Hace unos días le di con todo a la Fantasía, así que ahora vengo a recomendar cosas que sí valen la pena, para variar. Siendo uno de los géneros que más leo... o leía, realmente no han caído muchas cosas en mis manos en los últimos tiempos, siempre tengo alguna buena recomendación bajo la manga. He de decir que aquí quedan fuera sagas como Harry Potter y El Señor de los anillos por ser brutalmente conocidas, ya que realmente no tendría sentido hablar de ellas. Que levante la mano quien no las conozca aunque sea de nombre... para decirle que ha vivido debajo de una piedra todo este tiempo.
Reckless, Cornelia Funke
Funke repite como recomendación. Si hay algo que reconocerle es que es una escritora muy buena que me gusta mucho (y que me respondió un tweet sobre mi actor favorito que resulta que es el actor que ella imagina como cara para uno de sus personajes). Reckless es una historia un poco más adulta que el resto de sus libros y hace poco le hice una reseña que practicamente era una declaración de amor. Seguimos las aventuras de Jacob Reckless, Fux, su fiel acompañante, su hermano, Clara y algunos personajes más a lo largo y ancho de un mundo que a veces casi parece anacrónico. Parecen estancados en una edad victoriana y la magia es algo del día a día, pero hay barcos, hay trenes... y sorpresivamente... ¡hay aviones! La historia es de lo mejor y tiene referencias a los cuentos clásicos de siempre, pero con giros bastante siniestros y sin abusar de ellos. ¡De lo mejor que he leído en fantasía últimamente!
Los secretos del inmortal Nicolas Flamel, Michael Scott
Esta saga la empecé cuando uno de los libros de Memorias de Idhún me salió defectusoso. Como cuando lo fui a cambiar no había otro ejemplar me compré los dos primeros de esta saga por el precio de uno de Memorias de Idhún. No me digan que no me salió bien el asunto. En fin, la saga de Michael Scott está bastante bien, sobre todo en lo que respecta a unir mitologías tan diferentes como la celta, la nórdica y hasta la mexicana. No es muy fiel a todo (no voy a superar a Kukulkán en mucho mucho mucho tiempo, y tampoco que Marte/Ares sea Huitzilopochtli a la vez porque si hay alguna diferencia entre los dos es que Huitzilopochtli, el dios Azteca de la guerra, se burlaría de Marte y Ares; fue uno de los dioses más sangrientos que he conocido... y de mis favoritos también), pero lo hace lo mejor que puede, sobre todo en lo que respecta a la pareja protagónica, pues fue su relación la que me hizo seguir leyendo a lo largo de seis libros.
Graceling, Kristin Cashore
La historia se ambienta en un mundo donde de un lado del continente nacen personas que tienen los ojos de diferente color y tienen poderes especiales llamados gracias y del otro hay criaturas hermosas y letales llamadas bestias... Realmente Graceling es una triología, pero entre los tres libros no hay mucho que ver. Graceling es introductorio, nos presenta el mundo; Fuego nos presenta algo totalmente diferente, es una precuela y tiene pocas conexiones con el primer libro. Y finalmente, Bitterblue se encarga de unirlos a los dos pero tampoco se apoya demasiado en ellos. La dinámica me gustó mucho y las protagonistas también. Desde Katsa, cuyas habilidades para matar son impresionantes, hasta Fuego, cuya maestría con el arco es soberbia, pero sólo desea tener hijos y finalmente Bitterblue, una adolescente un poco confundida. Son distintos tipos de mujer y no caen en ese patrón único que vino a dejarnos Katniss Everdeen (y su larga perentela). Para los que gustan de mundos medievales, este es un buen libro.
Las memorias del águila y el jaguar, Isabel Allende
Ah, Isabel Allende, Isabel Allende... Nunca sé que pensar respecto a ella, pero estos libros sí que me gustaron, principalmente porque llegaron en el momentos justo y porque Allende se encarga de explorar culturas que rara vez vemos explotadas en este tipo de tramas. Los indios que aun viven en el Amazonas, un pequeño país cerca de la India y África... Desmitifica las culturas, uniendo lo aborigen con lo moderno, respetando lo más que puede cada cultura. Y sin embargo, a veces peca de idealizar sus propios escenarios y, aunque procura con todas sus fuerzas no hacerlo, acaba cayendo en ese desagradable cliché en el que el chico blanco salva el día. Lo bueno es que siempre tiene personajes secundarios interesantes ya una brasileña que le da miles de vueltas a casi todos los demás personajes.
El disco del tiempo, María García Esperón
Y finalmente, ese libro que releí a medias hace poco atacada por la nostalgia sólo para darme cuenta de que, efectivamente, el tiempo pasa demasiado rápido. Cuando lo leí tenía doce años o menos, usaba Hi5, estaba en secundaria, escribía apenas, mi primer fanfiction de Harry Potter (y lo publicaba en Hi5). La protagonista, la única mujer entre otro mexicano y un francés tenía veinte años y estudiaba Ingeniería en Informática en el Distrito Federal, universidad desconosida. Tantos años después, yo casi encajo en la descripción: veinte años, estudiante de Ingieniería en Sistemas Computacionales en el IPN, Distrito Federal. La historia transcurría en Creta y exploraba una de mis culturas favoritas en aquel entonces (que aún sigue siéndolo): la griega. Y por encima de todo, la cretense. Explotaba el mito de Minos, Teseo y Ariadna, voltéandolo y ajustándolo a la historia. Siempre me pareció un libro mucho más adulto de lo que su portada o su sinopsis sugerían y creo que es por eso que cada que lo releo encuentro algo nuevo en él. Un detalle que siempre olvidé ver las veces anteriores. Si no saben qué es el Disco de Festos y que mitos se ciernen en torno a él, pero ya llamé su atención, este es un libro que definitivamente, deberían leer.