«Andrea, ¿y tú por qué lees tantos libros para niños?»
«¡Porque me da la gana!»
Bueno, hoy les traigo varias pequeñas reseñas que tengo muy atrasadas y voy a aprovechar la iniciativa de Leo Autoras Octubre para recomendarles algunas lecturas muy cortas y ligeras para su mes, ahora que hemos pasado de la mitad y para que conozcan nuevas autoras. Justo este 16 de octubre es el día de la escritora y me parece importante recordar que leer autoras a mí, personalmente, me ha cambiado la vida y la manera de ver la literatura y el mundo. El trabajo intelectual de las mujeres es a menudo poco reconocido y bastante desagradecido. Entonces, por eso, hoy quiero recomendarles varios libros para niños y no tan niños, puesto que los adultos pueden disfrutar la literatura infantil como cualquier otro. ¿Empezamos?
En el sur, Christel Guzcka
Sinopsis: Cuando Montserrat se ve forzada a mudarse a la ciudad su vida da un vuelco. Al principio se pregunta si su papá seguirá enviándole cartas a su nuevo hogar y cómo vivirá sin su abuelo cerca de ella. Poco a poco los días toman una dirección diferente al lado de su amiga Yolo. La ciudad las obligará a mantenerse alerta frente a sus peligros, a veces derivados del uso inadecuado de internet.
Siento que por alguna razón las historias con una moraleja sobre el mal uso del internet se están poniendo de moda y no saben del todo cómo hablarle a los niños/adolescentes exactamente. Pero vamos a ver qué onda con este libro. Montserrat se ve obligada a mudarse de un día para otro de un lugar pequeño a la temible Ciudad de México, una supermetropoli (entre ciudad y área metropolitana, le calculo que somos ya casi 24 millones o más) y por supuesto que se replantea las cosas que se replantea cualquier niño que se cambie de casa. Su papá, que le manda cartas, ¿sabrá su nueva dirección? ¿Se las seguirá enviando? ¿Y su abuelo vivirá ahora lejos de ella? ¿Hará amigos? ¿Cómo se desenvolverá en la gran ciudad?
El libro es una especie de coming of age narrado de manera amena, rápida, la historia de Montse tiene un núcleo claro (la búsqueda de su papá y las cartas) y la de Yolo pretende demostrar que es peligroso no tener cuidado en internet. La historia resulta predecible y poco sorpresiva si a los 10 años pasaste mucho tiempo en el consultorio del dentista con Lo que callan las mujeres y Mujer, casos de la vida real puesta en la sala de espera (sólo que ahora en vez de verlo desde el punto de las mujeres adultas, todo lo vemos desde el punto de vista de Montse y Yolo). Supongo también que es predecible si has visto suficientes capítulos de La Rosa de Guadalupe, pero para cuando eso salió yo ya había cambiado de dentista. La diferencia entre las telenovelas con mal guion y mala actuación y este libro es que este libro tiene más sustancia, mejor narración, mejores diálogos y un descenlace mejor planeado.
Aun así, creo que es importante releer un libro y preguntarse si parece que están adoctrinando a un niño o leyéndole una fábula con moraleja más obvio que el hecho de que el cielo es azul. No porque las fábulas sean malas o del demonio, sino porque debemos darnos cuenta de que, aún al escribir para niños, no de puede ni se debe subestimar a los niños. Creo que es lo que le faltó a este libro, un mejor análisis de cómo narraba la historia y qué tanto dejaba a niños y jóvenes participar sacando sus conclusiones. No es un mal libro, sí lo recomiendo, pero en el espacio de los libros average. De las cosas más notables son sus ilustraciones, de Octavio Cruz, con increíbles detalles morados.
Historia Medio al Revés, Ana María Machado
Sinopsis: "Y entonces se casaron, tuvieron una hija tan linda como un rayo de sol y vivieron felices para siempre..." Hay muchos cuentos que terminan así. Pero éste es el comienzo del nuestro. Es la historia de la hija de ésos que se casaron y vivieron felices para siempre.
Esta, al contrario de la anterior, es una historia con una redacción mucho más simple y sencilla y con una historia más compleja y que parte del cliché, pero nunca llega a él. Más bien, parte del cliché para alejarse de él lo más posible. Esta es una historia que empieza cuando hay un par de reyes que viven felices para siempre con una hija que vive feliz para siempre a la espera de su propia aventura y todo en el reino está muy tranquilo. Y la realeza, muy acostumbrada hacer poco y nada, contempla el tiempo pasar y a su reino florecer completamente hasta que el rey se da cuenta, un día, que todas las noches, alguien se roba el sol. Y se escandaliza.
Con esa premisa tan sencilla Ana María Machado nos regala una historia exquisita, que, por supuesto, cumple con lo que todo cuento de hadas debe de cumplir: tiene caballeros, dragones, una aventura, una princesa en edad de casarse y unos reyes. Claro que es un cuento muy poco convencional en todo lo demás y es perfecto para niños que ya saben leer bien y tienen interés por estas historias. Ana María Machado escribe excepcionalmente bien, lo que le sigue. Parece que le hago la pelota, pero la mujer ya no necesita de mis alabanzas, la verdad, es toda una institución de la literatura infantil y juvenil en todo sentido.
De este libro me gustan los detalles a las narraciones épicas, los guiños a las narraciones épicas (algunos que quizá no hubiera captado de más chica, así que les aseguro que leerla es definitivamente algo bueno aunque ya no sean niños), los comentarios agudos y un poco sarcásticos sobre la realeza, que para los niños caen precisamente en una comedia ligera, de la que te puedes reír siempre y que hace todavía más disfrutable esta pequeña historia de un rey que descubrió que todos los días alguien se robaba el sol.
