza. En fin la hipotenusa. Me parece importante recordar que Elizabeth es una jovencita como cualquier otra y que tiene fortalezas increíbles y que ser "personaja fuerte" no está peleado con la "feminidad" porque mujeres como esas existen en la vida. Fin. 

Del resto del cast adoro a Grell Suthcliff (lo que me hace reír) y me encanta cualquier momento en que aparezca The Undertaker (se me caen los calzones, pero también adoro el aura de misterio que tiene). Me encanta el príncipe Soma y adoro a Agni también, me parecen personajes muy bonitos dentro de esta historia. El cast de Yana Toboso es muy especial y creo que hace buen uso de todos sus personajes para crear este Londres Victoriano paralelo al nuestro donde los reapers andan como si nada, los demonios son mayordomos a la luz del día y es posible tener un grupo de idols (ese arco me encanta y el final me dejó una crisis nerviosa, perdón). Total: recomendado a quien le guste el misterio, la fantasía de esa que tiene diablos, demonios y rituales extraños.

Sí, les juro que todavía está en emisión. Va en el tomo XXIX (creo que ya el treinta o está por salir) y en México lo consiguen con Panini (que muy honestamente no sé si va al corriente o le falta el último tomo, pero ajá). Es el más largo de los recomendados aquí, pero por si los puedo convencer de darle una oportunidad.

martes, 10 de marzo de 2020

A Silent Voice, Yoshitoki Ōima | Reseña

A Silent Voice, manga, portada.

Sinopsis: Shôko Nishimiya, una estudiante de primaria sorda, empieza a sentir el bullying de sus nuevos compañeros cuando se cambia de colegio. El peor de todos es Ishida Shôya, quien termina por forzar que Nishimiya se cambie de escuela. Años después, Ishida buscará la redención de sus malas acciones.

 Back on my usual bullshit. Una amiga el año pasado me insistió muchísimo para que leyera este manga que tiene sólo siete tomos y está cortito. Yo oí la sinopsis y dije SÍ A HUEVO ES MI TIPO DE HISTORIA. Con todo y las mayúsculas y la falta de comas, debo decir. El caso es que yo estaba sumida en un infierno que se llamaba Tokyo Ghoul:re (del que ya les hablé en el blog) y me urgía terminar, así que la mandé a la lista de lo pendiente. Y de ahí caí en un infierno que se llama Bungo Stray Dogs (de la que todavía no les hablo porque sigue publicándose pero van a ver mencionada varias veces próximamente porque me está llevando a conocer a grandes autores japoneses) y bueno, pasó lo que pasó: el tiempo, porque nunca hay suficiente tiempo para leer de todo. Hasta que un fanfic me spoileó la película. Les quiero poner el contexto para que sepan exactamente cómo llegué a esta historia y de donde viene mi opinión.

Estaba yo leyendo un fanfic muy tranquilamente sobre mi personaje favorito de My Hero Academia (que en el manga lleva un lento pero seguro camino hasta la redención, porque en el primer tomo es presentado como el bully de la secundaria) con mi ship favorito del manga (que nunca jamás será canon, pero se vale soñar) y la historia de A Silent Voice, que trata el bullying, el pedir perdón y la redención era un reflejo perfecto de la relación entre ambos personajes. Así que eso pasó: me la spoilée porque la usan para explicar muchas cosas. Y como me la spoilée (no fue malo, eh, no se crean) me dieron muchas más ganas de leerla. Así que un día empecé en la noche y acabé en la mañana. Y mi falta de sueño y el hecho de que haya interrumpido quien sabe cuantas lecturas pendientes se lo pueden agradecer a Ati que no dejó de recomendármela hasta que la anoté casi casi con sangre en mi lista de pendientes y a un fanfic que me la contó a pedazos y me causó todavía más curiosidad.
 
Panel de A Silent Voice
 
Así que en ese estado llegué a leerla.
 
A Silent Voice es una historia sobre bullying y le agradezco dos cosas: es muy sincera al abrirle las puertas a la redención y no es moralina en lo más absoluto. También habla de lo necesario de pedir perdón y de cómo aunque lo pidamos no necesariamente la otra persona está obligada a perdonarnos. Habla de como a veces te van a pedir perdón sin sentirlo realmente o entender lo que hicieron mal. De que hay perpetradores que, en su mente, son las víctimas (hay un personaje especialmente que ilustra esto y yo, dada mi vida, sólo quería darle con una silla en la cabeza..., pero eso más adelante); de que hay quienes se convencen de que son buenos, pero en realidad participan en el acoso, aunque no lo hagan activamente y luego tienen que enfrentarse a lo que hicieron. Y habla, también, de lo que cuesta hacer lo correcto, pedir disculpas y arreglar las cosas dentro de las posibilidades que se tienen. Y por eso me encanta.
 
