Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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miércoles, 7 de octubre de 2020

11 libros para 11 años

El año pasado festejé diez años de estar y escribir en la blogósfera. No es una trayectoria que se dice pronto: son años y años de lecturas y de escribir lecturas. Abrí este pedacito del internet cuando tenía trece años y toda mi adolescencia está contenida aquí. Ahora también mis veintes (porque me acerco a los veinticinco). Durante estos años, varias veces he mencionado que leo a un ritmo mucho más rápido del que puedo reseñar, incluso cuando soy selectiva con qué reseñas voy a escribir. Por ello, decidí festejar este onceavo aniversario recomendando un libro por cada año que llevo aquí. Todos estos libros son libros que leí ya teniendo el blog y no reseñé nunca o que leí antes incluso de tenerlo. Son libros de los que quizá he hablado en mis redes sociales, pero que no han tenido una entrada para ellos solos o no han tenido su lugar en una compilación de reseñas. Lo hay de todo. Poesía, narrativa. Todo. Sin más que decir, empecemos.

Entre los rotos, Alaide Ventura

Sinopsis: Una joven encuentra la colección de fotos de su hermano menor. No entiende por qué Julián decidió conservar esas imágenes. No retratan momentos particularmente alegres, por el contrario, casi todas pueden verse como la antesala de una catástrofe doméstica. Pensándolo bien, eso fue su infancia en Veracruz: la antesala y las secuelas de una catástrofe continua, la construcción minuciosa de las ruinas que son ella, su hermano y su madre. Su padre, un hombre imprevisible y violento, los lastimaba a la más arbitraria provocación. Julián, sin embargo, siempre se llevó la peor parte, por lo que encierto momento, alzó una muralla de silencio para protegerse a sí mismo. Pero el silencio tiene la capacidad de contaminarlo todo con su propia forma de violencia. 

Ya les había contado de Como caracol... de esta misma autora, un libro juvenil que aborda la vejez y las labores de cuidados dentro de las familias que me gustó muchísimo porque me recordó a mi mamá. Entre los rotos aborda una catástrofe doméstica a través de una colección de fotografías que la protagonista encuentra entre las cosas de su hermano menor. Hace mucho ya les había contado que a mí la violencia como trama única de un libro era una cosa que ya no me estaba funcionando porque toda la literatura contemporanea estaba secuestrada por ella (y por el narco).

Me parece lógico ver ese fenómeno en un país como México, pero siempre ando buscando otras cosas. Alaíde Ventura me mantuvo pegada a este libro contandome la historia (tragedia) de una familia y me maravilló la capacidad de convertirla en una guerra. (Aunque, viéndolo en perspectiva, es lo más lógico). Sobre el libro, quiero decir que el contar una historia a través de lo visual (las fotos) es algo que me gusta mucho hacer a mí y que en parte por eso me gustó el libro y me interesó tanto el personaje de Julián. Entre los rotos es una historia complicada, sí, pero finalmente es una guerra. Cuatro frentes. No hay sobrevivientes.

Certain Dark Things, Silvia Moreno García

Sinopsis: Welcome to Mexico City, an oasis in a sea of vampires. Domingo, a lonely garbage-collecting street kid, is just trying to survive its heavily policed streets when a jaded vampire on the run swoops into his life. Atl, the descendant of Aztec blood drinkers, is smart, beautiful, and dangerous. Domingo is mesmerized. Atl needs to quickly escape the city, far from the rival narco-vampire clan relentlessly pursuing her. Her plan doesn't include Domingo, but little by little, Atl finds herself warming up to the scrappy young man and his undeniable charm. As the trail of corpses stretches behind her, local cops and crime bosses both start closing in.Vampires, humans, cops, and criminals collide in the dark streets of Mexico City. Do Atl and Domingo even stand a chance of making it out alive? Or will the city devour them all? 

Este lo leí hace varios años, por puro interés de saber qué libro de una autora mexicana se publicaría en inglés y sería fantasía urbana sobre vampiros en una suerte de México distópico (más o menos, el DF simplemente se volvió ciudad estado en una increíble demostración de centralismo y que el resto del país le hiciera como pudiera con las hordas de vampiros). Ya lo mencioné cuando reseñé Gods of Jade and Shadow, una novela de fantasía histórica de la misma Silvia Moreno-García, pero me gusta mucho como recupera los mitos de diferentes pueblos originarios de México para sus historias. 

De este libro me gusta el tono oscuro y meláncolico. Los dos protagonistas, Atl y Domingo, son personajes que me parecieron muy bien formados y que me hacían querer seguir su historia (hay policías, pero me dieron más o menos igual porque ya no me gustan las historias de policías) y averiguar si lograban cruzar la frontera sur (la manera en la que Silvia Moreno-García narra viajes me gusta). Creo que este libro es la prueba de que desde México se pueden escribir historias de vampiros que no sean copia de las gringadas actuales y que me encanta.

Sólo por ser mujer, Sol Ceh Moo

Sinopsis: Sol Ceh Moo, escritora maya peninsular, ha elaborado una importante narrativa con una clara evolución lingüística, cultural e histórica. Su liderazgo literario se encuentra basado en traspasar los temas acotados por tradición a la literatura indígena. Ha logrado romper paradigmas, que marcaban la delimitación para lenguas originarias. Su narrativa en conjunto es una literatura de denuncia étnica. Sus obras resultan un valioso análisis crítico sobre patologías sociales que en ocasiones se mimetizan para pasar desapercibidos. La situación actual de los indígenas, las desventajas sociales han creado una enorme brecha histórica entre la cultura oficial y la cultura indígena. Entonces, no resulta sorpresa que Sol Ceh Moo entregue esta novela, en donde la discriminación tiene un papel preponderante en la vida de la mujer indígena, a la que ella le da forma, en un interesante trabajo literario con enfoque jurista, acompañado con una incisiva carga de doble moralidad. 

Este libro fue lectura de este año en Librosb4tipos. Lo leímos en Julio. Curiosamente, se suele creer que todo libro en México se escribe en español, ¿no? Ya saben, esa tendencia a ignorar todas las lenguas que se hablan en el territorio. Sólo por ser mujer es un libro que se escribió en maya y se editó de manera bilingüe. Se puede acceder a él de manera gratuita, aquí les dejo el link. Cuando lo leemos en español estamos leyendo una traducción al español. 

Sólo por ser mujer narra la historia de una mujer tsotsil y a la que el sistema judicial le falló mucho y de muchas maneras. Le pensé mucho a esta historia porque no me voy a cansar de repetir de que la violencia como trama única me cansa y de repente me pasaba eso con la protagonista: ¿qué mas cosas podrían pasarle?, ¿estaba yo leyendo una tragedia para regodearme en "pobres las vidas de las mujeres indígenas" o había algo más? El libro me cayó la boca, pero de repente tengo dudas. No dudo de que haya gente que se quede en eso "pobres las vidas de las mujeres indígenas" y luego enarbole banderas de salvador blanco sin escuchar nunca a esas mujeres que pretende... salvar. Sin embargo, no es lo único de lo que habla el libro. Los invito a leerlo para que conozcan la literatura maya en el país.

