Esto de poner mini reseñas, cosa que ya había hecho antes, pero no con frecuencia, me están ayudando a recomendar libros que nunca reseñé porque no encontraba qué decir como para llenar una entrada entera. Esta vez quiero hacerle honor a los libros mexicanos. ¿Por qué? Bueno, últimamente, me doy cuenta de que todos los blogs tienen una cantidad exagerada de libros que vienen de Estados Unidos, Inglaterra, a veces Australia, a veces Irlanda. A veces, reseñan libros chinos, japoneses, coreanos. A veces, español (especialmente si el blog es español). Rara, muy rarísima vez, hay africanos, latinoamericanos, o escritores del oriente medio. En un intento de solucionar eso, esta vez voy a recomendar tres libros mexicanos con sus respectivas mini reseñas.
Estos en especial son libros que definen a México y son parte de nuestra historia, no libros cualquiera. Hay algunas omisiones (lamentablemente) pero no podía ponerlos todos. Ya habrá otra ocasión.
Pedro Páramo, Juan Rulfo
Sinopsis: Años cuarenta del siglo pasado. Alentado por su madre en el lecho de su muerte, Juan Preciado viaja cargado de ilusiones en busca de su padre, a quien no conoce. Pero al llegar a Comala, el lugar donde le dijeron que vivía, sólo encuentra recuerdos... Los recuerdos de todo un pueblo en torno a ese hombre, Pedro Páramo: de cómo se convirtió en el patrón de la hacienda más importante de la región; de cómo mató, extorsionó o utilizó a todos sin escrúpulos; de cómo se enfrentó a la revolución; de cómo, por culpa de su frustrado amor por Susana San Juan, terminó por pudrirse en vida... y Comala entera con él.
Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo
Esa frase es mítica. Así empieza la búsqueda (¿búsqueda?) del padre de Juan Preciado, un tal Pedro Páramo. Pero parece que ya no queda ningún Pedro Páramo, sino sólo una leyenda. Un hombre que usó, abusó, extorsionó y mató. También embarazó. También amó a Susana San Juan. Juan Preciado va poco a poco buscando entres los recuerdos y la leyenda del que fue su padre, en Comala, que parece estar podrida en vida (¿vida?). Más bien, parece que Comala es un pueblo lleno de almas en pena.
Con esa frase de arriba empieza una de mis novelas favoritas. Pedro Páramo debería ser lectura obligatoria en las escuelas, pero ya si quieren me conformo con que sean cuentos de El llano en llamas (también de Rulfo) sólo que sin censurar (alguno lo censuraron en un examen). Más que nada porque me acuerdo de Aura y me imagino que si Pedro Páramo fuera un libro obligatorio, igual un día le toca leerlo a la hija/o de un funcionario. Igual y, quien sabe, al niño no le gusta. Igual y alguien le va con el cuento al papá/mamá. Igual y no saben de que es el libro o igual y sí. Pero igual y lo consideran malo para los niños y pasa lo que Aura y lo prohíben.
Aunque viéndolo así, se pondría de moda. Las ventas subirían como la espuma (como las de Aura de Carlos Fuentes en su momento) y todos querrían leer Pedro Páramo (ahora sí, de a de veras). Pedro Páramo es la historia de muchos pueblos de México, hundidos en la pobreza y en la miseria, manejados por terribles terratenientes dispuestos a todo. Pedro Páramo es una historia de almas en pena y un poquito de amor (por Susana San Juan). Es salir a buscar un padre (si es que alguna vez lo fue) y encontrarte con su leyenda. Pedro Páramo es México. Y por eso, sólo por eso, por favor, léanlo.
Hasta se los paso gratis si hace falta. Casi como que se los regalo. Pero lean Pedro Páramo, por favor.
La región más transparente, Carlos Fuentes
Sinopsis: La región más transparente es la primera novela mexicana a la que podemos aplicar el término cosmopolitismo, debido a la tesis que sostiene sobre la conformación de la ciudad a partir de diversos orígenes, ideas y clases sociales. Su título proviene de una expresión de Visión de Anáhuac, ensayo que va y viene de la crónica a la viñeta histórica, del poema en prosa a la estampa costumbrista, escrito por Alfonso Reyes, y que sirve como punto de partida a la novela, ya que utiliza la Decena Trágica (acontecimiento histórico con el que culmina el ensayo) como inicio del rumbo que tomará la vida de los moradores
Este libro también es México. Pero es un México diferente. Pedro Páramo es la miseria de los pueblos y la pobreza. La región más transparente son los nuevos ricos después de la revolución y es la clase media. Es, además, la ciudad de México después de la revolución y un montón de historias entrelazadas unas con otras, de la revolución para adelante. Es esa resignación perpetua de que aquí nos tocó vivir, en la región más transparente del aire. (Sí, de ahí sacó Cristina Pachecho el título de su programa).
