Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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sábado, 13 de julio de 2019

Carry On es fanfic culture

Sinopsis:  Simon Snow es el mago más poderoso del mundo, tiene diecisiete años y es el Elegido, el único que puede salvar la magia. La verdad: Simon es el peor Elegido que a nadie se le pudo haber ocurrido. Lo único que Simon quiere es disfrutar de su último año en Watford antes de morir como un héroe, pero no hay manera. Su novia truena con él, su mejor amiga quiere que huya, su mentor lo evita... y Baz, su archienemigo, se la pasaría en grande a su costa, pero este año ni siquiera se ha dignado a aparecer por la escuela, el muy idiota. Y Baz será malvado y un vampiro y un imbécil, pero tiene razón: la mayor parte del tiempo Simon ni siquiera puede controlar su magia, ¿y se supone que va a salvar al mundo? 

Si han revisado mi blog con ganas, saben que odio Fangirl de Rainbow Rowell con pasión. Las razones son muchas y muy variadas: es un coming-of-age en el que la protagonista se queda prácticamente igual que como empezó (pero con novio), presenta la cultura fangirl desde un sólo cliché estereotipado hasta el infinito (y no la inmensa variedad de gente que se mueve por aquí), tiene un montón de misoginia en su trato a Wren (la hermana que se va de fiesta y es criticada por... querer salir de fiesta...) y en general tiene una falta de ritmo impresionante. En otras palabras: es aburrido. Luego volví a intentarlo con Rainbow Rowell cuando leí Landline y ese no es que sea malo per se, sólo tenía un ritmo de mierda y era aburrido a secas. Entonces, muy lógicamente, evité leer Carry On por años. Carry On es un producto salido de Fangirl, donde Cath escribe un fanfic de una saga super famosa donde el protagonista es un Hechicero que es El Elegido (Simon Snow) y su rival es Baz (un vampiro que niega ser vampiro), su también compañero de cuarto. Obviamente, en los fanfics de Cath están muy enamorados, es un rivals to lovers slowburn de manual.

¿Saben cuál fue una de las partes más famosas de Fangirl? Exacto: Simon y Baz. Más concretamente los extractos del fanfic de Cath (que juraba ser buenísima escritora y en realidad los pedazos de fanfic eran mediocres, saying the least). El caso es que la buena respuesta de todo el fenómeno animó a Rainbow Rowell a escribir su versión de Carry On. En el afterword (y esto no es un spoiler) lo dice claramente: es lo que ella haría con Simon y con Baz. No es quizá lo que haría Cath y tampoco la escritora que creó en Fangirl. Era su oportunidad de jugar con los personajes. That, right there, is fanfic culture. Gracias a dios no retomó los fragmentos que escribía Cath y decidió empezar de cero, porque creo que le dio mucha más libertad de movimiento. Podía, literalmnte, hacer lo que ella quisiera.

Más o menos sobre eso están cimentados los fanfics: la oportunidad de reimaginar y reinterpretar historias. También la oportunidad de cambiarlas, de explorar otras perspectivas, de pensar que hubiera pasado si algo hubiera cambiado, de explorar las posibilidades de un efecto mariposa dentro de una historia, de pensar cómo funcionarían dos personajes que el escritor nunca va a juntar en una escena, de escribir lo que te gustaría leer y jugar con tus universos o personajes favoritos. Además, el fanfiction ha permitido que un montón de gente pueda escribir y recibir retroalimentación (es siempre gratuito y no está bien visto que existan comissions por la ola de demandas de los noventa y tempranos 2000 y además por que los abogados de Anne Rice doxxearon fanfickers y la legislación siempre ha sido desfavorable o gris pero desfavorable, no como en el caso de los fanartistas), que hicieron que muchas plataformas nacieran para proteger a sus autores (fanfiction.net en principio, que ya tiene un disclaimer integrado), que otras plataformas nacieran para darle cabida a fanfics con representación LGBT (hubo autores que sólo demandaron a los que escribían LGBT y había normas que impedían que este contenido, por más apto para todo público que fuera, estuviera en esa categoría, por eso nacieron lugares como slasheaven; hace diez años todavía estábamos peleando por que se viera al contenido LGBT como algo normal y no como algo "pervertido") y justamente que historias sin representación LGBT la tuvieran por todos lados (si para mí Harry Potter representa algo gay as fuck es precisamente por su fandom y por todo lo que el fandom ha escrito y no por lo que J. K. haya dicho o escrito nunca jamas). El fanfic dio entrada a un nuevo lenguaje (todos los términos raros alojados en fanlore), a otra manera de ver las historias y a muchas historias que no se iban a contar fuera de allí.


Carry On es, en parte, una oda a todo eso. Probablemente lo sea de manera accidental, pero lo es. Desde Fangirl se puede notar que estos personajes, Simon y Baz, tienen mucho que ver con la saga Harry Potter (y el ship más famoso en el fandom: el Drarry aka Draco y Harry dándose contra el muro por todo Hogwarts y el mundo mágico). El mundo está muy influido por Harry Potter y otros elementos fantásticos famosos en los fandoms y con los fanfickers. Alguien dice que este es, finalmente, un libro que se inspira en el Drarry. Y creo que sí. Pero creo que también es su propio producto y tiene su propia esencia. Pero todavía no he hablado de que me pareció: mejor que cualquier otro libro de Rainbow Rowell, libro promedio as its most, pero con mejor ritmo que otros (no perfecto), que sabe usar sus cartas para atraer al público fanficker (atraerlo, quizá no encantarlo). No soy fan de calificar libros con estrellas, pero mi calificación en goodreads resume bastante bien lo que pienso que él (sólo para que sepan, uso una estrella para libros terribles, dos para libros malos y pésimos pero que son menos malos que los terribles, tres para los promedio, cuatro para los buenos a secas, cinco para los muy buenos): debería haberle puesto tres, pero me agarró de buenas y usó bien elementos de la cultura fanfic así que se va con cuatro. Más o menos así me siento con el libro. Quiero desmenuzarlo y contarles por qué me parece fanfic culture así que vamos por partes.


El mundo creado por Rowell es interesante y bastante político en lo que se alcanza a ver. Esta es una de las cosas que se hubieran beneficiado en una saga más larga como las que son el pilar de Carry On (Harry Potter, por ejemplo) y que habría convenido expandir más (en vez del relleno que tiene el libro con POV que ni al caso o una trama secundaria que también... ni al caso). Las similitudes con Harry Potter están ahí, pero las diferencias también. Carry On se alimenta del fenómeno del niño que vivió, pero crea su propio setting y su propia historia, aunque todo sea inspirado en algo más. Además, es un libro que no se toma tan en serio a sí mismo. Se permite jugar con los personajes y el mundo, pero se toma lo suficientemente en serio a sí mismo para crear una trama cohesiva. Más o menos, como los fanfics. Creo que los mejores fanfics son los que no se toman en serio a sí mismos en el sentido de que se dan la oportunidad de jugar con el setting original, pero se toman en serio al momento de crear algo narrado con calidad y una trama coherente (¿por qué no poner a los personajes de Harry Potter en un universo alternativo con moteros?, ¿por qué no emborracharlos a todos y ver qué pasa?, ¿por qué no escribir del multiverso? Mi masterlist de fanfics está llena de cosas así). Una de mis cosas favoritas sobre el mundo de Rainbow Rowell, por ejemplo, son los hechizos. En el mundo de Simon Snow, los hechizos son frases hechas y refranes y su poder tiene mucho que ver con el poder de las palabras. Me encanta esa idea, que las palabras tengan poder y los magos tengan que descubrir cómo usarlas, que las frases echas creen su poder a base de repetición (aka la publicidad funciona más o menos así), que los sloganes (por ejemplo los políticos o que vienen de creencias) tengan poder porque la gente cree en ellos..., todo maravilloso; y que algunos hechizos sean tan ridículos que dan risa es aún mejor. Sana, sana, colita de rana es un hechizo curativo; Más leña al fuego es otro que a ver, adivinen que hace. 

En fin, en la construcción del mundo hay cosas muy interesantes cómo por ejemplo el elitismo de los magos, magnífico y me recordó mucho a lo que intentan las Crónicas del mago negro en El gremio de los magos. La idea de que sólo los más aptos merecen tener magia se explora a lo largo de libro y cómo eso debe cambiar (porque estamos de acuerdo, debe cambiar). La política en la magia, interesante, aunque se queda muy al aire finalmente, igual que el status de las criaturas mágicas. Carry On lo intenta, pero no crea un universo tan inmersivo como lo son otras obras de fantasía. Especialmente porque no tiene tanto espacio (y parte de ese espacio lo gasta en cosas cuestionables) ni tantos libros, pero creo que en cierto modo aprovecha algunas de las cosas que tiene (aunque sí es triste que haya otras que se queden muy al aire porque parece que existen para... nada). Pero hablando de los personajes...