Un montón de escritura para nada, Sara Uribe

Sinopsis: Después de Antígona González, un poemario que marcó un punto de inflexión importante en nuestras letras, la poeta presenta ahora Un montón de escritura para nada (Dharma Books, 2019): un libro desconcertante que desmitifica de una vez por todas y de tajo la figura del poeta, como vate inspirado y empoderado, y lo muestra como un trabajador más en la cadena, cercado por un sistema literario opresivo y altamente masculino.  

Este libro fue mi primer acercamiento a Sara Uribe (y lo leí en bookmate). Ya la conocía porque un Guadalupe Reinas (ese maratón de lectura maravilloso de Librosb4tipos) muchas leyeron Antígona González y desde entonces tenía la curiosidad por leer algo de su poesía. Un montón de escritura para nada me interesó por la manera en la que desacraliza la figura del poeta (en general, esto de sacralizar la escritura me trae conflictos porque se construye un mito entorno a quienes escribimos y luego resulta que sólo estamos escribiendo cosas en pijama, cuando el tiempo no deja). No me gustan los mitos, especialemente en torno a las escritorAs. Muchos las convierten en Reinas (como un halago y les juro que entiendo de dónde viene), pero se nos olvida que muchas veces escribimos en lugares llenos de ruido, papeles, servilletas y en momentos en los que el capitalismo nos deja. No somos tan reinas como proletarias.

Además, la poesía de Sara Uribe en este libro también habla de modelos editoriales caducos y le abre la puerta a las alternativas. Me lo leí con calma en medio de un maratón de lectura (prefiero leer los poemarios así, poco a poco, entre otras lecturas, aunque de repente hay algunos que se me pegan y no me sueltan). Si quieren conocer un poco a Sara Uribe, definitivamente lo recomiendo.

Nefertiti, Jacqueline Dauxois

Sinopsis: Jacqueline Dauxois nos transporta de la mano de la enigmática Nefertiti a una época fascinante en la que se suceden bodas divinas, incestos reales, usurpaciones y asesinatos, además de las diez plagas que azotaron Egipto. La historia de una reina de espléndida belleza, la esposa del faraón Ajenatón, que sería la instigadora de la mayor revolución religiosa de la Antigüedad, que impuso en Egipto el culto a un dios único, que dio seis hijas al faraón, quien se casó con tres de ellas. Pero la autora va todavía más lejos, pues sería un error conformarse con esta parte de la historia, cuando algunos egiptólogos afirman que, tras la muerte de su esposo, reinó sola, una hipótesis cuyas sorprendentes perspectivas explora esta novela. ¿Y si Nefertiti fuera el misterioso faraón de la Biblia? ¿Y si hubiera sido ella quien se enfrentó a Moisés? 

A este libro sí le escribí reseña (lo descubrí paseando por mis archivos) pero no me gustó (siento que estaba muy mensa cuando la hice) y está en un blog que murió, así que simplemente decidí volver a escribirla. Nefertiti de Jacqueline Dauxois es un libro que mis papás compraron por ahí en el 2003 en la Comercial Mexicana por treinta pesos. De esas ofertas que no vuelven porque los libros se descatalogan (desde entonces me interesa encontrarlo). Yo lo leí estando en secundaria y desde entonces me obsesiona. De eso ya pasaron diez años. Elegí remarcarlo específicamente en estos once años del blog porque la figura de Nefertiti tal cual la cuenta ese libro (una mujer que desea más que nada ser Faraón) me interesa de una manera quizá poco sana.


Leí mil y un veces como se enamoraba de Ajenatón/Akenatón, leí mil y un veces el drama de los faraones que se casaban con sus hijas (pues su descendencia tenía que ser de la sangre de la Esposa Real, de los dioses), leí mil veces a Nefertiti enfrentarse a Moisés y la vi caer. La prosa de la escritora me sorprende, como se sitúa en el egipto faraónico. (Y es que, aunque hoy en día alce la ceja ante el uso de faraona como elogió porque entre otras cosas a mi esnobismo le da curiosidad remarcar que en teoría no tiene femenino y Hastshpsut la Constructura fue Faraón... bueno, Reina-Faraón más concretamente y Nefertiti quizá también, aunque es pura especulación, las figuras de estas mujeres me interesan mucho...; desde la distancia, claro). Si algún día lo ven, léanlo

Masters of Death, Olivie Blake

Sinopsis:  This book is about a real estate agent—only the real estate agent is a vampire, and the house she has to sell is haunted, and the ghost haunting the house has been murdered, and he has no idea how he died. This book is also about a medium, and though this particular medium is definitely a shameless fraud, he isn’t entirely without his uses—seeing as he’s actually the godson of Death. When Viola Marek seeks out Fox D’Mora to help her with her ghost-infested mansion, he becomes inextricably involved in a quest that neither he nor Vi expects (or wants). But with the help of an unruly poltergeist, a demonic personal trainer, a sharp-voiced angel, a love-stricken reaper, and a few high-functioning creatures, Vi and Fox soon discover that the difference between a mysterious lost love and an annoying dead body isn’t nearly as distinct as they thought.

A Olivie Blake la escogí para esta entrada porque la conocí en 2018 leyendo fanfics de Harry Potter (es una excelente fanficker) y descubrí que tenía algunos libros de fantasía autopublicados. Le di la oportunidad y no me decepcionó para nada. Su lore con la muerte siempre ha sido fantásico (dentro de los fanfics, jugando con sus reglas, y fuera de ellos). Fox D'Mora es el hijo de la muerte. O más bien, ahijado. Al rededor de él se mueven otros personajes curiosos: reapers, ángeles, vampiros y todo tipo de criaturas fantásticas que viven entre las sombras y a plena luz del día y, finalmente, un fantasma que se niega a permitir que vendan la mansión de su familia 

Me gusta el cuidado que Olivie le pone a la fantasía de sus historias y a los personajes. No me cabe duda que es una escritora character-driven (si es que podemos hacer esas distinciones) y que de las mejores cosas que ofrece son personajes que nunca jamás serán planos (acordarte de que tus personajes son personas, qué difícil es si son idealizados), que cometen errores, tienen pasiones, aciertos y dentro de todo, son humanos por cómo nos reconocemos en ellos, por más que sean la Muerte misma. Si les gusta la fantasía urbana y las historias de criaturas que viven entre nosotros, Masters of Death es su libro. Es autopublicado y está bastante accesible en Amazon.

