Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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domingo, 9 de agosto de 2020

Kalpa Imperial, Angélica Gorodischer | Librosb4tipos

Sinopsis: Kalpa imperial reúne once relatos, once fragmentos de la historia del Imperio Más Vasto que Nunca Existió. Por el narrador sabemos que el Imperio fue destruido y reconstruido infinidad de veces y que su historia vuelve a empezar con cada nueva dinastía de emperadores y emperatrices.

El escenario es siempre el mismo: el montañoso norte, el sur selvático y las ciudades capitales. Las historias son múltiples y diversas. Como la de Bib, el chico esmirriado que pretende refundar el Imperio e inventar un nuevo orden; la del último príncipe de la dinastía de los Orioles y su extraña muerte; la de la huérfana que asciende desde los bajos fondos hasta el trono; la del Emperador Cuarto en las dinastía de los Kiautonor, que manda a construir una ciudad en honor de su amante.

Angélica Gorodischer crea un universo ficcional portentoso, absolutamente propio, donde la distopía se cruza con el realismo, la novela con el cuento, la metáfora sobre el poder con el pequeño drama humano. Publicado por primera vez en 1983, Kalpa imperial marcó un hito en la obra de esta gran autora argentina y la convirtió en una referente ineludible de la ciencia ficción universal.

Quiero empezar esta reseña hablándoles un poco de #ALImaginaria (si ya siguen a la maravillosa colectiva Librosb4tipos seguro saben de que hablo). Este año nuestra dinámica de lectura aborda toda la literatura de la imaginación (fantasía, ciencia ficción, etc) centrada en AMÉRICA LATINA. He repetido ya varias veces en este blog que América Latina tiene muchísimas cosas que ofrecer en cuestión de libros y autoras por conocer y justo esta dinámica ha sido de mis favoritas de lectura precisamente por ello. (Además que por ahí en entradas pasadas hemos discutido que al parecer lo único que nos une como América Latina es que España insiste en saber cómo funcionamos o que Estados Unidos quiera cagarse nuestros gobiernos). Hemos leído a Elena Garro, a Liliaba Bodoc, a Sol Ceh Moo, a Liliana Colanzi, vamos, autoras que han visto ya en este blog. Este mes toca Angélica Gorosdischer y esta reseña busca animarlos a que se unan a la lectura conjunta del mes. ¡Están a tiempo; el libro no es muy largo!


Algo que todavía me arde cuando veo muchas reseñas de cosas del continente (dígamos: México para abajo) es que a veces me encuentro con las frasesitas "no es exactamente ciencia ficción de verdad", "no es fantasía de verdad". Si lo estoy mencionando, pueden asumir que por supuesto que me pasó con Kalpa Imperial. Obviamente la ciencia ficción y la fantasía tienen sus categorías, subgéneros, muchísima gente ha intentado hacer distinciones a la hora de hacer análisis literario o simplemente vender (el alta vs baja fantasía, la épica vs la urbana, la ciencia ficción dura vs la ciencia ficción blanda), pero pasa mucho que de repente hay un desprecio hacia ciertas obras de los géneros. Pasa mucho con autoras y muchísimo con autoras de este continente.

[Llegado a este punto hice una pausa de dos días en la reseña porque nunca escribo de corrido, doy muchas vueltas y a veces eso causa un caos en mi cabeza]. Hablando de lo que estaba hablando arriba. Géneros, subgéneros. ¿Saben algo que me vuelve loca? La necesidad del mercado de etiquetar a la perfección una obra como un producto. Entiendo que las editoriales lo hacen porque son empresas (que luego se nos olvida que lo que quieren es vender y aunque detrás de ellas haya sueños románticos de publicar libros tienen que vender para sobrevivir al capitalismo que hizo de todo el arte un producto). Me deja dando vueltas como esto que hacen las editoriales de meter los libros en una demografía es algo que hacen los escritores después: conciben la escritura como una mercancía desde antes que haya letras en la página. Entiendo que lo hacen porque el sistema editorial (tan basado en los monopolios) ha convencido al mundo de que son unos cuando elegidos los que merecen publicar que la gente lo ve como un fin y no como un medio. ¿A qué va tanta vuelta? (perdón, ojalá poder hablar de todos los temas que tengo en la cabeza todo el tiempo). Pues a que toda esa sobre categorización de repente nos detiene cuando nos encontramos con cosas como ¡Kalpa Imperial!

Meter a Kalpa Imperial en una cajita que nos dijeron que tiene unas características equis es imposible. A mí me parece que es una obra enorme. ¡Enorme! Le doy tantas vueltas que no sé como explicarles lo magnífica que me pareció en una sola reseña. Podría estar aquí horas, dar mil vueltas sobre mi misma y no acabaría nunca.

Primero, quiero resaltar que la narración me transportó al mundo de Las Mil y Una Noches (un día acabaré de leer sus 3000 y tantas páginas, pero voy lento y de repente me acuerdo que lo estoy leyendo y vuelvo a esos relatos orales tan magníficos) y en general a las tradición oral. A veces no lo tenemos muy presente (por toda este elitismo, por todo este culto al libro como objeto, que deja a la historia en segundo plano), pero hay muchas maneras de contar historias. Se cuentan historias con elementos gráficos (todavía tengo pesadillas con papás que, viendo libros para niños me decían: "es que tiene muchos dibujitos"), se cuentan historias con la palabra y la voz. Los cuentos clásicos que conocemos hoy (recopilados por Perrault o los Grimm, por ejemplo) fueron todos contados en la tradición oral. Nuestros mitos y leyendas. El lore que nos rodea. Todo. Y Kalpa Imperial rescata esto con sus narradores. Los contadores de cuentos, los archivistas. Incluso la misma Angélica, que se reserva el tomar la voz ella misma hasta el final (el único cuento narrado desde la vista de lo que diríamos un narrador omnisciente es el último: la voz de la misma autora). Aparecen las reflexiones de un contador de historias en medio de la historia, las interrupciones propias de la oralidad, los saltos. ¡Eso me maravilló!