Carry On, como mucho del fanfiction que existe en este mundo, es totalmente character driven. Que eso no es algo exclusivo del fanfiction, eh, pero que es muy común. Y es, creo, su mejor fortaleza. En todos estos años que pasé sin leer a Rainbow Rowell, me parece que su voz narrativa mejoró un poco. No es perfecta y a ratos sigue iendo aburrida, pero ya es capaz de diferenciar entre personajes. Por ejemplo, Cath, protagonista de Fangirl y como fuera que se llamaba la protagonista de Landline, eran dos personajes tremendamente diferentes pero su voz narrativa era igual..., igual de aburrida. Aquí la cosa es más equilibrada y, ya que es un libro narrado en primera persona desde diferentes puntos de vista, estos son claramente distinguibles unos de otros (aunque hay dos que son como accesorios pero interesantes, otro que directamente no tiene razón de existir, uno aburridísimo y desperdiciado y finalmente el de Simon es... pesado a veces). Quiero aprovechar para hacer un paréntesis para decirles que a mí me da algo cada que en los defectos o problemas de un libro se dice que "está narrado en primera persona". Sí, ¿y? ¿Cuál es el problema? ¿Que no te gusta ese narrador? Pues pongo así: "Está en primera persona y no me gusta". Y punto pelota. No es ningún defecto narrativo, ni es menos que narrar en tercera, es sólo otro tipo de narrador (que Stephenie Meyer usara a primera personaje del carajo les hizo tremendo daño). Aquí le ayuda y no le ayuda al libro.


A ver, Simon es una voz narrativa que te arrastra por la trama. Su narración queda mucho con su personalidad: a él le pasan cosas. Su propósito en la vida, muy lógico, después de todas las aventuras que cuenta, es sobrevivir a lo que le pasa. No tiene una perspectiva del futuro porque toda su vida se ha basado en salvar a otros e intentar sobrevivir. Y así es su voz narrativa. Te arrastra por la trama y a él le pasan las cosas. No es la más entretenida ni la más divertida, pero al menos queda con el núcleo del personaje. La de Lucy, un personaje misterioso que no se sabe quien (y yo no les voy a contar) es melancólica y justamente alimenta el misterio (además que es un personaje muy bien construido). La de Penny es inútil y desaprovechada y creo que no le hace justicia a Penny en lo más absoluto. La de Agatha es puro relleno inútil, pero es muy buena; como narradora, es interesante, aunque lamentablemente casi nunca le toca contar cosas interesantes y es el relleno. La del Hechicero no tiene razón de ser, ayuda más si no existe. La de la tía de Baz, Fiona y Nicodemus son interesantes, pero representan a los pedazos de la trama que no se resuelven (por falta de espacio) así que yo las quitaría. Por ahí hay otras que ni al caso. Finalmente, eso nos lleva a la de Baz: es la mejor. Refleja perfectamente su personalidad intensa, sus conflictos internos, su tristeza y su desesperanza de que quizá todo lo que quiere que pase no va a pasar. Le queda al personaje, a su núcleo, a sus motivos y es perfecta. Baz se abre como narrador y expone todas sus debilidades y sus deseos, lo que contrasta con su manera de comportarse con los personajes a su alrededor, pero queda perfectamente.


En resumen: Baz es la mejor voz narrativa, quitar lo que no se resuelve o resolverlo (Fiona y Nicodemus), la de Penny mejor que ni exista, agregarle algo que aporte para el núcleo de la trama a la de Agatha y la de Simon... pues existe y ya es decir.

El desarrollo de los personajes me gustó bastante. Ninguno de los protagonistas (Simon, Baz, Penny y quizá podríamos agregar aquí a Agatha) acaba el libro cómo lo empezó; también algunos secundarios pasan por esto (El hechicero, sin ir más lejos). Todos sufren cambios acordes a sus motivos y a sus personalidades, hacen sacrificios o cambian al enfrentarse a dificultades. Eso me gusta porque me hace sentirme satisfecha con sus arcos narrativos. Sólo me quedó pendiente que pasara lo mismo con Nicodemus y con Fiona, por ejemplo, aunque fuera en un mini pedazo, ya que al menos la trama de uno es bastante importante para la trama general. También, respecto a personajes, la trama de Lucy, el personaje misterioso, está construida de una excelente manera, sólo que se siente muy expositiva al final y yo hubiera querido que al menos influyera más directamente en los protagonistas, pero bueno, no se puede todo, una lástima. Pero le hubiera sumado puntos de storytelling.

Otro de los puntos interesantes de la historia es que le da un giro a la idea de las profecías y los elegidos y lo hace muy bien. ¿Qué tanto estamos dispuestos estamos a influir en el destino de alguien? ¿Qué tan desesperados estamos para cambiar el mundo y el destino? ¿Los Elegidos nacen o se hacen? Toda la reflexión que sale de allí es increíble y me pareció de las cosas mejor tratadas en el libro. Considerando que en el los libros de fantasía la narrativa del elegido tiende a ser muy común, lo que presenta Carry On al respecto es novedoso. Sí aparecen otros tópicos de la literatura fantástica, obviamente. 


Sobre el romance, creo que eso fue lo que más me hizo sentir que este libro había nacido gracias a los fanfics (la misma Rowell lo ha dicho, Fangirl nació gracias al fandom y de ahí vino Carry On). La estructura del romance es lo mejor en un libro que tiene un ritmo, por muy bueno que sea, irregular por todos lados. La introducción, antes de que conozcamos a los dos protagonistas (mientras sólo seguimos la vida de Simon) se hace larga hasta el momento en que entra Baz y nos queda claro que está medio pendejo por Simon y se explora más a fondo su rivalidad. De ahí en adelante, este libro usa todos los trucos que le conozco al fandom. ¿Adolescentes intensitos? Check. ¿Adolescentes intensitos sobre el amor? Super check. ¿Declaraciones de amor en medio de los clímax del libro? Also yes. ¿Clásico rivals to lovers que llevan años enamorados pero nadie dice nada en 500 páginas? Check. Se hace una historia bastante disfrutable si lo que vas buscando es un romance entre dos personas que técnicamente no iban a enamorarse. De hecho, la única cosa que me aporta la existencia de Agatha sobre esta trama es que ella representa el final feliz y esperado de Simon a los ojos del resto, que es todo lo contrario a Baz. Su trama solitaria y alejada de Simon es mucho mejor (esa lucha entre ser lo que quiere y lo que esperan), sin ideas raras de triángulos amorosos (la sola idea de uno que se esboza por ahí me dio ganas de vomitar, ya prohiban escribir triángulos amorosos, urge legislar). Simon y Baz tienen muy buena dinámica como personajes, lo admito. La narración de Baz hizo que la vida de Simon se me hiciera más llevadera y la presencia de Baz que la narración de Simon fuera soportable y mucho más entretenida. El tira y afloja es entretenido. O sea, la trama no es un clásico de la literatura, pero vamos, el romance entretiene (y nos salva de que Simon nos aburra narrando hasta la eternidad).


¿Villano? Creo que los villanos de este libro son buenos villanos. Presentan ideas interesantes. No los quiero spoilear, porque creo que descubrir quiénes son vale la pena (y saberlo desde el principio le quita oportunidades de teorizar). Sólo quiero decir que uno me recordó a estos "revolucionarios" (agreguen más comillas) que creen que sus posibles compañeros de lucha son unos pendejos o que consideran que las masas son inherentemente estúpidas y no pueden tener conciencia política. Su construcción en ese sentido es muy interesante (ya sabrán a qué me refiero si leen el libro). Hay mucha lucha contra el elitismo de los Hechiceros en Carry On (y mucha resistencia por parte de estos, que buscan no perder sus privilegios) y eso me encanta analizarlo. Recuerden siempre que la lucha no es solitaria, sino colectiva; que a la teoría se le une la praxis y que los cambios no los hizo un hombre, sino las masas. Hay un personaje que también debe recordar eso. Por otro lado, otro de los villanos es un concepto muy interesante pero si se los cuento les cagó el libro así que dejémoslo así.