Gravedad Artificial, M. T. Anderson

Sinopsis: Titus y sus amigos viven completamente sometidos por un transmisor implantado directamente en su cerebro, que piensa por ellos y les dice todo lo que deben hacer y comprar. Entonces conocen a Violet, una chica a la que le importa lo que está pasando en ese frenético mundo y que cambia todas sus creencias.

Violeta... ¿Violeta? Hay una historia que te voy a seguir contando. Voy a seguir contándotela. Tú eres esa historia. No quiero que olvides. Cuando despiertes, quiero que te recuerdes. Yo voy a acordarme. Existes mientras te recuerde. Mientras alguien te conozca. Yo te conozco tan bien que podría manejar un simulador. Ésta es la historia

M. T. Anderson es uno de mis grandes referentes en la ciencia ficción. Lo digo aunque sea gringo (sorpresivo) y aunque sea vato (sorpresivo también). No es el único, pero sí fue uno de los primeros que me hizo decir "quiero escribir ciencia ficción así" cuando cerré este libro. Antes de Gravedad Artificial había leído ya Paisaje con Mano Invisible (también, como este libro, editado por FCE) y lo reseñé aquí porque me fascinó. Ante todo, me encanta su crítica al capitalismo en el que todo es una mercancía y lo humano de su narrativa. Sí, es uno de mis referentes. Sobre todo porque Gravedad Artificial es un romance en clave de ciencia ficción y una crítica a esa vida que va tan rápido y sin detenerse. 


Creo que es de mis libros favoritos en el género (y es un género que tengo plagado de autoras, nótese, que un vato sobresalga es raro, pero es que me cansa la hard sci-fi que les gusta tanto) y de esos libros juveniles salidos de los Estados Unidos que sí me gustan muchísimo. Además, las traducciones del FCE siempre han sido muy buenas en México y es otro punto a su favor. Recomendadísimo.

La séptima expedición al Malabí, Gabriel Sáez

Sinopsis: Seis expediciones se organizaron al reino de Malabi y ninguna regreso. Ahora intentan desentranar ese misterio el Viejo Stefano, un inventor, y Meronik, un joven cuyo oficio es imaginar. Acompanados del loro Truman, inician su peligroso viaje por el rio Kamini, que no se sabe a donde conduce. A medida que avanzan, descubrirán que cada provincia de Malabi es como la pieza de un rompecabezas que los llevara a encontrar algo que no buscaban pero en el fondo deseaban fervientemente. Un viaje prodigioso por parajes y dimensiones desde el recuerdo hasta el deseo. 

Dos vatos juntos para que no crean que sólo hablo de autoras. No es cierto. A veces también hablo de ellos. Grabriel Sáenz es un escritor uruguayo y lo único que sé de él es que escribió La séptima expedición al Malabí, publicado en la colección A la orilla del viento, serie azul, para los grandes lectores. Si me conocen poquito ya saben que dos años seguidos vendí libros del FCE en ferias del libro y no les puedo explicar la cantidad de veces que intenté vender este. Lo logré con un puñado de niños y adolescentes, porque a niños que no leían tanto les parecía algo más complicado y a niños que leían más, el hecho de que estuviera en la serie azul los detenía. A mí me fascina.

Me gustan los libros de viajes y de descubrimientos y este es uno de ellos. Van dos hombres y un loro por un río que no saben a donde conduce, encontrándose con las historias (colectivas y hermosas) de todas las provincias del Malabí a su paso. Este es un libro que siempre recomiendo si tienen conocidos a los que les gusten los libros de aventuras y esas historias de fantasía en las que todo se desencadena con un viaje. ¡Además, tiene un detalle precioso! Hay una provincia en el Malabí donde tus sueños se hacen realidad. Puedes, incluso, soñar con la mujer de tus sueños y aparecerá frente a ti. ¿Se imaginan las implicaciones que tiene eso? Léanlo, creo que es un libro que merece más reconocimiento del que tiene.

Momo, Michael Ende

Sinopsis: Momo es una pequeña niña que vive en las ruinas de un anfiteatro de una gran ciudad italiana. Es feliz, buena, cariñosa, con muchos amigos, y tiene una gran virtud: la de saber escuchar. Por eso, es una persona a la que mucha gente acude para desahogarse y contar las penas, ya que ella es capaz de encontrar una solución para todos los problemas. Sin embargo, una amenaza se abalanza sobre la tranquilidad de la ciudad y pretende destruír la paz de sus habitantes. Llegan los Hombres Grises, unos extraños seres que viven parasitando del tiempo de los hombres, y convencen a la ciudad para que les entregue su tiempo. 

Siempre he deseado perderme en Fantasia y viajar con Atreyu. Lógico que Michael Ende sea un referente mío muy claro. El problema es que tengo veinticuatro años y siento que los Hombres de Gris me andan persiguiendo. Todo lo que oigo tiene que ver con cómo ser productivo, perder el tiempo está mal. De repente, en mi adultez, me encontré con una sociedad que venera a los hombres de gris que chupan el tiempo y no se detiene ni un momento y me abruma. En parte, por eso estoy hablando de Momo aquí. En parte es porque simplemente me gusta mucho Momo y la tortuga y la historia de una niña que llegó a vivir de la nada en un Anfiteatro.

Leí Momo de niña y me gustó mucho. Le entendí un poco, pero no puedo decir que haya entendido el peso de la persecusión de los hombres de gris hasta ahora. Me llega mucho más ahora que voy a cumplir veinticinco y estoy, con desesperación, buscando un lugar en el mundo. Por eso, si también se sienten un poco así, lean Momo. Si ya lo leyeron, vuelvan a sus páginas. Si no, sumérjanse en ellas por primera vez. Respiren hondo y tomen un tiempo que sea sólo para leer. Momo es maravillosa.

El sabotaje amoroso, Amélie Nothomb

Sinopsis: Presentamos ahora la segunda novela de Amélie Nothomb, y una de las mejores. Si en Metafísica de los tubos exploraba su singular autobiografía hasta los tres años en Japón, en El sabotaje amoroso recoge las conmovedoras vivencias de su infancia posterior en China. En el gueto de los diplomáticos, en Pekín, la narradora, que entonces tenía siete años, se enamora de una bellísima niña italiana, Elena, quien le enseñará todos los padecimientos del amor. En la senda de Lolita y de Ada o el ardor, transita aquí la mejor narrativa joven de la actualidad.

Creo que ya se dieron cuenta de más o menos como estoy estructurando este asunto. Libros con temas que me interesan, libros que me llegaron, libros de mis referentes. Amélie Nothomb es esa escritora contemporánea que leo sin reservas. Me encanta el valor que le da a su propia imaginación a través de sus historias. El sabotaje amoroso es una de sus novelas autobiográficas, como Estupor y temblores y Ni de Eva ni de Adán, que ya he reseñado en el blog. En esta cubre una parte de su infancia que pasó en China, puesto que su padre es diplomático. 

