Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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sábado, 11 de marzo de 2017

Corazón de Tinta, Cornelia Funke | Reseña

Sinopsis: Quiénes son de verdad Dedo Polvoriento, Capricornio o Lengua de Brujo lo sabrá la joven Meggie por las respuestas que encuentre en un viejo pueblo de las montañas de Liguria... y también en un libro. Cuando Mo, el padre de Meggie, saluda a un extraño visitante que aparece en su casa, la niña siente que aquella persona emana un peligro, quizá una gran amenaza contra su padre... y entonces huyen al sur, a la casa de tía Elinor, propietaria de una de las más fascinantes bibliotecas que uno pueda imaginar. Meggie descubrirá que los forasteros que misteriosamente aparecen y desaparecen, como aquel visitante nocturno, llaman a su padre Lengua de Brujo, ya que tiene el don de dar vida a los personajes de los libros cuando lee en voz alta.

Cornelia Funke ha sido siempre, y será siempre, uno de mis referentes cuando hablamos de literatura fantástica. ¿Saben por qué empecé a leer este libro? Por el amor a los libros que emanaba de él. Luego Cornelia no lo hizo tan bien en los dos siguientes, pero Corazón de tinta tiene un lugar especiar en mi corazón, junto con Dedo Polvoriento (por guapo) y casi todos los personajes. Me gustan todos los personajes, casi, excepto Capricornio y su madre, con esos dos no puedo. Además, el escritor de Corazón de Tinta me vuelve loco, un idiota que nunca le ha puesto nombre a un personaje femenino y que creó un mundo donde las mujeres no podían aprender a escribir o a leer y le pareció todo bien (en serio: nunca soporté a ese hombre). Pero gracias a Dios en Corazón de Tinta no estamos en ese mundo, sino en Europa, en un pueblo alejado del mundo y luego en la casa de la Tía Elinor, que es muy estricta pero tiene demasiados libros. Y si alguien ama a los libros es Meggie y su papá. 

Dedo Polvoriento era guapo
Meggie es una de las pocas personas que ama la lectura, pero no recuerda haber oído nunca a su papá leer en voz alta. Pero por alguna razón, le dicen Lengua de Brujo. Y es que su papá tiene un poder por el cual nunca lee nada en voz alta: puede sacar a las personas de sus libros, a los tesoros, puede sacar animales. Cuando estaba más pequeña, me fascinaba ese poder, ¿quién no querría sacar a las mejores cosas de los libros? Sin embargo, los libros de Cornelia Funke me hicieron cambiar de opinión: todo estaba muy bien en donde estaba. Porque Mo no elige nunca lo que va a sacar: puede salir la princesa o el dragón, el héroe o el villano. Y además, es una crueldad arrancar a la mayoría de las personas de su mundo para lanzarlas a uno donde probablemente no entiendan nada; son pocos a los que les va bien: Farid, uno de los 40 ladrones, se reforma y se salva, pero Dedo Polvoriento no puede esperar a volver, aunque Mo no puede regresar a las personas a sus libros.


Y claro, el escritor se muere por ir y conocer su mundo, aunque no se imagina lo difícil y lo complicado que lo hizo. Pero bueno, estamos hablando de sacar cosas de los libros y de como Cornelia Funke nos cuenta de que no es un poder tan increíble como parece y además nos enreda en una historia fantástica como nunca antes he visto. Cornelia usualmente bebe de la mitología de Europa del Este y de los países nórdinos, también de la Alemana. Y a veces simplemente tiene una imaginación demasiado potente que se inventa todas sus criaturas fantásticas y sus problemas. Funke es de esas escritoras que te da un librazo en la cara justo cuando empiezas, porque cuando el libro empieza los personajes ya están en medio del lío y ni siquiera lo sabían. Y escribe a ritmo vertiginoso: no hay momento donde no esté pasando, por pequeño que sea y aunque tú no tengas ni idea de que tiene que ver para la trama principal. Parece que Funke se enreda, pero no, te enreda a ti, mientras ella escribe... y escribe... y escribe. Al final, todas las tramas se hilan y viene el final. A veces queda mejor que nunca y a veces te preguntas qué demonios pasó allí. Corazón de tinta tiene uno de esos finales en los que, definitivamente, acabas satisfecho con casi todo y que deja puertas abiertas a más tramas porque, bueno, quedan dos libros que hay que leer