Y bueno, ya casi acabo. Las comparaciones son odiosas: si lo leen y piensan que es una copia de Harry Potter no van a llegar muy lejos. Sí, las similitudes son obvias, pero Carry On es un producto que, como sea, se sostiene como puede. Se alimenta del legado, sí, pero no es copia, como nada entre el fanfiction lo es. La misma Rainbow Rowell lo menciona en el afterword: este libro es resultado de sus ganas de experimentar con estos personajes que había esbozado en Fangirl. (Y gracias a dios es mejor que Fangirl). Recuerden que muchos escribimos porque nos gusta experimentar con los personajes y las ideas, que todas las historias pueden cambiar y ser reinterpretadas y que no todas las lecturas tienen que ser serias, siempre es buena idea acabar en fanfiction.net o en archiveofourown buscando que leer.

Les recuerdo que estamos leyendo este libro en nuestro proyecto de Volver a Hogwarts (donde el año pasado leímos todo Harry Potter e hicimos varias reuniones) y que la lectura conjunta estará activa todo el mes de julio. Todavía tienen tiempo para unirse, pueden seguirnos en nuestro twitter: @HogwartsVolver. Tenemos varias actividades, algunas sorpresas y muchos memes.


Ahora sí, mi conclusión: pues es un libro promedio. Me agarró en el momento justo, con una buena traducción (Emma Julieta Barreiro, quien seas, bendita seas), lo encontré en la Biblioteca Vasconselos (si son de la Ciudad de México y tienen credencial, ya saben) y estaba yo de buen humor para leerlo. ¿Lo recomiendo? Hum, sí, creo. Sobre todo si te gusta (1) La saga de Harry Potter, (2) el fanfiction y (3) el Drarry (todas o alguna de esas opciones). Para el resto de la gente quizá sea un libro muy largo (no niego que yo hubiera quitado relleno y agregado otros detalles que ayudaran a cerrar las tramas que quedaron abiertas) que se arrastra mucho hasta llegar al punto principal (Simon y Baz empotrándose por ahí mientras descubren quién es exactamente el villano que los ha estado persiguiendo). No olviden que es un libro romántico de fantasía (porque si buscan aventuras a mansalva no las van a encontrar aquí) y que yo digo que es promedio. Es divertido porque es muy memeable (como verán por todos los memes que hice).

Por cierto, recuerden que decir que algo "parece fanfic" no sirve para decir que está malo. Hay fanfic de toda calidad, busquen cómo decir que no les gustó una historia. A mí lo que me recuerda a fanfiction es porque me recuerda a los fanfics que he leído (buenos y malos) y los tropes que se repiten por todos lados (siendo mi favorito el rivals to lovers, claro que sí). En fin, libro promedio y todo, pero yo hice una entrada que califica de tocho. ¡Nos vemos en la que sigue!

lunes, 21 de agosto de 2017

Canciones para Paula, Blue Jeans | Qué leo, qué reseño

Sinopsis: Paula es una adolescente de casi 17 años que encuentra el amor por primera vez en Internet. Después de estar dos meses hablando con Ángel, un joven periodista que trabaja en una revista de música, decide quedar con él y comprobar si lo que siente a través de la pantalla también lo experimenta en el cara a cara. Pero el chico llega tarde y, mientras espera, Paula conoce a Álex, un aspirante a escritor con una sonrisa maravillosa. A partir de ese momento comienza una historia de amores y desamores, de la que serán testigo "la Sugus", el grupo de amigas de Paula. Una chicas desenfadadas, alegres y, a veces, difíciles de tragar (como los caramelos Sugus), que ayudarán a la protagonista a tomar decisiones importantes en aquellos días de marzo en un lugar de la ciudad.

Un día, por una razón totalmente desconocida para mí decidí hacer una actividad bloguera llamada Qué leo, qué reseño y para prevenir que me recomendaran truños mayúsculos, prohibí a E. L. James. La cosa funcionó más o menos hasta que un alma descubrió que yo no había leído Canciones para Paula, el equivalente a un fenómeno wattpad, pero del tuenti, una red social española que, sinceramente, nunca usé. Obviamente no compré el libro (si no compro libros que me gustan porque no tengo dinero, ¿ustedes creen que voy a comprar esto?) y descargué el que había en epublibre.org. Que no es la edición especial con agregados de casi 800 páginas, porque si hubiera tenido que leer 800 páginas de esto me hubiera planteado seriamente tirar el kindle por la ventana. No, sólo leí 600 tortuosas páginas de... lo que sea que sea esta historia.

Así que vamos por partes, como dijo Jack el Destripador. Voy por la motosierra, porque este libro es una suma de despropósitos mayúsculos.


Yo tenía mejor redacción a los diez años (y era pésima)


El problema con la redacción puedo achacárselo a Blue Jeans, pero tengo más ganas de romperle una maceta en la cabeza al editor y al que aceptó que eso se publicara sin darle una severa revisada. Claro que yo soy pacífica y no voy a hacer nada de eso. Pero a ver, ¿cuáles son los problemas de la redacción de este bonche de páginas que no tiene la culpa de nada, si a él sólo le imprimieron la novela encima? Un montón. Vamos uno por uno.

1. El received text es descarado. Pero como igual aquí no están acostumbrados a esa jerga, dejen les explico rápidamente que es el received text. Bueno, voy a ir al glosario de Las Malas Hierbas porque ellas lo explican mejor que yo, la verdad:
Son expresiones (en su mayoría de origen metafórico) que, de tanto usarse, han perdido toda profundidad y capacidad de evocación, lo que las hace poco útiles a nivel literario, porque carecen de intención comunicativa.
Tomemos un ejemplo: una luna redonda como un queso. Tú lees esa frase y ya no te dice nada: te daría exactamente lo mismo decir "una luna grande" (a secas), porque la metáfora empleada ya está muy gastada y el lector la pasa por encima sin que ello le genere ninguna reacción en concreto. Estás utilizando una expresión que aspira a ser poética y evocadora, pero que se queda en gastada y mundana. Para eso, mejor no uses nada.
Vale, que si quieres usar una expresión metafórica sobre la luna llena, decir que la luna estaba llena como un queso no es exactamente tu mejor recurso. A nadie le importa, no es original y tiene el mismo efecto que decir, la luna llena a secas. Lo mismo para las miradas que matan como puñales, los ojos azules como el mar azul y todas esas metáforas que usaron cuando les mandaron escribir poemas en primaria.

En general soy bastante tolerante con el received text porque es de las cosas que más me pasan al escribir y que, sinceramente, no le aportan nada a nadie. Pero si tuviera que subrayar cada expresión que es received text en este libro, tendría que subrayarlo todo. El autor parece querer ser poético sólo porque sí, para demostrar que puede, que sabe escribir, pero el resultado es sólo mediocre: muy gastado y muy mundano.


2. La redacción además es explicativa hasta morir. ¿Les he hablado de "muestra, no cuentes"? O sea, de "show, don't tell". Si no lo he hecho aún, vayan a preguntarle a cada persona a la que le he comentado en fanfiction cual es la cosa que más odian leer cuando yo dejo un comentario. ¡Porque lo repito como cacatúa! Bueno, la cosa es que en vez de explicarle y decirme que un personaje es, por ejemplo, muy soberbio, lo mejor sería que me mostraran por qué es soberbio en alguna escena. O en vez de decirme que el matrimonio de alguien es muy estable como si nada viniera a cuento, me lo muestren entre líneas.

Es mejor, deja a los lectores la tarea de interpretar las cosas y no los trata como estúpidos. Este libro, Canciones para Paula, es de los que, lamentablemente, cree que sus lectores son estúpidos y por eso les tiene que explicar todo, mil veces, además. No nos basta una explicación de por qué un chico está enamorado de Paula, no, necesitamos, en 600 páginas, al menos unas 100 explicaciones del amor del chico por Paula, no vaya a ser que se nos olvide. Y así todo el libro, con todas las cosas que pasan. Sobran más de 100 páginas de explicaciones inútiles.


3. Básicamente no editaron nada del libro porque era un éxito asegurado y así fue la cosa. Queridos editores: por favor, dejen de publicar cosas tan terribles. Si ya saben que va a ser un éxito asegurado al menos consigan correctores de estilo, que el autor corrija algo, mándenlo a un taller de escritura, qué se yo, ¡¡pero hagan algo!! No estén esperando que el dinero les caiga del cielo con su éxito asegurado. Evidentemente, el libro tiene dudosa la puntación y confusión de tiempos verbales, entre otras cosas preciosas que debieron de haber sido corregidas.

Una hoja de papel tiene más profundidad que los personajes


Profundidad de los personajes: cero redondito. Parece que nadie se molestó realmente en construirlos más allá de un par de detalles obvios y clichés como nada. Tiene nombres, algunas aficiones, algo a lo que se dedican y ya. Son todos una masa que se mueve y piensa igual. El punto de vista desde el que vemos la historia va cambiado cada media página de un personaje a otro, pero la voz narrativa no. Es igual de aburrida siempre y no sabemos de qué personaje se trata porque todos piensan igual. Es aburridísimo. No me acuerdo de la mitad de los nombres de la mitad y acabé el libro hace días, imagínense.