Además de hablar del amor, como dice la sinopsis, puesto que Amélie se enamora de Elena y descubre cuánto se puede sufrir por amor, también narra una guerra en miniatura que pelean los niños que viven en el gueto de los diplomáticos. Adoro cómo Amélie narra su propia vida. Es esa escritora que, cuando no tengo nada que hacer y quiero asomarme a la imaginación de alguien más, busco sin dudar. Y a ella, curiosamente la conocí porque tengo un blog y leo blogs, así que suena a buena adición en esta entrada.

Bordados, Marjane Satrapi

Sinopsis: Una tarde cualquiera, mientras los hombres hacen la siesta, las mujeres se reonen en el salon y hacen un to. Mientras beben, airean su corazon. Poco a poco, cada una de ellas explica una experiencia vital que les ha marcado para siempre: matrimonios concertados, infidelidades que les han cambiado el futuro y lo m's importante de todo, tener que mantener la virginidad hasta el matrimonio, una cosa que, en los tiempos modernos, a veces no es siempre posible. Bordados es un duro retrato sobre la situacion de la mujer en Oriente Medio y sobre la mejor manera de sobrevivir.

La última, finalmente es Marjane Satrapi con otra novela gráfica autobiográfica. De Marjane siempre me ha sorprendido cómo narra sus sueños y vivencias y como narra las relaciones entre mujeres. Bordados es una novela muy sencilla, donde varias mujeres se juntan (siendo Marjane la más joven, puesto que son reuniones de su abuela) y platican. Cuentan sus vidas mientras hacen algunas labores, hablan de los hombres, de sus amores, de sus experiencias. Nada me gusta más al escribir de la vida de las mujeres que reconocerlas a ellas como personas.

Así que me parece adecuado recomendarlo en mi undécimo aniversario porque aquí se habla mucho de mujeres en la literatura y de mujeres que escriben y reconocer que son personas es una de las cosas que más me gusta (y uno diría que es imposible que no pase, pero la retórica de "mujeres dulces angelitos incapaces de hacer nada malo) de repente sí aparece mucho en la literatura. Por eso, los invito a leer Bordados, de Marjane Satrapi. 

Y hasta acá llegamos. Once años, once libros.

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Una entre muchas, Una | Reseña

Sinopsis: En 1977 Una tiene doce años. A los críos de su edad les van el punk o el ska, pero Una está aprendiendo a tocar a la guitarra “Mull of Kintyre”, que le parece muy buena canción. Mientras la policía fracasa en resolver el caso del asesino en serie apodado el Destripador de Yorkshire, que acabará matando a trece mujeres, Una sufrirá una serie de actos violentos que la harán sentirse indefensa, sola y culpable, y que le harán emprender un largo camino para liberarse de las secuelas de una violencia cotidiana y banalizada.
Una entre muchas explora la violencia de género, la vergüenza y la responsabilidad social, con un suceso nacional como telón de fondo y desde la perspectiva de una experiencia personal traumática. Una se pregunta qué significa educarse en una sociedad en la que la agresión machista no es cuestionada, y denuncia una cultura mundial que exige que las víctimas de la violencia paguen su precio. “La idea de que hay algo incrustado profundamente en la cultura que produce erupciones de violencia de género y permite que florezcan, en lugar de ser algo aleatorio y sin móvil, se está haciendo más popular, y es lo que impulsa a este libro”, afirma la autora.

Una entre muchas es la historia de muchas mujeres y muchas voces que no son oídas lo suficiente. El otro día, a raíz del estreno de una serie de Netflix (Unbelievable), de la cual sólo vi su corto, me puse a pensar cuántas veces más se va a tener que contar la historia del abuso sexual a mujeres para que la gente lo vea como el tema tan importante y tan urgente que es. Y sin embargo, no puedo evitar pensar que a veces, sólo a veces, esas historias se pueden contar porque hay un trending, una necesidad de blanquear empresas (hola, Netflix) de demostrar que somos una sociedad woke. Y me da tristeza. Porque no me imagino a esas historias llegando a ningún lado hace diez o quince años, cuando las empresas no tenían ninguna prisa por pocisionarse a favor del #MeToo y asegurar que estaban a favor de las mujeres. Al final el capital lo sigue manejando y teniendo todo. Y quedan algunas historias medio olvidadas, por allí. 


Una entre muchas es una de ellas. Me cortó medio riñón poder leer este libro. Lo intenté de todas las maneras posibles (legales e ilegales), pero no era un libro que llegara de manera fácil a América Latina (ay, la accesibilidad, de la que se habla tan poco en comparación de lo mucho que se habla de la piratería) hasta que me di cuenta de que, milagrosamente, había dos ejemplares en la Biblioteca Vasconselos (que se la viven prestados) y esperé y esperé y esperé hasta que pude conseguir uno. Esta es una novela gráfica que nos devuelve al Yorkshire de los ochentas, donde había un asesino en serie apodado el destripador de Yorkshire. Mataba mujeres y, al principio, se creía que sólo mataba prostitutas. Así que la preocupación no fue demasiada. (Porque el sistema siempre cataloga a las mujeres con la dicotomía de la santa y la puta y de repente las que según el sistema quedan en la segunda categoría "se lo estaban buscando" o "algo han de ver hecho" y la opinión pública las condena mientras transmite el mensaje de que las "mujeres buenas" no corren ningún peligro).


En ese contexto vive Una. Vive varios episodios de violencia sexual que pasan desapercibidos porque ella no sabe ponerles nombre y en algún momento se convence de que todo lo que ocurrió fue su responsabilidad. Todo lo que oye la hace creer que fue así. Es tachada de "fácil" en la escuela y queda relegada; parece que tiene una etiqueta en la frente que no se puede quitar bajo ningún concepto. En medio de todo eso, el destripador de Yorkshire sigue haciendo de las suyas, la policía ignora a las víctimas que no encajan en el perfil de prostitutas (aun cuando más tarde se demuestra que pudieron haberlo atrapado mucho antes si se hubieran parado dos minutos a escuchar a una adolescente que sobrevivió a un ataque que encajaba en el modus operandi del asesino) y Una se sume en la depresión. Este libro hace una pregunta muy válida: ¿dónde está la justicia? ¿La del sistema? Sólo de casos de violación, la gran mayoría ni siquiera llegan a los tribunales (en ninguna parte del mundo); lo mismo ocurre con los feminicidios. Al final, ¿a quién demonios le pedimos justicia? ¿A quienes le dan la espalda a la clase trabajadora, que la explotan y que se nutren de un sistema punitivista que no sirve de nada, porque la sociedad no cambia, la raíz del problema no cambia y las mujeres siguen siendo violentadas? Una se hace esa pregunta. También. 