Protagonistas, A Silent Voice.

Me gustan los arcos de redención que se ganan tanto como odio los que se resuelven en dos líneas. Hay una muy buena razón por la que considero que el arco de Zuko en Avatar (si no la han visto, se están tardando, a mis ojos es la mejor caricatura occidental en el mundo) es el mejor arco de redención jamás escrito y es porque le estampa en la cara el sufrimiento al que en un momento de su vida abonó, lo obliga a ganarse el perdón, lo obliga a intentar arreglar, aunque no pueda, todos y cada uno de sus errores. No les voy a spoilear nada más pero esa es la misma razón por la que me atrae tanto el arco de Bakugo en My Hero Academia y la razón por la que empecé a leer este manga. Ishida Shôya es un bully al principio de la historia. Quiere ser el más popular, el más ruidoso, quiere divertirse, jugar siempre, quiere llamar la atención y que la gente lo mire. La manera en que lo logra es acosando a Shôko Nishimiya, que ya es víctima del bullying de todos sus compañeros porque es vista como un blanco fácil: es sorda, usa un cuaderno para comunicarse y es percibida como una persona débil. Shôya es la causa de que, finalmente, sea obligada a cambiar de escuela y, de repente, pasa de victimario a víctima. Le cuesta su tiempo darse cuenta de todo lo que hizo mal, pero, al final, pudiendo hacer cualquier cosa (olvidarse de su pasado, mudarse, convertirse en un adulto mediocre, tirarse de un puente..., cualquier cosa) elige dar una vuelta sobre sus pasos y arreglar lo que hizo mal. Realmente todo su arco en el manga es una muestra de cómo cambiar es posible, pero no puedes obligar a nadie a hacerlo. Hay muchas personas en el mundo que no son Shôya y ni siquiera lo van a intentar.

A Silent Voice, portada
Además, el manga muestra como el acoso es algo sistemático y casi nunca es individual. Aporta a él el silencio de los compañeros que no participan activamente, las burlas que llevan un "no te creas" después, la desidia de algunos adultos (véase el profesor de ambos protagonistas al comienzo del manga, que queda en un pésimo lugar cuando adolescentes son capaces de redimirse y hay adultos que siguen convencidos de que el bullying hace más fuerte a la gente o que hay quienes lo merecen) o el desconocimiento de otros adultos para tratar el tema (la madre de Shôko, por ejemplo, que en su desesperación no sabe qué hacer o cree que dejar que el tema continúe va a funcionar para obligar a su hija a defenderse). Nos muestra una historia de cómo los victimarios pasan a ser víctimas y de como eso no los exime de su responsabilidad anterior (pero vamos, tampoco se merecen acoso, porque ya saben, somos personas merecedoras de respeto y esas tonterías). A Silent Voice es sobre muchas cosas. El acoso es una parte de ellas. La amistad también. La redención juega su parte y el perdón, por supuesto, también. Es una historia muy redonda.

Además tiene algunos detalles que me encantaron, como capítulos desde el punto de vista de Shôko, donde vemos cómo ve y oye ella el mundo. Porque todo el manga tenemos la perspectiva y podemos oír (leer) a todos los personajes, pero Shôko no y muchas veces no sabe qué está pasando. Esos capítulos son maravillosos. Personajes muy bien creados. Algunos son muy grises moralmente (y hay una que en especial me cae muy mal porque me recuerda a antiguas compañeras a las que quiero estrellarles una silla o algo en la cara), pero en general casi todos me gustaron o cayeron bien. Mi favorito sí es Shôya, de calle. Aunque quiera estrellarle cosas en la cara y coserlo a zapes al principio, es la muestra viviente dentro del manga de que el cambio es posible y de que puedes intentar arreglar aquello donde la cagaste. 
 

