"Deja de comprar libros infantiles, me salen más caros y no te duran nada"
―Mi mamá
Sinopsis: ¿Qué orilló a Karen a pararse en el borde del viejo pozo frente a la casa del señor Ander a pesar de todo lo que se decía de él? Que tenía pacto con el diablo… Que en realidad era un espectro… Que su casa conducía al inframundo… Cuando Karen resbaló al interior, supo que nadie la había visto caer y que jamás sería encontrada. Por eso lloró desconsoladamente. Entonces escuchó que alguien le hablaba desde la oscuridad. “Sólo tienes dos opciones: vivir o morir”, dijo la voz de ultratumba. A partir de ese momento, Karen será llevada a un inquietante mundo donde la tenebrosa imaginación del señor Ander le mostrará que el mayor terror de todos surge siempre del lugar menos pensado.
La más densa Tiniebla, como ya había dicho yo por allí, es sólo una excusa para reinventar algunos de los cuentos de Hans Christian Andersen y aquí aparece desde la princesa que sintió un chicharo debajo de doce colchones y el patito feo que en esta historia no es un patito. Y el libro es una excusa tan buena para reinventar cuentos clásicos que es un trabajo excepcional. La historia sigue a Karen y al señor Ander después de que Karen caiga al pozo que está cerca de la casa donde ella y su familia pasan las vacaciones. Cuando Karen cae, el señor Ander le dice que tiene la elección más fácil de su vida puesto que sólo tiene dos opciones: o vivir o morir.
La verdad es que este libro sería muy poco sin sus ilustraciones, las ilustraciones mantienen el ritmo, le dan un toque mucho más perverso a algunos cuentos y le dan al libro la fuerza que necesita. Me gustaría ponerles aquí todas las ilustraciones en foto pero tampoco se trata de dejarlos sin nada para cuando lo vayan a leer: las sorpresas tienen que prevalecer. Así que he seleccionado algunas para enseñárselas con la reseña y que vean la preciosidad de libro que editó el Naranjo (no, no me patrocinan, ya me gustaría a mí). El trabajo de ilustración lo realizó Joaquín Aragón, sin el cual el libro definitivamente no sería lo que es.
Finalmente, he de decir que, pese a lo corto de esta reseña, recomiendo el libro a todos aquellos amantes de los cuentos clásicos que quieran una reinvención, todo hay que decirlo, mil veces retorcida, de estos. Muy recomendado, sobre todo si les gustan los libros infantiles. Y recuerden que los libros infantiles, aunque se llamen infantiles, no tienen edad.