Cómo solucionamos esto. Pero sobre todo, ¿qué sería hoy de las mujeres asesinadas por el destripador de Yorkshire? ¿Dónde estarían? La gran mayoría fueron condenadas por la opinión pública y el mensaje genera que se daba sobre ellas era que se lo andaban buscando por su forma de vida inmoral. (Además, demuestra que el sistema prohibicionista de la prostitución no sirve de absolutamente nada, entre otras cosas). Las muertas ya no tienen voz para defenderse. Cuántas veces no lo hemos visto ocurrir en todos lados. Se cuestiona a sus cuerpos (qué llevaban puesto), a sus familias (por qué no estaban con ellas), a su vida (por qué no estaba en casa), pero ellas nunca tienen voz. Una ni siquiera se atreve a decir lo que le ocurrió porque todo el mundo le está diciendo que fue su culpa, que es porque es una guarra y una fácil; ni siquiera sabe nombrarlo (una de las cosas por las que se necesita la Educación Sexual Integral es para que se puedan nombrar estás cosas). 

 
Una entre muchas es un libro muy duro, pero que sí pone esa pregunta sobre la mesa que luego nadie se atreve a hacer: ¿qué sería de todas las mujeres que han muerto víctimas de un feminicidio hoy en día? ¿Dónde estarían? ¿Cómo serían sus vidas? Y sobre todo, ¿dónde demonios está la justicia? ¿Acaso existe? Se los recomiendo mucho. La ilustración de Una trasmite demasiadas cosas y la manera en la que hila las dos historias es perfecta. Además, claro, deja ella sus reflexiones (sobre como le gustaría no ser valiente, porque le gustaría que no le hubiera ocurrido a ella) durante todo el libro, que se enfoca mucho en que las mujeres tengan voz. Aquí en México no sé donde se pueda conseguir, es publicado por Astiberri. Si están en la CDMX (o, como yo, en la periferia), les recomiendo checarlo en la Biblioteca Vasconselos. Si no, supongo que buscarlo hasta debajo de las piedras algún día servirá de algo.

domingo, 26 de mayo de 2019

Novelas gráficas que leí hace mucho

Hace tiempo, yo escribía en una página que se llamaba Plusbits.mx. Esa página también cerró hace tiempo y mis reseñas ahí se quedaron muy huérfanas. De repente me acuerdo de ellas y me da por repostearlas aquí para que no se pierdan en la inmensidad. Esta vez, fui a rescatar dos de mis novelas gráficas favoritas en la vida: Maus y Nimona. Las dos son muy diferentes y dirigidas a distintos públicos, pero juntarlas en una entrada parecía tener sentido. Estas reseñas se escribieron entre 2015 y 2017, así que probablemente se note que son un poco viejas. No quise editarlas más allá de los errores tipográficos y agregarles la sinopsis, se quedan tal cual las escribí la primera vez.


Maus, Art Spiegelman


Sinopsis: Por medio de gatos nazis y ratones judíos, el reconocido ilustrador Art Spiegelman relata la terrible experiencia de su padre en Auschwitz y a su vez proyecta la compleja convivencia de una familia marcada por los horrores del Holocausto. Una historia hipnótica y agridulce que se convirtió en el primer cómic en recibir el premio Pulitzer en 1992.

Maus es la única novela gráfica de la historia que ha sido galardonada con un Premio Pulitzer. Narra la historia del padre de Art, Vladek Spiegelman, durante la segunda guerra mundial y cómo sobrevivió a los campos, específicamente, a Auschwitz. Calificar las memorias de alguien más, todo por lo que pasó, es increíblemente complicado. Vladek se lo cuenta a su hijo todo con sencillez, lleno de quejas de su vida cotidiana con su segunda esposa. Para muchas personas, el Holocausto es un tema casi intocable, pero Vladek Spiegelman lo vivió en carne propia y le cuenta la historia a su hijo para que pueda hacer un comic.

Vladek era un judío polaco que estuvo en los ghettos y después se las arregló para evitar a los alemanes bastante tiempo. Perdió a casi toda su familia, exceptuando a su esposa, pero sobrevivió. En Auschwitz tuvo varios oficios, lo que fuera necesario para que los alemanes lo siguieran considerando alguien útil. A lo largo del comic, entre los pedazos de su historia, podemos ver como Art no tiene exactamente una buena relación con su padre: él no entiende por qué su padre ahorra tanto el dinero o sólo tiene lo que necesita, mientras que Vladek dice que los jóvenes sólo saben usar el dinero para una cosa, gastarlo. En un momento, incluso, Vladek se las arregla para tirar un abrigo de su hijo por considerar que no es realmente útil para el frío y regalarle una chamarra que Art encuentra terriblemente fea, pero más calientita.


La historia se cuenta en dos tiempos: en los sesentas, cuando Art visita a su padre para grabar su historia y la historia de Vladek. En parte, es una novela gráfica parte biográfica, parte autobiográfica. Art siente que siempre ha vivido a la sombra del holocausto y de el hermano que perdió la vida en Polonia. A veces siente que no ha sido un buen hijo para su padre y eso, evidentemente, le pesa. Sin embargo, está presente cada que su padre lo necesita e incluso quiere contar su historia.

La historia de la guerra abarca desde años antes de la guerra hasta tiempo después. Vladek y Anja Spiegelman, en ese tiempo, eran sólo dos judíos polacos que tuvieron una vida tranquila hasta la invasión del Tercer Reich. Y entonces las cosas empezaron a ponerse feas. De manera progresiva, Vladek pierde su trabajo, su casa y hasta la libertad misma.


En la historia, los judíos son siempre representados como ratones, los polacos no judíos como cerdos, los alemanes como gatos, los franceses son ranas y los estadounidenses como perros. Es un detalle que llama la atención durante todo el libro, sobre todo cuando uno de los ratones le dice a los soldados alemanes que él es alemán, que no pueden encarcelarlo, que su hijo estuvo en el ejército. Vladek le da la razón: era alemán, pero para los alemanes no era más que un judío


Historias sobre la guerra ya se han contado de todas las maneras posibles. Por hacer sensacionalismo, crear conciencia, revisitar un periodo de la historia bastante triste, pero nunca me había encontrado con ninguna tan cercana. Vladek es un ser humano y aunque haya sobrevivido al holocausto, Art no intenta hacerlo parecer mejor persona: lo cierto es que su padre desconfía de todo el mundo, es increíblemente tacaño, solitario, pero también es un hombre que amó profundamente a su esposa e intentó todo para salvarse y salvar a su familia.

Esta novela gráfica es un excelente trabajo porque, a pesar de la mala relación con su padre y todos sus desacuerdos, Art honró a su padre y a su historia de una manera increíble.

