Sinopsis: Una mujer en una misión de colonización en Marte, un joven poseído por el impulso asesino de un indio mataco, un chico que dice comunicarse con gente del espacio, una nana ayorea a la que le gusta comerse los piojos y asegura que los muertos nunca se van. En los bordes de la ciencia ficción, lo fantástico y lo pesadillesco, estos cuentos exploran, con una mirada alejada de todo exotismo, la idea de la muerte en las grietas del mestizaje, allí donde la idiosincrasia indígena y su historia de explotación chocan con la vida moderna y urbana.
Seguro que si están por este blog ya conocen a Libros b4 Tipos porque hablo mucho de nosotras. Resumen rápido: somos una colectiva de trece morras mexicanas que nos dedicamos a leer y promocionar literatura escrita única y exclusivamente por mujeres. Esa es una de las razones por las que en el blog las mujeres siempre tienen preferencia (aunque curiosamente leo muy 50/50 sin fijarme en el género de los autores, siempre con las mujeres por arriba, pero bueno, conozco a quien no lee ni una sola mujer escudándose en el "no me fijo en el género). Aquí en el blog, dejando de lado mis lecturas, son las más reseñadas, las más promocionadas y las más todo. Además, en Libros b4 Tipos este años estamos explorando distintos géneros y corrientes de la literatura del imaginario (la ficción) en países como América Latina y en mayo leímos fantasía. O sea, leímos Nuestro mundo muerto, de Liliana Colanzi.
Al principio esta reseña iba a salir antes de que lo comentáramos en vivo, pero luego se acercó la fecha y preferí esperar. Platicar los libros siempre me da otra perspectiva sobre ellos y las charlas con las beforas siempre son super interesantes. Por eso la espera.
Quiero empezar la reseña haciendo un paréntesis (apenas al principio y yo ya me estoy yendo por la tangente): por qué leer a las latinas. ¿Saben? Me ocurrió algo muy curioso ayer. Pedí recomendaciones de escritoras de fantasía (cualquier subgénero dentro de) haciéndo énfasis en que era mejor si eran latinas (porque es algo que estoy buscando activamente). Sí me hicieron varias recomendaciones, entre ellas autoras que ya leí y que no he leído (ya anotadas), pero fueron pocos los que recordaron a escritoras latinas y mayoría los que recomendaron a gringas y europeas (eso sin contar a los que directamente no leyeron el tuit principal y me dejaron escritorOs). ¿No conocemos más? ¿Se publican tan poco las escritoras en los márgenes que no las vemos? (No sólo hablamos de latam, sino de África, Asia). Este párrafo es un llamado a que veamos más allá. Europa tiene tradiciones fantásticas increíbles (no todo es la tradición inglesa, que ya de por sí es muy vasta y maravillosa) a las que prácticamente no se mira (Europa del Este, por ejemplo). Y si a esas no las vemos, pues Latinoamérica, con una tradición fantástica enorme, acaba en el olvido.
(Como quien dice DESCOLONICEN SUS LECTURAS, LÉANOS A NOSOTROS Y SOBRE TODO, A NOSOTRAS).
Ahora sí, vamos ha hablar de Liliana Colanzi. Esa introducción era necesaria para mí porque creo muy puntual decir que si vienen buscando la fantasía urbana clásica (de épica hablamos luego, en marzo fue que leímos a Liliana Bodoc) de los libros de moda, aquí no la van a encontrar. Los cuentos de Liliana Bodoc son cuentos basados en el propio folclore de Bolivia, en su cotidianidad, en sus experiencias. De nuestras experiencias, en las que se mezcla el ser "el otro" (que fue colonizado y todavía vive con las consecuencias de ello, por lo cual resulta insensible decir "superen la conquista"), las propias estructuras de poder en América Latina (que son parecidas de país a país, pero no iguales), el género (ser mujer en nuestros contextos, muchos y variados, muchas veces en la misma periferia), la raza (latino no es una raza, aclarando, pero sí nos define mucho el color de piel, especialmente en convivencia con la clase) y, por supuesto, la clase.
Hace dos años ya (creo, puede ser más) publiqué un ensayo en un libro llamado Infiltradas (que pueden comprar en lektu en digital o siempre pueden escribirme si no tienen posibilidades de comprarlo; está apenas a 77 pesos y Palabaristas es una editorial independiente que se portó muy bien con nosotros) en el que hablaba como la literatura de género (fantasía, ciencia ficción, terror) en la mano de las escritoras latinas tendía a reflejar nuestras realidades. Hable, por ejemplo, de Liliana Bodoc retratando la violencia conquistadora en La saga de los confines (en el área de la fantasía), de Mariana Enríquez con su cuento de Las cosas que perdimos en el fuego y las mujeres quemadas de Agentina y de Martha Riva Palacio y la crisis de feminicidios retratada en Frecuencia Júpiter. Fueron sólo tres ejemplos pero sigo muriendo en la colina de que leer a las escritoras de este lado del charco nos mueve muchas perspectivas.
Con Liliana Colanzi me pasó lo mismo. El primer cuento, El ojo, me voló la cabeza. La relación madre/hija, sin ser algo que yo haya experimentado, si es algo con lo que vi a muchas identificarse. La culpa narrada. Nuestro mundo muerto (el cuento) me recordó a la desesperación con la que se persigue el sueño de irse al extranjero, en ese caso, el espacio (además que abre un debate muy cañón sobre la idea de la posibilidad de colonizar el espacio). Pero no es sólo eso. Alfredito fue uno de los cuentos que más gustaron colectivamente porque a todas nos recordó a los funerales que nos ha tocado vivir (lamentablemente, para quienes nos ha tocado). Las leyendas e historias de Bolivia, las tradiciones, las creencias acompañan los cuentos de Liliana Colanzi, del primero al último (en menor o mayor medida). El colonialismo y los temas de género están allí, presentes, en las historias.
Suele ser calificado como un libro raro y difícil de entender (aunque creo que el propósito no es entender de pé a pá cada cuento, sino disfrutar de la atmósfera que deja la escritora con sus palabras). Es algo que he visto repetido y repetido cuando se trata de escritoras de este lado del charco (y luego lo dice gente que igual leyó a Cortázar que no se queda detrás siendo raro y les mama, en fin la hipotenusa) pero con esta reseña les quiero pedir que no se asusten ante lo raro o lo diferente. Exploren dentro de la literatura, es vasta, hay de todo. Uno de los más grandes placeres que me ha dado leer es conocer un chingo de cosas y visiones del mundo.
¿Les recomiendo los cuentos de Liliana Colanzi? Sí, mil mil veces. Especialmente si les gustan las cosas raras o los híbridos entre la fantasía, la ciencia ficción y el terror, si quieren conocer qué cosas escribimos en América Latina, si quieren conocer a una autora Boliviana (en mi caso es la primera dentro de la ficción que leo, aunque ya antes leí el testimonio hablado de Domitila Barrios de Chúngara). ¿Dónde lo pueden conseguir? En México lo publica Almadía, en Argentina lo publica Eterna Cadencia, en Perú, Santuario Editorial (si no me equivoco) y en Colombia, El Cuervo. No sé más. Si no son de alguno de esos países e igual quieren conseguirlo pueden escribirme y vemos alguna manera (hablando del acceso a los libros...).
Para acabar la entrada, les dejo la transmisión en vivo de Librosb4Tipos sobre el libro. Dura una hora y media así que pueden ponerla de fondo mientras hacen algo más.