No sé que más decirle, salvo que si quieren leer fantástica juvenil, Cornelia Funke es siempre un referente y una opción. Además si le pones tweets en inglés sobre tus personajes favoritos te los contesta aunque estés fangirleando y básicamente no tengas coherencia. Se me hace una persona muy agradable y me encantaría que alguna vez en la vida viniera a México a presentar algo para ir corriendo a saludarla. Además, Cornelia no es sólo autora, es también ilustradora e ilustra sus propios libros. Corazón te tinta tiene una pequeña ilustración al final de casi todos los capítulos que es preciosa y nunca me cansaré de agradecerle al Fondo de Cultura que haya sacado la edición económica en México, porque de haberlos comprado con Siruela, jamás en la vida hubiera podido pagar. (Aquí es cuando las editoriales se dan cuenta de que la lectura y la cultura debería ser accesible y no carísima, ¿verdad?). 


Bueno, sin más que decirles en realidad, los dejo para que vayan, corran y disfruten de los libros de Cornelia Funke. ¡Pero ya!  

martes, 7 de marzo de 2017

FAQ del Día Internacional de la Mujer

Ya avecino la catástrofe. Me gusta el día. Me gusta quejarme. Vivo para intensear. Así que el ocho de Marzo es mi día perfecto para intensear a gusto. Total. Sin embargo, también es el día que más preguntas estúpidas oigo, así que hoy vengo a contestar a las que tengo respuesta. Son unas pocas, pero igual se las han hecho algunas vez en la vida, mis pequeños saltamontes. Aquí va, el FAQ no oficial del Día Internacional de la Mujer escrito por una feminista muy enojada que es muy  bonita cuando está enojada (si entienden la referencia a She's beautiful when she's angry son mis nuevos mejores amigos). ¿Listos? Respiren hondo. Algunas preguntas son tan repetidas que ya están muy gastadas.


1) ¿Por qué no hay un día del hombre?


Permíteme rodar mis ojos hasta que se queden al revés para siempre, pequeña persona que lo está preguntando. Ahorita que me recupere de aneurisma que me dio, te diré que primero googles y luego me vuelvas a preguntar. Hay dos respuestas para esto:

a) Sí hay un día del hombre, es el 19 de noviembre y aborda temas importantes como salud masculina y temas ridículos como la no discriminación del hombre (¿cuándo se ha visto que se discrimine a un hombre por su género?). Pero...


b) ... no está avalado por la ONU porque, bueno, ¿por qué harías un día del hombre si es un sector que no es discriminado por su género? Y es de esa opresión de la que estamos hablando aquí. Así como sí hay un #BlackHistoryMonth y no un #WhiteHistoryMonth, por lo que no hay un día del adulto, pero sí un día del niño conmemorado por la UNESCO. ¿A poco vas a ser la persona poco empática que en el Día Contra el Cáncer se va a aparecer a preguntar porqué no hay un día para los que no están enfermos de cáncer? Porque así suenas, eh, como un ser poco empático y, perdona la expresión, tantito pendejo. 

En fin, hay un día del hombre, es el 19 de noviembre, ni muchos hombres saben que es ese día, porque hasta a ellos les vale un pito, lo que quieren es andar jodiéndonos el Día de la Mujer.

2) ¿Qué no querían igualdad? 



Sí, pequeño saltamontes. Por eso estamos marchando. Porque las mujeres estamos en una clara desventaja ante los hombres. Aunque a estas alturas, primero queremos nuestra liberación, justicia y ya después si eso como consecuencia de todo, la igualdad.

3) ¿Por qué hay un día de la mujer si yo no me siento oprimida?


Estoy respirando muy hondo. Mira, el día de la mujer no se trata de ti exclusivamente. No eres sólo tú y tus experiencias no son las únicas válidas. No uses tu experiencia de "yo no me siento discriminada" para decirle a una mujer que sí está siendo discriminada que lo que está diciendo no es cierto porque tú estás muy bien. Es como decir que solucionaste la hambruna en todo el mundo porque acabas de cenar. Y no. 


