Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

lunes, 22 de marzo de 2021

La dependienta, Sayaka Murata | Reseña

Sinopsis: Keiko Furukura tiene 36 años y está soltera. De hecho, nunca ha tenido pareja. Desde que abandonó a su tradicional familia para mudarse a Tokio, trabaja a tiempo parcial como dependienta de una konbini, un supermercado japonés abierto las 24 horas del día. Siempre ha sentido que no encajaba en la sociedad, pero en la tienda ha encontrado un mundo predecible, gobernado por un manual que dicta a los trabajadores cómo actuar y qué decir. Ha conseguido lograr esa normalidad que la sociedad le reclama: todos quieren ver a Keiko formar un hogar, seguir un camino convencional que la convierta, a sus ojos, en una adulta. con esta visión hilarante de las expectativas de la sociedad hacia las mujeres solteras, Sayaka Murata se ha consagrado como la nueva voz de la literatura japonesa.

Voy a darles un poco de contexto primero: siempre lo hago. Cada años existe el maratón Guadalupe Reinas que organizamos en Libros b4 Tipos. Siempre hay libros que se repiten mucho: porque son accesibles, porque están de moda, porque están muy sonados, por los temas. El año pasado hubo varios que tengo anotados (Las malas de Camila Sosa Villada, por ejemplo; Almost Human de walkingnorth, etc.). Uno de esos libros fue La dependienta de Sayaka Murata. A mí me llamó la atención, aunque no lo incluí en mi lista porque me hice la promesa de que leería fantasía en todas las consignas que pudiera (al final sólo en dos no se pudo). El 2020 me dejó agotada y sólo la fantasía me ayudaba a leer. Es mi género preferido, después de todo. Pero sí anoté muchos libros y los he ido leyendo poco a poco en estos meses.

Llegué a La dependienta sin saber muy bien qué esperar. Sabía que era una novela de una mujer que se salía de la norma de la sociedad japonesa y ya. Una dependienta. No me extrañó que estuviera de moda, porque en ciertos círculos se buscan mucho los libros de autoras que tratan sobre las mujeres. Suelen tener preferencia las mujeres blancas del primer mundo (no nos sorprendamos ahora de qué es lo que se lee más), pero a veces se cuelan otros libros. La dependienta entre todos esos libros es un poco anomalía. Entiendo por qué gusta: es un libro entretenido, curioso, con perspectivas totalmente diferentes entre experiencias que quizá hagan que más de una se identifique. No hay experiencia universal sobre ser mujer (nunca la habrá: nos separan los contextos, nos separan realidades y por sobre todo nos separa la clase), pero, a veces, hay cosas, variables, acontecimientos que parecen repetirse en la vida de las mujeres de distintas maneras, en distintos contextos. Preguntas que quizá nos resuenan. Momentos que se parecen. Así pues, la experiencia no es universal, pero no se trata de leer para sentirnos identificadas, sino de tener empatía por la otra. (Quien lee sólo para identificarse me saca mucho de pedo; pasa mucho con algunos hombres: aseguran, convencidísimos, que no pueden identificarse con alguien que no se parezca a la propia imagen mental que tienen de ellos mismos). 

Hay muchas ideas sobre cómo escriben las mujeres. O qué deberían contar. Lo cierto es que no hay reglas, pero si presunciones. Afirmaciones que pretenden poner en una cajita a las escritoras. Se vierten de todos lados. Las mujeres [sólo] escriben sobre mujeres (falso). Una mujer que escriba sobre mujeres es feminista (falso). Las mujeres escriben romance (falso). Las mujeres escriben más para niños que para adultos (falso y además demeritorio de las autoras al decir que, como están en ese campo, la LIJ no es suficientemente seria). Algunas afirmaciones buscan demeritar a las mujeres que escriben. Otras realzarlas, quizá por donde no es. Leo a las mujeres por qué son la mitad del mundo (cargan la mitad del cielo) y su literatura, como cualquier otra, es capaz de moverme muchas cosas. Si no las leyera (como muchos, cuenten: cuántas mujeres leen contra cuantos hombres; cuántas mujeres en sus libreros o en sus bibliotecas digitales; cuántas en la zona de novedades literarias de la librería; cuántas) y si no las leyera me estaría perdiendo de sus infinitas perspectivas. No hay una manera universal de decir cómo escriben las mujeres. "No escribes cómo mujer". ¿Cómo escribe una? Sayaka Murata, por ejemplo, escribe como Sayaka Murata y nada más