Paula es la protagonista, 16 años, se cree muy madura para su edad, le miente a sus padres de un modo patológico y es, en pocas palabras, medio mensa. Sale con un hombre de 22 años al que planea entregarle su virginidad (en serio, sus divagaciones mentales respecto a la primera vez son tantas que se me quedó grabado), lo cual no sé como al autor no se le ocurrió averiguar si era considerado estupro o no, tiene amigas que son una copia de ella, hicieron ctrl+c, ctrl+v cuatro veces. Las amigas son unas pesadas y lo único bueno que puedo reconocerles es que son buenas amigas, no hay ninguna estupidez de que las amistades femininas son todas tóxicas y llenas de celos. Pero bueno, Paula. La narración insiste en decirte que es muy madura y si tienes algo de sentido común, más edad que ella y has oído suficientes historias de terror sobre adolescentes saliendo con hombres mayores, lo único que quieres es gritarle que deje de molestar, se coma sus verduras y se vaya a dormir temprano.

Los galanes... no son uno... ¡no son dos!... ¡SON TRES! Porque los triángulos amorosos ya estaban muy vistos, había que hacer una especie de cuadrado raro donde tres chicos (dos guapos que quitan al aliento y otro que "no está mal" según palabras de Paula) se pelearan por una misma chica. Urge legislar que ya no escriban esas tonterías, pero bueno. Hablando de los galanes. Uno es el cerebro de la clase y bueno, cumple el cliché perfectamente. Los otros son una copia el uno del otro y muy difíciles de distinguir: 22 años, los dos escriben, uno para una revista y otro una novela, uno escribe de música y el otro toca el saxofón. ¡Uno se llama Ángel y el otro se llama Alex! Son parecidos a morir aunque no se conocen. Copiaron y pegaron. Y así como son de parecidos, así son de nada interesantes.

Así los intereses amorosos
Además está Irene, la hermana de Alex, una stalker de cuidado. Su única función es la de ser la antagonista de la novela y es una antagonista mediocre, medio mensa, mal construida y en necesidad de ir a terapia urgentemente a solucionar la obsesión que tiene con cierto personaje del libro. Los otros medio antagonistas, y ni tanto, son los papás de Paula. Son papás medio incapaces de darle "la charla" a su hija, pero en realidad la mitad de lo que dicen son sabias palabras de la razón y todos deberían hacerles caso. Digo la mitad, porque el libro está tan mal redactado, que la otra mitad son cosas que ni sentido tienen.

¡Y está la cantante Katia! Que es como antagonista, triángulo amoroso, algo. La verdad no lo sé. Es muy joven y es una calca de todas las demás adolescentes del libro, además de que es una imprudente y me da tristeza porque se nota de lejos que la fama la está arruinando, pero como esos temas interesantes de conflictos humanos nunca jamás se tocan en el libro, pues Katia no es más que un cliché patón que anda dejando sus huellas por todo el libro. 

¿En serio este es el romance que le gusta a los niños de hoy?


Pregunta seria. A ver, toda la palabrería del libro sobre lo especial de la primera vez, sobre el amor, sobre las relaciones, sobre soy tuyo y eres mía y sobre los celos y sobre... Vale, todo, es una caca que conduce a las relaciones tóxicas y que deberíamos pensar mejor para retratar. Los personajes pasan capítulos enteros mirando sus celulares o sus pantallas del messenger preguntándose por qué la otra persona no les habla o no está conectada. Capítulos enteros perdidos en eso. ¡Capítulos! Páginas y páginas de analizar y re analizar una llamada perdida tras otra llamada perdida.

Yo leyendo cada que pasaban capítulos analizando su historial de llamadas
Me mata, en serio. Me mata. Por las páginas que se perdieron y porque me doy cuenta de que en el imaginario actual de la literatura juvenil de este tipo, las relaciones amorosas no son más que un cliché tras otro, no hay nada original, no hay otro punto de vista. El amor romántico, con todos sus problemas nos envuelve y nos asfixia. Los celos siempre se presentan como conflicto en estas novelas y, aunque casi siempre resultan en nada, no se nos ocurre otra manera de hablar de los celos y de las inseguridades que no sea a través de triángulos amorosos que no se cree ni mi abuela (que descansa en su tumba y no tiene que leer esto), por alguna razón confundimos amor con obsesión (Alex escribe una novela en la que un escritor de veintitantos se obsesiona con una joven de 14 y es, aparentemente, una novela romántica, no una historia de terror, como yo pensé que debía ser). El punto de vista no cambia, a nadie se le ocurre contradecir el ideal del amor romántico de que el amor lo es todo y todo lo puede para decir: "¿y qué tal si no?" Y sobre esa premisa, contar otra historia, hablar del amor de otra manera.

Pero no, hay que irnos a lo nada original y que está tan gastado que no se lo cree ni mi perro. En fin. Me da flojera seguir hablando de las relaciones del libro, me aburren. Son sosas, no tienen conflictos reales, no hay crecimiento en los personajes porque no hay conflicto real nunca.


El mito de la virginidad (y por qué seguimos explotándolo)


No me atrevería a decir que la primera vez de Paula es el núcleo del libro, porque es libro carece de todo núcleo, pero sí es una parte importante de la narración. Y la cosa es que la virginidad son los padres. Es una mentira. No existe. Es una idea que se usa para reforzar la idea de que las mujeres son puras y virtuosas antes del matrimonio y que entregarle tu virginidad a alguien (que no existe, son los padres, no lo olviden) es algo tremendamente especial. Voy a hablar aquí de dos mujeres que han escrito sobre el tema, ambas árabes, para explicar mi punto.


Ayaan Hirsi Ali, nacida en Somalia en el seno de una familia musulmana y un país en pleno fundamentalismo islámico, se refiere en The Caged Virgin (un libro de ensayos sobre la emancipación de la mujer musulamana, especialmente la que creció en las condición que creció Ayaan Hirsi Ali, en una familia completamente represiva) como la virtud más valorada de una mujer en su cultura es precisamente la virignidad. Es su honor, dice, pero no es sólo el de ella, sino que es el honor de toda su familia y de los hombres con los que se relacione. Su honor se refleja en una sábana manchada de sangre en su noche de bodas, para probar que llegó virgen al matrimonio. Por eso, dice, la virgen vive encerrada, como si estuviera enjaulada, porque en ella se cree que carga su honor, su virtud, y también el honor de quien se acueste con ella. 

Obviamente todo ese asunto está ejemplificado con la sociedad que Ayaan conoce y la cultura, pero la virginidad, en el mundo occidental y oriental sigue significando más o menos lo mismo. Quizá aquí no haya sábanas manchadas de sangre la noche de bodas y quizá la mayoría de las personas no se escandalicen por la idea de las relaciones fuera o antes del matrimonio, pero el mito de la primera vez sigue allí, en el subtexto de un montón de cosas que vemos y leemos. La idea de que la primera vez tiene que ser especial, que te cambia, que esto y lo de más allá.

Nawal el-Sadaawi, feminista egipcia, también musulmana, rescata más o menos lo mismo sobre el misticismo de las primeras veces y la virginidad en un libro que publicó en los setentas que se llama La cara desnuda de la mujer árabe. (Si preguntan, estoy segura de que estos temas me los encuentro más seguido en este tipo de libros por la importancia que tiene el honor y el himen por allá). Obviamente la cosa no es igual en el mundo occidental, la opresión es diferente, menor, más sútil, pero lo que no cambia es el mito

¿Para qué tanta palabrería? Para decirles que me aburre que los libros del estilo de Canciones para Paula se revuelvan alrededor de lo especial de la primera vez, del mito. Creo que debemos poder hablar de la sexualidad mejor en la cultura pop, sin necesidad de tanta tontería. Creo que debemos hacerlo más natural, alejándonos del mito y el tabú, porque eso no le funciona a nadie en lo absoluto.  

Veredicto sobre este libro


No lo lean. Yo lo hubiera lanzado de un quinto piso. Además de frustrante por todo lo mencionado arriba: redacción terrible, personajes planos, historia cliché del cliché del amor romántico y núcleo inexistente, es terriblemente aburrido. Y a menos de que de veras les apasione leer cosas como estas, yo les recomendaría mantenerse sanamente alejados. Yo ya lo leí porque votaron por él, pero Dios me salve de leer más. Veredicto:


lunes, 22 de mayo de 2017

2 x 1 en historias de amor | Reseñas

Reposteo por causas de fuerza mayor. Los originales se encontraban en La Cueva del Escritor. 