El Día de la Mujer no es sólo de tus experiencias, es acerca de las tuyas y de todas las mujeres del mundo. Es acerca de las mujeres pobres, blancas, negras, latinas, musulmanas, árabes, cristianas, europeas, africanas...; es acerca de las mujeres trans, de las trabajadoras sexuales, de las amas de casa, de las trabajadoras de limpieza, de las ingenieras, las doctoras, de las madres y las que eligieron no serlo; es acerca de las niñas de todo el mundo, de las maestras, es acerca de las mujeres ricas. Es acerca de las lesbianas y las bisexuales, es acerca de toda aquella persona que se identifique como mujer. Así que hay miles de voces y quizá hay que empezar a escuchar en vez de repetir todo el rato que no te sientes ni discriminada ni oprimida.

Tampoco se vale decir que no necesitas un día de la mujer porque no eres la víctima. ¿Sabes por qué? Porque las mujeres no somos víctimas. Aunque a veces sí lo somos. Somos demasiadas cosas como para que nos engloben en una palabra. Generalizar no ayuda; especificar, en cambio, nos da perspectiva. Si tú no eres víctima, que chingón: pero hay otras que sí, hay mujeres que son victimas de relaciones abusivas, hay otras que son víctimas de acoso, hay otras que son víctimas de violación. 

4) ¡Pero también hay violencia de mujeres a hombres! ¿Por qué no hablan de ello?


a) Porque es el día de la mujer y...

b) ... porque si crees que condonamos la violencia que una mujer ejerce contra un hombre estás muy pero que muy equivocado/a. Sin embargo, no hay sexismo al revés. Esa es una ilusión que se creó alguien para decirnos que también éramos violentas y también los discriminabamos. Pero, en serio, este es un mundo construido por hombres y para hombres. No hay violencia de género al revés, no hay sistema social que lo soporte, no. Porque cuando un hombre es víctima de violencia, no lo es por ser hombre.


Igual, es nuestro día. Déjanos hablar de la violencia que sufrimos nosotras. Es la más ignorada. Tienes 365 días al año para mencionar la violencia que sufren los hombres, ¿por qué elegiste el 8 de marzo?

Y finalmente, un pequeño recordatorio desde Cinismo Ilustrado de hace ya varios años que les convendría no olvidar:


viernes, 3 de marzo de 2017

The *privileges* of being a woman

Author's note: As March is the month I'm going to be dedicating to women ― yeah, more stuff about women than the usual ― I thought I could do a couple of more translations. I wrote this article last year one day someone told me again that being a women actually made me privileged and I was inspired by a Twitther thread a friend wrote. So, this is it, the *privileges* of being a woman. 

Nota de autor: De nuevo, como marzo es el mes que le estoy dedicando a las mujeres ―más de lo que ya les dedico― pensé que podría traducir algo que ya hubiera escrito porque estoy intentando llegar a más público. Escribí ese artículo el año pasado, cuando me dijeron por enésima vez que ser mujer era ser privilegiada y me inspiré en un hilo en twitter que una amiga escribió. Voy a postear el original en español también por si lo quieren leer en idioma original.


I have been told uncountable times that being a woman has its privileges. Because we get better treatment. A lot of times, when people tell me I'm privileged because I'm a woman ― just for being a woman ― they also tell me feminism makes no sense anymore because we already have our rights. The idea of this post came because the wonderful @TheAnitaAlvarez posted a thread on Twitter after we read an article that denied the existence of the patriarchy and assured feminism was not necessary at all because women and men were already equals. So, I started thinking, if women have privileges, what privileges do we have?

Muchas veces me han dicho que ser mujer tiene privilegios. Que nos tratan mejor. Muchas veces, al lado de esa afirmación, viene la de que el feminismo ya no tiene sentido porque tengo privilegios como mujer (exclusivamente). La idea de esta entrada nació a raíz de un hilo que la maravillosa @TheAnitaAlvarez publicó en Twitter después de que ambas leyéramos un artículo que negaba la existencia del patriarcado y afirmara que el feminismo no servía para nada porque hombres y mujeres ya éramos iguales. Pues bien, me puse a pensar, si las mujeres tenemos privilegios, ¿cuáles son?


I have the undeniable privilege of being always afraid when I walk alone at night, with my cellphone ready to call or my keys in my fingers. The privilege of turn back just to make sure nobody is following me. The privilege, if anything happens to me, of being questioned about my outfit, about why I was alone or if I drank alcohol. I also have the privilege, probably, of being told I was asking for it if I get raped of sexually harassed. I have the privilege of being told not to wear mini-skirts because, what if someone rapes me? 