A Silent Voice también tiene una película de animación dirigida por una mujer. No la he visto porque tengo problemas con el medio audiovisual últimamente y me cuesta mucho la concentración de ver películas enteras (hola, amigos a los que uso para que vean películas conmigo), pero he oído halagos de ella, así que si la ven cuéntenme que tal está y chance me animo a verla en algún momento. El manga, por otro lado, lo pueden conseguir en Panini y son sólo siete tomos. O pueden leerlo en línea, lo que les acomode. Pero por si les gusta leerlo en físico, ahí tienen el dato.

Por mi parte, sí se los recomiendo. A mis ojos es una historia con muchas virtudes: aborda el acoso escolar desde una perspectiva muy real y cero moralina. No subestima a sus lectores, lo cual siempre es de agradecer. Los personajes están muy bien formados y la historia siempre siempre aboga por la empatía. De verdad, no se la pierdan. Está maravillosa y aprovecha muy bien distintos recursos visuales a la hora de contar una historia. (Pero si la van a leer y es por recomendación mía, tienen derecho a pedirme un paquete de kleenex).

martes, 3 de marzo de 2020

Banana Fish, Akimi Yoshida | Reseña

Sinopsis: Situado en el Nueva York de los años ochenta, Banana Fish sigue el porvenir de Ash Lynx, un delincuente juvenil y líder de una banda que se dedica a hacer trabajos para la mafia. Con tan solo 17 años, a Ash no le tiembla el pulso para disparar. Es duro, inteligente y con recursos. Sin embargo, la aparición de los rumores de Banana Fish harán que su vida cambie de rumbo. ¿Es una organización secreta? ¿Una persona? ¿Un alias? Tanto la policía como el jefe de la mafia para la que Ash trabaja tienen un gran interés por descubrir de qué se trata. También Ash, puesto que descubre una relación entre este misterioso nombre y su hermano.

Esta entrada, como todas las que he estado publicado, llevaba pendiente un tiempo (terminé de leer el manga el diciembre) y me estoy aprovechando de que Panini México acaba de anunciar que traerá Banana Fish este año en 10 tomos (o sea, van a ser 2 en 1) para invitarlos a que se sumerjan en esta depresión y tristeza colectiva que se llama Banana Fish. Nota: no estoy mintiendo cuando digo lo de la tristeza. Es un fandom que se la vive nadando en sus lágrimas, especialmente desde que adaptaron el anime. (Más advertencias conforme avance la reseña).

Bueno, empecé a ver Banana Fish el año pasado porque contraté Amazon Prime para ver American Gods (adivinen quien ni siquiera vio cinco capítulos de American Gods) y Good Omens (que amo) y me lo encontré de casualidad. Llevaba tiempo queriendo verlo porque había visto cosas (en general posts sobre lo triste que era) en la red sobre esta serie y lo vi. No sabía nada de la historia, sólo que tenía que ver con crimen (oh, boy) y dos chicos, uno de los cuales era japonés (oh, boy). Es mucho más terrorífico que una historia de crimen sobre las pandillas de Nueva York. Especialmente cuando lo ves de tirón, acabas triste, empiezas a leer Esclavas del poder de Lydia Cacho (más sobre esto más adelante) y lees el manga al mismo tiempo. Probablemente ese tren de actividades fue de mis peores decisiones de 2019.

Promocional del anime de Banana Fish

¿Más sobre eso? Muy bien, quiero empezar contándoles que Banana Fish es una historia muy violenta. Ya he abordado el tema de cómo narramos la violencia en el blog cuando hablé de Tokyo Ghoul (les recomiendo mucho checar la entrada) pero eso se centrada sobre todo en el exceso de ketchup que tiene ese manga (no he visto el anime, nunca lo voy a ver, es una cosa terrible). En cambio (y acá va mi advertencia más grande), Banana Fish tiene un montón de violencia sexual. En diferentes reseñas he hablado de cómo odio cuando la violencia sexual es usada en la ficción como un recurso burdo para hacer pasar a personajes femeninos por momentos traumáticos o hacer que personajes masculinos sientan deseos de vengarse porque mancillaron el honor (ugh) de una mujer y esa clase de cosas. Y como nunca, jamás, pero jamás, se habla de las consecuencias. Se corre un tupido velo y listo. El momento traumante pasó, la mujer puede evolucionar y volverse una badass de la nada. Banana Fish es ese manga que te obliga a ver las consecuencias, nunca te muestra nada gráfico (ni alimenta el morbo de nadie) y pinta todo esto como lo horrible que en verdad es. Todas las situaciones podrán ser sólo ficción en la historia, pero Akimi Yoshida no se inventó nada. Quizá lo más horrible de todo es saber que, en un lugar del mundo, todo esto pasa. No me voy a meter en detalles, pero sí quiero que vayan advertidos del tema.  

