La primera vez que vi este libro ni siquiera me molesté en levantarlo para leer la sinopsis. Aunque el título no se oía nada mal, la portada no me gustaba absolutamente nada y… *se encoge de hombros* pase de él. Sin embargo, después me enteré que quien o había escrito había escrito también el fanfic Harry Potter y la Sombra de la Serpiente, aquel fanfic tan polémico en algún lugar editaron como si fuera el verdadero séptimo libro.
Así que lo compré.
La historia está llena de intrigas políticas, asesinatos, reinas que le pintan el cuerno a sus maridos increíblemente MAL… y fantasía, sobre todo fantasía.
“Issi, una mercenaria, camina por un campo de batalla cubierto de cadáveres tras una batalla entre Thaledia y Svonda. Entre los muertos hay una niña moribunda. Cuando se inclina para verla, sorprendida, la niña posa un dedo en su frente e incrusta mágicamente en su piel un símbolo plateado, el Öi, antes de morir. Pronto empiezan a suceder cosas inexplicables relacionadas con la muerte, que le provoca un placer casi sexual. Y poco a poco el Signo se va revelando como algo mucho más poderoso, y mucho más terrorífico, que el simple dibujo que al principio había creído que era.
Entretanto, los reyes de Thaledia y Svonda están muy interesados en localizarla, uno para hacerla desaparecer, el otro para utilizarla, mientras ellos mismos, sus nobles y otros dirigentes bregan en un soterrado juego de dominio. La guerra entre los dos países y las alianzas con sus vecinos, las luchas internas y el juego político de los dirigentes y nobles de las cuatro naciones, el conflicto bélico, reflejan el conflicto que enfrenta a la Vida con la Muerte y que es, en definitiva, el centro de la novela: la inevitabilidad de la Muerte y su unión inextricable con la Vida, que las convierte en enemigas y, al mismo tiempo, en hermanas.”
La protagonista es Issi, que se ha convertido en la Öiyya, la Elegida de la muerte, casi por casualidad.
El libro me ha encantado. O eso es decir poco. Lo leí muy rápido, a pesar de sus 550 páginas y se te hace llevadera. La autora sabe pintar muy bien sus escenarios y todos los conflictos políticos entre Svonda y Thaledia, que además de tener problemas entre ellas, tienen sus propios problemas: en Thaledia hay un grupo de nobles traviesos que conspiran para matar al rey y en Svonda el rey está desesperado por encontrar a la Öiyya.
Personaje favorito: Keyen de Yintla. Adoro como aunque Issi siempre pone distancia entre ambos, él se preocupa por protegerla. Uno de mis momentos favoritos es cuando le pregunta a Issi si su tatuaje significa “Tengo las tetas más grandes de toda Thaledia”… y después cuando le dice “Ya sé que eso no significa el Signo pero… No sé si sean las más grandes, pero si las más bonitas”
No desvelo más, que eso ya fue suficiente spoiler.
Y después de Keyen, el emperador de Monmor, nadie me va a negar que es muy divertido.
El personaje que más odié: Aübrei. Es tan netódico, tan ordenado que me desquicia, es un opuesto a mí. Además al final hace sufrir mucho a Issi, por idiota.
Pues ya saben mi opinión del libro, ojalá les guste, que la verdad no tiene desperdicio:
Un mundo lleno de fantasía que está bastante elaborado, personajes que por más desalmados que sean tienen sentimientos… es que sus personajes, ante todo, son humanos.
Por otro lado, a mí me gustaron las dos ediciones previas del libro xD que no fueron las definitivas, cuando se llamaba Öi, y cuando se llamaba Öiyya. Las portadas están mucho más sencillas, pero no son un insulto a la vista como la definitiva.
Nea.