Sayaka Murata

Toda esa verborrea fue para contarles que La dependienta es un libro sumamente peculiar, especial, increíble. Me hizo reír con su narradora, con sus personajes, con una visión que jamás se me habría pasado por la cabeza. Me hizo sentir en la manera en que hilaba las palabras. Ya cuando reseñé Kim Yi-young, nacida en 1982, hablaba de que estaba cansada que se vendieran como churros "novelas sobre mujeres" sin valor literario alguno, como un intento de que las editoriales se pusieran una estrella en la frente de "publicamos mujeres"; también mencionaba de cómo admiraba a las escritoras que tenían un compromiso con la literatura (porque yo lo tengo, porque antes que otras cosas está La Palabra y el lenguaje, la mentira de la ficción para acercarnos a la realidad, como lo menciona Liliana Bodoc en la conferencia que tiene llamada Mentir para decir la verdad). Libros como este me gustan porque justamente saben contar, narrar, enseñarnos un trocito de la realidad de las mujeres japonesas.

La protagonista, Keiko Furukura, no es que sólo esté soltera o que nunca haya tenido pareja. No. Es que además entiende poco o nada de convenciones sociales y tampoco le interesan. Se le escapa cómo es que todo el mundo este obsesionado con cumplirlas. Es la narradora de la historia y lo vemos todo a través de sus ojos y de su perspectiva: cómo le parece que la gente exagera al insistirle que no debería quedarse soltera, cómo le extraña la gente obsesionada con trabajar de nueve a cinco en una oficina, cómo, en general, le extraña la gente. Keiko es, finalmente, un personaje neurodivergente que nos obliga a ver el mundo desde sus ojos. No lo vemos desde afuera. Es todo el rato un "pon atención, te estoy contando cómo veo el mundo". Lo cual está muy bien, debo decir. Me alegra que el libro tome a su lector como alguien capaz de seguirle el paso.  

La gente se cree con derecho a escarbar en aquello que considera raro hasta dar con una explicación. A mí me molestaba su insistencia, me resultaba fastidiosa e impertinente. Me cansaba tanto que a veces sentía la tentación de coger una pala y empezar a asestar golpes, como aquella vez en el colegio.

Konbini

Mis partes favoritas del libro es cuando aparece Shiraha, que llega a la tienda o konbini donde trabaja Keiko. La descripción de este personaje es ser un incel bastante patético que a Keiko le causa curiosidad, así que le pregunta cosas. Nos recuerda que esa gente también es persona con sus afectos, tonterías y estupideces. Se la pasa hablando de la edad de priedra y reduce a hombres y mujeres a sus instintos biológicos, como si las personas fueran incapaces de tener razonamiento (él, desde luego, es bastante inútil y patético y eso a Keiko le parece hasta curioso). Me encanta como, desde los ojos de Keiko, alguien como Shiraha queda ridiculizado al extremo, lo mueve hasta el absurdo. Un retrato bastante interesante que todavía no me había tocado ver tan llevado al extremo en la ficción.

Como dije, Sayaka Murata escribe como Sayaka Murata; su estilo me gustó mucho (aunque traducir del japonés siempre es un lío, sí lo sabre yo y creo que los traductores hicieron gran trabajo también). Es una escritora japonesa que seguramente verán nombrada en varios lugares y que estaría interesante que conocieran si les interesa el mundo asiático. Para conocerlo hay que alejarse de los prejuicios de que uno se hace bolas con las palabras, me resulta curioso que los nombres que siempre resulten difíciles sean los chinos, coreanos, japoneses. (Nunca los que tiene raíces germánicas, por ejemplo, como los ingleses o los alemanes). "Es que todos se parecen". Bueno, les diré un secreto: a ellos seguramente también les parece que nuestros nombres "son muy similares todos". Hacer un esfuerzo nunca mató a ningún lector.  

Si leen el libro, ya saben que pueden contarme qué les pareció. Desde acá, va con sello de aprobado de Nea.

11 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Pues tengo muy pendiente este libro :) y todavía no me he animado porque no lo tengo xD. Tengo muchas ganas de conocer a la protagonista y la pluma de la autora.
    Un beso.