Tengo el indudable privilegio de tener miedo siempre que ando sola de noche, con el celular listo para llamarle a alguien o las llaves entre las manos. El privilegio de voltear atrás para ver si nadie me sigue. El privilegio de que, si algo me pasa, la primera pregunta que me harán será ¿qué traías puesto?, ¿por qué ibas sola?, ¿bebiste? Tengo también el privilegio de que, probablemente, si me violan o acosan sexualmente, mucha gente dirá que yo me lo busqué o que yo estaba provocando. Tengo el privilegio de que me aconsejen no vestir minifaldas porque ¿y si me violan?


I have the privilege of having a wagon for women in the metro or a special section in every public transport I use because if I don't go there I'm going to be harassed or cat-called ― and the authorities of my city and my country are uncapable of adress that problem once and for all. I have the privilege, also, of having unrespectful men that insist in using the *just women* side in the metro. I have the privilege of people ― men ― shouting vulgarities to me in the street, in my school, in the public transport or any place and then, just being told they are giving me attention and I should be flattered ― flattered? For unwanted attention? That's uncomfortable, folks. 

Tengo el privilegio de necesitar vagones especiales de mujeres en el metro o sección especial en el metrobus o transporte público exclusivo para mujeres porque si no, de otro modo, casi con seguridad sufriré acoso. Tengo el privilegio, además, de que los hombres no respeten esos lugares e insistan en usarlos y además, se ofendan cuando se los haces notar. Tengo el privilegio de que me griten vulgaridades en la calle, en la escuela, en el transporte y casi en cualquier lugar para después decirle que es sólo un piropo (sin preguntarse que tan incómodo es para mí que lo hagan).


I have the privilege of people asking me if I want to have children and when I say no, I have the privilege of being cuestioned, because my biological clock is going to force me into maternity, apparently. I have the privilege, in every job interview, of being cuestioned about my family and my body ― do I want to have children? do I already have? Am I using contraception? ― and the privileged of not being offered the job just because of my answers to those questions. Maybe people could argue that, if I do have children and then I divorce ― while fighting for the cuestody ― the judge is going to give me the full custody to me and that's a privilege, but it's not, because I'm only getting the full custody because I am a woman and, in a patriarcal society, women roles at home have a lot to do with taking care of the kids, while the dad is just asked to give them money. Is it still a privilege?

Tengo el privilegio de que la gente me pregunte si quiero tener hijos y cuando respondo que no, cuestione esa decisión diciéndome que ya me llegará el reloj biológico. Tengo el privilegio de que en las entrevistas de trabajo me pregunten sobre mis métodos anticonceptivos o si deseo tener hijos y elijan no contratarme en base a mis respuestas. Quizá podrían argumentar que, en caso de divorcio (y de pelea por la custodia de los hijos), el juez me concederá la custodia porque soy la madre, pero ese supuesto privilegio sólo está ahí porque la sociedad dicta que yo, cómo mujer, debo cuidar a mis hijos. Al padre sólo le dice que debe proveerlos. ¿Sigue siendo un privilegio?


I have the privilege, as a woman, of being considered the weak link and, because of that, I get offered to take sits everywhere. I have the privilege, also, of people not noticing that getting offered the sit is not a privilege because the society reads me as someone weak; so I get told everyday that chilvarly is a privilege. As I considered weak because my *woman* condition, so I have the privilege of hearing how people use "do something ― anything ― like a girl" like an insult: you kick like a girl, you run like a girl, you hit like a girl. 

Tengo el privilegio de que como mujer me consideren el sexo débil y, por eso, me cedan el asiento. Tengo el privilegio de que, además, la gente no se de cuenta de que me ceden el asiento porque la sociedad me considera como un miembro del sexo débil y me digan que eso es un privilegio. Además, como las mujeres son consideradas el sexo débil, muchas veces, hacer algo «como mujer» es insulto: pegar como mujer, correr como mujer, etcétera.



I have the privilege of being told that I need to learn how to cook because if I don't cook, I'm not going to catch a husband ― but I already know how to cook and I'm not interested in catching a huusband. I also have the privilege of being judged whether if I'm good at doing housewors of not, but I also see the men not being judged for that. I have the privilege of people expecting me to do he housework if a marry ― because, of course, in a patriarcal heternomative society, everyone is expecting me to marry with a man, not even considering another posibility. I also get the privilege of men *helping* me, instead of doing their part of the job.