Kalpa Imperial, a través de varios cuentos, rescata la historia del Imperio Más Vasto. Nos presenta guerras, dinastías, emperadores, simples habitantes, profetas, el norte, el selvático sur, algunos rituales. Y a pesar de ser enmarcada como eso, la historia de un imperio, es un cúmulo de cuentos sobre lo humano. Tiene partes que me maravillaron. Sobre formas de entender el mundo, la Historia (esa que escribimos con mayúsculas). Como dice uno de los subtítulos de la edición que tengo (la original, argentina, publicada en dos tomos): "... el imperio más vasto y poderoso que ha conocido el hombre: un imperio atemporal y ubicuo, y por lo tanto inmediato y actual". Es la mejor manera de describir estas historias. En las páginas de Kalpa Imperial y ese imperio ficticio encontramos

Y esas invenciones, desgraciadamente, se asentaron en crónicas que se escribieron en libros a los que todo el mundo respetó y por lo tanto creyó, solamente porque eran gruesos, difíciles de manejar, aburridos y viejos. También figuraron en leyendas que son esos recitados en los que todo el mundo dice que no cree porque son poco serios y en los que todo el mundo cree precisamente porque son poco serios.
[...]
Yo soy el que les va a contar cómo sucedieron las cosas, porque es a los contadores de cuentos a quienes toca decir la verdad aunque la verdad no tenga el libro de lo inventado, sino otra belleza, a la que los tontos califican de miserable o mezquina.

En la prosa de Gorodischer me encontré una agudeza que llevaba tiempo sin ver en algún libro. Ya me había sorprendido de buena manera con su cuenta Una mujer notable que me encontré en Insólitas (y resultó ser de mis favoritos en esa antología), pero esto me voló el cerebro. ¿Ven ese emoji con una explosión en la cabeza? Eso era yo a cada cuento. Tengo mis favoritos (el de la emperatriz, el de los hurones, el último, el del sur) por motivos totalmente biased, pero realmente es que me parece que todos todos los cuentos tienen cosas muy especiales y que son una excelente colección. Cuentan una historia muy redonda que te abre la curiosidad de una manera increíble. Admiro los libros que hacen eso y despiertan tu creatividad: lo único que yo quería hacer cuando acabé Kalpa Imperial era sentarme a escribir porque mi cerebro no se quedaba en paz (no dejaba de gritar el maldito).

En fin, los invito a leerlo y a participar en la lectura de Librosb4tipos. Nosotras, como colectiva, defendemos que la lectura no tiene por qué ser solitaria, leer en comunidad es muy muy interesante y luego sentarnos a discutir los libros es algo super interesante. La transmisión en vivo será el 30 de agosto a las 5PM en el canal de Hitzuji Books, hora central de México. Los espero por allí.

También sabía que los hombres no piensan. No, no te rías, no piensan. De vez en cuando alguno piensa, es cierto, y lo dice o lo escribe, y eso es tan extraordinario que nadie lo olvida. 

domingo, 12 de mayo de 2019

Chicas Muertas, Selva Almada | Reseña

Sinopsis: Un relato que combina percepciones y recuerdos personales con la investigación de tres feminicidios que revela, de modo sutil, la ferocidad del machismo y el desamparo de las mujeres pobres. Tres asesinatos entre los cientos que no alcanzan para titulares de periódicos ni convocan a las cámaras de los canales de Buenos Aires. Tres casos que llegan desordenados: los anuncia la radio, los conmemora un diario de un pueblo, alguien los recuerda en una conversación. Tres crímenes ocurridos en el interior del país, mientras Argentina festejaba el regreso de la democracia. Tres muertes sin culpables. Convertidos en obsesión con el paso de los años, estos casos dan lugar a una investigación atípica e infructuosa.

No puedo decir que me muriera por reseñar este libro.

No me gusta hablar de feminicidios, mucho menos viviendo en un país donde es algo que ocurre en promedio, nueve veces por día. De todos modos, quería hablar un poco de él. Se lo dejé a la suerte (las encuestas de tuiter) y después de un par, votaron porque lo reseñara, así que aquí estoy. Voy a hablar de Chicas Muertas. Y de Selva Almada. Y de los feminicidios, porque son el tema central del libro y es un tema que atraviesa a las mujeres, especialmente a las mujeres de clase trabajadora, que son la clase de mujeres que encontraron en los campos algodoneros de Juárez en los noventas, las que aparecen en el río de los remedios en el Estado de México, las que aparecen en campos baldíos, abandonadas. El feminicidio nos atraviesa.