Este libro lo leí en la prepa. Teníamos dos meses, porque todos saben que no tiene poquitas páginas. Lo leí en cuatro días, antes del día de revisión. A mi profesora no le interesaba qué habías entendido o qué habías analizado. Hacía cinco preguntas medio estúpidas a los que se quedaban a la mini evaluación (nombres de personajes, parentescos obvios) y al final te preguntaba tu opinión. Podías ponerle que era el mejor libro de tu vida o una mierda putrefacta, no importaba, pero ya te había hecho leerlo.
Desde ese día hasta entonces, no me he cansado de decir que sí, La región más transparente es en parte el México post revolucionario. Como que nunca salimos de la revolución, como que nos atacaron los caudillos, el gobierno, los nuevos ricos, los viejos ricos que, milagrosamente, seguían ricos. Como que ahora, en nombre de la revolución, hablan unos y otros. Pero ¿qué significó realmente? Quien sabe. Aquí la protagonista es la ciudad. La región más transparente del aire, qué le vamos a hacer.
La noche de Tlatelolco, Elena Poniatowska
Sinopsis: La noche de Tlatelolco es el testimonio más completo y más emocionante sobre el movimiento estudiantil que cambió la historia de México y sobre el crimen de Estado que le puso fin. A partir de su aparición en 1971, década tras década y generación tras generación, ha sido la fuente primordial para quienes quieren saber qué sucedió en 1968, pues recoge y transmite el clima de enorme alegría que reinó durante el movimiento, su cauda de asombrado dolor y la decisión compartida de no olvidar. El libro de Elena Poniatowska, leído y releído por cientos de miles de personas, es uno de los mayores clásicos en la historia de nuestras letras y su inigualable prestigio se debe a sus extraordinarias virtudes. Bajo la modesta apariencia de una simple reunión de voces recogidas por una periodista, se esconde una inusitada perfección en el arte del tejido, una notable capacidad para transmitir, mediante el recorte y el entramado, Estados de ánimo, ritmos crecientes, gritos y silencios, colores y gestos. En la sencilla prosa coloquial con que la autora toma nota de lo que le dicen sus testigos, late y es perceptible aún hoy, a más de cuarenta años de los hechos que narra, la valentía y la emoción de la cronista y de las voces que recoge; esa valentía y esas emociones encienden las páginas rebeldes, resistentes, de este libro entrañable: un riquísimo y enorme mural de voces que vienen de todos los rincones de la sociedad y que dio vida para siempre a esa noche de sangre y fuego que el gobierno en turno quiso ocultar a toda costa, uno de los momentos más dolorosos de nuestra historia.
Muchos historiadores, intelectuales y pendejos comunes dicen que hay un México antes del 2 de Octubre de 1968 y un México después del 2 de Octubre de 1968. No sé si sea verdad. Yo nací en el '95 así que no tengo ni idea. Dicen que es algo así como antes de Cristo y después de Cristo. Sí, ejemplo pendejo, pero qué quieren, a estas horas mi cerebro está pensando en otras cosas. Bueno, Elena Poniatowska escribió un libro dedicado al 2 de octubre. O más bien, compiló una serie de fotografías, entrevistas y las puso en un libro hablando del movimiento y de la noche de Tlatelolco. Incluso hoy, las cifras exactas de muertos son estimaciones.
Cuando Octavio Paz añadió Postdata al Laberinto de la soledad, tuvo que recurrir a diaros extranjeros para encontrar una cantidad que se asemejara a la realidad, pues en México los muertos no eran más de veinte. Los Bichir aparecieron en una película que se grabó sin permiso y que estuvo prohibida muchísimo tiempo; aún hoy, si quieres ver Rojo Amanecer te tienes que resignar a la mala calidad de las copias que quedaron. El 2 de octubre es como un tabú y Elena lo rompe todo. Entrevista a los que estaban a favor del movimiento, a los que no, a los que no tenían ni idea de nada. A los que lo traicionaron y a los que no. Los que huyeron y los que acabaron en la cárcel. Los periodistas que lo vieron. A todos los que pudo.
Así que este libro que es más periodístico también es impresionante. Es el primero y el único (#VergüenzaSobreMiVaca) que he leído de Elena Poniatowska. Recomendadísimo, pero eso no hace falta decirlo. Si hice estas mini reseñas es para recomendar libros mexicanos que valieran la pena, no les iba yo a poner aquí a Carlos Cuauhtémoc Sánchez o a Trejo. No, puro libro de calidad.