Nimona, Noelle Stevenson


Sinopsis: Surgida originalmente como un comic web (una historieta publicada en la red), llega ahora la versión impresa de Nimona, extraordinaria novela gráfica capaz de fascinar a jóvenes y adultos por igual. Un libro que ha lanzado al estrellato a su jovencísima autora, Noelle Stevenson. Esta obra combina aventura, acción y humor en un contexto donde cabe lo mismo la fantasía heroica que la ciencia ficción. Todo ello desde una perspectiva rabiosamente contemporánea. Nimona es una joven deslenguada y bravucona, con la habilidad de cambiar de forma a voluntad. Sin pensárselo dos veces, la chica decide convertirse en ayudante del Señor Trabuco Negroni, un villano con un oscurísimo pasado. Ambos personajes vivirán una aventura que sorprenderá a los lectores por sus inesperados giros argumentales.
Noelle Stevenson atrajó la atención de la gente en internet hacia 2011 gracias a The Broship of the Ring y que probablemente conozcas porque es la artista que dibujó la hermosa portada de Fangirl, de Rainbow Rowell. Había publicado algunas tiras cómicas en internet, pero Nimona es su gran salto hacia el papel, su primera novela gráfica y ciertamente es una novela gráfica muy peculiar. Nimona es una shapeshifter, en cristiano, una cambiaformas que se presenta en la guarida de Lord Ballister Blackheart, el villano más conocido, para que la acepte como ayudante. Nimona literalmente puede convertirse en cualquier animal o persona, desde un inofensivo ratón, hasta un gran dragón y ese es un poder realmente útil para un villano como Lord Ballister, que aun tiene una vendetta pendiente y, a pesar de ser un villano, bastantes principios morales que no está dispuesto a traicionar.


La historia está situada en un curioso mundo lleno de magia y caballería, al más puro estilo de Merlín con Arturo y los caballeros de la mesa redonda, pero lo curioso es que, a pesar de lo medieval, la tecnología y la ciencia están por todas partes: grandes pantallas, teléfonos, televisión, etcétera. El mismo Lord Ballister cree en la ciencia por encima de la magia y está convencido de que podría encontrar una explicación a los poderes de Nimona, si tan sólo ella se dejara examinar.

Para completar el elenco, tenemos al héroe de turno, archienemigo de Lord Ballister, que hace mucho tiempo fue la causa de la desgracia del villano, Sir Ambrosius Goldenloin, con una espectacular melena rubia y una armadura dorada. Y, finalmente, a la Directora de la Institución para el Cumplimiento de la Ley en el reino, que quiere ponerle las manos encima a Blackheart y, por extensión, a Nimona, cueste lo que cueste.


La trama de la historia es muy sencilla, como de un libro de aventuras épicas (pero con mucha más tecnología). Blackheart quiere su venganza y Nimona está dispuesto a ayudarlo porque quiere convertirse en una verdadera villana. Sin embargo, las diferencias entre los dos no podrían ser más grandes: Lord Ballister confía en la ciencia, mientras que Nimona la rechaza; además de que, para ser una jovencita que se ve casi inofensiva, Nimona está dispuesta a matar a todo aquel que se le cruce en su camino, y Blackheart, un villano mucho más experimentado, tiene muchos más escrúpulos.

Noelle Stevenson sabe balancear muy bien el drama y la comedia en Nimona y la historia, aunque sencilla, es perfecta. Los personajes se sienten humanos, aún con sus defectos más terribles y además son agradables para los lectores, es posible empatizar con ellos aunque no sean totalmente buenos, pero tampoco son totalmente malos.


Definitivamente es un libro para pasar un buen rato, divertirse y emocionarse con la historia. Aún no se puede conseguir en español, pero para aquellos que quieran practicar el inglés, el lenguaje es sencillo, no demasiado rebuscado y algo que se agradece es que los cuadros no estén llenos de texto. La autora sabe que las imágenes pueden contar grandes historias por sí solas y no duda en usar eso en su favor.

sábado, 4 de mayo de 2019

Eternity Girl, Magdalene Visaggio & Sonny Liew | Reseña

Sinopsis: Caroline Sharp has been a lot of things, including both a superhero and a super-spy. But when Caroline finds herself unfulfilled and depressed, she is given a choice to end her eternal life; she just has to destroy the rest of the world first. Eternity Girl is a brand-new DC's Young Animal miniseries spinning out of the Milk Wars event, written by GLAAD Media Award-nominated writer Magdalene Visaggio (Kim and Kim) and illustrated by Eisner-winning artist Sonny Liew (The Art of Charlie Chan Hock Chye). But now, with those days behind her and her powers proving unreliable, Caroline finds herself stuck in a life weighed down by her depression and an inability to change. You see, Caroline is going to live forever, and there is no escape to be had. The very act of living reminds her that to the rest of existence, she is an anomaly. All of that could change, however, when her old foe, Madame Atom, comes to her with an intriguing offer. Madame Atom can give Caroline the power to end her life; she just has to destroy the rest of the world.

Tenía planeada otra reseña.

Pero luego hay cosas que se me atraviesan. En este caso, la necesidad de hablar de un montón de estupideces que tienen que ver con esta novela gráfica/comic publicado por Young Animal en DC que acaba de ser nominado a un Eisner Award. Obviamente, se entiende que se me atravesó el anunció de las nominaciones. Suelo revisarlo, anotar títulos a mi lista de por leer, no leerlos en años, asentir cuando veo nombres conocidos, pensar en qué me gustó y que no me gustó. Y se me atravesó que justo había leído Eternity Girl, que fue nominada en Best Limited Series. No es mi comic favorito, pero tengo ganas de hablarles de él.

Así que, ¿empezamos? 


Eternity Girl habla mucho de la muerte. Y, en consecuencia, habla mucho de la vida. Y, al presentar a una protagonista que busca morir y no puede, habla de la eternidad. Aquí voy a dar una vuelta en 360° y voy a decirles que a mi mamá no le gusta la ciencia ficción (tampoco la fantasía, pero aquí estamos hablando de la ciencia ficción) simplemente porque ella no le encuentra ningún atractivo o no se identifica en lo más absoluto con ella. Yo, en cambio, adoro la ciencia ficción (y la fantasía) porque a través de ella muchísimos autores a lo largo de los años han explorado todos los problemas humanos posibles habidos y por haber. Desde Mary Shelley, con Frankenstein, la ciencia ficción viene haciendo lo mismo. Sí, estoy mencionando a Mary Shelley en una reseña de un cómic porque así funciona mi cerebro y lo quiero mucho. Y porque Frankenstein hablaba sobre todo de la humanidad y de lo que nos hace humanos (entre otras cosas). Y una parte de Eternity Girl lo hace también al hablar del ciclo de la vida y la muerte porque Caroline Sharp, su protagonista, quiere morir. Y no puede.