Chicas Muertas es un híbrido entre novela, crónica, ensayo, crónica novelizada o algo así. Es una manera de acercarse a los feminicidios y hablar de ellos. Hay muchas veces que, como ya he dicho en muchas reseñas, la ficción nos permite imaginarnos mundos mejores, otras veces nos permite imaginarnos mundos mucho peores que queremos mejorar porque nunca paramos de soñar con mundos mejores. Pero también muchas veces y con muchos libros publicados en este tiempo dentro de latinoamérica: muestran partes de nuestra realidad. Es algo que abordé en el ensayo que escribí para Infiltradas, sobre cómo las mujeres en latinoamérica muchas veces abordan la realidad que viven las mujeres en el continente desde distintas maneras de narrar y contar historias, incluso desde distintos géneros. Sí, por si no lo sabían, me publicaron en un libro. Si quieren saber más pueden hablarme al tuiter o conseguir el libro en este link de la editorial Palabaristas. Ahora sí, Chicas Muertas.
Yo tenía trece años y esa mañana, la noticia de la chica muerta, me llegó como una revelación. Mi casa, la casa de cualquier adolescente, no era el lugar más seguro en el mundo. Adentro de tu casa podían matarte. El horror podía vivir bajo el mismo techo que vos.
 

Chicas Muertas recupera tres casos de feminicidio, aislados entre ellos (aunque en realidad el feminicidio es simplemente una forma que tiene de manifestarse este sistema en el que vivimos, no es algo aislado como tal) y Selva Almada toma como misión juntar los huesos de las chicas, armarlas, contar su historia y dejarlas correr hacia donde tengan que ir. A veces, detrás de las horribles estadísticas se nos olvida que hay seres humanos. Es algo común. Las estadísticas son sólo números y, para algunos, ver el horror en números es mejor que pensar en las personas que mueren. Para mí es igualmente horrible, porque la estadística, los números y todo lo que tiene que ver con matemáticas son otro lenguaje que construimos para poder explicar lo que sucede a nuestro alrededor. No puedo olvidar que en la estadística de México (9 mujeres muertas cada día en las que el caso es tipificado como feminicidio) hay personas, hay vidas y hay historias. Y en las estadísticas de Argentina y de toda América Latina pasa lo mismo.


Además de contar la historia de tres feminicidios, entre las páginas del libro de Selva Almada, se esconden otro montón de cosas que afectan y atraviesan a las mujeres. Especialmente, a las trabajadoras. Las mujeres que dependen de sus maridos porque viven en un sistema que las condenó a lo doméstico, sin posibilidades de emanciparse. Maridos que las violentan. Historias de violencia sexual, de mujeres que tienen miedo, que temen por sus hijas, que buscan a sus hijas desaparecidas sin descanso. Hay un fragmento en el libro en el que la narradora cuenta cómo le impactó una vez la noticia de que una mujer de su barrio, la esposa del carnicero López, lo hubiera denunciado por violación.
¿Cómo podía ser que el marido la violara? Los violadores siempre eran hombres desconocidos que agarraban a una mujer y se la llevaban a algún descampado o que entraban a su casa forzando una puerta. [...] Nunca nos dijeron que podía violarte tu marido, tu papá, tu hermano, tu primo, un vecino, tu abuelo, tu maestro. Un varón en el que depositaras toda tu confianza.
No les puedo decir que sea una lectura agradable. Es una lectura corta, pero aún así desgarradora porque siempre es desgarrador leer sobre el tema. Es un libro que, además, explora el duelo de las familias, de los amigos y de todos los cercanos, lo que lo hace aún más difícil, complicado y pesado. Habla de las mujeres muertas, poniéndolas al centro, pero también de los que se quedan atrás. De las madres, las hermanas, los hermanos, los padres, los novios, de sus duelos y cómo viven, a veces, el no saber si las desaparecidas están vivas o muertas, como viven el no saber dónde están sus restos, si es que hay restos. Los feminicidios muchas veces son una historia sin terminar. En las novelas policiacas, que los usan a diestra y siniestra para que, durante el curso de la novela un o una detective busquen a un asesino, siempre hay una recompensa, siempre lo atrapan, siempre quedas con la sensación de que se hizo justicia. Eso no ocurre en la realidad. La realidad es que en México y también en Argentina, la mayoría de los feminicidios quedan impunes. Y eso es algo que se ve en el libro, que se siente, algo que continuamente transmite la prosa de Almada.


Finalmente, para concluir: ¿recomiendo este libro? Claro que sí. Me parece que es un libro desgarrador, pero con mucha fuerza. Almada es buena escritora y, además, es increíblemente sensible al momento de contar las historias de las tres chicas muertas. Así que sí, claro, lo recomiendo.

sábado, 24 de marzo de 2018

Escritoras sudámericanas de la literatura juvenil | Mini reseñas

Saben que uno de los temas frecuentes en mi blog últimamente son los libros para niños y jóvenes y estas son varias reseñas que ya debía desde hace tiempo, mucho tiempo. El espejo africano fue un libro que leí hace bastante, Y su corazón escapó para convertirse en pájaro... lo leí en el marco del maratón #GuadalupeReinas que organizamos en Libros b4 Tipos y finalmente Octubre, un crimen le leí también para una actividad de Libros b4 Tipos que fue en septiembre del año pasado, nuestro mes dedicado a la literatura infantil y juvenil latinoamericana escrita por mujeres. Por eso quiero ponerme al corriente con las reseñas y que mejor que aprovechar el final del marzo, el mes donde el blog sólo habla de mujeres para hablarles de las tres escritoras de estos libros.