Tengo el privilegio de que que me digan que, si no sé cocinar, no voy a conseguir marido. Tengo, también, el privilegio de que me juzguen con base en si sé o no sé hacer las labores del hogar, pero no juzguen a los hombres. Tengo el privilegio de que la gente espere que, si me caso, yo haga el quehacer. Tengo el privilegio de que los hombres crean que «me» ayudan, en vez de hacer su parte del trabajo.

I have the privileged of being called feminazi or radical ― when people don't know the meaning of radical ― just because I'm demanding my rights, my freedom, and being equal with men. Sometimes I also have the privileged of being called a misandrist. I have the privilege of watching men who don't suffer opression as me because of their genre, explaining why I don't need feminsm.

Tengo el privilegio de que me llamen feminazi o hembrista por reclamar los derechos y la equidad de género. A veces, también el privilegio de que me acusen de misandria. Tengo el privilegio de que los hombres, que no sufren discriminación por su género, me expliquen por qué yo no necesito el feminismo.


I have the privilege of watching thousands of women killed everyday just because they were women. I have the privilege of living in one of the countries where the feminicide rates are the hightest in the world ― Mexico ― but, for some reason, people is telling me I don't need feminism anymore.

Tengo el privilegio de que, además, asesinen a miles de mujeres diariamente sólo por su género. Tengo el privilegio de vivir en uno de los países donde el feminicidio es más grave en el mundo, pero por alguna razón, la gente se obstina en decir que ya no necesito al feminismo.

I have the privilege of, probably, being payed less for the same work ― same experience, same skills ― than a man. I also have the privilege of people assuming I'm not intelligent enough to study engineering and more people assuming I reached the point I am because men have helped me ― no, they haven't. I have the privilege of people laughing at my career election, they make fun of it in a hurtful way because engineering is a career for real men, not for me. I have the privilege of hearing people saying I don't deserve the grades I have because I'm a woman, I'm not that intelligent.

Tengo el privilegio de que, probablemente, en algún trabajo me vayan a pagar menos de lo que le van a pagar a un hombre. También tengo el privilegio de que la gente asuma que no soy lo suficientemente inteligente para estudiar una carrera de ingeniería y que si llegué hasta donde he llegado, es sólo porque un hombre me ha ayudado. Tengo el privilegio de que se burlen de mi elección de carrera y sin conocerme, hagan chistes sobre que sólo las marimachas estudian ingeniería o que las mujeres en ingeniería tenemos bigote. Tengo el privilegio de que, a veces, desmerezcan las calificaciones que saco porque asumen que me las regalaron por mi condición de mujer.


I have the privilege of men looking down at me and my literary tastes because I prefer female writers. With that privilege, it also comes the privilege of men explaining to me why Wuthering Heights by Emily Brontë is not important or relevant anyore and why Jane Austen is a bad writer. I have the privilege of men ― or just plain people in general ― assuming I write only romance when I tell someone I write fiction, because, of course, we, women, can only write romance. I have the privilege of hearing explanations I didn't ask for about thinks I already know. 

Tengo el privilegio de que los hombres desmerezcan mis gustos literarios porque prefiero a las escritoras que a los escritores. Junto a ese, viene el privilegio de que me expliquen porqué Cumbres Borrascosas de Emily Brontë no es relevante y que Jane Austen sólo escribe culebrones. Tengo el privilegio de que si digo que escribo, se asuma que escribo literatura romántica porque, para algunos y algunas, es lo único que las mujeres podemos escribir. Tengo el privilegio de que me expliquen cosas que ya sé y, aún cuando hago notar que ya las sé, insistan en seguir explicádomelas.



I have te privilege of watch the media make an object out of me because of my genre: the weather girl in the girl that show ass and boobs while nobody pays attention on the weather report, the girls with almost no clothes just to please the masculine audience, the multiple commercials where women are just something for the man to win, not people by themselves. I could continue until the infinity, but I've got no time. I have the privilege of being judged by my looks or my outfits, but never ever by my knowledge.

Tengo el privilegio de que los medios hagan de mí como mujer un objeto: la chica del clima que más que del clima es la chica que enseña los implantes, las edecanes en poca ropa, los promocionales de películas en los que las mujeres aparecen con poca ropa y actitudes provocadoras, los múltiples comerciales en que la mujer es sólo un trofeo a ganar… podría seguir hasta el infinito. Tengo el privilegio de que me juzguen por cómo me veo o cómo me visto, antes que por mis conocimientos.