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  2. Hola!
    aunque no lo parezca, voy tomando nota de autores y autoras que nos vas trayendo de Asia; tienes una entrada maravillosa con unos cuantos y este libro también queda anotado para futuras lecturas.
    Me ha hecho gracia lo de "leer para identificarse" hay quién da bajas puntuaciones a los libros porque no se "identifica" con el protagonista de turno y eso me parece un error, pero bueno, allá cada quién con sus valoraciones de los libros.
    Así que nada, otro más a la lista de pendientes.
    Besos!!

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    1. La verdad es que cada quien tendrá sus apreciaciones, claro. Y opiniones. Entonces no me meto pero si lo menciono porque de verdad que me parece curioso.

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  3. ¡Hola!
    Tenía este libro pendiente desde que salió, pero la lista fue aumentando y al final acabé haciendo una criba y dejando los libros que sabía que iba a leer. Creo que con tu reseña has conseguido que este libro vuelva a la lista, tiene muy buena pinta y me gusta todo lo que comentas.
    ¡Un saludo!

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  4. ¡Hola!
    No conocía esta novela, y por lo que has comentado la protagonista ya me cae bastante bien. Creo que le echaré un vistazo para leerlo un poco más adelante, porque ahora quiero bajar mi lista de pendientes antes de ponerme con cosas nuevas. Muchas gracias por la reseña.
    Un saludo!

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  5. ¡Hola!
    Cuando salió se puso muy de moda y aunque soy amante de la literatura japonesa y me llama muchísimo la atención al final nunca me animé a leerla, y ahora no creo que lo haga porque la lista de pendientes es muy larga y hay otros libros que me llaman más la atencion.
    Me alegro de que lo hayas dsifrutado.
    Un saludo
    Inkties

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  6. ¡Hola!
    Me ha gustado leer tu reseña, ya había leído algunas que no terminaban de ver el libro. Yo no lo he leído, pero me llama mucho la atención y más después de leer lo que nos cuentas de la narrativa de la autora y la perspectiva de la protagonista. Muchas gracias por la reseña.
    Un besote!! ^,^!!
    ELEB 💜

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  7. ¡Hola!
    Justo esta semana he escrito yo la reseña de esta novela también (no tan extensa y buena como la tuya, pero bueno) y la verdad es que coincido punto por punto contigo. Mi parte favorita también fue cuando apareció Shiraha, pero sinceramente el chaval me sacó de quicio muchísimo... aún hoy cuando pienso en él me enervo! :)

    Espero que la gente se anime a leer la novela con tu reseña y más gente conozca a la autora por aquí.

    Un saludo :)

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  8. Me parece un libro interesante. Ya de por si me gusta la cultura nipona, pues mucho más si se centra en una mujer fuera de lo normal de su cultura.
    Seguro que disfrutaré mucho de su lectura.
    B7s

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  9. ¡Hola!

    Me alegra que te haya gustado ˆˆ Ya conocía esta novela y aunque no me animaría a leerla porque no es muy de mi estilo o porque la cultura no me atrae demasiado, sí que puedo estar de acuerdo en todo lo que comentas al principio sobre las mujeres y su papel en la literatura, "cómo escriben" y todos esos falsos mitos en torno a ellas. Y también es curioso lo que comeentas al final sobre los nombres asiáticos porque sí que es cierto que todos, en mayor o menor medida, comentamos eso en algún momento, pero es cuestión de repensarlo jaja Como digo, voy a dejar pasar este libro, que no creo que lo disfrutase mucho...

    Gracias por la reseña. ¡Besos!

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  10. Hola. Comparto tu crítica a esas ideas absurdas sobre cómo escriben las mujeres y me encanta cómo lo expresas. En cuanto a tu opinión sobre el buscar personajes parecides a nosotres (o nuestra autoimagen): yo leo para adentrarme en experiencias ke yo no tengo, otras historias de resistencia, conocer un poco la realidad de otros países a los ke probablemente nunca pueda ir.. pero también a veces busco verme reflejada en un personaje y ver cómo va resolviendo los problemas a ke se va enfrentando en la vida... Aún no he leído La dependienta pero sí presiento ke me va a gustar es más por lo segundo,y es ke no es frecuente encontrar personajes neurodivergentes tan bien logrados, sin estigmatizar, romantizar.. Lo tenía apuntado este libro y después de tu reseña creo ke le voy a dar prioridad. Gracias

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