El espejo africano, Liliana Bodoc


Sinopsis: Esta es la historia de un espejo de ébano tallado en África, obsequio de bodas de Imaoma para su esposa, Atima. La hija de ambos, la pequeña Atima Imaoma, es llevada a América por los cazadores de hombres; junto con ella viaja el espejo de su madre. Es así como este objeto comienza a recorrer el mundo y va enlazando el destino de distintas personas en distintos lugares: una esclava africana, el general José de San Martín, un temeroso huérfano español… Y cuenta las arduas luchas que tantos hombres y mujeres afrontaron para obtener la libertad. Una historia que empezó hace dos siglos, pero aún no ha terminado

HONREN LA MEMORIA DE LILIANA BODOC LEYÉNDOLA. Creo que Liliana Bodoc es una de mis argentinas favoritas, sin duda. Escribe de muchas cosas que me gustan y aunque este libro lo leí hace muchísimo, no quiero perder la oportunidad de hablar de él, aunque sea brevemente. El espejo africano es una pequeña novela, ganadora del premio El barco de vapor 2008 que rescata la herencia esclavista de América Latina. Porque la colonización también nos trajo esclavos y una historia que no solemos voltear a ver demasiado. Esta novela cuenta la historia de un espejo que llega a Argentina (colonizada por españoles) como una de las pocas pertenencias de Atima Imaoma, una niña negra que está condenada a vivir en la esclavitud.


No sé por qué la herencia esclavista (no sé le puede llamar de ninguna otra manera a esa parte de la historia de nuestro continente) es algo que no hemos volteado a ver y enfrentado. En casi todos los países que fueron vasallos de España, la esclavitud se abolió o se intentó abolir durante las guerras de independencia (aquí lo hizo Hidalgo y en el sur lo intentó hacer Bolivar) y una vez que se logró fue algo que no he visto que se haya confrontado en mucho mucho mucho tiempo (digamos que por ejemplo México se niega a reconocer a una comunidad afromexicana, alegando que todos caben bajo el término "mestizo" porque estamos ya todos muy mezclados). Liliana Bodoc recupera una de esas múltiples historias y la cuenta a través de los años y las décadas con la ayuda de sólo un espejo que va cambiando de manos poco a poco.

Me parece que es un libro que se lee rápido y que es una historia esperanzadora, aunque no le faltan sus momentos desgarradores (no olvidemos el tema que trata). Si conocen a Liliana Bodoc por sus trabajos de fantasía épica (La saga de los confines y Tiempo de dragones) probablemente este libro se les haga mucho más sencillo, pero igualmente reconocerán su prosa y su manera tan poética de narrar. El libro está editado por SM, por si quieren saber dónde conseguirlo... o pueden preguntarme directamente.

Y su corazón escapó para convertirse en pájaro..., Edna Iturralde


Sinopsis: Los catorce relatos que conforman este libro son resultado de una ardua investigación sobre la historia de los negros de origen africano del Ecuador desde el siglo XVI hasta nuestros días. En ellos el lector conocerá las lamentables situaciones que estos grupos sociales enfrentaron, así como lo que hicieron para defender sus derechos humanos y constituirse como parte de Ecuador.

Este es un libro de cuentos de la autora ecuatoriana Edna Iturralde. Resulta que este es otro libro que rescata la historia negra de América Latina y lo hace como lo hace Liliana Bodoc: a través de los años y las décadas, pero en este caso, lo hace con catorce distintos cuentos que tienen escenarios muy distintos unos de otros, pero que abarquen una pluralidad de voces increíble. Es más, ¡hasta el libertador Simon Bolívar aparece en varios de ellos! Este fue el primer libro que leí de Edna Iturralde, nunca la había leído, no la conocía, de hecho, ni siquiera me sonaba su nombre, porque es hasta esta edad que estoy poniéndome al corriente con muchos libros infantiles y juveniles que no leí en la época de mi niñez o adolescencia, pero es una escritora latinoaméricana bastante conocida. 


Los relatos son fáciles y rápidos de leer, son dinámicos y tratan de temas muy diferentes, a pesar de estar enmarcados en un tema muy global en específico y nos permiten conocer la diversidad racial y cultural de América Latina. Además, para quienes leen poco o nada o están acostumbrados a no leer, empezar con cuentos siempre es algo ideal, porque es una estructura más sencilla que una novela completa, son cortos, se pueden leer lentamente, etcétera. Así que si quieren un libro para alguien que lee poco, este les puede servir (les juro que sé de que hablo, me dedico a fomento a la lectura para niños y jóvenes en mi vida real).

El libro estaba publicado por Alfaguara Juvenil, pero ahora que todos los sellos editoriales de Santillana pasaron a ser de Penguin (ejem #monopolioeditorial) pues pasó a la colección loqueleo, donde lo pueden encontrar. Es un excelente libro para jóvenes, se los recomiendo, yo lo leí en diciembre del año pasado para el maratón #GuadalupeReinas.

Occtubre, un crimen, Norma Huidobro


Sinopsis: Inés encuentra, en el ruedo de un vestido, una carta de 1958. En ella, una adolescente pide ayuda a una amiga para evitar el asesinato de su padre y tal vez su propia muerte. Intrigada, la protagonista se embarca en una búsqueda detectivesca que la llevará al barrio de San Telmo, a una casa antigua y a dos asesinatos sin resolver. ¿Será posible encontrar a los responsables después de más de cuarenta años? Inés se pone en contacto con Amparito, una jubilada que conoció a Elena, la autora de la misteriosa carta. Juntas irán superando obstáculos, atando cabos hasta llegar a develar la verdad.

Cambiamos un poco de tema porque este libro encaja perfectamente en el suspenso y el crimen y esas obras de investigación donde por más pistas que tengas, siempre parece que el escritor va por delante de ti. Norma Huidobro crea una historia increíble que se desenvuelve en Buenos Aires a dos tiempos. Inés encuentra una carta de ayuda cosida en un vestido que data de 1958 donde una adolescente le escribe a una de sus amigas y así es como esta jovencita se mete de lleno en dos asesinatos sin resolver para lo que está decidida encontrar una respuesta.