I have the privileged of being told I'm in *that days* when I am in a bad mood. I have the privilege of being unable to talk about my period or my menstruation because it's a taboo that no one wants to touch in a conversation. I have the privilege that, in some parts of the world, pads, tampons and the rest of the products alike are considered a luxury instead of a basic need. Because of course, having blood in my vagina every fucking month is a fucking privilege.

Tengo el privilegio de que, si estoy de mal humor, automáticamente asuman que estoy en «mis días». Tengo el privilegio de que sobre mi menstruación pese un tabú que nadie se atreve a tocar. Tengo el privilegio de que en algunos lugares del mundo, se considere a las toallas sanitarias, a los tampones y demás productos por el estilo, como productos de lujo en vez de productos de primera necesidad. Por claro, evidentemente, desangrarme cada vez es un privilegio.

I have the privilege of need to pay an overprized doctor appointment every time I want to use contraception instead of having an easy access to that appoinment and the contraception. I have the privilege of politicians deciding what I should I do with my body and legislating it without listening to me or what I want. They have the privilege of forbid abortion to me and I don't have the privilege of being given a choice. I have the privilege that, in some states of Mexico, I can end up in jail if I have an accidental abortion, but I also have the privilege of being judged if I have kids way too young and the privilege of having the entire responsibility of an unwanted pregnancy.

Tengo el privilegio de necesitar pagar una consulta casi siempre carísima para obtener una receta de anticonceptivos en vez de tener acceso fácil a esa consulta y a los anticonceptivos. El privilegio de que los políticos decidan las legislaciones sobre mi cuerpo sin escucharme y tengan el poder de prohibirme abortar. Tengo el privilegio de que, en algunos estados de la República, me encarcelen si aborto. Además de eso, tengo el privilegio de que la gente me juzgue si tengo hijos muy joven y toda la responsabilidad de un embarazo no deseado recaiga en mí.




I have the privileged of being called frigid ― in my face of to my back ― if I'm a virgin, but I also have the privilege of being called a whore or a slut if I've had sex already. There is no middle points: it's a trap. I have the privilege of being called a prostitute if I go out with many men, not like them: they are called winners if they go out with many women. I have the privileged of being assumed as heterosexual, because there's no way I don't like men. I have the privilege of seeing perpetuated that useless competition between the "intelligent but ugly" and the "beautiful but stupid".

Tengo el privilegio de que me llamen frígida (a mi cara o a mis espaldas) si soy virgen, pero también el privilegio de que me califiquen de puta si ya he tenido sexo. No hay puntos medios: es una trampa. Tengo el privilegio de que si salgo con muchos hombres, soy una prostituta; no como el hombre que sale con muchas mujeres, que automáticamente se vuelve una clase de ejemplo a seguir. Tengo el privilegio, además, de que se siga perpetuando la idea de «desarreglada pero inteligente» vs «arreglada, pero hueva».

Not a saint, not a whore
I have the privilege of having people giving me unwanted advice about what I should wear for my boyfriend ― never for me ― and having people telling me that men prefer women with less make up and not even once they stop and think that maybe I'm doing everything just for me. I have the privilege that people believe that if I wear a mini skirt, I'm distracting men and they are going to think vulgar stuff about me, but no one stops to think that maybe shirtless men distract me.

Tengo el privilegio de que me den consejos de cómo vestirme para mi novio o que me digan que los hombres prefieren a las mujeres con poco maquillaje sin pensar que tal vez yo no me arreglo para nadie más que para mí. Tengo el privilegio de que la gente crea que, si me visto con una minifalda, distraigo a los hombres y que con un bikini, haré que piensen cosas vulgares de mí, pero definitivamente no tengo el privilegio de que la gente se pregunte qué pensamientos provocan en mí los hombres en traje de baño.

The list doesn't end there, it's inmense. But I could not put every *privilege* I have in this entry without making it a bible and I just focused on my situation, a not-that-middle-but-middle class Mexican woman that is not that white, but not that brown, so you can called me kind of mixed, and that also speaks three languages. Yes, I have a fuck load of privileges but, to be honest, no privilege was granted to me because I am a woman.

La lista no acaba allí, es inmensa. Pero no podría ponerlos todos porque no acabaría nunca. Así que pongan aquí abajo sus privilegios (si quieren aportar algo, yo de verás de los agradecería). Sí, tengo muchos privilegios, pero la verdad, es que ninguno me cayó del cielo por ser mujer.