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Primer tiempo

La Hechicera de Michael Scott

En la pantalla de la izquierda contemplaron como su aura cobraba existencia a su alrededor y emitía un resplandor blanco níveo. Pero entonces, de forma abrupta, el aura parpadeo y desapareció.

—¡Nicolas! —chilló Perenelle—. ¡Me has matado!

Y entonces la pantalla se derritió formando un charco pestilente de plástico burbujeando y cristal fundido.

Segundo Tiempo

Hermosas criaturas de Kami García y Margaret Stohl

—¡Ethan!

Ella me llamó, y tan sólo el sonido de su voz hizo que mi corazón se acelerara.

—¡Ayúdame!

Ella estaba cayendo también. Yo estiré mi brazo, tratando de atraparla. Lo intenté, pero todo lo que alcancé fue aire. No había suelo bajo mis pies, y yo estaba aferrándome al lodo. Las puntas de nuestros dedos se tocaron y vi chispas verdes en la oscuridad.

Entonces ella se resbaló entre mis dedos, y todo lo que pude sentir fue pérdida.

Tercer tiempo

El cuaderno de Maya de Isabel Allende

—Soy Manuel Arias —se presentó el hombre, en inglés.

—Hola. Me persiguen el FBI, la Interpol y una mafia criminal de Las Vegas —le anuncié a bocajarro, para evitar malentendidos.

—Enhorabuena —dijo.

Postre

El prisionero del Cielo de Carlos Ruíz Zafón

—¿Y lo sabe Fermín?

—No se lo ha querido decir todavía. Le da miedo que se dé a la fuga.

—Fermín nunca haría eso.

—Todos los hombres haríais eso si pudieses.

Me sorprendió la aspereza en su voz, que rápidamente endulzó con una sonrisa dócil que no había quien la creyera.

—Que poco nos conoces.

Hermosas criaturas

Nota antes de empezar a leer: Si les vendieron que esta saga es el próximo fenómeno Harry Potter ya se lo pueden ir quitando de la cabeza. No lo es. Tampoco es un libro malo, claro. Simplemente léanlo como lo que es: un libro de fantasía para pasar el rato.

Después del boom de literatura juvenil que se ha dado ya no confío mucho en ella. La mitad trata sobre chicas tímidas enamorándose de chicos sexys en historias predecibles. Así que no sé por qué empecé a leer este libro exactamente.

«Bienvenidos a Gatlin.

Un pueblo en mitad de ninguna parte

donde nunca ocurre nada.

Al menos, eso pensaba yo.

No podía estar más equivocado.

Había una maldición.

Había una chica.

Y, al final, una tumba».

Las autoras han creado una historia fascinante, con acción desde la primera página hasta la última en unos escenarios increíbles. Y gracias a dios, por fin el narrador en primera persona no es una chica tímida y torpe que no sabe hacer nada. Es un chico.

El libro tiene bastantes referencias hacía la guerra de Secesión de los Estados Unidos y en ningún modo se me han hecho pesadas. Las autoras saben manejarlo. El libro nunca resulta aburrido (bueno… yo me lo acabé en un día y medio).

Y los malos. La mitad del libro no sabes exactamente quienes son los malos, pero sabes que existen. Y cuando aparecen, si eso no son villanos hechos y derechos yo soy Cleopatra VII.

Como nota he de decir que el final es sorprendente, los personajes tienen emociones y parecen humanos, todos y cada uno de ellos. Los personajes secundarios no son meros espectadores de lo que ocurre: tienen su papel en la historia.

Pues eso, me gusto.

Es parte de una saga, si les interesa, la Saga de las dieciséis lunas. (Últimamente todo son sagas… todo).

Nea