Nunca me abandones de Kazuo Ishiguro


Sinopsis: A primera vista, los jovencitos que estudian en el internado de Hailsham son como cualquier grupo de adolescentes. Practican deportes, tienen clases de arte y descubren el sexo, el amor y los juegos del poder. Hailsham es una mezcla de internado victoriano y de colegio para hijos de hippies de los años sesenta donde no dejan de repetirles que son muy especiales, que tienen una misión en el futuro, y se preocupan por su salud. Los jóvenes también saben que son estériles y que nunca tendrán hijos, de la misma manera que no tienen padres. Kathy, Ruth y Tommy fueron pupilos en Hailsham, y también fueron un juvenil triángulo amoroso. Y ahora, Kathy se permite recordar Hailsham y cómo ella y sus amigos descubrieron poco a poco la verdad. Y el lector de esta novela, utopía gótica, irá descubriendo con Kathy que Hailsham es una representación donde los jóvenes actores no saben que sólo son el secreto terrible de la buena salud de una sociedad.

El autor nos presenta a pinceladas, por aquí y por allá, sin decirlo nunca realmente al principio, una sociedad de la post guerra que ha descubierto la cura de las más peligrosas enfermedades, como el cáncer. Una sociedad retratada de los ojos de Kathy, que lleva once años siendo una buena cuidadora y se propone rememorar su estancia en Hailsham luego de haber deseado olvidar durante muchos años. Un donante le pregunta repetidas veces por Hailsham, intentando grabarse los detalles de la vida en ese centro a fuego antes de completar y es allí cuando Kathy se da cuenta de que, a su manera, ella, Ruth y Tommy, tuvieron suerte de crecer en Hailsham y después, de vivir en las Cottages.

En Hailsham se formaron los vértices de aquel triangulo que formaron ella, Ruth y Tommy durante toda su vida. Ruth, una muchacha vivaz, Kathy, algo más inocente e incrédula, y Tommy, con ataques de furia un día sí y un día también y con nulo talento para el arte… Sin embargo, a medida que el libro va avanzando, se forman esas preguntas en la mente del lector, ¿por qué los crían de esa manera?, ¿por qué les dan libertad sexual y les prohíben la nicotina?, ¿por qué se preocupan de manera exagerada por su salud?


Kathy relata el día a día reflexionando sobre los sentimientos de ese momento. Sobre lo que influyó su crianza en su vida posterior, como cuidadora. Su manera de ver el mundo, de preguntarse porqué Madame, que les tiene miedo (cosa que comprueban ella y sus cinco compañeras de cuarto) se lleva sus obras de arte a «La Galería». ¿Por qué esa galería? ¿Para qué?

Y al final, cuando deja Hailsham y se marcha a las Cottages junto con sus dos mejores amigos, Ruth y Tommy, que ahora forman una pareja estable, se hace más notorio ese triángulo entre los sentimientos de cada uno y su forma de ver el mundo. Mientras que Kathy lo acepta todo tal y como es, sin pensar demasiado, Ruth se obsesiona con los rumores, con conseguir un aplazamiento antes de que tenga que volverse donante y completar… Kazuo Ishiguro retrata con simpleza magistral los miedos y temores de sus protagonistas en cada etapa de su vida, sin necesidad de metáforas, valiéndose únicamente de una prosa asombrosa.


[Actualización] Después de tantos años, el libro me sigue gustando y lo sigo recomendando. Sin embargo, hoy, con otra perspectiva, hubiera deseado que Ishiguro hablara más de las connotaciones morales de lo que los clones significaban. ¿Qué con demostrar qué tenían alma? ¿Por qué no hablar de que, como eran seres vivos, tenían derechos? En fin. Aun así, recomiendo el libro.

La historia del amor de Nicole Krauss


Sinopsis: Leo Gursky, cerrajero polaco jubilado en Nueva York, cuya obsesión es «no morirme un día en que nadie me haya visto», recibe misteriosamente el manuscrito de un texto que creía perdido, acompañado de una enigmática carta. Instalado en el ocaso de su vida, esta sorpresa lo lleva a bucear en los recuerdos de su lejana juventud, recuperando emociones que suponía enterradas. No muy lejos de allí, la quinceañera Alma Singer padece los dilemas y conflictos de su edad. Hace ya ocho años que su padre murió de cáncer y ella ha decidido que es hora de que su madre deje de estar triste, o sea, se dispone a encontrarle un nuevo marido. Cuando en su camino aparece La historia del amor, una novela rara, escrita en yidis, publicada en español y comprada por su padre en una librería de Buenos Aires, los interrogantes se suceden. ¿Por qué su padre se la regaló a su madre muy poco después de conocerla? ¿Quién era su autor? ¿Y quién es el misterioso hombre que ha encargado a su madre que traduzca el libro al inglés?

El libro en cuestión, como ya se ha dicho en la sinopsis, se divide en tres grandes vertientes: la historia de Leopold Gursky, cerrajero, un judío refugiado en Nueva York, la historia de Alma Singer y su madre, enterrada tras diccionarios y traducciones y, por supuesto, la historia detrás del libro La Historia del Amor. ¿Quién lo escribió? ¿Quién realmente inspiró a Alma, la Alma del libro?

Sobre ese cauce se narra una historia con todas las palabras bien colocadas en su sitio, creando una narración que a momentos es hermosa, aunque puede resultar cansina en partes específicas del libro. De lo mejor es las partes narradas por Alma, divididas en listas, en las que nos deja una probada de su vida y la vida de su madre, que se ha transformado completamente después de que su padre murió. Desea ser antropóloga y convive con un hermano a quien todo el mundo llama Bird, pero sobre todo, quiere saber quién fue Alma y porqué el escritor del libro la amo tanto.


Sinceramente, a pesar de que el libro es hermoso y tiene unas frases increíbles, que te dejan pensando unos minutos hasta que las vuelves a releer, una y otra vez, no parece tener un propósito del todo claro. Une las historias con maestría, es cierto, e intenta hablar de la perspectiva del amor de cada cual y lo logra, y sin embargo, parece que llegado un momento, pierde el rumbo. Cambia la forma de narra abruptamente, sin motivo, lleva las cosas hasta un punto en el que parecen no tener sentido y hace que la protagonista se entere de las cosas gracias a golpes de suerte.

¿Recomendable? Sí, mucho. Es hermoso, tiene pasajes hermosos, a pesar de la irritante manía de Leo por los “Y sin embargo” y el soporífero narrador de la historia del libro y como este llego a las manos del padre de Alma Singer, el libro realmente merece la pena. Una oportunidad, lo que sea.

Léelo, y entonces, dime que te pareció.



sábado, 22 de abril de 2017

Clásicos | Mini reseñas

Reposteo por causas de fuerza mayor. Los originales estuvieron publicados en Plusbits Mx. 

Jane Eyre de Charlotte Brontë



Un día como ayerpero de hace 201 años, nació Brontë

Sinopsis: Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa y después en la escuela Lowood, Jane Eyre logra el puesto de institutriz en Thornfield Hall para educar a la hija de su atrabiliario y peculiar dueño, el señor Rochester. Poco a poco, el amor irá tejiendo su red entre ellos, pero la casa y la vida de Rochester guardan un estremecedor y terrible misterio.

Un día como ayer, 21 de abril, pero de 1816, nació Charlotte Brontë, una de las escritoras más importantes de la lengua inglesa y cuyos libros hoy son considerados clásicos. Probablemente la conocen. Ella, junto a sus hermanas Emily y Anne, es una de las escritoras románticas con más éxito, aun hoy en día. Fue la más prolífica de las tres (con cuatro novelas publicadas y una inacabada, publicada póstumamente) y hoy en día recordada especialmente por Jane Eyre.

Jane Eyre fue publicada en 1847 bajo el pseudónimo de Currer Bell, pues Charlotte permaneció en el anonimato hasta unos años después de su publicación, en una época en que las novelistas mujeres no estaban bien vistas (nada más hay que recordar que la primera publicación de Jane Austen sólo decía “por una mujer“). Para muchos, la novela tiene cierto carácter autobiográfico, pues Charlotte asistió a un internado parecido al que va Jane y en el libro denunció las carencias, las enfermedades y los malos tratos, además de la mala administración. También, Jane Eyre es considerada una de las primeras novelas feministas.