Es un libro bueno para leerle a grupos de niños, está agradable, un planteamiento simple y una historia que no lo es tanto y que toma en cuenta a los niños y a sus gustos.
Esta, al contrario de la anterior, es una historia con una redacción mucho más simple y sencilla y con una historia más compleja y que parte del cliché, pero nunca llega a él. Más bien, parte del cliché para alejarse de él lo más posible. Esta es una historia que empieza cuando hay un par de reyes que viven felices para siempre con una hija que vive feliz para siempre a la espera de su propia aventura y todo en el reino está muy tranquilo. Y la realeza, muy acostumbrada hacer poco y nada, contempla el tiempo pasar y a su reino florecer completamente hasta que el rey se da cuenta, un día, que todas las noches, alguien se roba el sol. Y se escandaliza.
Con esa premisa tan sencilla Ana María Machado nos regala una historia exquisita, que, por supuesto, cumple con lo que todo cuento de hadas debe de cumplir: tiene caballeros, dragones, una aventura, una princesa en edad de casarse y unos reyes. Claro que es un cuento muy poco convencional en todo lo demás y es perfecto para niños que ya saben leer bien y tienen interés por estas historias. Ana María Machado escribe excepcionalmente bien, lo que le sigue. Parece que le hago la pelota, pero la mujer ya no necesita de mis alabanzas, la verdad, es toda una institución de la literatura infantil y juvenil en todo sentido.
Es un libro bueno para leerle a grupos de niños, está agradable, un planteamiento simple y una historia que no lo es tanto y que toma en cuenta a los niños y a sus gustos.
Adiós a los cuentos de hadas, Elizabeth Cruz Madrid
Sinopsis: Mariel ha perdido a su mamá a causa del cáncer, vive con su papá y su madrastra. Con frecuencia escribe cartas a su mamá pensando lo que le diría si ella viviera. Cuando es llevada por su papá a un internado, encuentra consuelo en las pláticas que sostiene con un chico que conoció por internet. Pasa los días deseando conocerlo y esperando que venga a rescatarla.
Este es un libro perfecto para estampárselo a un papá o a una mamá y decirles que por esto tienen que comunicarse con sus hijos. Para los jóvenes todavía no sé si sirva realmente de algo o sea sorpresivo y no caiga en los clichés, pero bueno, para algo le encontré utilidad. Mariel es una niña que se ha quedado huérfana de madre y tiene un padre que se volvió a casar y no sabe muy bien como comunicarse con su hija o hablarle a su hija o prestarle atención. Se escuda tras el que trabaja demasiado, pero yo sólo quería que le hiciera tantito casito a su hija. También tenemos a una madrasta que se preocupa poco por comprender a su hijastra y prefiere distanciar la relación cuando ve problemas que intentar comunicarse con su hijastra. Y a la hijastra. los tres personajes son una familia realmente muy poco funcional y ese tipo de personajes siempre dan para una buena historia (vean, por ejemplo, Hermano Lobo) y por eso siento que esta me quedó a deber.
Mariel le escribe a su mamá comparándola con un Oasis y se refugia en las cartas que le hace porque nadie más parece prestarle atención a lo que le está pasando (lo cual es, en resumen, un desencadenante para la historia). Poco a poco te das cuenta de que Oasis es un personaje inventado por Mariel porque es la antítesis de su madrastra, completamente. No sabemos mucho de como era la mamá de Mariel, aunque conocemos detalles. Sabemos de su pasado, pero Mariel hace supocisiones. Si la madrastra dice que no, es que su mamá hubiera dicho que sí. Les juro que toda esa relación con un familiar perdido, el duelo y la tristeza me interesan y me parece que dan para una excelente historia.
Por eso siento que este libro quiso abarcar demasiado: el duelo, el internet, el aceptar una nueva familia, el sentirse rechazado. Quizá haber reducido un poco el alcance hubiera sido mejor para explorar de otra manera el duelo de Mariel, puesto que hay un punto que todo lo que parecía el núcleo inicial desaparece y nos encontramos con una historia medio aleccionadora. No sé, no me gustan las historias aleccionadoras. A pesar de todo eso, Adiós a los cuentos de hadas tiene muchas cosas que me parecen rescatables y de la que les voy a contar un poco. Las ilustraciones de Esteli Meza son maravillosas, bellísimas y evocan mucha nostalgia. ¡Me encantaron! Las cartas a Oasis son maravillosas, me hablan y me enseñan un montón de Mariel, de sus gustos, de sus miedos, de su manera de ver el mundo. Me hubiera gustado que el libro tuviera más de esas, pero igual acababa en sobredosis.
Se los recomiendo, es un libro un poco más para jóvenes, agradable, sencillo, no demasiado complicado, bastante cliché, pero no por eso la historia está mal contada.
Me llamaron la atención particularmente el primero y el último, el primero por tu comentario que no hay que subestimar a los niños y el último porque me parece muy rompe kokoros lo de una niña escribiéndole a su mamá muerta comparándola con un Oasis, creo que este último me lo anotaré. Gracias por las rec,
ResponderEliminarun beso.
Uf, ya me he leído el último libro, y créeme que he llorado al menos un poco; Espero que hayas logrado leer el libro y que se te haya hecho bueno,
EliminarSaludos.
Yo también soy defensora de la idea de que los adultos también podemos leer y disfrutar libros para niños. Me llama mucho la atención el segundo, así que lo voy a buscar. El tercero lo quiero leer... honestamente yo siempre quiero leer todo lo que publica El Naranjo porque las ediciones siempre son bien bellas y me puede la estética. Le echaré un ojo también a ese :D
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