Ya redactada mi advertencia, vamos a hablar de la historia, de los personajes y de por qué les recomiendo leerlo (o verlo, es una adaptación muy fiel..., o los dos, como hice yo). Los protagonistas son Ash Lynx, un adolescente norteamericano que es el líder de una pandilla en Nueva York con ataduras a la mafia de las que quiere liberarse cueste lo que cueste y Eiji Okumura, un adolescente japonés que acompaña a un periodista para hacer algunas fotografías. Sus historias se entrelazan cuando secuestran a Eiji por estar en el lugar equivocado en el momento equivocado y Ash acude a rescatarlo (y el que acaba rescatándolo es Eiji, pero ajá). Ambos personajes son de mundos muy diferentes: desde sus experiencias pasadas hasta las diferencias culturales marcan las diferencias entre ellos. Y es con ellos dos (y todo un set de secundarios muy interesantes) que Akimi Yoshida construyó una historia como esta. Todo se revuelve entorno al misterio de qué es (o quién es) Banana Fish, pues hay gente muy poderosa detrás de ello, dispuesta a todo para conseguir lo que sea que es.

Comparativa entre el anime y el manga de Banana Fish
Comparativa manga y anime

Dato curioso es que este manga fue categorizado como shojo por la revista en la que fue publicado originalmente y la demografía a la que se dirigía. A mí nunca me pareció extraño (o sea, no leo mucho shojo de sólo romance porque no es mi interés, ajá, pero esto era crimen, suspense, amistad, amor...) pero ahora que lo licenció Panini en México y lo anunció como shojo crimen (que es una descripción bastante accurate de lo que van a leer en el este manga) vi muchas respuestas del corte de cómo un shojo podía ser crimen o no ser rosa o etcétera, etcétera, etcétera. Mis ojos se quedaron en blanco para siempre, se los juro. La cosa es que finalmente shojo, shonen, josei, seinen son sólo demográficos de cuál es el público objetivo que cada cosa y sí, es obvio que hay temas que se repiten hasta la saciedad, pero creer que como el shojo está dirigido a chicas (que ya sabemos que no sólo lo leen mujeres jóvenes, pero again, demográficos) no significa que todas las historias sean cliché de novela rosa. Es más, ni siquiera todos los que sí son románticos románticos tienen por qué ser cliché de novela rosa. Dicho eso, Banana Fish es una historia cruda y muy triste, pero que, como ya mencioné arriba, no se enfoca nunca en el morbo.

Ash y Eiji, Banana Fish
Ash y Eiji

Además, si les entra la curiosidad, creo que también Banana Fish es un buen reflejo de cómo los japoneses de los noventa percibían a los Estados Unidos y a los americanos. Cuando lo estaba leyendo yo y mi esposa lo estaba viendo lo comentábamos porque nos parecía llamativo y sí, cuando lo busqué, el cómo estaban retratados la mayoría de los personajes extranjeros (o sea, casi todos), tenía mucho que ver con la percepción de los japoneses sobre los americanos. Muy interesante de analizar si les interesan esos temas.
 
Bueno, yo ya no tengo mucho más que decir. Sólo decirles que aprovechen ahora que Panini los va a traer a México porque la verdad es que hace años leí una reseña medio vieja que consideraba casi imposible que licenciaran esta serie (y nunca la leí). Luego MAPPA sacó el anime (thanks god es una excelente adaptación) que ahora pueden ver en Amazon Prime y yo seguí sin verlo o leerlo hasta el año pasado. Y justo ahora los licenciaron, así que por aquí aparecí yo a decirles que aprovechen y lo lean. Yo lo leí en inglés, lo pueden encontrar en internet fácilmente si ese es su caso (mi única advertencia es que tengan paciencia porque en inglés suelen estar los escaneos de las primeras ediciones de Viz y la primera mitad de los tomos está publicado en espejo, o sea, formato occidental, que se lee de izquierda a derecha... y a la mitad decidieron cambiar a saber por qué). Así que eso es todo, se los recomiendo (esta última repetición es por si las 400 pasadas no quedaron claras).

Ash Lynx
My job here is done