La novela es la historia Jane Eyre (lo sé, no podían adivinarlo ustedes), desde que vive en la casa de su tía, la Señora Reed y sus terribles primos hasta sus años como institutriz, pasado por sus años en la escuela Lowood para niñas. Se dice que esa escuela está inspirada en una escuela donde Charlotte pasó algunos años y donde sus dos hermanas mayores Mary y Elizabeth se contagiaron de tuberculosis (la enfermedad que les provocó al muerte). La familia de Charlotte retiró a sus hijas de aquel internado (el colegio de Clergy Daughters) por las malas condiciones, pero Jane no tuvo tanta suerte. La joven pasa ocho años de su vida en el colegio, seis como estudiante y dos como maestra.

Al casarse la señorita Temple, la superintendente del colegio, Jane siente que ya nada la ataca al colegio y decide ofrecer sus servicios como institutriz privada. Así es como Jane llega a Thornfield, como institutriz de Adèle Varens, custodia del señor Rochester, que es su patrón. La verdad es que, para mí, la época que Jane pasa en Thornfield es la más interesante de la novela, especialmente por los largos diálogos entre el señor Rochester entre ella, que gusta de provocarla.


No quiero contarles la historia entera (¿todavía hay gente que no la conozca?) pero a mí me sorprendió desde la primera vez que la leí. Es una novela muy victoriana, que convirtió a Charlotte Brontë en una de las autoras románticas más reconocidas. No puedo decir que es mi favorito (lo siento, Chalorlotte, pero Cumbres Borrascosas me conquistó), pero hay una razón por la cual es considerada una de las primeras novelas feministas de la historia y para mí es toda la construcción del personaje de Jane.

No me queda más que seguir recomendándoles este clásico de la literatura inglesa.Hoy hace 200 años nació Charlotte Brontë y hoy sus libros siguen siendo leídos. ¡Felicidades, Charlotte Brontë!

Persuasión de Jane Austen


Sinopsis: Es la historia  del romance de Anne, la hija menor del fatuo Sir Walter Elliot, bonita y sociable, que encuentra a su héroe, el Capitán Wenworth, a pesar de las barreras sociales.
La vanidad y los prejuicios de una aristocrática familia se interponen en el amor profundo y sincero de la joven pareja. Anne fue educada por una amiga al morir su madre. Su gratitud hacia la elegante dama la empuja a escuchar los consejos que le impedirán unirse al hombre que ama, un oficial de marina de poca fortuna. De esta forma, enfrenta largos años de soledad en los que la belleza y el resplandor de la juventud van mermando, pero no así su carácter dulce y bondadoso que, junto a su inteligencia, consolida la personalidad de una atractiva mujer, preparada tanto para las situaciones adversas como para la maravillosa segunda oportunidad del destino.

Persuasión es una novela bastante famosa de Jane Austen. No tan famosa como Orgullo y prejuicio, pero famosa. Entre que leí una novela (dos, en realidad) de Austen y me animé a leer otra completa tuvieron que pasar casi siete años porque me tomó tiempo acabar de agarrarle el gusto a Austen. Cuando tenía trece años no dejaba de comparar sus libros con la telenovela de las tres y además, oh sacrilegio, me parecían aburridos. Siete años después descubrí que Austen sí que tenía humor, criticaba a los ricos con pasión y además era capaz de hacer dick jokes en sus libros. Eso hizo que me cayera bastante mejor que en un principio.


Esta fue la última novela completa que escribió Jane Austen, poco después de Emma. De hecho, fue publicada póstumamente en 1818, un año después de que Austen muriera. También, cuenta con la heroína más mayor de Austen, Anne Elliot de 27 años. Ocho años antes del comienzo de la novela, Anne rompió abruptamente su compromiso con Frederick Wentworth, un oficial naval, persuadida por una amiga de la familia, Lady Russell, que estaba convencida de que Frederick no era digno de alguien como Anne ―cuya familia, aunque venida a vemos, tienen un título nobiliario.

Esta novela de Austen destaca especialmente porque no tiene como protagonista a una chica que está intentando comprender qué es el amor, sino que Anne viene de un desengaño amoroso, es controlada por su familia ―y a menudo tratada como si no tuviera la más mínima importancia― y tiene que encontrar la fuerza para hablar por ella misma y, al menos por una vez, elegir su propio destino. Lo que en este caso, se traduce en tener el poder de elegir a quién va a amar.


Persuasión es una novela perfecta para leer cuando uno está más que dispuesto a creer en el amor o ya de plano enamorado. Siento que así tiene más efecto y es más fácil meterse en el conflicto que, en cualquier otro caso, parecería igual que el de la telenovela de las cinco ―aunque claro, entre los guionistas de la telenovela y Austen no hay ni un punto de comparación―.  Anne, la heroína, es una mujer completamente normal. No se la describe con cualidades extraordinarias, además de una tremenda capacidad de observación y puede verse como algo tímida o simplemente desinteresada. Contrasta especialmente con sus hermanas, una de las cuales es fría, con un carácter gélido y la otra constantemente necesita aprobación y atención.

Definitivamente un libro recomendable escrito por una de las escritoras más conocidas de la literatura romántica hoy en día y que todo el mundo debería probar alguna vez en su vida. No duden intentarlo.

jueves, 28 de enero de 2016

After, Anna Todd | Reseña

Sinopsis: Tessa Young se enfrenta a su primer año en la universidad. Acostumbrada a una vida estable y ordenada, su mundo se tambalea cuando conoce a Hardin, un chico tan guapo como borde, inquietante, lleno de tatuajes, y de aparente mala vida. Desde el primer momento se odian. Pertenecen a dos mundos distintos, pero pronto se harán más que amigos y nada volverá a ser igual. Hardin y Tessa deberán enfrentarse a muchas pruebas para estar juntos. La inocencia, el despertar a la vida, el descubrimiento del sexo… las huellas de un amor tan poderoso como la fuerza del destino.

No sé exactamente por donde empezar la reseña. Pero creo que es justo que primero sepan por qué demonios leí el libro antes de decirme cosas como "si no te gusta, no lo leas", así que por ahí empezaré. Primero, no entiendo como las editoriales lo venden o catalogan como Young Adult o, en México, Juvenil. Sé que al final del día la gente de cualquier edad lo leerá si quiere leerlo sea cual sea su categorización, pero no me parece correcto venderlo como juvenil cuando no lo es. Pero como yo estaba buscando ejemplos de romances (buenos, malos, pasables, malísimos, lo que cayera) en la literatura juvenil y After, debido al monstruoso fenómeno que representa, acabó llamando mi atención. After es, a mi gusto, un libro pésimo de esos que son tan malos que son buenos siendo malos y cuando quieres reírte un rato. Podría considerarlo un libro para apagar las neuronas, pero incluso eso se le da mal.

Así que, ya que aproveché para leerlo y destriparlo en Twitter y en Hangout estoy haciendo la reseña. ¿Por dónde empezamos ahora sí de verdad? No estoy completamente segura, tengo tantas cosas que decir que bueno... siento que no acabaré jamás. Pero bueno, a lo que vamos, por partes, como dijo Jack el Destripador.


After es un fenómeno monstruoso. Para que se den una idea, ven esta pequeña imagen del fanfic original en wattpadd (por que sí, ¡es un fanfic de One Direction!)

No, lo de los 200 millones de leídas no es broma

Y está calificado como PG-13. Tiene escenas pornofestivas, pero está calificado como PG-13. Yo soy la primera que leí escenas pornofestivas a los 13 años, pero les juro que esas al menos estaban en las clasificaciones correctas: M y MA. ¿Qué estaría pensando Anna Todd? Bueno, la trama es sencilla y tonta como película cliché de adolescentes universitarios, sólo que con más escenas porno, chicos tatuados y relaciones abusivas. Hagan de cuenta que el libro lo escribió un guionista de telenovelas de Televisa. ¿Por dónde empiezo a destriparlo?

Bueno, por sus personajes. Empecemos por la narradora, Tessa, que es una chica inocente, pura, frígida, que se cree mejor que los demás, que no bebe, estudiosa, responsable, virgen como si esa cualidad importara y, a mi parecer, bastante insegura. Así enumerados, ningunos de esos adjetivos están mal o dan los ingredientes para un mal personaje. Las chicas inseguras tienen derecho a protagonizar libros, las soberbias, las que son frígidas, las que no beben, responsables, las que quieren un príncipe azul, las que no... básicamente todas. El problema es cuando los personajes tienen una personalidad tan plana que una hoja de papel del más delgado tiene más grosor. En el caso de Tessa, lo que dice y lo que hace, son dos cosas totalmente distintas. ¿Cuál es la verdadera Tessa? No tengo ni idea. Contradecirse es de humanos, pero contradecirse tanto y en todo, es de ir al psicólogo. Lo único que concuerda entre la Tessa que narra y la que actúa es básicamente... que es una controladora y planificadora. Las contradicciones que tiene no son contradicciones humanas, sino contradicciones por el bien de la narración o descuido de la autora, lo que deja a la narración muy mal parada.

