Hay cinco razones ¿poderosas? -no, tal vez no, pero bueno-, por las que sigo viendo Glee… y acá van:
1. Puck (está bueno, me gusta su personaje…)
2. Algunas canciones son buenas (Sweet Caroline, Beth, Telephone no está tan peor; aunque eso sí, me niego a ver las de Justin Bieber: pasé de oírlas y me salté todo el pedazo, no importa lo que pasara en medio).
3. No tengo nada mejor que ver en lo absoluto.
4. A veces partes de la trama me intrigan (partes de la trama, a veces, suele ser en extremo predecible).
5. ¿Puedo repetir a Puck?
La serie en sí, no es tan mala. Tan mala. Eso sí, tampoco he dicho que me parezca buena.