La mejor cara de Eternity Girl es justamente cuando su protagonista habla de esos temas. La segunda mejor cara es la manera en que las primeras issues hablan de depresión. ¿El resto? Es una lástima que se pierda demasiado en sí mismo. ¡Pero no quiero irme con lo malo tan rápido, primero vamos a lo bueno!


El trabajo de Sonny Liew me pareció muy bueno. Combinado con el trabajo de Chris Chuckry, el colorista de esta serie, el arte refleja perfectamente el ánimo que intentaron darle a la historia, que debo decir, el texto a veces no lograba. Las ilustraciones eran perfectas al desarrollar cómo se sentía Caroline sin poder morir, sintiéndose inútil, sin trabajo y sin propósito. Mientras la historia intenta abarcar demasiadas cosas (el texto, al menos), las ilustraciones me parece que, de una manera muy sencilla transmiten muchas cosas. Simplemente con los cambios de expresión y de aspecto que le dan a Caroline hacen maravillas.


¿Ahora sí, lo malo? La historia es confusa. Y no en el buen sentido. Mi review original en goodreads dice eso. Y lo dice considerando que mi manga favorito es Tsubasa Reservoir Chronicles. Entiendo que la historia está narrada puramente desde la perspectiva de Caroline Sharp y de lo que ella siente y cómo siente las cosas que pasan y, esto es importante, cómo las ve. La línea entre la realidad y la fantasía es muy delgada en toda la historia y, aunque eso me pareció muy bien, porque como lector te retaba a entender a una protagonista complicada desde su perspectiva (y prácticamente sólo su perspectiva), siento que en la planeación no se dieron el trabajo de pulir la historia y hay demasiadas cosas. Caroline Sharp me parece que carga con un montón de equipaje que no necesita porque no alcanza a abarcar todo en 160 páginas. Definitivamente creo que hace falta pulir el guion mucho, porque todos los recursos narrativos, la ilustración, todo hubiera creado una historia muchísimo más superior si el guion hubiera estado mucho más trabajado todavía.


Caroline Sharp es un personaje con mucho más potencial, creo yo. Se convirtió en lo que es hoy (alguien inestable con poderes casi incontrolables) porque había que salvar algo. Porque era su trabajo. Porque eso era lo que había qué hacer. La historia explora eso al mismo tiempo que explora la manera en que es autodestructiva y en que desea morir al sentir que ya no tiene más propósito. Yo, quizá, hubiera recortado un poco de algunas tramas que sentí que no ayudaban tanto al núcleo para explorar mucho más sus relaciones y todo el potencial escondido. De la mejor parte, es cada que se exploran las relaciones con sus amistales. Y al final siento que esa parte queda a deber un poco. Me da rabia porque esta es una historia que tenía todos los ingredientes para ser mucho mejor.

It's confusing, VERY
No sé si recomendárselas. No siempre me encuentro con este problema. Por un lado, el arte me gusta mucho para el tipo de historia. Por otro, también creo que Madgalene Visaggio es una buena escritora a la que quizá aquí le faltó pulir más la historia que quería contar. Y por el otro, creo que es una historia confusa no en el buen sentido y aunque entiendo la nominación al Eisner, no siento que es algo que yo premiaría. Pero, then again, ya hemos hablado de cómo mis estándares son imposibles. Creo que esta es la vez que les digo que si les interesa mínimamente, pueden acercarse a la historia y decidir por ustedes mismos. No tengo mejor consejo porque creo que, si bien no es una historia muy buena para acercarse por primera vez a ninguna clase de cómic, una léctura crítica de la historia de Caroline Sharp, sí les puede dejar algo o hacerlos llegar a alguna conclusión. Y quizá les gusta. O quizá, como a mí, no. 

Pero es de esos libros que no se sabe hasta que los lees. No todos los días uno se encuentra con uno de ellos.

jueves, 4 de abril de 2019

The True Lives of the Fabulous Killjoys: The future is bullerproof

Sinopsis: Years ago, the Killjoys fought against the tyrannical megacorporation Better Living Industries, costing them their lives, save for one—the mysterious Girl. Today, the followers of the original Killjoys languish in the Desert while BLI systematically strips citizens of their individuality. As the fight for freedom fades, it’s left to the Girl to take up the mantle and bring down the fearsome BLI! 

Esta entrada además de reseña es un paseo por la nostalgia de mi adolescencia que empezó más o menos en el 2006/07 cuando entré a la pubertad. Y decidí que vestirme siempre de negro era lo más cool y que intentar tener fleco emo era una excelente idea (algo que no logré hasta esta época, que tengo un fleco falso que cuando crece me tapa toda la cara). De hecho creo que si buscan al principio de blog van a encontrar todavía rastros de mi adolescencia emo. Cosas que pasan cuando creas un blog a los 13 (casi 14) años. Pero bueno, vamos a hablar de comics primero.

The True Lives of the Fabulous Killjoys es un comic publicado en seis grapas/issues escrito por Gerard Way y Shaun Simon e ilustrado por la maravillosa e increíble Becky Cloonan (este fue el primer comic que leí ilustrado por ella y la verdad es que la ilustración se merece un 10). Es una continuación/spin-off/cosa relacionada con el último album de My Chemical Romance, Danger Days: The true lives of the fabolous Killjoys y estoy segura de que la experiencia lectora mejora cuando fuiste fan y escuchaste el albúm. No tengo pruebas pero tampoco dudas. Dicho eso, sé que cada producto cultural debería poder sostenerse y hablar por sí mismo (a menos de que hablemos de una saga de películas/libros donde es obvio que hay que conocer los anteriores, pero bueno, yo no aplico eso a spin-offs) y esa, prácticamente, es toda la razón de por qué este comic se fue con una aprobado justo en las estrellas de Goodreads (aun así, puntuar un libro en una escala del uno al cinco es algo que todavía no me acaba de gustar porque me gusta exponer mis razones para que me haya gustado o no en reseñas larguísimas que no lee nadie).

The True Lives of the Fabulous Killjoys ocurre en las lindes de Battery City, la zonas, el desierto. Empieza con una chica, un gato y una transmisión de radio que nos pone en contexto. Todas las cosas que me gustan de las primeras páginas es que nos enseña el mundo en el que se va a desarrollar la historia mostrándonos las cosas. No cuenta, sino que muestra. ¿Quién es la chica? ¿Quién fue? ¿Quienes fueron los verdaderos Killjoys de los que se habla en el radio como una leyenda? Todo lo va mostrando, poco a poco, sin sobre exponer su mundo. Les juro que eso me convenció de seguir leyendo porque quería saber más cosas del mundo y de los personajes dónde se desarrollaba la historia (especialmente porque recordaba 0 cosas sobre el disco Dager Days).