Ahora vamos con Harry Styles... digo, Hardin Scott. La única diferencia entre él y Kilgrave, de Jessica Jones es que Kilgrave tenía un poder para controlar a la gente, los hipnotizaba. Hardin no. Así que el hecho de que la gente lo vea como un galán no es algo que solamente me saca de onda, sino que directamente me perturba.  Hardin es un celoso, maniático, controlador y maltratador. Sus cambios de humor, que supongo que son sólo accidentes de Anna Todd por no saber contar una historia, directamente me asustarían en una historia real. ¿En serio esto es lo que alguien considera material de novio? Porque yo más bien lo considero material de villano. Si Hardin no fuera guapo (supuestamente), estaríamos en un capítulo de La Ley y el Orden UVE con feminicidio incluido o mínimo violencia doméstica.

Los demás personajes son los integrantes de One Direction. Están... ahí. Son como floreros o accesorios. Anna Todd los usa como recursos argumentales cuando los necesita y el resto del tiempo se olvida que existen. El problema es cuando cambian de personalidad de manera tan drástica entre una aparición y otra y te preguntas si Anna Todd no olvidó la escena anterior o simplemente es que así necesitaba al personaje para que la trama tuviera sentido. Entre lo más decentemente construido está Steph, que es amigable con Tessa, da buenos consejos y le es leal como amiga y la madre de Tessa, cuya personalidad maniática, controladora, sobreprotectora sobre Tessa pudieron dar un buen conflicto y hacer crecer a Tessa realmente... sin embargo, hacia el final la madre de Tessa se convierte en un recurso argumental burdo, barato y mal utilizado para hacer escenas a la telenovela de la lisiada. Hasta me la imaginé como Itati Cantoral,


Los personajes en realidad no tienen profundidad y de seres humanos suelen tener lo mismo que un alien. La mayoría se identifican por algún par de características tontas y ya, especialmente los amigos de Hardin y Logan (a.k.a los integrantes de One Direction). Hay otros personajes que sólo sirven para contrastar lo buena que es Tessa y que inmediatamente nos pongamos de su lado, lo cual se reduce a un burdo slut shaming

¿El ejemplo? Molly. Es "amiga" (no me queda claro realmente) de la pandilla de Hardin y tiene el cabello rosa, suele vestirse con cosas bastante reveladoras y bebe alcohol, por lo que Tessa inmediatamente la califica de furcia, también porque anda con los chicos libremente. Eso nos lleva a una doble moral muy notoria: a Tessa le intimida que Hardin se haya acostado o haya salido con tantas chicas (más o menos una por semana) y se siente menos porque cree que él ya lo ha visto todo. En ningún momento se pasa por su cabeza que el hecho de que Hardin viva su sexualidad como le sale de los testículos, todo lo irresponsable o responsablemente que quiera, sea algo malo. En cambio, a Molly, mujer, la condena por lo mismo. ¿Ven la doble moral? 


No me voy a meter a hacer juicios morales sobre cómo vive cada quien su sexualidad, eso hasta sobra. Me parece hasta válido que exista un personaje mujer con esas contradicciones y esa doble moral hoy en día: ese tipo de personas existen, esconderlas en la ficción no hará que lo dejen de hacer. Pero la voz de Tessa no es sólo un personaje, es Anna Todd, allí, diciéndonos una y otra vez cómo una chica como Molly es una puta (cuando en realidad para serlo, para empezar, tendría que cobrar) y recordándonos que no queremos ser como ella. Cualquier libro que intente meterte clases de ética o moral by the face es un libro que, sinceramente, para mi sobra y más una moral como esta. Ni que los lectores fueramos pendejos. ¿Qué mensaje está dando el libro? ¿Qué clase de cosa le estamos enseñando a las chicas de hoy? Que los chicos que se acuestan con todas son unos galanes y las chicas que hacen lo mismo unas furcias de pelo rosa. 


Bueno, después del doble rasero importante del libro y que no tengo nada más que marcar en cuanto a personajes (porque si sigo no voy a acabar nunca), vamos a... ¿qué otra parte mala se les ocurre? ¿Narración? ¿Redacción? Anna Todd se saltó la parte de la primaria en la que enseñaban a usar las comas... y también el repaso en la secundaria... y ¿les he contado que en la Universidad me enseñaron a usar las comas otra vez porque la gente todavía no sabía? Pues también se saltó esa parte. Aquí un tweet con cuatro ejemplos (porque es más rápido encontrar los tweets que las imágenes en mi celular).

Y ya entrados en materia, esa clase se la saltó el editor original, el corrector de estilo, quien revisó, quien maquetó y todos los que leyeron esto antes de que se publicara, incluyendo al traductor. Siempre me ha parecido una falta total de respeto que una editorial permita que sus libros salgan con faltas de redacción y de ortografía tan básicas. Sí: la ortografía y la redacción no te dan de entrada una buena historia, pero sin esas dos cosas, simplemente causas mala impresión. Acabo sintiendo que las editoriales lo hacen simplemente porque saben que el libro se va a vender como iPhone en su primer día y que no necesitan esforzarse mucho (y es por eso que uno no debe gastar dinero en libros como este).


Ahora sí vamos a la parte donde planeo detenerme más y hacer un análisis mucho más a fondo: la trama. La trama no es más simple porque no es posible y de hecho toda la sinopsis la resume: Tessa es una universitaria inocente, Hardin es completamente diferente a ella, amor, o mejor dicho, lujuria. Para hacer relleno Tessa tiene un novio al que le pone los cuernos (no, en serio, Tessa per se no es mal personaje sólo por ponerle los cuernos a su novio como tampoco lo es por ser inocente o prejuiciosa, lo es por no estar bien desarrollada) y unos cuantos chicos colados por Tessa, además de otras cosas más... 

La relación entre Tessa y Hardin me parece simplemente perturbadora (más tomando en cuenta de que dicen por ahí que es la fantasía de la autora con Harry Styles) y completamente sana. No es un ideal romántico al que aspirar, como nos lo vende la autora, el marketing y la misma Tessa. El maltrato está ahí desde el día uno y Tessa lo permite una y otra vez, alegando amor eterno o que Hardin puede cambiar por ella. No me opongo a que retraten ese tipo de relaciones en los libros, por mí que cada quien escriba lo que quiera y si eso quieren escribir, que eso escriban: pero que por el amor de Dios (en el que no creo) lo hagan de manera realista y no ignoren las estadísticas. Lo que hace Hardin con Tessa, una y otra vez, no son cosas normales. Que este celoso y la maltrate repetidas veces por eso, que la insulte una y otra vez... eso no es romántico; no lo hace porque la quiere, sino porque la ve como un objeto de su propiedad. No romantizen los celos enfermizos y mucho menos el abuso. Hacia el otro lado no nos encontramos con que Tessa maltrata a Hardin (en realidad se nos presenta como un personaje bastante pasivo a la hora de actuar), pero sí lo cela de una manera insoportable. Son tal para cual en ese detalle: los dos creen que el otro es su accesorio, su llavero... su propiedad. Eso no es un ideal romántico... ¡ni siquiera es algo romántico! Y eso es lo que nos ganamos cuando estamos en una sociedad que insiste en perpetuar frases como "si no te cela, no te quiere". 

¿Quieren ejemplos? ¡Tengo muchísimos! Están en mi twitter. Pero para que vean que no miento, voy a poner unos cuantos aunque esté haciendo la entrada más larga que nada.



¿Qué les dije? ¿Les parece algo normal? ¿Romántico? ¿Algo a lo que aspirar? Sinceramente, espero que la respuesta sea no. Porque si me dicen que sí, entonces estamos jodidos. Que no, que no quiero una relación retratada como un camino de rosas, pero sí algo realista, donde al menos si va a haber violencia (porque la ahí, está tan clara y obvia) la autora no nos insulte prácticamente a la cara y nos diga que eso es romántico. Díganle a alguien que sí ha estado en una situación así y ha salido, a ver que les dice. En serio, Anna Todd, como alguien que ha visto ese tipo de situaciones, simplemente me insulta que creas que has escrito una novela romántica y que tus personajes y su relación es alguna clase de modelo a seguir. ¡No lo son! Me apena que la gente crea eso y no cuestione lo que está en los libros. No porque en un libro aparezca como algo bueno... ¡es bueno! Llevo seis años en este mundo y sigo sin creer que tenga que repetir esa frase más veces de las que Draco Malfoy dice sangre sucia. 