La obra, además de centrarse tanto en el misterio la obra, en el subtexto, habla de la vida de las mujeres en una y otra época, además que hace un evidente contraste entre las mujeres de la clase alta, presas de sus casas, sus familias y sus obligaciones, con las de la clase más baja, presas de sus trabajos y de la falta de oportunidades. Para Inés todo es otro mundo, porque ella va a la escuela, piensa sacarse una carrera, pero las mujeres sobre las que está investigando tuvieron vidas muy diferentes que ella. Es un detalle que aprecié bastante, a mí que me gusta analizar las obras con perspectiva de género.

Este es un libro que ganó el premio El Barco de Vapor en Argentina en el 2004 y fue un premio bastante bien merecido, es un libro muy interesante, que te mete completamente en la lectura, yo sí se los recomiendo. Lo edita Ediciones SM, por si quieren saber donde encontrarlo.

viernes, 2 de febrero de 2018

Libros de mujeres que leí en Bookmate | Mini reseñas

Sí, sí, ya volví con Bookmate de nuevo. Pero es que eso y que sean libros escritos por mujeres es justamente lo que une a estos tres libros. Hablandoles bien rápido de Bookmate, les cuento que es una plataforma de paga que es como el netflix de los libros y que tiene un catálogo muy interesante. Pueden encontrar libros muy chingones allí, la verdad, yo he leído unos bastante buenos. Hoy les traigo tres de mis últimas lecturas, las tras escritas por mujeres, las tres en menor o mayor grado interesantes. Les recuerdo que tengo otra entrada de libros que leí en Bookmate: latinoamericanos. Además, ahí también leí Agnes Grey (clásico que recomiendo y que por eso estoy poniendo aquí el link). Ahora, sin más, hablemos de libros.

El día antes de la revolución, Ursula K. LeGuin


Sinopsis: Publicado originalmente en 1974 en la revista Galaxy Science Fiction,, este relato, ganador de los premios Nebula en 1974 y Locus en 1975, tiene como protagonista a Odo, la líder de la revolución que dio lugar al odonianismo, sociedad anarquista imaginaria. Ursula K. Le Leguin identifica esta sociedad con el anarquismo, que para ella "es la más idealista, y la más interesante de todas las teorías políticas".Pero lo que realmente le interesa a la autora es contar la hisotria de una mujer; no sólo como ideóloga de la revollución, sino como persona, y así la manifiesta en su presentación: "Agradecí sumamente cuando Odo apareció de entre las sombras y atravesó el abismo de lo probable pidiendo un relato, no sobre el mundo que contruyó, sino sobre sí misma".

Este no es el primer libro que leo de Úrsula, pero sí el primero que reseño y publico la reseña. Ya antes había leído una compilación de cuentos suya y obviamente la lectura de La mano izquierda de la oscuridad, una de sus novelas más famosas, donde trata mucho la idea del género y cómo los aliens de allá afuera pueden tener concepciones completamente diferentes sobre él. Este libro es precioso por varias razones que les voy a contar en la siguiente pequeña lista:

1. Habla de la revolución. Eso como primero, porque a mí me gustan los libros que hablan de revoluciones bien (no Los juegos del hambre, que era la revolución peor planeada de la historia). LeGuin habla de una revolución que busca en anarquismo (que es una ideología que a ella le gusta), pero eso es sólo el fondo de la historia. En general me gustan las historias que hablen de revoluciones porque puedo sentir el idealismo y la esperanza en ellas y esta no es ninguna excepción.


2. Habla de las mujeres en la revolución. En toda la historia de nuestro planeta, es innegable el gran papel que las mujeres han tenido en todas las grandes revoluciones del mundo. Por ejemplo, de la revolución francesa salieron mujeres como Olympe de Gouges y Mary Wollotsencraft y las dos escribieron grandes textos históricos del feminismo. Son las hijas no reconocidas de esa revolución, sin embargo, pues esta les pagó muy mal: Olympe acabo en la guillotina y Mary volvió a Inglaterra, creo que exiliada de Francia (si me equivoco, diré que mi fuente es Feminismo para principiantes). En la revolución mexicana hubo soldaderas, miles de soldaderas que siguieron a sus maridos, que empuñaron fusiles, que le cocinaron a los soldados, que se volvieron coronelas y generalas. De la revolución rusa salió Alexandra Kollontai, cuyos textos aún hoy se siguen leyendo. Y así, podría seguir enumerando, pero no, porque voy a hablar del libro. La mujer que protagoniza este libro se llama Odo y es una de las ideólogas de la revolución que se gesta en su mundo. Ha escrito libros, es una gran pensadora. Probablemente, como da a entender LeGuin entre las páginas de este breve libro, es una mujer que merece admiración.

3. Partiendo del punto anterior, este libro nos recuerda que los ídolos son personas de carne y hueso y no podemos mantenerlos en el pedestal. ¿Quién es Odo, además de la ideóloga de la revolución? ¿Cuál es su vida? ¿Qué papel ocupa en todo un entramado comunitario de ese mundo que lleva tanto tiempo buscando? Es muy interesante leer el libro y encontrar con las respuestas a esas preguntas.