Además de eso presenta los otros hilos argumentales que sigue el cómic, de los cuales mi favorito es la historia de Red y Blue, dos prostitutas robots de Battery City (nada fuera de la realidad ni tampoco tan ciencia ficción, es algo que ya existe en este mundo capitalista lamentable) que están enamoradas una de la otra (robots con sentimientos, I'm up for that) y sueñan con ser libres. Hay una parte en la que dicen que un día DESTROYA bajará del cielo y los hará libres a todos (amo amo esas historias con esa clase de backstory en cuestión de mitos/leyendas) y que sus cuerpos serán sólo suyos y pienso que eso es hermoso.


Y por ahí también empieza a involucrarse la historia de Korse, un robot asesino de Battery City que desarrolla sentimientos y que es el estúpido arco más confuso de todo el comic, así que aquí es cuando voy a hacer rewind y les voy a contar mi vida entera. 

Bueno, no entera, sólo un pedazo. Probablemente yo no hubiera leído este comic es bastante tiempo si no hubiera sido fan de My Chemical Romance ni hubiera tenido una etapa full emo en mi vida. (Y sí, ya sé que la música de MCR no es exactamente del género, pero la mayoría de su following si lo era y su aesthetic se acercaba bastante). Mi preadolescencia y mi adolescencia trascurrieron en esos gloriosos años en los que la gente se horrorizaba y fascinaba con los emos. Salían noticias como: ¿Los emos promueven la autolesión y el suicidio? (tema laaaaargo, la verdad), mi mamá se quejaba de mis intentos de tener fleco (todos fallidos hasta ahora que tengo 23 años y un fleco falso que me descuido y me cubre media cara), de los flecos de mis amigas, de la ropa que usaba (teníamos un mal gusto tremendo), de la música que oía (30 veces al día The Black Parade aderezado con Welcome to my life de Simple Plan y la mitad de Three Cheers for Sweet Revenge y por ahí pedazos de Good Charlotte y otras cosas que ella considera lamentables). Una época interesante para se empezar a ser adolescente la verdad, cosa que me duró como del 2006 a una parte del 2009 (y ya luego sólo sobrevivieron mis gustos musicales y mi mal gusto en la ropa muto de estilo).


Todo ese párrafo fue de contexto. La cosa es que yo fui algo así como *emo por accidente*. Yo era una niña nerd, fan de Harry Potter, friki ya desde la primaria que o encajaba en ningún lado y era cero cool (y además nunca me gustaban las cosas que eran cool en ese entonces, como High School Musical o la música de Hillary Duff). No pertenecía a nada exactamente. Hasta el día que vi un poster de Gerard Way con el cabello negro y se me cayeron los calzones. Hay días que mi heterosexualidad me da miedo, perdón. El caso es que así llegué a todo lo emo, lo triste, sad, nostálgico, meláncolico, decadente, todo a la vez. Y descubrí que me gustaban las historias que nacían de todo ese montón de sentimientos (léase: por qué considero The Black Parade como uno de los mejores álbumes que se han escrito) y que son cosas que al día de hoy sigo buscando.

Eso es una parte de por qué la historia de The True Lives of the Fabolous Killjoys me llama tanto la atención de entrada (además de que ya quedamos que fan de MCR, sé dónde andan los antiguos integrantes en la vida y qué hacen, léase Gerard Way). El mundo decadente, el mood meláncolico, de que quizá todo lo glorioso ya quedó atrás. Los Killjoys originales están muertos en la historia, sólo queda gente que está intentando llenar sus zapatos, manteniéndose bajo el radar para no ser descubiertos por Better Living Industries (BL/ind), la empresa que maneja Battery City. Y queda la niña a la que protegían, la niña que viajó con ellos. El problema es que de repente, sobre todo en las dos últimas grapas/issues sientes que te estás perdiendo de algo, que hay más backstory de la que cupo en el comic y empecé a sentir desesperadamente de que había faltado espacio para acabar de amarrar el final y no dejarme tan confundida.


Resultó que era porque no recordaba absolutamente nada de Danger Days y de sus videos y que el comic, en su final, a la hora de sostenerse por sí mismo como un producto cultural, cojeaba un poco. Es realmente lo único lamentable. (La historia del pasado de la niña, por cierto, está en el video de Na Na Na y en el de SING, si es que les interesa). Me quejé un poco porque CADA PRODUCTO CULTURAL DEBE PODER SOSTENERSE POR SÍ MISMO. Y soy una histérica de que eso se cumpla (ya lo podemos ver con Harry Potter, ver las películas sin leer los libros es un mundo de confusión porque omiten datos que luego sí usan y nadie entiende nada). 


Por otro lado, una de las mejores cosas del comic es la ilustración de Becky Cloonan. Esta fue la primera vez que leí un cómic con su trabajo y quedé maravillada (nivel ahora quiero ver todas sus ilustraciones por siempre). La verdad es que sí recomiendo mucho a esta ilustradora. También es la primera vez que leo a Shaun Simon, aunque no fue lo primero que leí en mi vida de Gerard Way (remember, crazy fangirl) y me gustó bastante en general. Sólo siento que, de verdad, les faltó espacio o intentaron abarcar más de lo que les daban las páginas que tenían disponibles. Por lo demás, les recomiendo la historia si quieren algo en ciencia ficción y sobre todo para decirles que esta clase de mundos son los mundos que me gusta ver retratados en la ciencia ficción (no sé me dan tanto los viajes intergalácticos ni el mundo progresando al 100 porque más bien me gusta explorar el despeñadero al que nos está llevando el sistema económico actual).


Creo que si bien no es un producto tan sólido como lo esperaba, es un experimento bastante interesante para darle una vuelta y conocerlo. El desarrollo de los personajes es bastante decente, especialmente en el caso de Blue y Red, las robots, que casi casi fueron mi arco favorito en toda la historia. La niña también me gusta mucho y todo el mito que se construye en torno a DESTROYA y a por qué los Killjoys protegían originalmente a la niña (algo que nunca había sido explorado tal cual o respondido a la perfección) me gusta mucho.

De hecho, me parece que el desarrollo de la niña, que ya no es niña, sigue un modelo bastante libre del viaje del héroe a través de todo el cómic. (Supongo que conocen el viaje del héroe, que es un tópico usado y reusado en novelas fantásticas y de ciencia ficción que hace que una historia sea bastante satisfactoria; por ejemplo, Harry Potter lo sigue en todos los libros, Star Wars, Star Trek, incluso libros de Narnia siguen ese modelo, El señor de los anillos y así hasta la saciedad). Aunque parece que gran parte de su historia quedó atrás cuando le dice a Cola (quien la salvó una vez y en el comic se convierte en su mentor) que los Killjoys le enseñaron a vivir, se nota que es un personaje que sigue evolucionando bastante. En fin, después de tanta verborrea (esta reseña ya me quedó enorme), sí, a pesar de todo, les recomiendo este comic.