Podría enumerar todo el machismo que hay en el libro y que se presenta como algo normal y normalizado... pero, la mera verdad de la verdad, no acabaría nunca. De hecho, a pesar de ser un libro protagonizado por una mujer, con bastantes personajes femeninos, creo que ni siquiera pasa el test de Bechdel. Las conversaciones, la mayor parte del mundo, se basan en los chicos y en las relaciones o acaban desembocando allí. ¿Que si recomiendo el libro? Por supuesto que no, no recomiendo ni tocarlo con un palo de tres metros en llamas. Pero como no quiero quedarme sin decir algunas cosas respecto a algunos detalles, pues aquí van los spoilers a diestra y siniestra: si no los quieren, pueden dejar de leer. 


SPOILERS, EL QUE AVISA NO ES TRAIDOR

En repetidas partes de la novela Tessa tiene encontronazos con pervertidos de la fraternidad en la que vive Hardin. Hay una escena especialmente que deja mal cuerpo porque Tessa acaba huyendo de un chico que la llama preciosa y está a un tris de tocarla y abusar de ella. Más tarde, Tessa le dice a Hardin, como si nada, como si fuera lo más normal del mundo, que la culpa no era del chico, sino de ella por estar dormida en la misma habitación. Pero... ¿DISCULPA? ¿QUÉ? El victim blaming lo llevamos a la orden del día. Lo que importa no es enseñar a los abusadores a que se controlen, no, sino enseñar a las víctimas que es su culpa y que podrían y, de hecho, deberían evitarlo. El asunto se repite unas veces más, cuando Hardin sugiere que no le gustaría que Tessa anduviera en poca ropa cerca de esos pervertidos. ¿Han visto esa imagen en la que una mujer en topless tiene pintado en el pecho la frase "still not asking for it"?  Bueno, habría que estrellársela a todos los personajes en el libro en la cara. Y a Todd, de paso.

Lo siguiente que quiero discutir es el último plot twist, la idea de darle a la novela una revelación, un clímax, algo en lo que se sostenga. Anna Todd decidió que el final sería que Tessa se enterara que Hardin había apostado su virginidad, después de que ella se fuera a vivir con él y ocurrieran unas cuantas escenas de Hardin evitando que Tessa viera a sus amigos.


Odio la idea de que la virginidad importe tanto. Estamos en una sociedad que le da una importancia descabellada a algo que es simplemente social. Tessa llega a sugerir que no es la misma (o no será la misma, no sé en que parte lo hace) virgen y no virgen. Un planteamiento sencillamente absurdo. La atención que se le da al hecho de que Tessa es virgen, no sólo por parte de los personajes (lo cuál podría estar justificado con una personalidad menos cliché y mejor construida) sino de la misma Tessa y, supongo, la misma autora, es algo exagerado. Sólo se le da atención, además, a la virginidad de las mujeres. 

Ya lo dijo Chimamanda Ngozi Adichie en su su TED talsk: la vara para medir a hombres y mujeres nunca es la misma. Y Ayaan Hirsi Ali habla del culto a la virgen, abordándolo desde el punto de vista musulman, pues ella nació en una familia musulmana somalí; en su libro de ensayos The Caged Virgin habla precisamente de ese culto exagerado que se le tiene a la virginidad de una mujer, tratándolo como si fuera algo precioso no para la mujer, sino para el hombre. Lo enfoca totalmente hacia el islam y los musulmanes, pero tiene un punto: ese culto a la virginidad también existe en otras partes; diferente, si quieren, y mucho menos obvio. Pero está allí: la importancia exagerada que acaba teniendo la virginidad de Tessa en la trama es algo absurdo. El hecho de que Anna Todd haya considerado que una revelación de ese tamaño era capaz de sostener toda la trama me hacen preguntarse si no es ingenua, si no ha visto muchas películas o si sinceramente le parece que es algo relevante


En serio, el libro me insulta. También me divierte, claro que sí, esta tan mal escrito que no puedo evitar reírme, pero por otro lado acabo recordando que todos los elementos malos de la trama están allí porque están normalizados. Que tu pareja te maltrate o te controle en contra de tu voluntad no es algo romántico, nunca lo será. Pero este no es el primer libro que retrata ese tipo de relaciones, es sólo el resultado de otros que han salido y se han vendido como el pan caliente; After sólo esta allí, aprovechando que el mercado todavía no está lo suficientemente sobre saturado de este tipo de historias, regalándonos una más que se venderá como un ideal romántico. ¿Hasta cuanto la gente seguirá comprando esto (nota: no, no lo compré, eso habría sido caer muy bajo)? Porque el fenómeno se acabará cuando simplemente nadie le haga caso. El marketing es el marketing. La oferta existe porque la demanda está allí. Por favor, si lo leen, les pido que piensen si es normal, si es romántico, si es correcto todo lo que está pintado así en el libro. No lo lean sólo por leer.


Ahora pues, y juro que ya es lo último, he hablado varias veces del literary rape, sin ir más lejos, en la última reseña que publiqué, la de Skandalon. Lo mencioné por primera vez cuando leí Life and Death el genderbender de Crepúsculo, pero por si no lo recuerdan, se los pongo aquí debajo. Les diría que siento mucho si me estoy repitiendo, pero creo que el hecho de que tenga que hablar de este mismo tema en muchos libros (¡y libros escritos por mujeres!) demuestra la importancia del asunto. Esto es lo que dice Maggie Stiefvater en un post llamado This is a post about literary rape:
I’m talking about novels where the rape scene could just as easily be any other sort of violent scene and it only becomes about sex because there’s a woman involved. If the genders were swapped, a rape scene wouldn’t have happened. The author would’ve come up with a different sort of scenario/ backstory/ defining moment for a male character. Really, this sort of rape is such a medieval, classical way to tell a story. 

Traducción (hecha por mí): Estoy hablando de novelas donde la violación puede ser cualquier otra clase de violencia y sólo se convierte en algo acerca de sexo porque hay una mujer envuelta. Si los géneros estuvieran cambiados, la violación no habría ocurrido. El autor podría haber creado un escenario/backstory/clímax diferente para un personaje masculino. Realmente, esta clase de violación es una manera demasiado medieval de contar una historia. 
En After no hay ninguna violación que se use como backstory para el desarrollo de un personaje femenino, o como un punto de inflexión donde la violencia sólo se convierte en algo sexual porque hay una mujer. No. Lo de After es peor. Utiliza el burdo recurso de usar una violación para desarrollar a un personaje masculino que la presenció



Tiene un poco de sentido, sí, me imagino que cualquier persona que presencie una escena como esa, quedara impactado, probablemente con algún sindrome post traumático. Está bien. Me repito más que un político en campaña pero la violencia sexual no es un tema que se deba esconder, no es un tabú, es algo que está pasando y cuyas estadísticas son alarmantes. Aun así, hay personas que siguen usando el recurso de una violación en la literatura (o en el cine, o en la TV, en cualquier medio) como un modo de impactar, no de hacer conciencia o visibilizar un problema que aun carga con todos los estigmas del victim blaming ("mira como iba vestida", "lo disfrutó", "estaba borracha", "lo estaba pidiendo"). En este caso, Hardin le cuenta a Tessa como observó que unos borrachos a los que su padre había ofendido violaban a su madre. Me dio hasta arcadas.

Anna Todd está usando la violación de una persona para que seamos más sensibles hacía un muchacho abusivo que maltrata a su novia, para ponerlo como un buen ejemplo. Le da un toque de humanidad, según ella, demostrando que puede ser así de sensible. Que tiene pesadillas cada noche por eso. ¿Saben qué? No puedo respetar a la autora sí. Lo convierte sólo en algo sexual porque hay hombres involucrados. En tragedias gratuitas sólo para demostrar que su personaje es alguien con una conciencia. Si quieren leer buenas tramas que involucren este tipo de abusos, donde todo se trate con el respeto (aunque también la crudeza) que se debería, donde no se usa como un simple recurso burdo, busquen otros libros. No sólo uno que quiere causar mal cuerpo para que nos de compasión un personaje. En serio. Esto no. 

Por leer, yo voy a hacer un Bradley Cooper con este libro... en mi mente,
porque mi kindle no va a salir volando por mi ventana. Ya saben lo que opino. Pero si todavía no les queda claro, Charlie Vintage y yo inauguramos Poulain's Corner con un Stream en vivo de nuestra opinión: Poulain's Corner: After, Anna Todd. Calidad de video 0, calidad de sonido 0, cutrez extrema, pero nos pusimos a hablar (y divagar) frente a una cámara como hora y media.