Además, todo está complementado con las ilustraciones preciosas que tiene la edición en español, de verdad es un libro que no se pueden perder si les interesa el tema. (Y si no, pueden darle una oportunidad porque es muy corto y muy bonito). Lo pueden encontrar aquí.

La azotea, Fernanda Trías


Sinopsis: "El infierno son los otros", decía Jean-Paul Sartre hace algún tiempo. En la mirada del otro, el hombre encuentra su propia vergüenza, porque sólo a través del otro, el ser humano puede ser consciente de sí mismo. La culpa, el pecado, la desnudez, se hacen carne en el cuerpo ante la mirada inquisidora de los demás. Esto es lo que La azotea (Puntocero, 2010), publicada por primera vez en 2001 por Trilce Ediciones, pone en juego. Una historia fuerte, sólida y conmovedora, donde la soledad, la angustia y la tristeza son, paradójicamente, productos de la propia convivencia humana ("Estamos enterrados vivos"). La azotea es una novela corta y poderosa, distribuida en pequeños apartados de no más de seis o siete páginas cada uno, que podrían leerse como pequeños relatos independientes -cada cual con su propia carga emocional y con breves fragmentos argumentales- y van cayendo como gotas que, una a una, llenan una copa. La joven escritora uruguaya Fernanda Trías no cuenta todo de un envión, sino que dosifica el relato con una paciencia rítmica llamativa ante la fuerza del argumento.

Este es uno raro. Hay libros raros pero interesantes, este no es uno de ellos. La uruguaya Fernanda Trías compone en La azotea una novela llena de incomodidades y obsesiones muy bien escritas que sin embargo nunca parecen llegar a ningún lado. Y si eso sonó muy rebuscado, dejen me explico con más ganas.


Para empezar, es un libro lleno de obsesiones que no entiendo muy bien. Pero ahí están. Uno de sus grandes aciertos (que los tiene) es precisamente el meterte en la atmósfera de libro e incómodarte con lo que esta pasando en el libro. La protagonista evita el mundo exterior tanto como puede, controla a su padre, mantiene una relación con él bastante extraña (no les voy a contar todo, pero cuando lo lean lo verán). Vemos todo en fragmentos muy pequeños y quizá eso es lo que evita que entienda en que se sustentan todas las obsesiones de la protagonista, de dónde vienen, por qué están allí. (Hay un por qué, la explicación ronda por ahí, medio a pedazos, medio incompleta, pero definitivamente no muy satisfactoria).

La narración es buena, plana, pero buena. Es una narración en primera persona, porque desde el primer momento se entiende que uno no se puede fiar de la narradora. La autoridad narrativa está decentemente bien, la verdad, ahí no tengo quejas; mi única queja, una pequeña, pequeñísima, es que considero que la narración no logra transmitir nada que no sea incomodidad en diferentes situaciones. No transmite incomodidad y algo más, entonces no sé si sólo está apelando a incomodar a sus lectores, más que reforzar el núcleo de la historia.


No me quedó claro el núcleo de la historia. ¿El mundo construido en cuatro paredes? ¿Las salidas a la azotea? ¿Las vivencias de una familia claramente rara? No sé. Les digo. No hay nada más que una historia rara con obsesiones que causa incomodidad en este libro. Una lástima, porque creí que podría ser un libro más interesante.

Como nota, este libro es parte de mi Tour Latinoamericano como parte de Uruguay. Lo pueden encontrar en este link.

Postales femeninas desde el fin del mundo, Karina Bidaseca & Marta Sierra


Sinopsis: Postales femeninas desde el fin del mundo. El Sur y las políticas de la memoria, se trata de una exhalación feminista. Su idea nació en el otoño de Buenos Aires, luego de una conversación colmada de complicidad sobre los viajes de fines de siglo de los expedicionarios europeos a Trapalanda, nombre con el que se conocía la mítica región de la Patagonia. En Postales femeninas desde el fin del mundo se transita la vida de Lola Kiepja, y se pone de manifiesto que es posible pensar una sociedad no regida por preceptos patriarcales.

Finalmente, reseño un libro de no ficción. Esta entrada las reseñan han estado entre lo bueno y lo malo, así que este libro no se queda detrás y lo dejaremos justo a la mitad. Es un libro ciertamente interesante, centrado en la Tierra de Fuego, lo más al sur de Argentina y en sus habitantes, los Selk'man, que fueron víctimas de un genocidio (de cual pueden leer en Wikipedia). El libro se divide en varias partes pero creo que hay como una desconexión entre el principio y el final. Sólo un poco.

Karina Bidaseca
El principio se centra en los Selk'man y en sus historia, poniendo varias fotos (las postales desde el fin del mundo) y contando diversas historias. Es muy interesante. La segunda parte se centra en la teoría poscolonial y aunque a mí me gustó más o menos, considero que puede ser algo complicado de seguir para alguien que no ha leído demasiado del tema (por ejemplo, a la autora india Gayatri Spivak, famosísima por ese artículo que se llama "¿Puede hablar el subalterno?"). Es algo demasiado académico y reconozco que esperaba una conexión más fuerte entre las historias de los indígenas selk'man y toda esa teoría poscolonial. No es que nada este mal, las dos partes son muy interesantes.

Hablando de calificaciones de estrellitas (no me gustan, pero las uso por su practicidad, aunque es demasiado difícil calificar cuantitativamente la experiencia de leer y aprender) digamos que este libro tendría un tres de cinco. O un dos punto cinco de cinco, pero tirando al tres. O sea, algo un poco complicado. Es un libro interesante para aprender cosas de los Selk'man (no de teoría postcolonial, eso simplemente es bastante pesado si no tienes alguna base) y leer cosas muy interesantes. Se los recomiendo si les interesa el tema, pues; lo pueden encontrar en este link.


Si quieren probar Bookmate y leer algo de estos libros, les traigo un código por un mes gratis: NEAPOULAIN. Sólo lo tienen que hacer válido en este link y ya están bien puestos para leer. El código será válido hasta el 31 de julio, así que tienen tiempo pa' pensar, pero no se tarden mucho, ¡que el tiempoc corre!

martes, 10 de marzo de 2015

Tuya, Claudia Piñeiro | Reseña

Sinopsis: Un corazón dibujado con rouge, cruzado por un «te quiero» y firmado «Tuya» le revela a Inés que su marido la engaña. A partir de ahí, una original novela de suspense, un ama de casa dispuesta a todo con tal de conservar su matrimonio y las buenas apariencias.

Claudia Piñeiro combina con brillantez los mejores ingredientes del género negro con un lenguaje inteligente, sutil, cargado de realismo y segundas intenciones. Tuya no es sólo un thriller vertiginoso desde sus primeras líneas, sino un relato devastador e implacable sobre la intimidad más cruda de la clase media.

No recuerdo como encontré ese libro. Estaba yo buscando qué leer y me topé con este libro, lo vi bien, diferente a lo que solía leer y lo empecé. Qué decir de este libro, nunca un libro de crímenes e infidelidades me había resultado tan divertido y me había hecho reír tanto. Pero es que los personajes son casi una caricatura de sí mismos, sobre todo Inés, que hará todo lo posible por no dejar de ser la esposa de alguien, en este caso, Ernesto. Todo para salvar su matrimonio, desde encubrir asesinatos, perdonar infidelidades (siempre y cuando el asunto no volviera a pasar) y fabricar (bastante mal, todo hay que decirlo) coartadas. Capaz de creerse hasta las más absurdas excusas de su marido con tal de preservar la vida que tiene y a la que está acostumbrada. 

Sólo que, en el juego que tienen Inés y Ernesto se queda atrapada Lali, su hija, que parece ignorada sistemáticamente. Ernesto la trata bien y Lali lo prefiere a él, pero no le presta suficiente atención y varias veces durante el libro Inés dice que no sabe que tiene su hija y le quita importancia diciendo que debe ser sólo la adolescencia. Total, Lali está saliendo del secundario, se va a ir a su viaje de egresados y no tiene mayores problemas, excepto uno: está embarazada. Y el novio, por decirlo suave, la mandó a la mierda. 

Así que entre capítulos narrados por Inés y su obsesión con ser, no alguien, sino la esposa de alguien y tener la familia perfecta deja ver que no está exactamente bien de la cabeza, porque, adentrándose un poco más podemos ver que su familia es todo menos perfecta, conversaciones de Lali (sólo conversaciones, ninguna descripción) con amigas, desconocidos y hasta la madre de su novio y los capítulos vistos desde la perspectiva de Ernesto, que tiene más neuronas que su esposa, eso sí, pero no las suficientes para notar los problemas de su hija. Él está metido en ese juego de infidelidades y crímenes muy al fondo mientras le hace a creer a Inés que no volverá a pasar, lo de Tuya.

En fin, la novela está vista desde tres puntos diferentes, con narraciones diferentes, lo que implica que tenemos tres personalidades diferentes guiándonos por una historia y haciéndonos creer su versión. Pero como dijeron por ahí las "versiones" de la verdad, siempre contienen mentiras

Novela muy buena, interesante y ligera. No es demasiado larga ni se hace pesada en ningún momento, por cierto. Además, el final es magistral. Uno de los mejores finales que he leído para una novela así... Todos son culpables de algo. Al final hay que pagar.

lunes, 23 de febrero de 2015

La saga de los confines, Liliana Bodoc | Reseña

Usando las palabras de una amiga (Amelia Jacinta Poulain): "Los finales de la saga me rompieron el kokoro"

Avertencia: esto es largo. Tanto como lo mucho que me gustó la saga.

Sinopsis: En Los Confines, el extremo sur de las Tierras Fértiles habita el pueblo de los husihuilkes, Dulkancellin, guerrero y padre de una familia numerosa. Él es convocado para representar a su pueblo en un Concilio que se reunirá en la lejana ciudad de Beleram, y en el que estarán presentes todas las civilizaciones del continente. El motivo de este concilio es decidir lo que debe hacerse ante un acontecimiento inquietante. Señales mágicas y códices antiguos hablan de la llegada de extranjeros del otro lado del mar, y hablan del perverso Misáianes, hijo de "la Muerte" y síntesis del "Odio Eterno". Cuando finalmente se produce el encuentro, la guerra llega a las Tierras Fértiles y sus habitantes deben defender no solo su tierra, sino toda la forma de vida que conocen, pues todo esto está amenazado de extinción.

Siempre que había leído fantasía épica, generalmente estaba ambientada en mundos medievales (como Canción de Hielo y Fuego, algunos libros de Laura Gallego) o de corte más renacentista (como Reckless, de Cornelia Funke), pero nunca nada que tuviera cierto parecido con Mesoamérica y las culturas prehispánicas de América del Sur. Los zitzahay me recordaron un poco a lo que sé de los incas, los husihuilkes entre los mapuches y otra civilización que olvidé y obviamente, los Señores del Sol, a la única cultura que puedo jactarme de conocer a la perfección: los aztecas.

¿A que la parte inferior del mapa les recuerda a América?
El relato transcurre sobre las Tierras Fértiles, donde no tienen caballos, sino lamellos, donde tienen dioses, y magia, donde hay códices antiguos, y Supremos Astrónomos en la ciudad de Beleram. Seguimos a Dulkancellin y a Cucub a lo largo de todo el primer libro, y después a Thungür, su primogénito y a un buen montón de personajes de todos los tipos y razas. Cada cultura es diferente: los husihuilkes son guerreros orgullosos, altos, y de pocas palabras, los zitzahay más festivos, de baja estatura, los bóreos de piel clara, descendientes de la gente de las Tierras Antiguas, los Pastores del Desierto a menudo brutales y los Señores del Sol... ah... tengo mucho que decir sobre ellos. 

La gente suele decir, sobre los libros, que hay muchos paralelismos entre la conquista de América y la invasión de Misáines y los sideresios. Las hay, por supuesto, aunque la primera se da en medio de un movimiento económico y esas son las principales razones de los europeos para asentarse aquí, pero los sideresios sólo tienen un cometido: el exterminio, el odio eterno, la extinción. Dejar a las Tierras Fértiles secas, hasta que no quede piedra sobre piedra. Pero paralelismos... los hay. Por ejemplo, los sideresios traen con ellos animales con pelo, como les llaman los habitantes de las Tierras Fértiles; dicho de otro modo, traen caballos. También tiene pólvora, llamada polvo gris, al igual que los españoles al llegar.

Y las culturas... ah, las culturas. Sobre todo la de los Señores del Sol, que cobra importancia a partir del segundo libro, me agradó por reconocer en ella a los soberbios Aztecas. Todo hecho ritual casi hasta lo absurdo, esos son los Aztecas. Sacrificios humanos a las vírgenes consagradas, tributos quizá excesivos para sus vasallos, incluso cuando el príncipe gobernante del Imperio del Sol, Hoh-Qiu, se niega a darle la mano de una de sus hermanas, Nanahuatli, a un extranjero, y en vez de eso hace que la consagren como virgen para sacrificarla. En la historia real, Nezahualpilli, señor de Texcoco, hijo de Nezahualcóyotl, condenó a su propia esposa a morir. Liliana Bodoc no estaba exagerando.

A pesar de todo, la trama que se desarrolla en el imperio del sol siempre me resultó interesante, pues es un país lleno de conspiraciones por el otro. 

Los personajes de Liliana Bodoc a lo largo de todo el continente son sencillos, con características bien marcadas, como Thungür y su ánimo guerrero, Cucub y su manera de hablar y hacer fiesta, Vieja Kush, que siempre gana el derecho de la lluvia y Kuy-Kuyén, una mujer con corazón de guerrero. Pocas características les bastan para hacer milagros, para ganar batallas, para sacrificarse por otros, para recorrer un continente a pie por amor, para hacerse amiga de la muerte y no tenerle miedo. Para todo eso... ¿Mi personaje favorito? Tengo muchos, pero si tuviera que elegir, diría que el Brujo Halcón o La inocente, Wilkilén, que aun con formas de mujer se comporta como una niña y es la única capaz de no temer, sino tener piedad. 

La destrenzada, arte de Gonzalo Kenny.
La historia siempre es interesante e, incluso, en el último libro, llegamos a ver parte de la acción en las Tierras antiguas, para saber qué está pasando allí mientras, al principio, Vieja Kush reclama el derecho e la lluvia y Kukupa, el brujo, aparece para llevarle malas nuevas. Para saber que ocurre cuando Kuy-Kuyén reprende, cinco años después, a Wilkilén por echar los granos de maíz afuera del tazón. Disfruté un poco conocer lo que acontecía en las Tierras Antiguas, pero para mí la acción más importante siempre estuvo en las Tierras Fértiles. Liliana Bodoc narra batallas, bodas y nacimientos, lo que haga falta. Las batallas son siempre espectaculares, y las muertes casi siempre te hacen llorar, aun cuando el personaje no te agradara demasiado al principio. Los finales son siempre espectaculares y te dejan nostálgico... Porque hablamos de una guerra, y una guerra no puede nunca ser feliz.

Por lo demás, Liliana Bodoc tiene una prosa demasiado poética, podría decirse que abusa de las metáforas y muchas otras figuras literarias. Sin embargo, yo disfruto enormemente esa manera de escribir, demasiado poética. Para otros quizá no sea de su agrado, pero debo decir que le añade un sello propio al libro e incluso te hace enternecerte más cuando los personajes pasan por algún buen momento o sentirte más triste cuando pasan por uno malo. Criticando otras cosas, debo decir que me hubiera gustado que las escenas estuvieran más separadas, al menos en la edición que yo conseguí, porque a veces me confundía, aunque pronto aprendí a no hacerlo.

Agregando algo más, hace poco descubrí el blog El Arte de los Confines, donde Gonzalo Kenny publica varias ilustraciones. La mayoría son de los husihuilkes, pero también tenemos de los brujos, de Nanahuatli con el Brujo Halcón, y por supuesto, no podía faltar, Molitzmós del Sol.

Molitzmós del Sol, ¡les dije que me recordaba a los Aztecas!
Arte de Gonzalo Kenny, del Arte de los Confines.
La verdad, yo sólo puedo decirles que esta saga es una que vale muchísimo la pena. La recomiendo ampliamente y creo que nunca dejaré de hacerlo. Le agradezco a Ame por molestarme hasta que la leí y luego animarme a seguir leyendo, aunque ahora seré yo la que la haga terminarla.